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Un año de amor por karlaa miichellee

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Notas del capitulo:

bno despues de no se cuanto tiempo.... e vuelto :D

aqi les traigo el cap 9 ya que prometi que actualizaria algo el dia de hoy....

espero les guste ;D

 

Los traviesos rayos del sol comenzaron a penetrar en la obscuridad de la habitación, iluminándola, permitiendo ver lo que había en esta.

La ropa de dos hombres descansaban en el suelo de la habitación, algunas de las colchas se encontraban manchadas como evidencia del acto de amor que había ocurrido la noche anterior.

Uno de esos hombres ya se encontraba despierto, el mayor al parecer.

Estaba sentado, recargado en la cabecera de la cama mientras acariciaba la cabellera plateada de su amante que yacía dormido a su costado, víctima de un profundo sueño.

Se encontraba con la mirada perdida, enfocada en la blanca pared frente a él, pero su mente volaba a otros lugares muy lejanos y en otro tiempo, a Italia, cuando estudiaba allá, a aquella fiesta en la que conoció al menor.

 

~flash back~

 

La luz era poca, solo se veían unos cuantos rayos de luz de colores que se movían al ritmo de la música que sonaba en esos momentos.

Chicos y chicas ocupaban la pista de baile, disfrazados maravillosamente, pero él se encontraba hay solo, sentado en el bar

Con la mirada perdida en la masa de adolescentes, se preguntaba que hacia hay, no le gustaba asistir a las fiestas de la escuela, ni bailar, a pesar de que ya había recibido varias invitaciones por jovencitas bastante bellas, él las había rechazado a todas y cada una de ellas.

Fue entonces que lo vio, un chico de cabellera plateada luciendo un perfecto disfraz de vampiro, se veía tan sensual y atractivo.

La criatura nocturna subió al segundo piso, el dejo su copa y lo siguió.

Se convirtió en su sombra….

Él era el zorro y acababa de encontrar a su Elena… (Personajes de la película el zorro con Antonio banderas)

 

Lo siguió hasta un balcón, donde no había nadie más que ellos dos, observo a su Elena a detalle.

Vestía de negro con tinto.

Su cabellera  plateada se encontraba un poco despeinada dándole un aspecto salvaje.

Sus pantalones entubados negros dejaban al descubierto sus piernas tan bien formadas así como su retaguardia tan codiciada.

Portaba camisa tinta, un poco arrugada y abierta dándole ese toque de sensualidad nata que pocas personas poseen en este mundo.

Una capa hasta los tobillos lo cubría del frio mientras que entre sus colmillos falsos alojaba un cigarrillo.

Sin duda se trataba de una presa bastante tentativa para nuestro querido zorro.

Con sigilo y cuidado se acerco a aquella criatura nocturna.

Cuando se encontró a sus espaldas le arrebato el cigarrillo.

-…así que…en verdad era cierto lo de aquella nota…-comento el chico italiano mientras miraba a su admirador secreto

-luces maravilloso esta noche…- comento el japonés mientras tiraba el cigarrillo

-gracias, ahora ¿te quitaras la máscara?-interrogo el joven vampiro

-… no…  mi joven amor, aun no…- respondió

-¿para qué me has citado aquí entonces?-

-para ver si en verdad tenías el valor de aparecer y comprobar que en verdad tienes algún sentimiento hacia mí persona…-

-creo que el hecho de que este aquí, tal y como me lo pediste en tu última carta, es respuesta suficiente sobre si siento algo por ti… mi adorado zorro…- susurro lo ultimo mientras se acercaba al japonés y acariciaba su rostro, mientras observaba aquellos ojos azules tratando de averiguar la identidad de aquel hombre que lo había conquistado a través de sus dulces cartas

-….- no respondió, solo coloco sus manos en la cintura del menor y poco a poco se fue acercando a él hasta besar aquellos dulces labios.

El menor correspondió aquel dulce  gesto mientras rodeada el cuello de su amado.

Poco a poco les aire les comenzó a escasear, sus pulmones clamaban por mas oxigeno pero al parecer sus bocas no querían separarse de los labios contrarios.

Finalmente la falta de aliento los separo, permanecieron hay de pie, inmóviles.

El bandido tomo su mano lo miro a los ojos y pronuncio la frase más peligrosa y hermosa que pueda existir

-Te amo Hayato…-

 

El joven albino simplemente sonrió, el zorro guio al menor a una de las habitaciones vacías del segundo piso.

Entraron entre besos y caricias cerrando la puerta con seguro para que nadie se atreviera a molestarlos.

Caminaron por la habitación, bailaron al compás de la música que sonaba en el piso de abajo, se miraban, sonreían, se besaban y acariciaban.

El mayor despojo al menor de su capa, lo tomo entre sus brazos y lo deposito en la cómoda cama.

Comenzó a devorar aquel cuello blanco y suave mientras sus manos examinaban a su presa.

-mmmm…- no podía evitar que aquellos vergonzosos sonidos escaparan de sus labios, eran provocados por las acciones de su amado, su corazón le mandaba que los dejara salir, nacían en su garganta y finalmente huían de su cuerpo hasta llegar a los oídos del joven enmascarado.

Sentía los labios del joven enmascarado bajar por su cuello mientras sus hábiles manos desabrochaban su camisa botón a botón.

Sus ojos estaban clavados en el blanco y perfectamente pintado techo, pero sus pensamientos perdido y enfocados en lo que aquel hombre le hacía a su cuerpo.

Finalmente termino de quitarle la camisa al vampiro, se levanto un poco para ver el blanco pecho de su amado, para admirarlo, fue entonces que se encontró con una de las mejores golosinas que pudo haber deseado.

Dos botones rozados que adornaban el frente del joven albino.

Sin dudarlo, se acerco a ellos, uno fue capturado entre sus labios mientras el otro era pellizcado y victima de las caricias de una de las manos del joven zorro.

-ahhh..- gimió el menor cuando el joven enmascarado coló una de sus manos por debajo de su pantalón acariciando sus glúteos

Sentía que se volvería loco, era demasiado el placer que aquel chico le producía, era tanta la adrenalina de ser descubiertos y el suspenso al no conocer la identidad del hombre al cual estaba a punto de entregarse.

El japonés estrujo con fuerza aquellos voluptuosos músculos que había deseado durante tantas noches.

Dejo los pezones del menor y comenzó a bajar sus caricias hasta el cierre de sus pantalones.

Decidido el zorro despojo  a su Elena de las últimas prendas que poseía, dejando al menor completamente desnudo y a su merced.

Hayato lo miro, con sus mejillas sonrojadas, su boca entreabierta y su respiración agitada.

-hazme el amor, por favor…- pidió el menor a su admirador secreto

El portador de hermoso y profundos ojos azules no podía estar más feliz, sin dudarlo comenzó a besar aquellos labios mientras sus manos viajaban por todo el cuerpo denudo del ser amado, buscando marcarlo como propio.

Sin dudarlo el joven albino correspondió a los apasionado besos del otro chico, dudoso y tímido situó sus manos en los hombros del azabache y clavo ligeramente sus uñas al sentir como se quedaba sin oxigeno en sus pulmones.

Las manos de Hibari se detuvieron en los glúteos del menor, lo levanto y lo sentó sobre sus caderas a horcadas.

-no…- se quejo al sentir el miembro erecto de su amante bajo su trasero, instintivamente movió sus caderas restregándose contra el cuerpo del zorro en busca de un mayor contacto – al  parecer estas desesperado- bromeo al sentir el tamaño de la tímida erección de su amante que aun se mantenía escondida bajo sus pantalones negros

-¿Por qué no me ayudas? – pidió con picardía el enmascarado, a lo cual el menor se sonrojo pero sin duda alguna aceptaría aquel reto.

Decidido, comenzó por despojar al mayor de su camisa, después bajo sus manos hasta el pantalón de este y comenzó a desabrocharlo, colando sus manos bajo los bóxers del japonés y comenzando a explorar la hombría de su amado.

Hibari mordió el cuello del menor al sentir como este acariciaba su entrepierna que estaba ansiosa de salir a jugar.

Entre besos, caricias y mordidas el japonés también quedo completamente desnudo, lo único que permanecía oculto era su rostro.

Recostó con cuidado al menor en el colchón y le ordeno lamer tres de sus dedos, este acepto y les dio alojo en su boca saboreándolos como un niño un caramelo.

Cuando el japonés lo creyó suficiente los retiro.

Miro nuevamente al chico bajo de el, comenzó a acariciar sus piernas tratando de que estas se abrieran para permitirle pasar.

Un poco tímidas, las piernas del de ojos verdes se separaron para el japonés, eran como el arco del triunfo para el joven enmascarado.

Se acomodo entre ellas y acerco sus tres dígitos a la entrada del ser amado.

-nhh…- Gokudera sintió un escalofrió recorrer su cuerpo entero cuando los curiosos dedos de Hibari exploraban aquella zona tan sensible de su ser.

Comenzó a besar el cuello del menor mientras uno de sus dedos se adentraba en aquel territorio nunca antes explorado.

Escucho una queja salir de los labios del menor pero la ignoro e introdujo un segundo dedo.

Las quejas no se detuvieron, pero tampoco es que el menor le pidiera a el que se detuviera.

Finalmente tres dedos alojaba el menor en su intimidad mientras una valiente lágrima osaba escapar de sus ojos verdes y recorrer sus mejillas

Hibari la limpio con sus dedos y miro fijamente aquellas orbes verdes, inundadas en llanto.

-¿quieres que continúe? – pregunto el japonés, después de todo el era todo un caballero y lo último que quería era lastimar al italiano.

El menor no respondió, en ocasiones las palabras sobran, simplemente comenzó a besar aquellos labios tan expertos y hábiles.

El japonés tomo eso como un sí y retiro sus dedos, después se acomodo entre las piernas del menor y comenzó a entrar poco a poco.

Hayato reprimió un grito de dolor al sentir aquella invasión a su cuerpo

Lagrimas comenzaron a brotar de aquellos bellos ojos verdes mientras el japonés entraba mas y mas en el cuerpo del menor

-relájate Hayato- pidió el japonés, pues le costaba demasiado entrar si Hayato no se relajaba, sentía como su miembro era estrujado sin dejarlo avanzar.

Por fin había logrado entrar en el menor, se detuvo, permaneció quieto, todo era un total silencio en la habitación solo se escuchaba la respiración agitada del menor así como sus sollozos

Le dolía, sin duda alguna se encontraba robándole su virginidad al portador de hermosos ojos verdes

-ya pasara…tranquilo…- decía el japonés tratando que el menor dejara de llorar.

Sentía como el interior de Hayato lo invitaba a que se moviera, a que comenzara aquella mágica y pasional danza de caderas, pero a la vez lo retenía, era demasiada su estreches que no le permitía moverse libremente, a menos que el joven albino comenzara a cooperar

-es fácil para ti decirlo…- dijo el menor mientras abría un poco mas sus piernas – como tú no sientes que te van a partir en dos…- lo ultimo lo dijo con un tremendo sonrojo en sus mejillas mientras desviaba la mirada.

Hibari lo tomo del mentón y comenzó a besarlo.

-no me moveré, hasta que tú me lo indiques Hayato…- dijo dulcemente el japonés contra los labios del menor mientras lo besaba de nuevo, acariciando aquel cuerpo ajeno- tenemos toda la noche~

 

 No supo si fueron segundos, minutos u horas el tiempo que aquel eterno beso duro, pero finalmente llego a su fin.

Por fin Hayato dio un ligero movimiento de caderas, indicándole al joven zorro que la danza de caderas podía comenzar ya.

Hibari acato aquella orden y comenzó a mover sus caderas ligeramente.

-nhh…- el menor se mordió el labio

El mayor comenzó a acariciar el cuerpo bajo de él mientras sus penetraciones aumentaban en busca de aquel “lugar especial” que volvería loco de placer al menor.

-ahh- el menor soltó un pequeño grito de placer, lo había logrado.

El menor se aferro con fuerza a las sabanas blancas bajo de él cuando Hibari dirigió todas sus penetraciones a aquel lugar.

Se aferro con fuerza a las caderas de su amante y comenzó a seguir el ritmo que entre ambos marcaban

Los suspiros salían, gemidos se escuchaban.

La habitación estaba inundada del amor de aquellos dos hombres…

Nadie lo noto.

No hubo testigos

Solo ellos dos…

Dos actores en esta tierna historia…

Pero aun así…

El tercer miembro izo su aparición

Y toda la obra termino…

 

…….

~fin del flash back~

Notas finales:

bno eso fue todo..... solo un recuerdo de como sucedieron las cosas cuando se conocieron xD


espero les haya gustado y si llegaron hasta aqui, muchas gracias por leer n_n


bye besoos!


se les quiere ;D


PD:


¿review?


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