Extraños
Ryuko
Lo más triste de todo es que creí tener todo y al final nunca tuve nada…
Hasta ese día…donde lo volví a perder todo.
Dos días antes de navidad, no había nada interesante para hacer, sólo trabajo que debía terminar antes de ese día libre que con nadie festejaba, al contrario nunca pude creer en esas estupideces. Carecen de sentido ¿No? Simplemente es una fiesta comercial, donde los niños se creen todo y es fácil mantenerlos ocupados pensando que a las 12 en punto de la noche tendrán un regalo, un regalo enviado por un gordo viejo con barba blanca y canoso, vestido de rojo en un trineo volador con renos voladores. Hasta la maldita idea es bizarra y alarmante, supuestamente lo ven simpático, pero como creer en algo que no puedes ver.
No eran ni siquiera las 4 pero me dejaron salir del trabajo, pues todo el día trabajando con números era para ganarse una jaqueca diaria.
Mi camino a casa no era largo pero lo hacia mas largo simplemente para buscar distraerme, pasando por la parte costera donde están los barcos a lo lejos, el murmullo del agua que parece hablar y la luz del sol que se va ocultando temprano porque es invierno, para eso de las 6 ya sería de noche.
Era tan aburrido todo, hasta los locales mas chicos o pobres vendían, creo que la repulsión me salio de adentro ante semejantes actos por la población de la ciudad, va del mundo entero. Muchos por ahí piensen que porque nunca festeje una fiesta, ni siquiera mi cumpleaños, carezco de amigos…Solo tengo mi profesión, a la cual ni siquiera amo para llamar vocación.
Apoyado contra esos barandales de cemento respiraba las malditas brisas que recorrían el ambiente, aún así creo que saldría con olor a pescado. Mejor me marcho.
Alejándome lentamente de esos olores no muy ricos luego de un rato, bueno ni siquiera el olor a pescado fresco es agradable, no es que no me guste, no importa eso ahora, aun así tendría que volverme a bañar.
Tkss…
Parte del tramo que me quedaba para regresar a mi casa era pasar por un parque que normalmente estaba desierto, así que no habría problema pues el vivía a tres cuadras de allí.
Mugroso el parque de mas esta decir, pero por primera ves no estaba desierto, por primera ves vio un alma en ese lugar, era un chico de un cabello muy largo hasta los tobillos si mal no vio, tenia una linda contextura física, sacudí la cabeza porque no era momento de pensar esas cosas, si carezco de apetito sexual, pero cuando me viene soy… Suspiré.
Caminé sin mirar mucho, mirando a lo lejos, pero sin embargo ese niño paso corriendo enfrente mió y claro fue inevitable el choque, aunque yo no me moví mucho ya que mido casi dos metro, uso gafas y mi pelo es de un color medio verdoso, o azulado, una gabardina negra cubriéndome del frió, y el menor que estaba medio vestido con pantalón buzo y zapatillas. ¿No tendría frío? Pensé, así también como lo vi caer. Rasque mi nuca y suspire.
Me agache y le estiré mi mano, aun cuando la frialdad sea algo casual en mi corazón, era una frialdad amable, una de las peores según me indico el mismo Diablo.
¿Estas bien?
Pregunté sin más mientras este tomaba mi mano, y sin más remedio lo ayude a levantarse, este niño, tenía unas manos suaves y tersas además de un color pálido en la piel y unos ojos que contrarrestaban lo blanquecino de tu tez. Era tan armonioso, era la primera vez que vi un ser así, sin embargo era mejor marcharme.
Gracias… señor…Extraño…
Dijo esas palabras con una melodiosa voz, y así también no se como hizo para hacerme agachar y besar mi mejilla, pero sin embargo sus labios fríos hicieron que me sorprenda era la primera vez que un completo extraño me saludaba de tal forma. Quise alejarlo, pero un cariño tan tonto… no era malo.
Hasta la persona de más duro corazón tiene una parte blanda… y con cosas simples se puede llegar a ablandarlo.
Ya…
No pude evitar alejarlo pues no se desprendía de mi mejilla, empezaba a sospechar que fuera una sanguijuela, aun así fui algo delicado sentía que aquel niño se podía romper. Luego de tal acto me aleje, y seguí rumbo hacia mi querido hogar, bueno “querido”.
Entré a esa pocilga, o cosa llamada hogar, departamento, casa, blabla… y fui a cocinarme algo desde la mañana que no comía un bocado y así me puse a preparar algo, no era un buen cocinero, pero tampoco era el peor.
Porque pasa esto… Tkss..
Es lo único que pude decir para no tener que mandar a la mismísima mierda al mundo, otra vez me había quedado sin algunos condimentos, además de faltar algunas idioteces mas, otra vez el saco y ya eran las 8 esperaba que el mini supermercado que estaba pasando el parque estuviera abierto porque hasta el centro no iría. Así fui y compre y volví cantando bajito y queriendo llegar rápido, pues había refrescado.
Escuche un estornudo y no pude evitar de donde provenía y así vi de nuevo al chico, creo que por la amabilidad del beso que estuviera estornudando bajo una pequeña manta sentado en una banca y temblando hizo que parte de mi se ablandara. El mas largo suspiro que nunca había dado, así me acerque y mire al niño y con un tono frió y arrogante.
Como te llamas?
No me salió el amable y dulce tono que podía tener fingido, creo que el hambre que yo tenia estaba cegándome un poco y haciendo que me apresurara, aunque debiera llevarme al crió a casa.
XXXXX
Me contestó, era un lindo nombre después de todo, así también en el medio del frío dedicándome una dulce sonrisa, fue lamentable porque no podía devolvérsela.
No has de estar en una buena posición económica para estar acá ¿Cierto?
Miré las bolsas y había comprado de más, y así también se oyó el ruido de la panza del menor resonar y lo note mirando la bolsa, era suficiente para una persona como yo, algo quería que me llevara a ese niño a mi casa y así fue, no tuvo que contestar ya que cuando lo iría hacer ya estaba contestando yo sobre él.
Hace demasiado frío para que te quedes acá… -Soné como un violador ¿Podía serlo?- Ven…
Terminó como una orden, ya era demasiada amabilidad saliente de mi, así fui caminando con aquel menor atrás mío, que no se animaba a hablar que estaba todo tembloroso, y tímido por el frío, además de parecer medio congelado, lo que me faltaba en mi vida… un crío.
Entramos al departamento y se quedo parado en la puerta mientras fui a dejar las cosas a la cocina, mientras ya estaba pensando que estaba tocando algo, al fijarme me di cuenta que estaba ahí temblando, además ese mocoso parecía sucio para comer mejor que se bañara.
Busque unas toallas y le indique con la mano que se acercará, no hablo solo obedeció que molestia.
Ve a bañarte, usa la caliente para que se te vaya el frío…
Lo metí al baño y me dedique a cocinar algo para mi, bueno para ambos, era la primera vez que había alguien en mi casa y ese alguien un completo extraño mejor que a la mañana se vaya porque sería el colmo. Puse la mesa y dejé cocinar.
…
Sentado en la mesa esperaba al mocoso que parecía que se había perdido en el agua, aunque esta ya no corría hace un tiempo, así que creo que la posibilidad de que escape por la ventana era una, toque la puerta del baño..
Eyy estas bien? Necesitas algo…
El tono de preocupación me salio en si, pues que haya robado algo y escapado, sin embargo noto la puerta abrirse y mirar al chico con la toalla asomándose, parecía una lauchita o rata, que comparación.
-Necesito ropa pues la mia esta sucia… y si me puede prestar algo… sólo por un rato hasta que me vaya.
Ya cállate.. –Me di vuelta tantas vueltas para buscar un poco de ropa, pues tenia un pijama para darle y unos bóxer chicos que debían irles así también vio como el contrario con la toalla puesta como mujer me siguió y espero.
También quieres que te vista?
Se rió un poco y me agradeció la atención, era tan molesto ese mocoso sonriendo ante nada justo delante de un ser tan raro como yo, creo que soy incomprendido, no pude evitar sonreír muy leve pero parte de mí no le dio importancia.
Se vistió y se sentó a comer, casualmente todo le quedaba grande, además ahora emanaba una rica fragancia que estremeció mis sentidos, me distraje comiendo en silencio y ese menor que comía como si fuera la primera vez que lo hacia… adorab...
Te vas atragantar… -Dije bajo mirándolo de rojo dejando MI plato de comida por ESE mocoso rata.
-Esta delicioso… es mucho mejor que esa comida fea que me daban ¡Gracias! ¿Cuál es su nombre señor extraño?
Para que quieres saberlo, acaso tendrá algún sentido si te lo digo? Al fin y al cabo seguiremos siendo extraños con nombres…
-Pues de todas formas señor Extraño, Gracias por la atención…
Esa maldita sonrisa en su rostro por nada, era tan detestable, así luego termine de comer y levante la mesa y luche con aquel muchacho para lavar los platos, que chico mas insistentes, quería hacer algo en forma de agradecimiento por dejarlo pasar la noche en Mi casa, pues podría ser… no mejor no que luego me llevarían preso.
Luego del día mas extraño de mi vida, era hora de dormir, las 12 en punto y 6 horas y media para dormir antes de ir a trabajar tenia dos opciones dejaba al niño dormir en mi cama o en el piso, pues ya estaba que duerma en mi cama aunque discutió por dormir en el piso él… Esperé que se durmiera para que no hiciera nada raro, y me acosté en el suelo, claramente cerré los ojos y dormí tranquilamente.
En la maldita mañana siguiente sonó el despertador a todo lo que da, pero al levantarme simplemente pude estornudar y así ver que el niño ni al ropa del día anterior estaba, lo que sospeche era real ese niño había entrado solo para robar, así que me levante de tan mal humor…. Abrí la puerta y había un maravilloso desayuno y el niño con delantal, estornude de nuevo.
-¿Señor esta bien? Le dije que me dejara dormir a mi en el suelo… luego que desayune me iré.
Se sentó mirándome para ver como desayunaba apoyado en sus codos y sonriéndome gentilmente y su ropa lavada ya que me tome hasta esa molestia.
Si como digas niño rata
Creo que la frialdad con la cual se lo dije no era necesaria y esperaba una mala reacción sin embargo me rió un poco y me miraba comer, realmente su comida era deliciosa, mejor que la mía era. Volví a estornudar y así comencé a sentir que me subía la temperatura a fiebre, dos días antes de esa noche que se festejaba y tenía que tomarme el día para pasar DOS días encerrado en mi casa, era triste lamentable y asqueroso. Terminé de comer y ese chico me miraba aun, que incomodo era que un niño pareciera tu niñera, así cuando me levante mire algo mareado y me fui a recostar, a dormir un poco, seguramente cuando me levantara ese niño no estaría, así seria lo mejor… una noche con otra persona y enfermo,que gracia.
…La primera vez que abrí mi hogar a un desconocido hizo que un extraño sentimiento se produjera dentro de mí… Agradecimiento.
Las luces apagadas las ventanas cerradas al calefacción moderada, un paño frió en mi cabeza y nadie cerca.
Era de suponer…
Me levanté y me acerque a la mesa del comedor, allí había un rico almuerzo, merienda y cena, realmente no pude evitar sonreír, ese maldito mocoso hizo que parte de mi se ablandara, simplemente unas horas le basto para corromper mi mundo, que molestia…
Un día mas y seria la maldita Navidad, esa festividad que no servia para nada solo justificaba la compra de cosas inútiles luego de un año duro, con esfuerzo para comprar idioteces a los niños y adultos.
Encendí la televisión y me puse a mirar que había por ahí, en todos los canales promocionaban aquello, que mas daba había que mirar alguna película vieja como esas que estaban en blanco y negro, me gustan bastante, pues así como las europeas las tramas que manejan son mas complejas y pueden llegar a las personas.
Vi en al televisión haciendo zapping a aquel muchacho, fue la última vez que tuve la delicadeza de verlo y admirarlo.
Ahh la típica historia de telenovela y yo que creía que no sucedía… el niño había estado en desacuerdo en algo quería libertad y se escapo por un día pero debía volver porque sino mandarían a la policía a buscarlo. Porque me molesto. Maldita sea…
El día sábado 24, esa noche se festejaría en todo hogar la Navidad, asquerosamente cierto, pero debía salir a comprar comida aun cuando sea un caos, y sin mas tenia que dirigirme al centro peatonal que ahí estaban los mejores precios. Entre al supermercado y comencé a fijarme los precios estaban accesibles aun siendo esa época del año, aunque mejor me apuraba sino habría media ciudad dentro del supermercado y salir seria una odisea.
Así que compre lo justo y necesario para ir a pagar, para que no haya un tumulto de gente más grande y mientras esperaba impaciente veía al frente la disquera podría pasarme por ahí a ver algunos cd, después de todo no estaría mal ver si tenían el último de X Japan, mi banda favorita, aunque cuando murió Hide casi lloro, bueno mejor ni recordar. Agarre el cd que quería lo pague y me fui a casa cantando bajito, aunque a sorpresa al abrir vi una carta en un buen sobre de color dorado y parecía un estilo navideño, totalmente encantador, pero ni siquiera lo levante debía ser de un estupido familiar que siempre dejaban cosas por el estilo, era mejor ni siquiera preocuparse. Me cocine algo y me iría a dormir temprano o mirar una película era lo mejor para hacer una noche como esa.
Las casualidades, el agradecimiento, la dulzura y la amabilidad mezcladas en una sola persona, llenarían los vacíos en un corazón triste que quiere reflejar dureza y un caparazón impenetrable, pero aun así esta lleno de agujeros.
La tranquilidad en mi sueño era absoluta, pues había optado por dormir con tapones en los oídos porque aun siendo una parte residencial los niños acostumbraban a estar toda la noche tirando los malditos fuegos artificiales, y eso realmente era muy molesto. Soñaba, bueno nunca he soñado nada y no se que es experimentar tan cosa, cuando dicen que para cualquier humano es algo normal yo no tengo la mas mínima idea de que es eso.
Porque será que las personas tienden a hacer lo que uno menos espera, o uno espera que las personas hagan lo notorio y no lo inesperado, ¿Por qué no pudo marcharse y dejar el vacío que ya había? ¿Que necesidad de volver?
El timbre sonó, me di vuelta intentando dormir tapándome la cabeza para no escuchar el ruido molesto, era la vecina que siempre venia que tocaba 3 veces el timbre y se iba, que necesidad de preocuparse por extraños tiene la gente. Simplemente esperaría a que se fuera…
8 veces el timbre, 8 malditas veces el sonido infartante
¿¡Quién carajo es?!
Grite mientras me acercaba a la maldita puerta y fijarme quien era, pues mi grito aprecio el de un lobo aullándole a la luna ya que la voz me salio gangosa porque me despertaba.
Lentamente me fui acercando a esa puerta, esa puerta blanca que daba a la calle y mire por la perilla no había nadie, simplemente un paquete hermoso el cual tome y sentí algo raro. ¿Lo habría? Si era una bomba… espera parezco un perseguido pero mejor mantener las posibilidades de lo que puede suceder ¿No? Abriéndolo lentamente me encontré con todos los CD de X Japan, hasta los Lives que eran imposibles de conseguir porque eran ediciones limitadas, eran uno de los mejores regalos que me habían hecho conjunto a una nueva bata blanca para utilizar en el trabajo, pues era científico y para no mancharme la ropa era lo mejor que había, encima de mi talla… ¿Cómo sabía? Sólo una persona reciente podía saberlo y era aquel niño molesto y amable. Me asome a la calle con pantuflas bata y el pijama abajo estaba nevando tanto, era increíble por primera vez en toda una vida 29 años en si recibía un regalo… de un extraño
Me asomé y miré… pero no había nadie…
Cuando dicen que hay veces que hay una sola oportunidad, es cierto muchas nunca se vuelven a repetir, muchas veces nos arrepentimos porque no lo hicimos, ahora yo me doy cuenta de cuantas cosas me he perdido, de cuanto he sufrido, me arrepiento de no haber salido al 8vo timbre, por primera vez sonreí y disfrute de ese tedioso día, por primera vez lo correspondí… fue la primera vez… y la última, ese extraño… que entró dos noches antes de aquel día y cambio mi mundo… Desapareció la misma noche de Navidad…
Ya no puedo caminar por mí mismo
El viento del tiempo es demasiado fuerte
Aah, deberías haberte acostumbrado
A las cosas que te hieren, pero ahora...
Aah, abrázame así
Este corazón húmedo
Si en este tiempo que siempre cambia
Hay amor inmutable
Abrazarás mi corazón?
Deja de sufrir por las lágrimas
Mi corazón ya está destrozado
Amor para siempre, soñar para siempre
Sólo los pensamientos que fluyen
Intensa y tristemente
Entierran y agotan el tiempo
Oh, dime por qué
Todo lo que veo es azul en mi corazón
Te quedarás conmigo
Hasta que pase el viento?
Otra vez salen fluyendo todas mis lágrimas
Amor para siempre, soñar para siempre
Quédate conmigo, así
Abraza mi corazón
que tiembla al amanecer
Oh, quédate conmigo
Aah, todo se podría acabar ya
En esta noche sin fin
Aah, cosas que perder
No tengo ninguna, sólo tú
Amor para siempre, soñar para siempre
Quédate conmigo, así
Abraza mi corazón
que tiembla al amanecer
Oh, Te quedarás conmigo
Hasta que pase el viento
Ya más cerca que nadie
Amor para siempre, soñar para siempre
Ya no puedo caminar más
Oh, dime por qué
Oh, dime de verdad
Enséñame el significado de vivir
Amor para siempre, soñar para siempre
Entre lágrimas que fluyen
Hasta que las brillantes estaciones
Pasen eternamente
Amor para siempre