Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Agony por xogreplay

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Agony.

 

 

Dandonvivididandon I

 

Caminaba, cómo siempre, hasta la sala de ensayos tras tomar mi componedor café de las tres de la tarde. Ya era más que una costumbre, y cuando volvía encontraba riendo al cuarteto de imbéciles que conformaban mi preciada banda.

Escuché mi nombre salir de los labios de mi mejor amigo, y guitarrista de la banda.

Me detuve por un momento para oír los susurros de Uruha, luego las palabras de Aoi, y las de Reita que sonaban horriblemente tristes.

 

Akira, debes hacerlo.

 

¿Para qué?, Shima tu no entiendes, tu no pasaste por eso.

 

Pero Yuu…

 

Yuu te dijo que te amaba, ¿no?

 

Si, pero eso no…

 

No lo niegues, no es por no aceptar tus consejos Shima, es sólo que quiero guardarme este tema, no quiero que otros lo sepan aparte de ustedes, no le digan a Kai ni mucho menos a Ruki ni siquiera una palabra de esto, ¿ok?

 

¡Pero Akira!, te hará mucho mejor hablarle que silenciar todo lo que sientes.

 

Créeme que no, no saco nada con decirle algo, me va a rechazar ya tiene novio, es idiota hacer esto.

 

No tienes por que premeditar tanto las cosas, si lo haces resultan mal.

 

Aun que era incomprensible muchas veces, Yuu tenía la razón, era extraño, de hecho el es una persona extraña…

 

Por favor prométanme que no dirán nada.

 

Ya no te preocupes Akira, nada saldrá de aquí.

 

Insisto, eres un jodido imbécil, yo se que te corresponde se le nota en la cara, ¿acaso no lo miras cuando lo abrazas o haces algo por el?, está baboso por ti, de seguro no quiere problemas con su novio, sólo es eso…

 

No quiero ser su juguete, ni su pasatiempo.

 

No te engañes, sabes que el no es de esos.

 

Shima, no toques más el tema.

 

Si le dijeras tal vez… él comenzaría a sonreír cómo lo hacía antes, cuando se sentía amado. Sabes que no pasa nada, que están juntos por compañía.

 

No sabes de lo que hablas Shima.

 

Si lo sé, ¡Por dios!, somos mejores amigos, nos decimos TODO.

 

Pero ya no te metas más en asuntos que no te incumben.

 

Y tú no me reproches ese tipo de idioteces Yuu, sabes que me gusta ayudar a mis amigos.

 

Pero cómo los ayudas a veces los jodes, y a Akira lo estás hundiendo con tus palabras.

Lo siento…

 

No te preocupes Shima, no tienes la culpa, yo soy el imbécil, el no ha hecho nada… Yo soy el imbécil que lo persigue engañándome a mi mismo, Taka no ha hecho nada como para merecerse toda mi idiotez.

 

No hables así de ti Akira.

 

 

Akira… Mi fiel amigo, mi bajista favorito, el idiota más idiota en el mundo, y una de las personas que más amo en éste planeta me ha estado mintiendo quizás por cuanto. Quizás todas sus conversaciones son de lo mismo, por eso siempre se callan cuando yo llego. ¿Cómo soy tan imbécil y no me doy cuenta de nada?

Claro… cómo si fuera tan malditamente suertudo cómo para tener alguien que me quiera tanto sin confundir las cosas, cómo si el estúpido Takanori pudiera vivir en paz sin amar en secreto a ese estúpido rubio que me encanta y me hace amarlo en silencio cómo tan cobarde que soy.

¿Qué ahora me creo la mejor persona del mundo?

Yo, cuestionando mi propia estupidez e inutilidad en el mundo. Frente a la puerta de la sala de ensayos, con el vaso de plumavit, o lo que sea, vacío entre las manos y paralizado frente a la imagen de esos tontos sonriéndome de lo más natural. Bien que saben mentir y disimular…

 

Taka, ¿estás bien?

 

Si… ¡¿Reita que te he dicho?!

 

¿Qué te diga Ruki?

 

Me sonrió… De aquella manera tan especial que sólo me hace sonreír, sólo es capaz de hacerme inmensamente feliz aun que sea con un gesto mínimo. Al oír su respiración puedo estar tranquilo…

 

Prefiero Ruu-chan, le queda mejor a este enano.

 

Pero Uruha, yo no soy un niñito ¬¬

 

Eres el menor y el más enano de todos, así que quedas como Ruu chibi-chan

 

¡Eso es injusto!

 

No lo es, tengo toda la razón.

 

¡Pero a ti no te puedo molestar por que te enojas, eso es más injusto!

 

Ruu, lo uno no tiene nada que ver con lo otro.

 

Ya, déjame, mejor amigo cretino, eres más malo de lo que creí, por eso Yuu ahora te mira con odio.

 

¿Ah?

 

No es en serio Shima, Taka está enojado, déjalo.

 

¡¡Que me digan Ruki por la madre santa!!

 

Ya no griten, vamos a continuar con el ensayo, y si no hacen silencio los golpeo con una sartén, ¿si?

 

Mamita Kai al rescate. Aun que más que al rescate, a la amenaza nos hace funcionar cómo banda, que mal carácter tiene nuestro líder, eso si cuando hay visitas se hace el más dulce del mundo ¬¬, así es nuestro querido Kaicito… Aun que supongo que es cómo el spaghetti, o algo así. Ya saben… con mucho fuego se recosen y esas cosas, Kai bajo presión es lo peor en el mundo.

¡Ya bueno!, no soy el mejor haciendo teorías sobre la gente, pero es mi manera de pensar…

 

¡Ruki que tomes el micrófono por dios!

 

Ah… lo siento.

 

Está comprobado que hoy no es mi día, ¿Pero que más le puedo hacer con mi estúpida vida con éstos 4?

 

8 de la tarde

 

 

La monotonía sigue de camino, a casa, pero ahora sí comienzo a creer que más que eso es el temor de encontrarme a Satoshi allí. No quiero volver a casa, odio estar en casa, pero justamente hoy, a Shima se le ocurre tener una noche de esas con Yuu y ésta vez no puedo ir a su casa… ¡Maldición!

Kai está más que ocupado con Miyavi, y no puedo acercarme más de lo debido a Reita, por que a Satoshi eso le disgusta. Es claro que yo no tengo derecho sobre él y sus decisiones, se que está siendo más que injusto conmigo, pero es mucho mejor para mí guardar silencio que reprocharle algo para recibir un insulto o algún daño físico.

 

Taka-chan, ¿te gustaría ir a cenar a mi casa?, no quiero estar sólo…

 

No hay problema.

 

Le sonreí felizmente, ¿cómo negarme a él?

No soy capaz de estar un solo momento en paz interior conmigo mismo, por que estoy debatiéndome entre el bien y el mal, y más encima lo bueno es malo y lo malo es bueno, ¡Que asco de vida!

 

En realidad si hay problema con verlo, maldición, si solo pudiera decirles la verdad de una puta y maldita vez, me sentiría tan aliviado… Pero no tengo el valor como para desilusionarlos otra vez, ni tampoco tengo valor para contradecir a Satoshi de nuevo.

 

Reita… ¿Quieres venir un momento?

 

Por dentro comencé a desesperarme desde el momento que dirigió su mirada cálida hacia mí, no sabía si era por que el era a quien tanto amaba y me estremecía el solo hecho de mirarlo, o por que estaba muerto de miedo. Ya… no me queda otra salida.

 

¿Qué pasa enano?

 

Mh… tengo que decirte algo muy, muy importante, pero quiero que lo guardes como un secreto ¿bueno?, no le digas a nadie antes de que yo lo decida.

 

Lo dices como si fuera algo de vida o muerte Taka, no hables en ese tono, me preocupa.

 

Por que si es demasiado importante Reita.

 

Bueno, me lo dices más tarde, ahora nos vamos.

 

¿Eh?, pero aún es muy temprano, Kai no ha dicho nada.

 

Kai se fue hace cinco minutos con Miyavi, ya sabes lo que eso quiere decir.

 

Claro...

 

Bueno, ¿me dices ahora o no?

 

Luego…

 

Está bien.

 

Tomó mi mano, y en un principio no evité sonrojarme y sentirme un poco incómodo, pero no era por algo especial, Reita era preocupado y cariñoso con todos, a pesar de que yo era algo diferente para él… Llegamos a su casa tras tomar un taxi en la calle principal a la salida de la compañía, por más que intenté soltarme de su mano, y no por ser cruel si no que ya estaba más que derretida envuelta en la de él, no pude. Me miró interrogante mientras yo le sonreía cómo si nada, no quería hacerlo sentir mal, pero a  cada segundo me ponía mas incómodo y no sabía el por qué, ¿o sí?…

 

Reita…

 

¿Sí?

 

Ya estábamos en su casa, el estaba en la cocina, haciendo no se que cosa. Creo que se está esforzando por que escucho mucho ruido. Me hace sentir especial, por que cuando vienen los demás solo les ofrece una cola, y manda a pedir comida a domicilio por si tienen hambre, pero por mí… Se empeña en cocinar, aun que no tenga muy buena de mano de cocinero, ni mucho menos experiencia ni variabilidad. Pero su esfuerzo lo hace delicioso, o mirarlo me distrae del sabor. Me reí como un tonto encerrado en la burbuja de mis pensamientos, Akira vino hacia mí, con esos típicos delantales acuadrillés de señora, el de él era negro… Con eso, se salvó de mucho, aun que no del todo. Já, ¿Se imaginan a Akira cocinando con un delantal?, yo lo veo, envídienme.

 

Ruki, para de reírte de mí.

 

Es que es cómico pensarlo. Reita el bajista ruder de The Gazette cocinando con un delantal.

 

No para de reírme por un buen rato, Reita sólo me miraba compasivamente, sonriendo de igual forma, me comprendía al parecer. Era cómo imaginarse a Uruha tortuosamente sobrio en un bar con todos nosotros ebrios, sin duda, un hermoso espectáculo. Pero ahora venía lo difícil, tenía que sentarme en la mesa, y conversarle… Tenía un inmenso miedo, se que van a crucificarme y los entiendo, pero de todas maneras, ellos no conocen la otra cara de la moneda. No saben que pasa a sus espaldas, no saben de que es capaz Satoshi.

 

Es que yo… Decidí que tengo que hacer algo… Aún que sea malo… Y nos perjudique a todos… Perdón por eso pero si que lo he pensado mucho… Y nos es por ustedes… Tengo problemas personales, confío en la banda, pero esos… no puedo decirlo…

 

¿Eh?, no entiendo nada, ¿Cuál es el punto Ruki?

 

Me voy de la banda

 

Llevé los palillos a mi boca de un sola vez, aun que debo admitir que me atraganté enseguida, y para que decir de Reita y su expresión de incredulidad inmensa. Ni yo me lo creo, se lo dije, y ahora lo decepcioné más de lo que pude haberlo hecho alguna vez en mi vida. Y justo a él…

 

¿Por qué no lo dijiste antes?

 

Tenía que hallar la manera, y el momento preciso, no quiero que los chicos lo sepan aún… Sólo se que van a estar bien sin mi, tampoco soy tan esencial, no soy especial cómo para eso.

 

Si lo eres, eres un Gazetto desde el principio, y si tú te vas ya no hay banda, ¿Entiendes eso?

 

No, no es necesario tanto dramatismo, no puedes decidir nada sin conversarlo.

 

Pero si tú no me lo permites, no me queda otra cosa que tomar decisiones sólo.

 

No pienses solamente en ti mismo.

 

Supongo que está bien, es cosa tuya… pero, sabes que si quieres te vamos a escuchar, si quieres le digo a Uruha para que hablen.

 

No, no, no, no es cosa de lugar de mejor amigo o no, es cosa de la persona indicada, ¿entiendes?... Te conozco Reita, tu eres diferente, y se que vas a entenderme aun que no te diga nada.

 

Tienes que estar seguro de eso, no voy a decepcionarte, si se trata de guardar un secreto aquí estoy.

 

Muchísimas gracias iguanota, perdón por dejarlos a medio camino.

 

No te preocupes podemos salir adelante, pero que quede claro, nadie puede reemplazarte, nadie tiene el poder de hacerlo, y nosotros no dejaremos que eso pase. Eres único.

 

Ya no me halagues tanto maldito homosexual.

 

Solté una risa extrañamente natural, el tiene el maldito don de hacer eso, me hace reír siempre… Lo empujé débilmente, y seguimos comiendo, evitando el tema de la banda y la música, ya saben hablando trivialidades. Lo aburrida que es la TV, lo aburrida que es la gente, y lo increíblemente deliciosos que son los cafés de la máquina de la Ps.

 

¡Pero Reita te hacen adicto, son deliciosos!

 

Lo sé, lo sé, pero con tomar sólo uno no te vuelves loco, lo que pasa es que le hechas demasiada azúcar.

 

No es precisamente azúcar, es crema querido señorito cocinero.

 

Me volteé hacia el pasillo, para salir de la cocina, donde ayudaba a Reita a secar y guardar la loza, que por cierto era un montón bien gigantote. Dirigí mi mirada hacia el reloj y me paralicé, ya iba con más de media hora de retraso de lo habitual, siempre llegaba a esa hora excusándome de que Kai alargaba demasiado los ensayos, y a veces sólo salía con los chicos a cenar a otras cosas, o si no evitaba ver a Satoshi y no llegaba a casa.

 

¿Ya es tarde?

 

Sí, tengo que ordenar y hacer muchas cosas, no quiero perder mi horario o voy a colapsar.

 

Eres un maniático.

 

Igual que tú.

 

¿Quieres que te vaya a dejar?

 

No, no te preocupes estoy bien.

 

Corrí a la parada de autobuses, para mi mala suerte, llegué tarde. El maldito bus acababa de partir, y había dejado mi bolso en la Ps, ni loco volvía allí para buscar la tarjeta para el metro. O me muero caminando, o me mata Satoshi. Ninguna de las dos opciones fueron probables, ya que gracias al cielo, apareció un taxi por las calles, y lo abordé, y nuevamente gracias a alguna divinidad increíble tenía dinero en la chaqueta y en los pantalones. Creo que Dios me ama, relativamente…

Llegué a casa y por mi suerte divina, nuevamente, encontré las luces en la puerta, no quise perder demasiado tiempo, y prácticamente corrí al bajarme del taxi, corrí hasta la puerta, y la abrí, pero me encontré en un verdadero dilema, cuando encontré a Satoshi sentado sobre el sofá con la lámpara de la mesita encendida.

¿Tan tarde Ruki?

 

Si… Es que Kai quiso hacer unos arreglos.

 

¿Te dije que dejaras tu tonto jueguito o no?

 

Si pero…

 

No me digas nada, no me interesan excusas, quiero que termines con esas idioteces, ¿está claro?

 

No te preocupes, ya les dije, probablemente haya un tour de despedida.

 

No, no va a haber.

 

Claro…

 

Ruki, ven un poco ¿Quieres?

 

¿Qué pasa amor?

 

¿Quiero saber donde mierda andabas metido y por que no quisiste decirme?

 

¡¿Eh?! ¿A que te refieres?

 

No te hagas el imbécil conmigo, sabes que no me gustan las mentiras.

 

Estaba con Uruha, me pidió ayuda para…

 

No me importa. Shou me dijo que te vió salir con Reita de la mano.

 

Eso no es cierto, Shou me odia y eso lo sabes Satoshi, no le hagas caso.

 

Voy a salir, no me esperes.

 

Se levantó del sofá y me miró por unos segundos, siguió derecho y salió por la puerta. Aun que no lo crea hoy es mi día. Di un suspiro de alivio enorme, se que Satoshi no es imbécil, pero al menos me creyó o eso parecía, es todo lo que me importa por el momento… Apagué la lámpara, y caminé hacia mi habitación, ni antojos de pensar que vivo con ese tipo. La cama estaba deshecha, ahora que lo pienso, fue sorprendente no ver a alguien bajando la escalera sorpresivamente, siempre pasa, ya es costumbre. O por ultimo ver a Ryu y aguantarme las palabras para escuchar a Satoshi decirle “Nos vemos”. No me duele el nos vemos, me duele lo imbécil y desvergonzado puto que puede llegar a ser. El no es un humano, o en la definición de humano, que por lo menos yo tengo, una cosa como el no cae, ni mucho menos como persona.

 

No toqué ni un milímetro de las sábanas, agarré mi pijama, me lo puse y me encerré en el baño, necesitaba una maldita y caliente ducha antes de que Satoshi llegara ebrio a gritarme o molestarme.

 

 

Día Siguiente.

 

Hoy por una “extraña” razón llevaba bufanda, hacía un calor infernal, bueno no realmente, me refiero a los grados de calor que puede haber en invierno. De todas maneras me sentía un poco sofocado… ¡¿Pero que mierda se suponía que le iba a decir a Kai o a Uruha?!

“No… lo que pasa es que un gato me rasguñó la cara hasta hacerme sangrar, me asaltaron a la entrada de la Ps y por eso tengo el labio roto y supremamente hinchado, y el taxista me intentó ahorcar, y por eso tengo moretones gigantes en el cuello”

¿Quién más que un imbécil se creería esa mierda de invento?, NADIE, ni si quiera yo se como puedo tener tanta imaginación para esto…

Abrí la puerta de la sala, Reita me miró sonriente, Uruha estaba sentado en el sofá, mientras permanecía acariciando insistentemente el cabello de Aoi que dormía, Y Kai aún no llegaba, situación indiscutiblemente extraña y por sobre todo malditamente sorprendente.

De todas maneras sólo hay que esperar. Puede que esté en el baño “ocupado” con Miyavi, o si no está dormido tras haber estado ocupado con Miyavi. No lo entiendo…

Está tan enamorado, pero le mienten tanto, ¡Y a él no le importa!, mi amigo es un enfermo. Me compadezco de su pobre corazoncito.

 

Me senté al lado de Uruha luego de que el también se quedó dormido, casi babeando sobre la mejilla de Aoi, Reita estaba sentado tocando bajo, y yo estaba haciendo nada. ¿Qué otra utilidad tenía la puta sala de ensayos si no era ensayar?

¡Ah!, es cierto, a Miyavi y a Kai, y a Uruha y Aoi, les sirve cómo un excelente motel, y cómo aquí ya no somos unos asquientos de mierda, hasta comemos en el maldito sofá donde esos hacen sus cochinadas. Cerdos de mierda.

Y no lo digo de enojado ni envidioso por que sea virgen, es sólo que, ¡¿Cómo mierda no se controlan y son tan adictos?!

 

Me voy de aquí.

 

Dijo Reita levantándose un poco molesto, es extraño verlo así.

 

¿Qué pasa?, no me dejes solo.

 

No creo que llegue, ya nos ha pasado un montón de veces, y no creo aguantar un segundo más aquí.

 

Bueno…

 

¿Te quedas?

 

Sí…

 

Tomé su mano, no quería estar sólo, no quería dejarlo ir ni estar sin él, por que pronto iba a dejar de tenerlo conmigo definitivamente, y eso era lo menos que quería. Enlazó nuestras manos y volvimos a sentarnos, ésta vez los dos en el sofá, y yo en sus piernas.

 

 

Reita…

 

¿Si?

 

¿Qué pasaría si ya no tienes que verme más?

 

Me… muero.

 

Ah…

 

Ya es suficiente con que te vayas de la banda y debas dejar de vernos casi todos los días, con suerte y podremos verte los viernes. Y no podemos visitarte por que Satoshi nos odia.

 

Mh…

 

Así que no pienses en desaparecerte que con fugarte de Gazette ya me es suficiente enano.

 

Deja de repetirlo, alguien puede escuchar.

 

Alguien ya escuchó.

 

Apareció Kai por la muerta mirándome con la peor cara de enojado que podía sacar de su dulce carita de mamita.

Mamá Yutaka 1- Mamá Matsumoto 0

 

 

 

Continuará.

Notas finales:

No se que poner... dejen review si les gustó, o tienen dudas o... ya saben.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).