Una isla, donde pienso y reflexiono….
Siempre viví con la idea de que esta isla es mi mundo entero, hasta que observe con cautela, los muchos países que forman este esférico planeta.
Cuando uno es niño todo es más tranquilo… sin embargo vamos creciendo… y todo empieza a cambiar…
Las responsabilidades aumentan, las preocupaciones, todo vine, el amor viene…
Bonita palabra… ¡Amor!... pero el problema, viene cuando te enamoras de aquella persona…
Hace mucho que vivo admirando al vocalista de esta banda, con el cual comparto, más que un simple ritmo, profesión y pasión, más allá de esas miradas, a veces nos enamoramos de quien menos lo pensamos.
Y ¿Qué problema tiene la gente?... A veces si la persona amada es hombre o mujer ¿Qué importa?
No muchos van por el mundo pregonando que seamos ¿felices?... y cuando encontramos esa felicidad… ¿Por qué la critican?...
¿Por qué él es hombre y yo también?
Eso es estúpido…. Primero una cosa y después otra… pero no quiero hablar de eso…
Lo que les voy a contar, es de cómo surgió este bello y frio romance, un romance muy acorde con un clima, frio, cálido, floreado y seco, es un clima llamado "Enamoramiento"
Cuando entre a esta banda, lo primero que observe fue a los integrantes a uno de ellos ya lo conocía.
Totalmente fui cautivado, por la voz, la expresión, el sentido, la hermosura, la risa, sus bailes, sus ojos, su cuerpo, su yo, todo el… me cautivo…
¿Por qué?
Al momento pensé: “Realmente es una locura” y al contárselo a mi amigo de confianza Hide-zou, también me lo dijo, recuerdo sus palabras:
- “Hiroki, Desear a Asagi así es algo anormal, quiero decir… raro”
Muchas veces pensé: “debo de darme por vencido”… “Esto es una locura”… “Hoy en día, confesarse ante alguien de tu mismo sexo, es un escándalo, mas siendo una figura pública o del espectáculo como yo”
Pase más de un año así, tratándome de olvidar de eso… hasta que una noche, en mi cama, sin nada que pensar, empezaron las alucinaciones…
Esa noche… como siempre, después de tomar un delicioso baño, de tener todos los pendientes, muy bien alistados, todo tranquilo y con el merecido descanso, con el pijama puesto, me tumbe como chiquillo en la amplia cama.
- ¡Qué rico se siente esto! – dije mientras estaba bocabajo, las almohadas, de finas plumas, mi rico aroma, el aroma de mi hogar, como lo añoraba.
Siempre metido en grabaciones….
En fin después de meterme bajo el limpio y blanco edredón, al sentir las frescas hermosas y limpias sabanas, en mi cálido cuerpo, apagar la luz y cerrar los ojos, ante la infinita oscuridad, donde empiezan los viajes más deseados…
… a los cuales llamamos,"Sueños" … ahí estaba… con su traje negro azulado, el que había usado para el nuevo PV… con los efectos blanquizcos de la nieve…
De pie frente a mí, moviendo esos labios y cantando casi a susurros.
¿Qué debía hacer?...
Antes que otra cosa pasara, antes de que pudiera moverme y extender mis manos con el…
Se abalanzo a mi cuello, tan cálido, tan perfecto y hermoso.
Me miro a los ojos, tenía sus frías y finas manos en mi rostro, tan caliente y tibio a la vez…
Yo solo lo abrace de las caderas, no se sorprendió, tampoco yo, deseaba hacerlo… lo atraje a mi… quería… abrazarlo y besarlo… aunque sea en sueños
¿Quién se iba enterar?
Mirándonos, sin palabras, subí mis manos recorriendo su cuerpo, hasta tomar su rostro, tan pequeño y perfecto, debía besarlo ¡¡Debía hacerlo!!
Poco a poco y deleitándome con la imagen, me fui a sus labios, escuche la nieve los copos, caer como agua… algunos pajaritos, el viento cantaba, el se estremecía.
Sus dulces labios, con sabor a manzana, su suave rostro, sus ojos entreabiertos mientras más introducía mis labios, una de mis manos se fue a sus caderas, mi pierna derecha entre las suyas, lo alzaba a la altura.
Donde albergaban mis deseos, poco a poco el fue soltando mi rostro, dejándose llevar, su cuerpo se entibiaba por el calor del mío…
¡¡Dios que beso, que cuerpo!!!
Asagi es perfecto…
Hubo un momento, donde mis besos se hicieron más pasionales, deleitosos para sus leves gemidos, hasta que ambos caímos a la blanca sabana de nieve, perdimos el equilibrio, por seguir besándonos.
Empecé a despojarlo de todo, de ese abrigo, que nos sirvió como protector, de esas telas, que envolvían su cuerpo, sin querer y al mirarme yo también estaba exponiendo mi desnudes al frio.
El también, yo lo había despojado de sus botas, del abrigo, hasta del peinado, su rostro se tornaba carmín, al mirarlo debajo de mi cuerpo, con esa palidez, con esa naturalidad, con ese cuerpo más que perfecto y frágil…
Me dieron ganas de saborearlo… poco a poco, lentamente…
Primero y sin aplastarlo, ni insinuarme, ni rozarlo con mi cuerpo, elevándome un poco del suyo, le bese, primero esos labios, después de un rato… no tan largo y para que no se aburriera.
Baje a su barbilla, jugueteé un poco, alce su rostro con mis labios, dándome paso a su bello cuello, primero el centro, después a los lados, empecé por el izquierdo… luego el derecho, al ternándome, para que la sensación no se perdiera, después…
Sus hombros, besándolos abriendo y cerrando mis labios, para producirle cosquilleo, hice lo mismo con el derecho, después derecho e inmediatamente izquierdo, hasta que me quede en el centro de ese pecho…
El solo gemía, le gustaba y disfrutaba, Asagi cerraba los ojos.
Mi dulce Asagi, empecé bajando lentamente, comía algo prohibido, sus músculos marcados, su piel suave, mis besos, la sensación de tenerlo para mí…
Sus pechos, todo él, rodeándolos con mis puros labios, sin la lengua, solo con el rose de mi boca, eso lo hacía temblar de deseo.
¡¡Asagi era e iba a ser mío!!
El vapor de ambos, ante ese clima, ante los gemidos, ante mis besos… llegaba hasta abajo después de un tiempo, solo rodee con mis besos la parte más cercana, a donde estaba el néctar, con mis manos acariciaba las piernas.
Dándole un ligero masaje, para que se relajara, quería que esto fuera especial, su gran erección debajo, un poco mas debajo de mi boca…
Mis manos la tomaron y empezaron el juego pasional, solo quería que sintiera el tacto, que pensara que mis manos eran un poco de mi boca…
Arriba y abajo, Asagi gemía cortadamente, el vapor de su aliento se observaba, mientras mis manos hacían el trabajo… yo besaba su cuello, su boca, su pecho y con más fuerza, con unos movimientos eternos…
…Mis manos lograban más dureza, sus pies, sus deditos, se hacían chiquitos, la excitación era fuerte, mis manos podían hacerlo sentir acariciándolo, no solo con las palmas, con los dedos, haciendo de esto algo maravilloso…
Pronto sentí como un rio de calor recorría entre mis dedos, era su sabor, su esencia, su perfume, lo deje libre, apenas y podía respirar, sus ojos se abrieron, ante mi…
Sentándose, pase por su espalda, lo rodee con mis piernas, su largo cabello lo cubría todo, mientras mis manos acariciaban sus brazos y pechos, bajando y subiendo.
Mis labios acariciaban su espalda y hombros…
Toda su espalda… empecé a bajar… mi erección estaba ansiosa, de entrar en la tibieza de esa intimidad…
Poco a poco tire su cuerpo, su espalda, de forma inclinada, sobre el abrigo, junto a mi pecho, quedando solo a punto de… algo más placentero…
Los latidos de mi corazón, era tan enormes, pensé que moriría antes de hacerlo, tenía miedo, pero siguiendo besándole la espalda, con ambas manos abrí sus muslos, acariciándolos suavemente en forma circular, de arriba abajo y como se me ocurría…
Empecé a temblar, mi dedo tenía que entrar y procurar no lastimarlo… debía hacerlo… al introducirlo, los gemidos eran más placenteros…
Asagi no sentía dolor y si lo hacia lo convertía en placer… después de estar más caliente… introduje el otro… provocando que mi amado…. Gimiera el doble de placer…
Asagi me indicaba que era hora… pero eso era parte del juego… hacerle desesperar.
- "Hiroki... Por Favor"....
Apenas y logre escucharlo, pero cuando menos lo espero, me introduje, lo más profundo que podía, con suavidad y delicadeza, tomando sus muslos con cautela…
Empezaron las embestidas, ricas, lentas y profundas, sin prisas, así empecé un largo tiempo, llenándome de su cuerpo, de su calor…
Hasta que no pude mas… el cansancio me venció y terminando… casi quemándolo con el líquido ardiente que salió… lo abrace a mi pecho, estaba cansado… más que yo
Asagi… durmió en mi regazo, toda la noche…
Pensaran… Que estoy loco, que solo fue un sueño y que jamás se cumplirá… pero quiero que sepan… Que al despertar esa mañana….
En mi amplia y hermosa cama, estaba debajo del edredón, abrazándolo y enredando a Asagi a mi cuerpo…
¿Cómo paso?... no quiero saberlo, fue parte de un sueño que se convirtió en deseo y en realidad… tal vez…
Pero ahora soy feliz.
O por lo menos este día… al tenerlo entre mis brazos…