Su larga cabellera estaba desparramada por toda la almohada, cerraba los ojos mientras que mordía sus labios hasta sangrar para esconder un gemido que al final no lograría ocultar. Con cada estocada llego mas y mas profundo dentro de su ser hasta que alcanzo ese punto que lo hace perder por completo el control sobre si mismo y lo hace gritar y suplicar por mas ya sin ninguna vergüenza.
Sus delgados brazos rodean mi cuello mientras me descargo dentro de su cuerpo y el con un ultimo jadeo en mi oído se relaja después de terminar entre nuestros vientres y se deja caer rendido sobre mi cama. Lentamente salgo de su interior y me encargo de cubrir nuestros cuerpos desnudos con la sabana, te estrecho entre mis brazos y tu buscas refugio en mi pecho haciendo que tu cálido aliento roce mi piel desnuda.
Te deseo de nuevo pero es mejor que te deje descansar, después de todo tendremos que despertar temprano para ir cada quien por su lado y mantener oculto lo nuestro. Antes de caer dormido deposito un último beso en tu cabello, no tienes idea de cuanto te amo Yuu.
Me despierto sobresaltado, no por que el sueño fuese desagradable, por el contrario, es el recuerdo mas maravilloso de mi vida, el recuerdo de la primera vez que te entregaste a mi, pero por desgracia ocurrió en el peor momento.
Ahora mismo te encuentras dormido entre mis brazos y después de haber estado separados casi dos semanas estoy al limite de mis fuerzas, lentamente deslizo mi mano por toda tu cintura hasta llegar a tus piernas y de ahí me dirijo a acariciar por sobre la tela de tu pantalón tu entrepierna, mejor que nadie se que tienes el sueño pesado, pero eso no evita que un leve jadeo escape de tus labios, sigo con mi tarea hasta que un leve movimiento en la cama de alado me alerta y hace que me detenga, debo controlarme o terminare violándote ahora mismo.
Suspiro desganado pero me reúso a alejar mi mano de tu entrepierna pero un brusco movimiento de tu parte hace que quede petrificado.
- Lavi…. Que diablos haces? – murmuras mientras alejas sonrojado mi mano de tu intimidad –deja eso ya o Allen podría descubrirnos.
- Maldito Moyashi, arruina el momento y con lo caliente que estoy- pienso mientras me vuelvo a acostar sobre la almohada. –estúpido Moyashi, estúpido buscador incompetente que no fue capaz de conseguir dos habitaciones dobles, ahora estoy en la misma cama que Yuu pero no le puedo hacer nada por que el mocoso esta dormido en la cama de al lado. Mejor no me quejo, ahora mismo podría estar durmiendo con el brote de habas…
Resignado me propongo dormir de nuevo, pero contigo moviéndote tanto y soltando pequeños quejiditos me lo impides así que abro de nuevo mi ojo para averiguar que es lo que te pasa. Sin duda algo te molesta por que no es común en ti dar tantas vueltas en la cama antes de dormir y al ver como evitas mi mirada sonrojado me doy cuenta de lo que te sucede…después de todo eres bastante sensible cuando estas dormido.
Una picara sonrisa atraviesa mi rostro y con una mano te obligo a mirarme a la cara aunque tu no quieras, me dirijo a tus labios para depositar un beso lleno de deseo, tu intentas romper el beso pero yo te inmovilizo al colocarme sobre ti aprisionándote sobre la cama.
- Lavi….Allen va a…haa- te impido terminar con tu reproche al meter mi mano hasta llegar a tu miembro despierto, tu me miras molesto pero bien se que esto te esta gustando.
Comienzo a besar tu cuello mientras que con mi mano manipulo tu miembro de la manera que se que te encanta, tu enredas tus dedos en mi cabello e intentas reprimir tus jadeos para que no nos descubran.
Con mi mano libre estimulo uno de tus rosados pezones hasta que logro que un jadeo escape de tus labios al tiempo que te corres en mi mano, me acerco a tus labios para robarte un beso pero me quedo congelado al ver que en la cama de al lado Allen esta petrificado con la mandíbula casi por desprendérsele de la impresión.
Por tu mirada se que estas furioso y que crees que todo es mi culpa, pero es que eres terriblemente sexi, por favor, solo soy un hombre.
Nadie dice nada ni mueve un musculo, pero no es difícil notar que el peliblanco tiene un “pequeño” problemita, así que te lanzo una mirada como pidiendo permiso, tu entiendes y me sonríes para después levantarme de la cama y acercarme lentamente hasta donde el niño esta. Me acerco peligrosamente a su rostro y con una mano lo empujo dejándolo recostado, me coloco sobre sus piernas y tu llegas para apoyar su cabeza en tu regazo.
- Pero mira nada mas Yuu, parece que nuestro pequeño amiguito se levanto de muuuuy buen humor no te parece?- pregunto juguetón mientras con una mano acaricio suavemente sus piernas por encima de la tela.
- Creo que tienes razón Usagi, pero no te preocupes Moyashi, nosotros te ayudaremos a que te sientas mejor.- al decir eso sonríes de medio lado mientras acaricias sus blancos cabellos, dios como me encanta su sonrisa cínica.
Lentamente comienzo a acariciar toda la extensión de las piernas del menor mientras veo como mi novio comienza a deslizar sus manos por debajo de camiseta del pequeño. Allen cada vez esta más y más nervioso pero es incapaz de articular palabra así que acerco nuestros rostros y le pregunto de la manera mas provocativa que puedo.
- Te gusto lo que viste hace rato no?- en vano intenta negar con la cabeza pero había un bulto en su entrepierna que decía todo lo contrario
- Dime Allen que fue lo que mas te éxito, ver como dominaba al frio Kanda o escuchar los eróticos gemidos que escapaban de sus labios?- finalmente meto la mano en su pantalón para comenzar a acariciar su miembro por sobre la ropa interior, lo haría sufrir un poco mas antes de complacerlo.
- Es tu día de suerte Allen, solo por hoy tendrás la oportunidad de ser atendido por uno de nosotros así que vamos elige quien quieres que te posea esta noche…- se que estoy jugando con fuego pero a ti parece que no te desagrada la idea
- Vamos Moyashi no tenemos todo la noche…bueno, ya que no te decides supongo que seré yo quien haga gemir
Yuu, nos sorprendiste a ambos cuando sin ningún aviso comenzaste a devorar los labios del peliblanco, acomodaste su cabeza para permitirte mayor comodidad al entrar en su boca, lentamente tomaste mi lugar sobre las piernas del menor y comenzaste a acariciar su pecho ya descubierto y a mover tus caderas sobre las suyas haciendo que ambas entrepiernas estuvieran en contacto.
Rompes el beso, pero no por eso dejas de mover tu cadera haciendo que tanto tu como Allen suelten suspiros entrecortados a causa de las sensaciones que están sintiendo. Con movimientos rápidos te deshaces de la ropa del menor y de la propia para lograr que las erecciones se toquen libremente, ya sin el estorbo de la tela.
Yo no puedo soportarlo mas, te ves tan arrebatador mientras tomas el control del cuerpo de Allen que no aguanto la tentación y te abrazo por la espalda mientras tus labios viajan por todo el pecho del peliblanco hasta llegar a su entrepierno, la cual comienzas a lamer y a introducir a tu boca haciendo que tu pobre victima no atine mas que en apretar la sabana entre sus manos.
He de admitir que estoy un poco celoso, nunca creí que soportaría verte besando a alguien mas, mucho menos haciéndole un oral pero ya al verte devorando el miembro despierto de Allen no puedo mas que excitarme de sobremanera.
Desde mi lugar en tu espalda llevo una de mis manos a tu pecho mientras que con la otra masajeo tu miembro logrando hacerte gemir incluso al tener tu boca “ocupada”
Me dedico a besar tu espalda y me sonrió al ver que el enano esta empezando a participar en el juego moviendo sus caderas intentando llegar mas profundo dentro de tu boca. Sin aviso te separo del muchacho y te tiro sobre la cama, tus piernas quedan apoyadas en el piso mientras me dedico a recorrer con mis labios toda la piel de tu pecho, el Moyashi no se queda atrás y apenas recupera un poco el aliento se acomoda en el suelo para quedar entre tus piernas y comenzar a hacer lo mismo que tu hacías con su miembro.
Esa si que era una imagen que valía la pena ver, así que me separo de tu pecho y hago que te sientes apoyando tu espalda en mi pecho, continuo acariciando tu pecho y besando tu cuello, pero ahora tenia una vista estupenda del modo en que el enano metía y sacaba tu miembro de su boca al tiempo que le daba tremendas succiones que hacían que todo tu cuerpo se estremeciera.
Pasados unos minutos te corriste en su boca y sin darle tiempo siquiera de terminar de tragar tu esencia lo jalaste hasta la cama y de una sola estocada entraste por completo dentro de el, de cierto modo me alegro no ser yo, eso debió haber sido tremendamente doloroso para el mocoso, pero después de unos momentos los lloriqueos de dolor dieron lugar a verdaderos gritos de placer.
Tu arremetías con fuerza mientras tu boquita estaba entreabierta en un intento de llevar aire a tus pulmones, pero tu boca podría servir también para otras cosas así que sin mas dirigí tu cabeza hasta mi miembro despierto y mientras tu llenabas a Allen yo llenaba tu boca.
En cuanto terminaste dentro de el supe que era mi turno de tener tu atención así que sin darte tiempo de descansar me acosté sobre la cama y te obligue a sentarte sobre mi adolorido miembro, era tal tu excitación que no necesitaste tiempo para acostumbrarte y de inmediato comenzaste a cabalgar sobre mi jadeando y gritando por mas mientras que Allen se dedicaba a besar tu cuello y tu pecho.
Me corrí dentro de ti y ya ninguno de los tres pudo mas y hechos un revoltijo de piernas y torsos caímos rendidos en los brazos de Morfeo hasta la mañana siguiente.
El ultimo en despertarse fue el enano, parecía un tanto arrepentido y culpable, sorpresivamente te le acercas y lo abrazas, acaricias su cabeza mientras intentas tranquilizarlo diciéndole que ninguno le diría nada a Leenale, que lo que paso quedaría solo entre los tres. Con tus palabras dulces logras calmarlo, supongo que lo dejaste en shock, después de todo al único al que hablas de esa manera es a mi y eso cuando no te hago enojar (al menos no mucho)
Ya todos tranquilos nos cambiamos y subimos al tren que nos llevaría de regreso al cuartel.
*Dentro del vagón privado*
Kanda esta empezando a quedarse dormido mientras que Lavi aprovecha para jugar con su cabello y hacerle una larga trenza. Allen solo los observa cuando le surge una duda:
- Oie Kanda- pregunta el peliblanco
- Que quieres maldito Moyashi? No vez que intento dormir?- responde molesto el japonés
- Pues, solo quería saber, como es que supiste que estaba preocupado por que Leenale se enterara de lo que paso?
- Cierto Yuu, como lo supiste?- pregunta Lavi mientras dejaba de jugar con el cabello de su novio (por ahora)
- Tsk…solo diré que elegiste para declarártele a Leenale la semana en que Miranda estaba de misión y al no tener nadie a quien contarle no dejo de acosarme y de contarme todas las cursilerías que hacían juntos….tuve suerte de que Miranda regresara antes de su tercera cita por que si ella me hubiera contado los detalles de lo que planeaban hacer durante su “misión” en España juro que me hubiera suicidado-
El japonés no dijo mas y se giro hacia la ventana intentando conciliar de nuevo el sueño mientras que la mandíbula de Lavi llegaba hasta el piso mientras miraba impactado a un Allen sonrojado a morir.