Estoy corriendo, alguien me persigue, no sé que hice ni porqué pero ese alguien me odia mucho, me quiere hacer daño.
Voy corriendo por un callejón oscuro, trató de correr desesperadamente pero hay muchas cajas en el suelo.
Me cuesta trabajo ver en la oscuridad y por si fuera poco, cada vez que quiero acelerar me tropiezo con una caja.
Tengo miedo. Tengo mucho miedo.
Escuchó los pasos más cerca y entonces veo una puerta que brilla en esa profunda oscuridad. Corro hacia ella y la abro, es un pequeño cuarto que a diferencia de la puerta, su interior está a oscuras y se ve mucho más tenebroso. Sin embargo, escuchó que esa cosa que me está siguiendo se aproxima a mí. Me introduzco rápidamente en el cuarto, cerrando tras de mí la puerta. Me recargo en la pared sentándome en el piso y escuchó asustado como esa cosa empieza a golpear mi puerta.
Golpea y golpea. Cada vez más fuerte.
¡Naruto!
¡Naruto!
Esa cosa dice mi nombre golpeando mi puerta cada vez más fuerte.
¡Naruto!
¡Naruto levántate!
¡No quiero que arruines el nombre de tu padre más de lo que has hecho!
¡Levántate, maldita sea!
Me despierto exhausto y asustado por mi sueño. Me abrazó a mí mismo para calmarme un poco y cuando por fin me calmó, mi madre sigue tocando mi puerta, entonces me levantó y abro la puerta.
-- Por fin te levantaste. No puedo creerlo, tu padre se levantaba antes de que yo le hablará. Él era muy puntual y tú te la pasas durmiendo todo el día, como es posible. - decía mi madre en un tono grosero, igual que siempre. Yo bostezó y me le quedó viendo medio dormido, medio asustado y medio molestó - ¡¿Qué haces ahí paradote como idiota?! ¡Metete a bañar! Y baja a desayunar. – me dijo, para luego darse la vuelta y bajar las escaleras hacia la cocina. - ¡Y NO QUIERO QUE TE TARDES! – me gritó desde la cocina
Hoy entró a la preparatoria en la que mis padres se conocieron y en la que mi papá empezó a hacer de la música su vida. Mi padre es muy famoso en Konoha High School y es por eso que mi madre me metió a esa escuela. “Haber si así aprendes algo de tu padre” me había dicho mi madre.
Me puse a pensar mientras me desvestía y me metía a la ducha. Normalmente, cuando tenía alguna pesadilla mi padre me daba un abrazo muy cálido y me calmaba pero ahora, lo único que me calmaba era la ducha, por lo que siempre me metía a bañar con agua muy caliente antes de salir a cualquier lugar. Era bastante relajador y era como un ritual de batalla para un nuevo día.
Salí de bañarme y escuché que mi madre ya me estaba gritando de nuevo, sin embargo, me tomé mi tiempo.
Busqué mi uniforme en el armario, era un pantalón negro y una camisa blanca, junto con una chaqueta negra y una corbata roja. El uniforme era bastante aceptable, pero nunca en mi vida me había gustado usar corbata, por lo que la puse a un lado y me abrí un poco la camisa. Esto enseñaba mi pecho y hacia ver el uniforme más coqueto. Mi peinado era algo normal, un estilo un poco despeinado.
¡PERFECTO!
Mi ropa y peinado estaban listos por lo que bajé tranquilamente a desayunar.
Era muy cotidiano que mi madre siempre me correteara, aunque aprendí que si la ignoraba, ella se adelantaba para no llegar tarde, es por eso que desde la secundaria mi madre me compró una moto para que yo me fuera solo.
Desayuné solo como siempre, un poco cabizbajo, aunque tenía que admitir que era mejor a estar con una horrible madre que solo te critica cada movimiento que haces.
Salí de la casa y me fui directo al estacionamiento, ahí estaba el mayordomo con mi moto lista.
Era extraño, todos en la casa me detestaban, excepto mi mayordomo, Jiraiya. Él era como mi padre sustituto. Él siempre me había consentido y era el mejor amigo de mi padre, aunque cuando mi padre murió, mi madre lo puso a trabajar de sirviente en mi casa porque lo consideraba horroroso.
-- Buenos días, obou-chama. ¿Amaneció bien? – me dijo con una sonrisa
Yo le contesté con un movimiento afirmativo de mi cabeza y con una brillante sonrisa.
-- ¿Sigue empeñado en no hablar? – me dijo antes de darme un gran abrazo – Eso tendrá que cambiar y usted lo sabe – me dijo al momento en que me soltaba y yo me subía a la moto - ¡Que tenga un gran día obou-chama! – me dijo sonriente
-- Gracias, igual tú – le dije en un pequeño murmullo, a lo cual él sonrió
-- ¡Ya vamos progresando, Naruto! ¡Cuídate!
Me decía Jiraiya mientras me alejaba de la casa a toda velocidad.
Jiraiya era el único que había escuchado mi voz en 10 años. Y claro, era el único que no me odiaba.
Llegué a toda velocidad a la escuela y estaba a punto de pasarme así que no podía frenarme de un solo jalón, por lo que me metí al patio de la escuela el cual me sirvió para ir desacelerando poco a poco.
Cuando por fin me detuve, me bajé de la moto y la estacioné adecuadamente en el lugar que le correspondía, para después escuchar una voz mientras me quitaba el casco.
-- ¡Linda moto!
Ese cumplido se me hizo algo extraño porque la mayoría de la gente sabía quién era y lo que había hecho. Todos sabían que era hijo del gran cantante Hokage. Por lo que en la mayoría de mis escuelas me habían dicho todo tipo de cosas menos un cumplido.
-- ¿Qué no sabes quién es ese? – dijo alguien con desprecio
Eso sí, que es algo que me dirían.
-- No. ¿Debería? – preguntó esa voz de nuevo, un poco irritada
En ese momento me impresioné demasiado.
¿Cómo era posible que existiera alguien que no conociera al hijo del gran Hokage? ¿Alguien que no conociera a Naruto Namikaze? ¿Alguien que no conociera al maldecido Naruto Uzumaki? Pero ¿Quién podría ser?
Me giré lentamente para no parecer ansioso y entonces lo vi. Un chico despreocupado con cara de fastidio viendo a su amigo pelirrojo. Este chico era alto, un poco más que yo, su piel era un poco pálida pero se veía muy tersa, su cabello era un negro azabache y sus ojos eran oscuros, aunque hubo un momento en que si los veías con el reflejo del sol, se veían un poco azules y un poco rojos. Tenía un cuerpo bien definido y esa expresión de “soy el mejor del mundo” que no le cabía en el rostro. Tenía un toque coqueto y un toque salvaje.
Me deslumbró tanto que desapareció todo, todo a mi alrededor se había ido, excepto ese chico que al parecer empezaba a pelear con alguien…
Pero ¿Por qué peleaba?
No lograba escuchar nada pues estaba deslumbrado por su despampanante perfil, pero cuando por fin logré despabilarme, escuché
-- ¡¿Sólo porque se llama Namikaze y todos dicen lo desprecian tengo que hacerlo yo también?!
¡Espera un momento!
¿Están peleando por mí?
¿Acaso eso es cierto?
¿Alguien me está defendiendo?