Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Susurros del más allá por Higary

[Reviews - 215]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Antes que nada, muchas gracias a quienes leyeron y dejaron sus comentarios en el final de Nuestro futuro!! Ya los estoy respondiendo porque ustedes son mi motivo para seguir escribiendo mis fumadas ideas XD Por eso mismo estoy avanzando mi siguiente proyecto para compartírselos pronto, seguro habrá lágrimas por ahí, pero espero que también me apoyen con él. Hablando de finales, el de XXX Holic me dejó con la misma cara de decepción que el de Tsubasa -_-  Y pasando a este fic, ¡¡Itachi es el nuevo ídolo por atormentar a quienes molestan a Narutito!! (Ita: Claro, soy genial n.n) (Kyuu: Ojeroso, este es mi espacio, ¡vete! ¬¬) Cofcof, pues aquí verán quiénes son los culpables de la muerte de Ita, ya que estamos entrando al clímax de la historia. ¿Ya les dije que en total son 12 capítulos? O.o Pues si no, sí, son 12, así que vamos por buen camino, jeje. Sin más pasen a lo que vinieron: ¡¡a leer!!

 

Muro de los susurrantes: lizergchan (ya te envié el correo!), Hananasu, hana-no-tenkai, merissa_chan_shunidaime (te comprendo, yo también odio que lo traten mal -_- Pero ahí están su espíritu guardián y el teme!!), Saori Kamui, Itzel (jaja, les metió un buen susto y va seguir atormentándolos n.n), sue, Yume-chan, tsuki13 (en unas semanas más ya publicaré el nuevo fic!! Iré dando detalles!!), Bella, sayu-san, eminahinata y livi chan.

 

Disclaimer: Los personajes aquí utilizados son propiedad de Kishimoto-sensei. A lo mejor tiene algunos detallitos de las películas Ghost, Sexto sentido y la serie Ghost wishpers, pero en sí la idea es producto de mi mente maquiavélica.

CAPÍTULO 7: EL ACCIDENTE QUE NO FUE ACCIDENTE

 

Algunos días habían pasado desde entonces. Kisame fue a la mansión Uchiha para reunirse con Obito. Tenten lo guió a la sala donde el adulto ya lo esperaba.

-¿Dónde está Sasuke? –preguntó el más joven

-Parece que otra vez salió con su amigo.

-¿Cuál amigo?

-Es un chico de su clase llamado Uzumaki Naruto.

Kisame se sorprendió mucho. Si recordaba bien, aquél era el mismo joven  que le hizo la llamada anónima. Los Akatsuki ya le habían dicho que Naruto podría ser sospechoso, un posible espía del asesino, de modo que el que hubiera una amistad entre él y su protegido le preocupó.

-¿Pasa algo malo, Kisame-kun? Te quedaste muy pensativo.

-No… No es nada, pero no podemos dejarlo que ande solo por ahí, podría ser peligroso.

-Lo sé, aunque pregunté a Kakashi y me dijo que Naruto-kun es buena persona y confío en su criterio. En fin, ¿nos vamos?

-Sí. Pein me dijo que nos vería allá en una hora.

 

Mientras tanto, en las afueras de la oficina de Akatsuki se encontraban Naruto, Sasuke e Itachi escondidos. Fue la única forma que se les ocurrió para averiguar cómo iba la investigación, ya que el azabache no quería que su tío se diera cuenta de que estaba al tanto si comenzaba a hacer preguntas.

-Tenemos que saber lo que han logrado encontrar –dijo el mayor-, de modo que entraré a investigar.

-Nosotros te esperaremos aquí, Itachi-san.

A Sasuke todavía le parecía raro ver al rubio hablar con su hermano sin poder él oír lo que éste decía, pero trataba de acostumbrarse rápidamente y por eso no hacía comentarios al respecto.

-Parece que alguien viene –dijo el azabache-. Escondámonos.

 

Itachi apareció dentro del edificio. Veía a los integrantes del grupo caminar de un lado a otro, parecían bastante ajetreados.

-Ya me voy –dijo Pein-, nos reuniremos con el informante.

-Tengan mucho cuidado –pidió Konan con preocupación

-Descuida, estaremos bien.

-¡Un momento, Pein! –entró corriendo Hidan seguido de Kakuzu- Logramos obtener una huella digital en el auto de ése Uchiha.

-¿Encontraron ya a quién pertenece?

-Sí –contestó Kakuzu-, a un tal Kabuto que es socio de la rama médica de Uchiha Company. Trabaja con el tal Orochimaru.

-Zetsu, vigílalo –ordenó el líder-. Con las pruebas que conseguiremos hoy, tal vez tengamos suficiente.

-Entendido.

 

Sasuke y Naruto se encontraban ocultos tras una pared. El rubio miraba con indecisión a su acompañante, tal vez no era el momento más adecuado, pero tenía que saberlo.

-¿Por qué eres así conmigo, Sasuke?

-¿A qué te refieres?

-Todos en Konoha me tratan mal, insultan y discriminan, en cambio tú siempre has sido amable.

-Mmm… Porque yo no soy como esos idiotas –lo  miró-. Y ése día tú me sonreíste.

-¿Eh?

-¡Naruto-kun! –apareció Itachi

-¡Aaahhh! –se cayó al suelo de susto- ¡Te he dicho que no aparezcas así tan de repente!

-Lo siento, pero es una emergencia.

Sasuke levantó al rubio y de pronto lo arrinconó contra la pared.

-Alguien está saliendo –susurró

Vieron a Pein salir, abordar un auto y encenderlo.

-Tengo que ir con él –dijo el pelinegro-, es de suma importancia. Más tarde los veré en tu casa, Naruto-kun.

-Espera…

El fantasma volvió a desaparecer. Pein arrancó el auto y Naruto pudo ver a Itachi ocupando el asiento trasero mientras le sonreía de forma burlona y alzaba el dedo pulgar en señal de felicitación. Fue entonces que el de ojos azules se percató de la posición que todavía tenían.

-Eh… Sasuke –se sonrojó-, ya te puedes quitar.

-Ahh, claro –lo hizo sin mucho ánimo-. ¿Qué pasó?

-Itachi-san se fue con ese hombre, no me dio detalles, sólo dijo que nos vería en mi casa.

-Entonces habrá que esperarlo –sonrió-, de modo que tendrás que soportar mi compañía, dobe.

 

Ambos caminaron hacia la casa del rubio y justo estaban llegando al mismo tiempo que Sai y Gaara descendían de su auto. La pareja de vecinos reparó en los jóvenes y el pintor sonrió.

-Mira, Gaara –señaló al azabache-, ése es el chico del que te hablé.

-No parece estar acosando a nuestro Naruto.

El Uchiha arrugó el ceño. No le gustó que le llamaran acosador ni que dijeran “nuestro” Naruto, pero decidió tragarse sus palabras ya que sabía que el ojiazul apreciaba mucho a esos dos.

-Sai-san, te dije que no era así –defendió-. Sasuke es mi amigo.

Sus vecinos se sorprendieron, puesto que era la primera vez que le oían referirse alguien de esa manera, además nunca llevaba invitados a su casa.

-Nuestro pequeño Naruto-kun ha crecido tanto –declaró Sai con melancolía

-Cofcof, mejor entremos –pidió el rubio con vergüenza

Ingresaron a la residencia un poco nerviosos por las palabras de Sai.

-Tus vecinos son algo peculiares –admitió Sasuke

-Lo sé –sonrió levemente-. Poco después de que me mudé aquí, Sai-san dijo que me adoptaban como una especie de hijo. Ellos… siempre se preocupan por mí.

-<<No son los únicos>> -pensó el azabache

 

En otra parte, Pein e Itachi (aunque nadie lo veía) se reunieron con Kisame y Obito en un edificio abandonado. El fantasma se alegró por ver a su mejo amigo y a su tío favorito ahí, porque eso significaba que ambos no se habían resignado luego de su muerte.

-Ya no debe tardar –dijo Kisame consultando su reloj

Un automóvil llegó y de él descendió un hombre enmascarado y vestido de traje negro quien traía consigo un maletín. Llegó frente a los otros y extendió el maletín.

-Aquí está –se lo dio a Obito-, son los documentos que prueban que alguien ha estado desviando recursos de Uchiha Company.

-Gracias –contestó éste

-¿Qué hay del trato?

-El dinero ha sido depositado tal y como acordamos –explicó Kisame

El enmascarado asintió, dio media vuelta y subió a su vehículo para marcharse a toda velocidad. Obito abrió el maletín y permitió que Kisame tomara unas hojas y las leyera primero. Él abrió los ojos de sobremanera y hasta las manos le temblaron.

-¿Qué sucede, Kisame-kun?

-Lo sabía –apretó la mandíbula-… ¡Ése maldito de Orochimaru!

Obito le arrebató los papeles y los leyó, incrédulo.

-Él… ya ha desaparecido más de tres millones de dólares. ¿Por esto a Itachi…? –se le hizo un nudo en la garganta

Pein sacó su celular y marcó un número.

-Sasori, soy yo –dijo-. ¿Zetsu ya se fue? Perfecto. Tienes que ir y vigilar a Orochimaru, sí, el que parece una serpiente –colgó y miró a los otros dos-. Sé que están sorprendidos por todo esto, pero ¿conocen a un tal Kabuto?

-Sí, trabaja para Orochimaru –contestó Obito-, ¿por qué?

-Porque fue él quien averió el auto de Uchiha Itachi y provocó el accidente.

El fantasma se impresionó tanto que hasta abrió ligeramente la boca. Rápidamente Obito se apresuró a sujetar a Kisame al ver que había dado media vuelta dispuesto a marcharse. La cara que el joven tenía no dejaba dudas de qué es lo que pensaba hacer.

-¡Ése bastardo! –gritó- ¡Voy a matarlo!

-¡Detente, Kisame-kun! –pidió Obito forcejeando con él- Sé perfectamente cómo te sientes, pero ahora tenemos pruebas, ¡los haremos pagar por todo!

Itachi seguía demasiado estupefacto por la información. Él también ya sospechaba de Orochimaru, pero confirmarlo fue demasiado. Ya no quería estar ahí, necesitaba salir de ese lugar cuanto antes.

-Gracias, Kisame… -murmuró antes de desaparecer

Kisame detuvo sus movimientos de golpe y volteó alrededor como buscando algo.

-¿Qué sucede? –preguntó Pein

-Me pareció oír… No, seguro fue mi imaginación.

 

Naruto y Sasuke se habían pasado la tarde platicando amenamente y mirando televisión cuando el rubio vio aparecer a Itachi en la sala.

-¡Itachi-san! –se percató de su expresión tan lamentable- ¿Qué te ocurre?

-Fueron… Orochimaru y Kabuto –respondió con la cabeza gacha

-¿Orochimaru y Kabuto?

Por un momento se olvidaron de que no estaban solos y cuando se dieron cuenta Sasuke ya se había puesto en pie. Apretaba los puños con furia y caminó hacia la puerta. Con esos dos simples nombres comprendió todo: ellos le quitaron a su hermano.

-¡No, Sasuke! –gritó el fantasma

-¡Teme! –el rubio lo sujetó del brazo- ¿A dónde vas?

-¡Ellos lo mataron! ¡¿Verdad?!

-Pero no por eso permitiré que te arriesgues –dijo Itachi en voz baja-. Ya hay pruebas, Akatsuki y la policía los atraparán. Esos dos son muy peligrosos.

-Itachi-san dice que no lo hagas –explicó el ojiazul-, que son peligrosos y que ya hay pruebas para arrestarlos.

-¡Quiero matarlos con mis propias manos, Naruto!

-¡Lo sé! –le gritó- ¡Entiendo la impotencia que sientes! Pero –agachó la cabeza-… no queremos que te pase algo malo.

La ira de Sasuke se disipó un poco. Soltó la manija de la puerta y volteó a verlo. Llevó una mano para acariciarle la mejilla con delicadeza.

-Perdóname –dijo-, no debí reaccionar así, mucho menos contigo. Hermano… ¿en serio no quieres que los golpee de tu parte?

Itachi sonrió levemente, agradecido de que existiera alguien que pudiera mantener en control a su hermanito en esa situación tan difícil. Negó con la cabeza y se acercó al oído de Naruto para susurrarle unas palabras que alegraron mucho al joven. El rubio miró al azabache, sonriendo.

-Él dice que sólo quiere verte a salvo y feliz, Sasuke.

 

Obito y Kisame llegaron a la mansión Uchiha en total silencio. Ambos meditaban en lo que debían hacer ahora, sobre todo para resguardar la seguridad de Sasuke. Iban entrando a la sala cuando el celular del más joven sonó.

-¿Diga? Ahh, Konan… ¡¿Qué?! –gritó- ¡¿Hablas en serio?! Maldita sea. Sí, hagan todo lo posible y manténgame informado.

-¿Kisame-kun?

-Escaparon –soltó con odio-. Al parecer ellos se dieron cuenta de que alguien investigó sus fraudes. Pein ya alertó a la policía y los están buscando.

-¿A quiénes? –preguntó otra voz

Ambos voltearon encontrándose con Madara sentado en la sala. No se habían percatado de su presencia.

-Orochimaru y Kabuto, hermano –respondió Obito-. Ellos mataron a nuestro sobrino.

-¿Hablas en serio? –apretó el puño- Y yo que confié tanto en Orochimaru. ¡Maldición! Haré que los busquen hasta el último rincón del planeta.

-Claro que sí.

Kisame guardó silencio. Apreciaba y respetaba demasiado a Obito, por eso no podía decirle que él también sospechaba de la complicidad de Madara en todo aquello. Y hasta no hallar a Orochimaru se mantendría con la guardia en alto y no descartaría la idea.

 

Cayó la noche y Naruto salió de bañarse sólo con una toalla amarrada a la cintura. Hacía rato que el chófer había ido a recoger a Sasuke por insistencia de su tío quien le dijo que debía regresar cuanto antes; seguro le informarían lo que el fantasma les contó. El rubio fue a su habitación y se quitó la toalla para ponerse el pijama.

-Oye, Naruto-kun –apareció Itachi de pronto

-¡Pervertido! –gritó cubriéndose

-Vamos, ni que fuera la primera vez que te miro desnudo –rió y le dio la espalda-. Bueno, cámbiate, prometo no ver nada.

-Más te vale, fantasma pervertido.

El chico comenzó a vestirse vigilando de reojo al moreno. Aunque en el fondo le alegraba mucho ver que éste había recuperado un poco su ánimo. No soportaba verlo tan dolido.

-Naruto-kun, hay algo que quería preguntarte.

-Te escucho.

-¿Qué es lo que ocurre cuando un espíritu pasa al otro mundo?

Naruto terminó de vestirse y se sentó en la cama. El pelinegro tomó lugar frente a él.

-Mmm… Nunca lo he visto con mis propios ojos porque es algo que sólo el fantasma puede ver. Pero he escuchado que cuando vas al infierno aparece una puerta que al abrirse muestra flamas y eres arrastrado a ellas por varias sombras. En cambio, si vas al cielo aparece una hermosa luz y eres recibido por algunas personas.

-¿Quiénes son?

-Las personas que más quieras y ya hayan fallecido. Por eso dicen que al morir puedes volver a encontrarte con tus seres amados.

Itachi alzó la cabeza y sonrió con melancolía. Esperaría pacientemente y con ansias, pues vería de nuevo a sus padres… junto con aquél chico tan querido.

 

Llegó un nuevo día a la ciudad. Sasuke estaba listo para irse como de costumbre caminando a la escuela cuando fue interceptado por Tenten.

-Sasuke-sama –llamó-, Obito-sama ha ordenado que lo lleve el chofer a clases y que también lo recoja.

Debido a la huída de aquellos dos miserables, el azabache ya se esperaba algo así y entendía que era porque se preocupaban por él, por lo que sólo bufó y accedió.

-Ah, sí, pero dile que pasaremos por un amigo.

 

Naruto estaba terminando de cerrar con llave su casa cuando oyó el pitido de un auto.

-Vamos, Naruto.

Él volteó la cabeza mirando con impresión la lujosa limusina y a cierto ojinegro asomándose por la ventana.

-Eh… No, gracias. Me sentiría… raro.

Itachi rió al ver la cara molesta de su hermano por haber sido rechazado. Sasuke bajó del vehículo y fue por el rubio para llevárselo casi a rastras.

-¡No, teme! –intentaba liberarse- ¡Suéltame!

-¡Ni que te estuviera secuestrando, usuratonkachi!

Desde la casa de enfrente Sai y Gaara, quienes se estaban yendo a trabajar, los miraron y sonrieron. Eso le hacía falta a su preciado vecino, alguien con quien mostrara su verdadero yo.

 

Muchos alumnos de Konoha presenciaron con molestia ver a Sasuke abrirle la puerta de su limusina a Naruto, quien iba demasiado avergonzado.

-¿Quién rayos se cree ese fenómeno? –espetó una chica

-No merece estar cerca de Sasuke-kun.

 

La pareja iba subiendo las escaleras hacia el segundo piso todavía discutiendo por la forma en que el azabache casi raptó a su amigo, mientras Itachi presenciaba la escena, divertido con aquél par tan singular. Sin embargo, un grupo de chicas rodeó al moreno y una de ellas, de manera intencional, empujó al de ojos azules hacia atrás.

-¡Naruto-kun! –gritó Itachi

-¡Naruto!

Al darse cuenta de que caería, Sasuke intentó sujetarle, pero no lo alcanzó. Naruto cerró los ojos esperando sentir el golpe, pero alguien lo rodeó con sus brazos y pudo agarrarse del barandal, quedando los dos sentados unos escalones abajo.

-Estuvo cerca –oyó decir

Naruto abrió los ojos y volteó a ver a su salvador, contrariado.

-¡Estuviste genial, Shikamaru! –felicitó Kiba

-Oigan, ustedes –llamó el Nara visiblemente enojado-, eso fue peligroso. Pudieron haberlo lastimado de gravedad.

-¡No fue nuestra culpa! –gritó una chica

-Sí, él no se fijó –reclamó otra

Sasuke las apartó con brusquedad y bajó los escalones hasta llegar con su amigo para revisarlo.

-Deberíamos llevarlo a la enfermería –aconsejó Chouji porque el chico todavía no reaccionaba

 

Los cuatro acompañaron a Naruto mientras Shino revisaba que no tuviera ninguna herida. Si resultaba estar lastimado, buscarían a cada una de aquellas molestas chicas y las harían pagar.

-No parecen haber golpes –declaró el médico y miró a Shikamaru-. ¿Tú estás bien?

-Sí, no me pasó nada.

-Yo… M-Muchas gracias, Nara –el rubio agachó la cabeza

-Tsk, no hay problema, Naruto –le sonrió, haciendo que el otro se sonrojara

-No seas tan formal, Naruto –intervino Kiba con alegría-, dile Shikamaru. A Chouji y a mí también llámanos por nuestros nombres.

-Kiba tiene razón –apoyó Chouji-. Nos conocemos desde primero.

-D-De acuerdo –sonrió con sinceridad-. Gracias, chicos.

Itachi estaba aliviado y molesto puesto que el rubio casi se lastima seriamente. Miró a su hermano y no pudo evitar sonreír con burla. Le conocía bien esa expresión: seguro Sasuke también estaba contento porque Naruto hiciera más amigos y molesto porque, además de no haberlo protegido, eso significaba que ya no lo tendría sólo para él.

 

¡Los asesinos han escapado! ¿Podrá Akatsuki atraparlos antes de que intenten algo contra Sasuke?, ¿Madara estará implicado en todo ello?, ¿por qué Kisame escuchó la voz de Itachi?, ¿Sasuke permitirá que le roben la atención de Naruto? Esto y más en el siguiente capítulo: Me gustas. Rapto y huída.

 

 

~~~~~~~~~~ HISTORIA DE UNA FRASE ~~~~~~~~~~

 

VII

 

-Aquí está, Naruto. El videojuego que tanto querías.

-¿De verdad? ¡Muchas gracias, Gaara!

El pelirrojo sonrió al sentir el abrazo de su amigo rubio. Se conocían desde años atrás, sabía que Naruto lo quería mucho, y él le correspondía… sólo que de diferente manera.

-Pero debió costarte mucho trabajo encontrarlo, ¿no es así?

-Descuida, tengo mis contactos.

-Jejeje, claro.

El almuerzo estaba por terminar, así que decidieron regresar a su salón. Iban por el pasillo platicando alegremente hasta que un azabache pasó a su lado.

-Y entonces… Ahh –se interrumpió Naruto-, eres tú, Uchiha.

-Uzumaki –sonrió con burla-, ¿hoy no te has metido en problemas?

-Por supuesto que no, teme.

En silencio Gaara los observaba discutir. Uchiha Sasuke estaba en el salón enseguida del de ellos, y desde el inicio él y Naruto se llevaron mal. Sin embargo, Gaara sospechaba que tras las peleas había algo más, pues siempre trataban de llamar la atención del otro.

-Déjalo, Naruto. Hay que irnos.

-Sí, tienes razón, Gaara –contestó siguiéndole

El pelirrojo sonrió al ver el ceño fruncido de Sasuke. Bien, no tenía prisa porque su amigo rubio se diera cuenta de los verdaderos sentimientos que el molesto azabache le despertaba.

 

“La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que jamás lo podrás tener”

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Y hoy tenemos otra frase del genial Gabriel García Márquez, jeje. Pueden comenzar a maldecir a Orochimaru y Kabuto porque se lo merecen!! >.< Pero al menos parecen haber avances entre Sasuke y Naruto, y seguro que el título del próximo capi despertará ansias, jajajaja (Kyuu: Y yo apuesto a que en el que sigue querrán linchar a Higa-chan ¬¬) Bueno, como siempre saben que esperaré sus reviews con saludos, felicitaciones, quejas, pedradas, flores, amenazas, bombas, jitomatazos, cebollazos y demás. La próxima semana traigo el tan esperado capítulo 5 de S.E.M.E.S. y en dos semanas la continuación de este fumado fic!! Se me cuidan mucho, gente bonita, y bye byee!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).