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Susurros del más allá por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Cómo vuela el tiempo, ya hemos llegado al penúltimo capítulo de este loco y fumado fic, jejeje (Sai: ¡Olvidé el violín! X_X). Cofcof, calma, Sai, la tocada es para el capi que sigue ¬¬ (Sai: Uff, menos mal, ya me había preocupado perder mi comisión como violinista de finales -_-) (Kyuu: Claro, luego soy yo quien termina pagándole sus honorarios ¬¬). Por cierto, el otro día estaba aburrida en el trabajo y se me ocurrió abrir un blog donde les iré dando avances de mis fics, reseñas de anime y mangas yaoi, uno que otro doujinshi que traduzca en mis ratos de ocio, alguna que otra Memoria de Shizui y familia que me quedé con ganas de escribir (Kyuu: Y que son varias) y demás fumadeces. La dirección es la siguiente:

http://higary-infoyaoifics.blogspot.com/

Bueno, dejando nuestras tonterías de lado, me emociona mucho llegar hasta este punto, la verdad es que no esperaba que mi historia tuviera tanta aceptación, pero es genial contar con el siempre apoyo de mis fieles lectoras y de las otras que se nos suman, jaja. Ya saben, yo aquí subiendo esto a escondidas en el trabajo, pero siempre con el gusto de complacer al público que todo el tiempo me anima. Sin más pasen a lo que vinieron: ¡¡a leer!!

 

Muro de los susurrantes: NaomiUchiha (gracias!! Aquí está la continuación), hana-no-tenkai (muchas gracias y aquí está el penúltimo XD), dannymay (en esta semana te mando los oneshot que ya tengo de nuevo en Word n.n), Saori Kamui (muchas gracias!! Jejeje, sí me divertí mucho porque tuve a mis amigos de la prepa XD Espero que este capi te guste), danmary800 (aquí verás que pasó con esos villanos, kukuku), amaya_1313 (es triste, pero sí, ya estamos casi en el final, así que espero disfrutes los dos que faltan, jeje), merissa_chan_shunidaime (tardé por culpa del trabajo, pero aquí sigo sin falta!! Yo también quiero a Ita-chan, pero no como hermano *o*) (Kyuu: ¬¬), sayu-san (muchas gracias!! También te mandamos besos y abrazos n.n) (Kyuu: Y en respuesta a tu pregunta, tiene 3 oneshot que alternará con las actualizaciones de Tsuki no Hikari, además sigue trabajando en S.E.M.E.S. y está diseñando dos nuevos fics de comedia romántica, así que la tendrán dando lata un buen rato ¬¬), tsumi13 (muchas gracias por todo el apoyo!! Jajaja, sí, soy loca más que nada XD) (Kyuu: Lo triste es que estás orgullosa de eso -_-), coe-chan (gracias por el comentario! Jeje, sí, amo escribir comedia, y claro que te adopto XD Buscaré tus fics, los guardaré en mi usb y el fin de semana los leeré, jeje) (Kyuu: El sábado es el único día que tiene tiempo de leer fic y manga ¬¬), eminahinata (hola!! Jejeje, sí, yo también hacía eso cuando iba a la universidad, pero todo sea por la afición al yaoi n.n) y Yume-chan (tranquila, con que el fic siga siendo de tu agrado me doy por bien servida, jejeje XD).

 

Disclaimer: Los personajes aquí utilizados son propiedad de Kishimoto-sensei. A lo mejor tiene algunos detallitos de las películas Ghost, Sexto sentido y la serie Ghost wishpers, pero en sí la idea es producto de mi mente maquiavélica.

CAPÍTULO 11: QUÉDATE CONMIGO

 

Con mucho esfuerzo lograron revisar a Sasuke quien alegó bastante pues no quería que lo apartaran de Naruto pese a los esfuerzos de su tío Obito asegurándole que ambos debían ser atendidos urgentemente y que luego él personalmente se encargaría de que los colocaran en la misma habitación.

-Jajajaja, estoy sumamente agradecido por poder mirarte de esta manera, hermanito –reía Itachi con burla mirando la cara de enojo del azabache quien reposaba en una cama-. Quién diría que el serio y frío señorito Uchiha sería tan posesivo y celoso con alguien, jajajaja. Como sigas frunciendo así el ceño te saldrán arrugas pronto.

-Grr, ¿por qué tardan tanto? –murmuraba el otro mirando la puerta con insistencia

Le habían vendado las heridas y todavía tenía a su lado un tanque de oxígeno por si lo necesitaba. Afortunadamente tanto sus quemaduras como las de Naruto no habían sido tan graves y con cirugía quedarían sólo unas pequeñas cicatrices. A su novio se lo llevaron ya que debido a la pared que le cayó encima necesitaban asegurarse de que no tuviera heridas internas. E Itachi, aliviado porque ambos jóvenes estaban vivos, se la estaba pasando de lo lindo burlándose de la frustración de su hermano.

-Eres peor que un gato protegiendo su pedazo de pescado –comentó el fantasma sonriendo-. Ni que algún doctor o enfermera te lo fuera a robar. Mmm… ahora que lo pienso Naruto-kun es muy guapo, de modo que sí existe ese riesgo.

-Agradece que no puede oírte, Itachi-san.

El rubio entraba a la habitación caminando con dificultad. De inmediato Sasuke se levantó para alcanzarlo.

-Naruto-kun, ¿estás bien?, ¿qué te dijeron? –preguntó el pelilargo

-Descuida, no hay heridas internas –le sonrió-. Sólo necesito reposo y cuidar mis golpes y quemaduras –señaló la cabeza que le habían tenido que coser

-Oye, hermano idiota, yo soy su novio –reclamó Sasuke mirando hacia todas partes-, así que yo primero le debo preguntar cómo se encuentra.

Itachi soltó una carcajada y Naruto también rió. Era gracioso ver al azabache peleando con el fantasma de su hermano muerto.

-No te burles y ven acá, dobe.

Lo jaló con cuidado para recostarlo en una de las camas. Obito, trayendo una silla de ruedas, entró a la habitación.

-Naruto-kun, debiste dejar que te trajera en esto.

-Pero no estoy inválido, Obito-san –contestó algo incómodo

Ahora fue Sasuke quien sonrió. Al ojiazul todavía le costaba trabajo tratar con la gente, pero eso no le desagradaba, todo lo contrario. Le hacía feliz el hecho de que Naruto se comportara como realmente era sólo con él.

-Tío –llamó el ojinegro-, ¿ya hay noticias de Kisame y Akatsuki?

-Aún no, pero estoy…

Se vio interrumpido porque la puerta se abrió de golpe y un agitado y despeinado pelinegro apareció. Miró al adulto y luego a los dos jóvenes que estaban en bata de hospital y con varios vendajes.

-¡Naruto-kun! –corrió Sai hacia él y apartó a Sasuke para abrazar al chico- Oh, mi pequeño Naruto-kun, estábamos muy preocupados por ti –restregaba su mejilla con la del rubio-. En cuanto nos enteramos de lo sucedido vinimos de inmediato.

-L-Lo siento, Sai-san. Y gracias… por venir.

-No tienes nada que agradecer –le besó la frente

Tal acción hizo que a Sasuke se le crisparan los nervios.

-Oiga, lo está lastimando –lo miró mal-. Déjelo.

-Cállate, mocoso. Que es tu culpa por no cuidar a mi hijo.

Obito estaba totalmente desconcertado. Vio ingresar a un pelirrojo de ojos aguamarina quien lo miró con pena e inclinó la cabeza.

-Disculpe a ése tonto. Me llamo Gaara y él Sai, somos vecinos y amigos de Naruto.

-Ah, Uchiha Obito, tío de Sasuke. Mucho gusto.

Mientras Sasuke y Sai seguían mirándose de forma asesina, Naruto se percató de la presencia del otro hombre y le sonrió con alegría.

-¡Gaara-san!

El mencionado se le acercó y le acarició la cabeza como si fuera un niño pequeño.

-Me da gusto que estés a salvo, Naruto.

-¿Cómo supieron lo que había pasado?

-Nosotros los llamamos.

Por la puerta entraron también Iruka y Kakashi. De inmediato el moreno corrió hacia el rubio para abrazarlo de manera protectora. Naruto se puso nervioso, de modo que sólo atinó a darle unas palmaditas en la espalda.

-E-Estoy bien, Iruka-sensei, tranquilo.

-Menos mal –susurró-. Estaba muy preocupado por ambos.

-Disculpe, los papeles de mamá y papá sustitutos ya los tenemos mi amorcito Gaara y yo –dijo Sai, aunque por respuesta su pareja lo golpeó en la cabeza

El celular de Obito comenzó a sonar, de manera que salió dejando a los otros platicando animadamente. Cerró la puerta de la habitación y contestó la llamada.

-¿Diga? Ahh, Kisame-kun. Sí, ambos están bien. ¿Ya atraparon a Orochimaru? –sus ojos se abrieron de sobremanera- ¿E-Están… totalmente seguros? Mmm… Comprendo –dijo afligido-. Voy para allá enseguida.

Terminó la llamada y se recargó en la pared luciendo una expresión tan deprimida como lamentable.

-Obito –llamó Kakashi quien salió detrás de él-, ¿qué pasó?

-Atraparon a Orochimaru y confesó tener otro cómplice además de Kabuto –agachó la cabeza-. Dijo que quien planeó todo esto, incluyendo lo de Itachi… fue mi hermano.

Kakashi se sorprendió ante tal declaración. Puso una mano sobre el hombro de su amigo en gesto consolador. Él sabía que para Obito su hermano Madara era muy querido, siempre había sido el que lo cuidaba y apoyaba, por eso no podía creer que hubiera dañado a sus sobrinos.

-¿Quieres que te acompañe a verlo? –preguntó Kakashi

-Sí, gracias –le sonrió levemente-. La verdad… no me siento capaz de enfrentarlo solo.

-Descuida. Avisaré a Iruka y nos vamos.

 

Ellos dos se marcharon y un rato después Kisame, Sasori y un par de policías llegaron al hospital. Sai, Gaara e Iruka fueron a esperar en la cafetería ya que debían tomar la declaración de los jóvenes.

-Me da gusto verlos no tan molidos –comentó Kisame

-Muchas gracias –contestó Naruto-. Me dijeron que fue usted quien nos encontró y ayudó a sacarnos de ese lugar.

-Oh, sí, aunque fue algo raro. Por un momento creí escuchar… No, olvídenlo.

Itachi lo miró con sorpresa. ¿Realmente había escuchado su llamado? Esperaría a que se marcharan para preguntarle a Naruto.

-Chicos –habló Sasori-, sé que están cansados, pero necesito que me digan todo lo que ocurrió. Comenzaremos contigo, Sasuke, y lo que pasó desde que te secuestraron.

 

Pusieron atención a todo el relato del azabache, de vez en cuando Sasori y los policías tomaban notas de los hechos más relevantes y le hacían algunas preguntas. Kisame e Itachi estaban furiosos, más cuando Sasuke contó la plática que tuvo con Madara. Naruto le sujetó la mano y desvió la mirada hacia el fantasma, quien sonrió un poco al darse cuenta.

-No te preocupes, estoy bien porque es algo que ya sospechaba –dijo él-. Lo único que quiero es verlo pagar por el daño cometido –amplió su sonrisa-. Nadie lastima a mis hermanitos.

 

Madara había sido detenido en el aeropuerto cuando intentaba salir del país. Ahora se encontraba en la jefatura de policía siendo interrogado por Pein y el Comandante de la policía. El resto de Akatsuki, Kakashi y Obito escuchaban todo a través de un cristal que cubría una parte del cuarto de interrogatorios.

-Tengo que hablar con él –dijo Obito con decisión

-Quizá no sea buena idea –opinó Konan

-Es necesario, señorita. Necesito oírlo de su propia boca.

 

Kabuto había muerto al intentar huir, pero a Orochimaru lo capturaron y terminó confesando todo gracias a las técnicas tan “persuasivas” de Akatsuki, de modo que Madara no tuvo más remedio que aceptar su responsabilidad por la muerte de Itachi y el intento de asesinato de Sasuke. Y  la verdad no parecía arrepentido en lo absoluto.

 

Pein terminó de hablar con él y el Comandante volvió a colocarle las esposas para llevárselo. Obito llegó frente a ellos y miró con tristeza a Madara.

-Hermano, ¿por qué…? Itachi y Sasuke son los hijos de nuestro hermano Fugaku.

-Precisamente –contestó el mayor-. Iba a recuperar lo que por derecho nos pertenece.

-Él era nuestro sobrino, tan joven. Si tu ambición es tan grande, ¿por qué sólo ellos dos? Yo también…

-Jamás –lo interrumpió-. Fugaku fue un imbécil que no apreció nuestro esfuerzo al hacer grande a Uchiha Company. En cambio tú –su mirada se volvió dulce- toda mi vida has sido el único que me ha comprendido, apoyado. Sólo tú, Obito. Eres el único al que jamás me atrevería a lastimar.

-Debemos irnos –intervino el Comandante-. Andando.

Jaló a Madara y junto con Pein se lo llevaron. Obito se quedó ahí de pie. Quería a su hermano, sabía, justo como él mismo dijo, que jamás lo dañaría, pero no podía perdonar sus pecados. Y en nombre de su difunto sobrino juraría que iba a hacerse justicia.

 

Dos semanas después tanto Sasuke como Naruto fueron dados de alta. El Uchiha le había propuesto que se quedara con él en su mansión usando como pretexto que todavía necesitaba cuidados, pero Sai (quien todavía no le perdonaba del todo) intervino diciendo que no había problema con que el rubio se quedara con él y Gaara.

-Descuida –le dijo Itachi a Naruto. Estaban solos en casa de la pareja-. Aunque muchas veces el suegro y el yerno comienzan con el pie izquierdo, tarde o temprano se entenderán.

-¿Tú crees, Itachi-san? –suspiró- Es que ambos son tan orgullosos.

Encendió la televisión y justo estaban pasando la noticia sobre el arresto de Uchiha Madara por su responsabilidad con la muerte de Uchiha Itachi.

-¿Qué sucederá ahora con Uchiha Company?

-Por el momento Uchiha Obito-san se hará cargo hasta que el siguiente Presidente esté listo para tomar su puesto –contestó Kisame, quien era el vocero de la familia

-¿Cómo se encuentra Sasuke-san?, ¿ha sido difícil para él saber que su propio tío planeó el asesinato de su hermano?

-Obviamente es una situación complicada, pero él está saliendo adelante. Les pido que no lo molesten ni agobien. Cuando sea el momento adecuado él mismo dará una conferencia de prensa.

-Y esa fue la declaración del señor Hoshigaki Kisame –decía el conductor del noticiero-. Pasando a otras noticias…

Naruto cambió el canal y miró al fantasma esperando ver su reacción, pero él se mantuvo igual de sereno.

-¿Itachi-san? –lo llamó

-Bueno, es lo que él se merece –se encogió de hombros-. Y ahora que lo pienso, Naruto-kun, ¿recuerdas lo que te conté sobre Kisame y lo ocurrido en esa bodega?

-Claro.

-¿Sabes por qué escuchó mi voz?

-Tú me dijiste que él era tu mejor amigo, estoy seguro que el lazo que los unía era tan fuerte que todavía lo hace. No importa el tipo de relación que tengan dos personas, la forma en que una puede percibir el espíritu de la otra cuando fallece depende de la sensibilidad que posea de su entorno. Es por ello que ni Sasuke o alguien más puede oírte, sólo Kisame-san.

-Mmm… ¿Sabes? –sonrió- Desde que nos avisaron que tenían todas las pruebas contra Madara y todos los cómplices de Orochimaru, hay una hermosa luz que puedo ver.

-¡¿Qué?! –se levantó de golpe y lo miró con sorpresa- P-Pero… eso significa que…

-Lo suponía –amplió su sonrisa

-¿Por qué… no me lo habías dicho? –volvió a sentarse

-Necesitaba que todo esto concluyera, estar seguro que Sasuke y tú no corren más peligro –le miró con cariño-. Parece que ya estoy listo.

 

Naruto les dijo a sus vecinos que esa tarde necesitaba ir con Sasuke. Llamó a su novio para decirle que iría a verlo, pues era tiempo de que Itachi se marchara. Sasuke los recibió en la mansión y subieron a la que solía ser la habitación del mayor.

-Vaya –suspiró el pelinegro con melancolía-, me da gusto poder echarle un último vistazo a este lugar.

-¿Tienes que irte? –preguntó Sasuke con tristeza

Ya había tenido que despedirse de su hermano mayor el día de su funeral, jamás creyó que tendría que hacerlo de nuevo.

-Quita esa cara –sonrió el ojinegro y miró al rubio quien asintió

-Descuida, Sasuke –Naruto le sujetó la mano y le sonrió-. No es como si nunca se fueran a volver a ver.

-Tienes razón. ¿Dónde está? –el rubio le señaló el lugar donde Itachi estaba parado- Hermano, saluda a papá y mamá de mi parte. Diles que estoy bien –volteó con su novio a quien sonrió- y que ahora tengo a alguien muy especial a mi lado.

-Les va a dar mucho gusto. Naruto-kun –lo miró-, cuídalo mucho, por favor. Y también cuídate. Fue un placer haber conocido a un chico tan increíble como tú –sonrió de manera pícara-, y que además tiene un cuerpo de infarto.

-¡¡C-Cállate, fantasma pervertido!! –gritó sonrojándose

Sasuke arqueó una ceja con molestia al ver su expresión.

-¿A qué te refieres con…?

-Cofcof, n-no es momento para eso –desvió la cara con pena

-Jajaja, es lindo ser joven.

Itachi pudo ver un rayo de luz entrar por la ventana de la habitación. Volteó una vez más con la pareja y sonrió con emoción.

-Pues ya es hora –comenzó a caminar hacia la luz y les dedicó una última mirada-. Espero que sean muy felices, chicos.

El azabache entornó los ojos distinguiendo vagamente una silueta demasiado familiar.

-¿I…tachi?

Naruto cerró sus ojos porque él sí pudo observar la intensa y cegadora luz. En cambio el fantasma sintió algo muy cálido, como si hubiera llegado a casa.

-Itachi, bienvenido.

Se alegró al ver a las dos personas que estaban ahí: eran sus padres. Iba a saludarlos cuando una mano se posó sobre su hombro, e incluso antes de voltear ya sabía de quién se trataba. Era la persona que más anhelaba mirar.

-Te tardaste, idiota –le sonreía un chico de largo cabello rubio

-Deidara –y decidió soltar las palabras que en vida nunca le pudo decir-: te amo.

-Lo sé -le abrazó-. Yo también te amo, Itachi.

 

La luz desapareció y Naruto pudo volver a abrir los ojos, aunque los sentía un poco adoloridos. En ningún momento su pareja le había soltado la mano.

-¿Se ha ido? –preguntó Sasuke

-Sí –unas lágrimas rodaron por sus mejillas-, por lo que oí, parecía muy feliz. Discúlpame por llorar sabiendo que tú debes estar más triste.

-Dobe, no tienes que pedir disculpas –lo besó y el rubio pudo ver que sus ojos negros también estaban acuosos-, porque sé que le tomaste mucho cariño a mi torpe hermano. Aunque eso me molesta un poco, ¿eh?

-Eres demasiado celoso, teme –se dejó abrazar

-Por unos instantes… creo que alcancé a verlo.

-No me extrañaría –se acurrucó en su hombro-, porque él te quiere tanto.

 

Una semana después Sasuke se encontraba en casa de su novio sentado en el sillón; había ido para darle apoyo moral en algo muy importante.

-¿Cómo puedes preferir que ése sujeto con cara de planta te lleve en mi lugar? –se quejaba el azabache

-Ay, ya, Sasuke, no seas exagerado –lo golpeó en la cabeza-. Sabes que Zetsu-san está al tanto de mi don y dijo que podía contar con él para que lo fuera.

-Hum… Para eso me tienes a mí.

Oyeron el pitido de un auto y Naruto se asomó por la ventana.

-Es él, debo irme –respiró hondo y suspiró

-¿Seguro que no quieres que te acompañe?

-No te preocupes, estaré bien –lo miró con decisión-. Es algo que debo hacer solo.

-… Como desees. Entonces te esperaré aquí.

Naruto salió, subió al auto de Zetsu y se marcharon bajo la mirada de Sasuke. La verdad es que el moreno sí estaba preocupado por su pareja, pero si afirmaba que estaría bien, entonces el azabache confiaría en él. Además quedaba algo que tal vez molestaría al ojiazul, pero tenía que hacerlo. Todo por Naruto.

 

Luego de un rato de viajar por la carretera llegaron a las afueras de la ciudad. En aquél tramo casi no circulaban vehículos. A las orillas había muchos árboles que adornaban el paisaje.

-Es aquí –indicó el rubio

Zetsu se orilló y apagó el automóvil.

-Me quedaré en este lugar –dijo el mayor-, ¿de acuerdo?

-Gracias. Qué bueno que no eres tan terco e insistente como el teme.

-Se preocupa por ti, yo también lo hago. Pero tienes tus razones.

 

Naruto descendió del auto y caminó unos metros más hasta llegar bajo un árbol. Ahí había una pequeña lápida que sus abuelos colocaron tiempo atrás y sentado a un lado se encontraba el fantasma de un hombre de unos cuarenta y cinco años, alto, de cabello castaño y ojos un poco más oscuros. Aquél era el lugar donde sus padres se accidentaron y ése el espíritu al que iban a ayudar.

-Buenas tardes –saludó el rubio-. Llevas mucho tiempo aquí.

-¿Puedes… verme?

El fantasma estaba sorprendido y lo hizo aún más al ver al chico fijamente. Habían pasado los años, el niño creció, pero lo reconoció de inmediato. Jamás podría olvidarlo.

-Eres el hijo de Minato-san –aseguró

-Sí –hizo una reverencia-. Siento mucho haberte hecho esperar tanto.

-No digas eso –agachó la cabeza-, fue mi culpa que tus padres murieran. Estabas dolido y lo entiendo.

-Y por mis palabras has permanecido aquí todos estos años.

-Deseaba tu perdón aunque no tuviera derecho a pedirlo. Quise creer… que algún día volvería a verte.

-Tarde, pero aquí estoy –le sonrió-. Vamos, siempre has esperado poder darle ése mensaje a tu esposa.

 

Estaba comenzando a oscurecer cuando Zetsu lo dejó de nuevo en su casa luego de despedirse. Naruto abrió la puerta de su hogar y de inmediato fue atrapado en un cálido abrazo.

-¡Naruto! ¡Qué feliz estoy de verte!

-A-Abuela Tsunade –dijo sorprendido

La rubia lo miraba divertida por su contrariedad.

-P-Pero… ¿por qué…?

-Yo los llamé –explicó Sasuke-. Entiendo si te enojas, pero estaba seguro que ellos se alegrarían mucho al saber lo que fuiste a hacer.

-Finalmente te has liberado de esa herida, Naruto –dijo su abuelo con orgullo-. Me da gusto por ti.

-Ero-sennin…

-No me llames así, chico –lo goleó levemente

 

Luego de abrazarlos, los cuatro pasaron a la sala donde el azabache les sirvió té como si él fuera el dueño de la casa o algo así.

-¿Y bien, Naruto? –lo miró su abuela- Deberías presentarnos de manera apropiada a tu novio.

-Ah, sí –se sonrojó y carraspeó-. Ehem, abuela, abuelo, él es Uchiha Sasuke, mi novio.

-Mucho gusto –inclinó la cabeza hacia ellos-. Pueden confiar en que cuidaré muy bien de Naruto.

-Eso esperamos –advirtió Jiraiya-. Es nuestro amado nieto.

-Mmm… ¿No les molesta? –preguntó el ojiazul con nervios- Digo, ya que somos hombres nosotros no… pues…

-Jajaja, descuida –sonrió Tsunade-. Precisamente cuando le platicamos quién nos llamó para que viniéramos a verte, Kaori-chan nos pidió decirte que no te preocuparas, que ella se encargaría de continuar con el clan Namikaze y su trabajo.

-Ahh, menos mal –se rascó la mejilla con vergüenza

-¿Quién es Kaori-chan? –preguntó Sasuke

-Mi prima –contestó el rubio-. Ella tiene el mismo poder que yo.

 

Un mes pasó de aquello. En ese lapso de tiempo concluyeron las clases en Konoha y justo aquél día era su graduación. La ceremonia acababa de terminar y ahora los graduados se felicitaban. Sasuke se aproximó a Naruto quien lo recibió con una sonrisa, pero antes de poder tocarlo, el azabache fue empujado por Kiba quien se le pegó como lapa al chico.

-¡Naruto, no importa que ya estemos graduados! –le dijo de forma dramática- ¡Más te vale que nos sigamos frecuentando!

-C-Claro que sí, Kiba –sonreía un poco incómodo por la cercanía

-Es cierto, hay muchos lugares a los que debemos ir –añadió Chouji

Sasuke tenía un tic en el ojo al ver tanta efusividad entre ellos. A su lado Shikamaru suspiraba.

-Quita esa cara –le dijo éste-. De todos modos luego de esto seguirás teniéndolo sólo para ti, ¿no?

-¿Lo sabías? –preguntó con sorpresa

El rubio y el moreno habían decidido mantener oculta su relación porque Sasuke no quería que sus estúpidas admiradoras molestaran a Naruto si se enteraban. Pero al parecer Shikamaru era demasiado observador en ese aspecto.

-Me pareció obvio por las miradas que se lanzaban y la manera tan posesiva con que siempre lo tratas –explicó

-Hum… ¿Tú crees… que si lo declaro ahora haya problemas?

Shikamaru miró su sonrisa malévola y sólo negó con gracia.

-Será problemático aunque muy divertido ver sus caras.

El Uchiha apartó a Kiba y Chouji mirando al rubio con decisión.

-Eh… ¿Teme?

Por respuesta éste lo jaló plantándole un beso de esos que quitan el aire y hasta la cordura. Todos a su alrededor parecían estupefactos, no podían creer que el aclamado Uchiha estuviera con aquél chico que era la burla de la escuela.

-I-Imposible –murmuró Ino

-S-Sasuke-kun… con ése anormal –susurró Sakura

-No vuelvan a llamarlo así –ordenó Shikamaru, quien las escuchó

Kiba y Chouji gritaron y silbaron mientras otros quedaban sumidos en un deprimente silencio.

-¡Mocoso Uchiha! ¡¿Qué rayos crees que le haces mi hijo?!

Sai traía un ramo de flores y miraba la escena con enojo. Sasuke se separó de un avergonzado Naruto y volteó a ver al moreno con arrogancia.

-Si esto es de lo más normal entre nosotros, suegro.

Gaara se limitó a suspirar ante su duelo de miradas y se acercó a su joven amigo e hijo postizo.

-Disculpa el escándalo –le dijo-. Ya sabes que Sai es un exagerado.

-No hay problema –sonrió el ojiazul-, me hace sentir querido.

-Claro que sí –le revolvió el cabello

 

-Lucen felices –comentó Kakashi

Él, Iruka, Obito y Kisame los miraban a lo lejos. Muchos familiares estaban ahí reunidos para celebrar ese día junto con los jóvenes estudiantes.

-Nunca había visto a Sasuke comportarse así –dijo Obito

-Es porque Naruto-kun lo ha cambiado para bien –opinó Kisame con diversión-. Y como supuse, es igual de posesivo que su hermano, jajaja.

-Me alegra que ellos se hayan conocido –habló Iruka y sonrió al peligris, quien asintió-, porque se han ayudado mucho el uno al otro.

 

Cayó la noche y luego de festejar con sus seres queridos, el azabache se llevó a su pareja para estar un rato a solas. Tomados de la mano caminaban por un tranquilo parque que se encontraba casi vacío a esas horas.

-¿Y ahora qué sigue? –preguntó el ojinegro

-Pues tú estudiarás Finanzas y el próximo mes, como será tu cumpleaños dieciocho, comenzarás a trabajar en tu empresa. Mientras que yo iré a la Escuela de Medicina.

-Vas a estar muy ocupado –se quejó-. ¿Qué te parece si te mudas conmigo? Tendrás mucho espacio aunque dormirías en mi habitación, claro.

-Exagerado –le dijo-. Gracias, pero prefiero seguir en mi casita. Al menos de momento –se apresuró a añadir-. De todos modos ya casi vives tú ahí.

El moreno sonrió de medio lado y tiró de él para abrazarlo, gesto que le fue correspondido de inmediato. Siempre se observaron de lejos, pero probablemente si no hubiera sido gracias a la insistencia de cierta persona muy preciada por ambos, sus sentimientos nunca habrían alcanzado al otro.

 

Llegó un nuevo y hermoso día y Naruto caminaba rumbo al supermercado; quería hacerles una rica cena a sus padres sustitutos que siempre lo invitaban y a su insistente pareja que se autoinvitó. En una esquina se topó con una joven mujer que tenía cara de aflicción y cuya ropa estaba cubierta de sangre.

-Disculpe –se le acercó el rubio-, ¿qué le ocurrió?

-Oh, al fin alguien que puede mirarme –sonrió aliviada-. Pues yo…

Naruto escuchó toda su explicación y al terminar sacó su celular para marcar un número ya conocido para él.

-Buenos días, Pein-san –saludó-. Sí, les tengo un nuevo caso. Al parecer se trata de un asesinato.

 

Aquél trabajo podría traerle problemas e incluso tristeza, pero era su deber llevarlo a cabo, lo había aceptado. Y nunca iba a arrepentirse del camino que gracias a Itachi y Sasuke escogió. Porque si hubo algo que aprendió de Itachi, es que debía hacer todo lo que estuviera a su alcance para lograr sus objetivos sin arrepentirse de nada.

 

 

~~~~~~~~~~ HISTORIA DE UNA FRASE ~~~~~~~~~~

 

XI

 

Neji caminaba por los pasillos de la Escuela de Medicina. Muchos lo miraban con admiración, ya que era uno de los alumnos más destacados, de buena familia y además sumamente atractivo.

-¡Hola, Neji! ¿Cómo amaneciste este hermoso día?

Frente a él llegó su escandaloso amigo Rock Lee.

-Muy bien, Lee. ¿Y tú?

-¡Con mi espíritu rebosante de energía!

Neji sonrió al oír sus palabras. Él y Lee se conocían desde la preparatoria; al principio no congeniaron por sus personalidades tan distintas, pero con la convivencia diaria se volvieron los mejores amigos. Hasta que un día, en su último año de preparatoria, Lee se le declaró, pero él lo rechazó con todo el tacto posible y continuaron con su amistad.

-¡Gaara! –gritó Lee con alegría

-Ahh, Lee –un chico pelirrojo que estaba a varios metros de ellos se detuvo y volteó

-Nos vemos luego, Neji –se despidió y corrió hacia el otro chico

Neji miró cómo al acercársele Gaara sonrió con cariño mientras su amigo hablaba sin parar; luego comenzaron a caminar con las manos entrelazadas. Neji suspiró con tristeza. Cuando entraron a la universidad Lee conoció a Gaara y de inmediato se atrajeron como los polos opuestos que eran. Desgraciadamente cuando Neji se dio cuenta de que todo el tiempo estuvo enamorado de Lee, éste le anunció que él y Gaara eran novios. Suspiró otra vez y reanudó su caminata mientras metros adelante veía a su amigo sonreír junto al pelirrojo. Neji no pudo evitar sonreír también.

 

“Aunque mi sentimiento no sea correspondido, si la persona que amo puede ser feliz… entonces prefiero mil veces que siga así”

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

La frase de hoy la dijo Tomoyo en el manga de Card Captor Sakura XD (Kyuu: Para quienes no sepan, Higa-chan es gran fan de CLAMP). Volviendo al fic principal, lo que sigue es algo así como una especie de apéndice, ya que además de contar un poco de lo que ha sido de los chicos luego de esto, también contará cómo fue que Sasuke y Naruto se conocieron y por qué el teme siempre era tan amable con él a pesar de su mal genio XD (Sasu: Te odio ¬¬) Y preparen los pañuelos para otro concierto del violinista Sai, jejeje (Kyuu: Oye, si ahora trabajas, entonces te tocará pagarle ¬¬). Cofcof, Kyuu-chan, me pagan hasta la quincena n.n0 (Kyuu: Eso es esta semana, tendrás el dinero a tiempo ¬¬) Rayos... X.x Como sea, saben que esperaré sus comentarios con saludos, felicitaciones, jitomatazos, cebollazos, pedradas, bombas, amenazas, flores y demás. La próxima semana les traigo el siguiente de Tsuki no Hikari y, si lo termino (Kyuu: Pero no promete nada -_-), el capi de S.E.M.E.S., y eso sí, sin falta en quince días regreso con el gran final de este fumado fic. Se me cuidan mucho y no olviden darse una vuelta por mi blog, que apenas lo estoy empezando XD Bye byeee!!


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