Susurro melancólicamente pronto llegaría ese día, no le gustaba no le veía algún fin, después de todo ¿Por qué uno debe de alegrarse por un año menos de vida?; Era algo que no entendía pero al parecer la gente no lo veía de esa manera. Se metió a la cama mañana podría pensar cómo evitar a esa gente
-¿Y bien que haremos?- los cuestiono con la mirada
-No lo sé, sabes que no le gusta que le hagan algo- dijo pensativamente
-Pero tú eres su novio y como su novio debes de hacerle algo- susurro triunfante
-Tienes razón, aunque él no quiera deberíamos de hacerle algo
-Entonces- miro detenidamente a sus amigos
-El plan será este- con un movimiento de mano los tres se acercaron a escuchar
-¡Bien, ya está decidido!
-Mañana lo llevaremos a cabo
-Así es
Los tres se levantaron de sus respectivos lugares y se dirigieron a su cuarto, mañana sería un día muy importante, al menos para ellos
Y ahí estaba viéndose en el espejo, el tiempo lo había tratado bien no tenia quejas, tal vez unas pocas pero de ahí en fuera todo estaba o parecía estar bien, termino de arreglarse y se dirigió a comer algo, tenía que ser rápido y huir de ahí lo más rápido posible
-Buenos días Satoshi- el pelinegro corrió a depositar un beso en sus labios
-¿¡Ryo, que haces despierto tan temprano!?- era extraño, el no era de levantarse temprano, algo estaba tramando y todo se debía porque “hoy” era ese día
-¿No puedo levantarme temprano?- hizo un puchero
-No, no lo decía por eso pero es extraño- se dirigió al refrigerador, tomo un envase de leche y empezó a beber directo
-¡No alto Satoshi!
-¿¡Que sucede!?- escupió
-Que te prepare el desayuno- sonrió tímidamente, mientras le mostraba algo que parecía no tan comestible
-¿Oh de verdad?- sujeto el plato, no quería morir, vio al menor que lo veía expectante, se sentó en la mesa y respiro, no sabía qué diablos era eso, parecía un omelette mezclado con un panque y quien sabe que más cosas. De verdad no quería morir envenenado, pero tampoco quería morir por un puñetazo de su novio. Volvió a suspirar
-¿Qué sucede Satoshi?- lo miro inocentemente
-No nada Ryo, solo pensaba que necesito un tenedor- trato de esbozar una sonrisa
-Oh yo iré por el- se dio la media vuelta y volvió a la cocina
-Chappie- susurro, volteo desesperadamente –Maldito perro ¿Dónde estás cuando se te necesita?
Como por arte de magia el salchicha apareció meneando su cola, mientras los observaba con la lengua de fuera, Satoshi rápidamente miro de reojo al parecer el menor no encontraba un tenedor, tomo una porción generosa con la mano y se la aventó al perro
-Perdóname Chappie, pero yo no puedo morir- no era una buena disculpa, pero al parecer eso le bastó al perro que empezó a comer
-Aquí tienes Satoshi, perdóname pero no lograba encontrar el cajón de los cubiertos
-No no te preocupes- sujeto el tenedor
-Oh al parecer ya empezaste- sonrió mientras se acomodaba a lado de él
-Sí, tenía mucha hambre- mintió
-¿¡Oh Chappie que sucede!?
Ambos voltearon a ver al perro, este estaba jadeando
-¿Qué paso Chappie, acaso comiste algo y se te atoro?- corrió a lado del perro
-Chappie perdón si no te mueres juro que evitare que Ryo vuelva a cocinar- rápidamente fue a la sala, cogió el telefono y comenzó a marcar
-¡¡Satoshi!!
-¿Qué paso?- Chappie perdóname- corrió al lado del menor
-Ya no es necesario Chappie está mejor, solo vomito un poco- señalo un charco de color extraño
-Oh menos mal- volteo a ver al perro
-No te enojes con él, perdónalo
-No, solo hay que limpiar- Me lo tengo bien merecido después de todo yo lo envenene
-¿Qué es esa peste?- se tapo la nariz
-¡Oh Ryo! ¿No me digas que otra vez cocinaste?
-Muy gracioso Shuu- lo miro molesto
-No solo fue Chappie que vomito
-¿Qué le paso Satoshi?
-Ryo porque no vas por una cubeta y un trapo para limpiar
-Si- dejo al perro acostado en el piso y fue hacia el baño
-¿Ahora sí que le paso Satoshi?
-Comió la comida de Ryo- susurro
-Pobre Chappie
-Lo sé Nii, lo sé
-¿Y esa comida era para ti?
-Así es- señalo el plato
Los recién llegados observaron el plato, después a Satoshi y por último a Chappie que los miraba lastimeramente, suspiraron se acercaron al perro y lo acariciaron cariñosamente
-Pobrecito Chappie
-Lo que tienes que sufrir por el novio cobarde de tu dueño
-Basta chicos – se llevo la mano al rosto –No le digan nada a Ryo
-Está bien no diremos nada pero nos tendrás que compensar- los dos se levantaron
-Por cierto yo que tú me desharía de eso- señalo el plato, ambos fueron en busca de Ryo
Satoshi tomo el plato entre sus manos y arrojo el contenido hacia la trituradora de alimentos
-Sabía que el desayuno iba a salir mal- susurró
-Sí pero fue Ryo el que se ofreció
-Si lo sé y ahora tenemos a un perro envenenado y a un Satoshi molesto
-¡Chicos que hacen aquí!
-Venimos por ti como estabas tardando
-¡Es que no encuentro un trapo!- murmuro
-¡Ay ya agarra esto!- tomo un trapo de color negro
-¡No Shuu espera!- trato de detener a su amigo, pero era demasiado tarde
-¿Qué paso?
-Esa era la toalla de Satoshi- dijo quedamente
Los tres dirigieron su mirada a la cubeta, la toalla había pasado de tener un color negro a uno naranja
-¿Y ahora qué hacemos?- gimió Ryo
-Calma si nadie dice nada no habrá porque enterarse
-¿De que no tendría que enterarme?
Los tres se tensaron, suavemente voltearon con dirección a la puerta del baño ahí estaba el dueño de la toalla
-¿Qué sucede?- los miro impaciente
-Nada- susurro Nii
-Así es Satoshi nada verdad Ryo
-Así es Shuu, todo está bien, ven- sujeto por el brazo a Satoshi y lo guio al cuarto
-¿Qué sucede?
-No nada los chicos van a limpiar todo- cerró la puerta detrás de él
-¿Qué te sucede Ryo?
-No nada, solo quería pasar un rato contigo ¿Qué no puedo?- lo miro tiernamente
Era extraño demasiado extraño Ryo no se comportaba de esa manera (a menos que estuviera borracho), sabía que algo tramaban (porque hoy era ese día),
-Satoshi, Satoshi- lo zarandeo suavemente
-¿Qué sucede Ryo?- enfoco su mirada en él
-Te estoy diciendo que me abraces… Mierda tengo que ganar tiempo para que destruyan la evidencia- sujeto por la cadera a Satoshi
-¿Qué sucede Ryo, tú no eres así?- trataba de elegir las palabras correctas
-¿Dices que no soy tierno?- lo fulmino con la mirada, se separo de él
-Así que digas tierno pues no- cerro los ojos en espera de un puñetazo
-Contrólate Ryo, contrólate- trataba de esbozar una sonrisa, pero no podía su novio le había dicho que no era tierno, cuando claramente quería serlo o intentaba serlo
-¿Estás bien Ryo?
-Claro que estoy bien- se cubrió la cara
-No Ryo, no llores-
El menor empezó a hipear, sabía que su actuación de llanto era patética, pero si eso servía para retenerlo en lo que los otros dos tiraban o destruían la toalla que mas daba
-¿Por qué eres tan malo? Yo solo quería estar un momento contigo- se tallo los ojos
-No Ryo, perdóname- no sabía qué hacer cuando Ryo lloraba
-¿Acaso ya no me quieres?- pequeñas lágrimas de cocodrilo rodaron por sus ojos
-No Ryo, sabes que te amo- lo sujeto por la cadera
-Pero acabas de decir que no soy tierno (Que idiota me escuche)
-No Ryo, eres tierno eres la cosita más tierna del universo- lo abrazó con más fuerza
-¿¡Awen no te causa ternura verlos de esta manera Nii!?
-Claro que si Shuu, eres la cosita más tierna del universo- lo abrazó y ambas rompieron en carcajadas
-¡¡Ya cállense imbéciles!!- Ryo se soltó de Satoshi y les propino un golpe a cada uno
-¿No estabas llorando?- lo miró perspicaz
- ¿Cómo está Chappie Nii?
-Ya está mejor, vayamos a desayunar
-Pero Nii aun queda lo que le hice de desayuno a Satoshi
-¡¡Salgamos a comer!!
Los tres rápidamente fueron por sus chamarras y sacaron a rastras al pequeño Ryo, ignorando sus comentarios. Por fin llegaron al estacionamiento los tres se miraron
-Idiotas- pensaron al mismo tiempo, habían olvidado que el único que conducía era Satoshi y que salir a desayunar no era parte del plan
-¿Y bien adonde quieren ir?
-Tomemos un taxi- lo sujeto de la mano
-Pero Ryo ya estamos aquí, súbanse
-No, no vayámonos en taxi
-Shuu, por favor ya súbanse
-No, apoyo a Shuu vámonos en taxi
-¿¡Chicos que les pasa, si es por mi cumpleaños ya les dije que no me interesa!?
-¿Tu cumpleaños?- los tres contestaron al unisonó
-¿Hoy es tu cumpleaños Satoshi?
-Deja de actuar Ryo
-No, me acordaba ¿Ustedes se acordaban?
-¡No para nada Ryo ¿Y tu Nii?!
-¿Naciste hoy?
-¿Entonces no están actuando de esa manera para festejarme o algo así?- alzo una ceja
-¡¡Satoshi me ofendes!!- fingió molestia -¿¡Por qué crees que haríamos algo a tus espaldas!?
-No lo sé Ryo- dijo sarcásticamente
-Bueno después de este gran descubrimiento vayamos a desayunar- grito Shuu
-Si ya tengo hambre- se sobo su estomago
Un sonido los desconcentro a todos, Nii se llevo la mano a su pantalón y saco su celular
-¿Bueno? Oh sí ¿Es hoy? Oh ya veo…Si no te preocupes iremos para haya…no para nada no interrumpes nada…Si haya te vemos- colgó
-¿Quién era Nii?
-¡Oh era Satochi!- dijo sin importancia -Al parecer quiere que vaya para que lo ayude a mudarse
-¿Se muda?
-Al parecer si, ¿No sabías Satoshi?
-No, pero si es así vayamos todos a ayudarle
-¡¡No!!- grito Ryo
-¿Por qué no?
-Acuérdate que hoy me prometiste que íbamos a ir al cine, hoy se estrena esa película de terror que quería ver
-Ryo creo que eso puede esperar ¿Y desde cuando te gusta las películas de terror?
-¡Desde ahora y no yo quiero ir a su estreno!- berreo
-Ve con él Satoshi Nii y yo nos ocuparemos de esto- le susurraron
-Está bien Shuu, pero si necesitan algo me llaman- con el control le quito los seguros al coche, subió -¿Qué paso Ryo, porque tardas? – vio que el menor les susurraba algo a los otros dos
-Lo siento, lo siento- se puso el cinturón –Pero les dije que se llevaran a Chappie estoy muy preocupado por él
-Tienes razón después de todo yo tengo la culpa se ve mal ¿A dónde quieres ir?
-¿Qué te parece si vamos al Museo de Arte Contemporáneo?
-¿A un museo Ryo, ¡Tú!?
-Es que hay una exposición de Pixar además ya que estamos ahí podríamos pasar a Harajuku, quiero comprarme una nueva chamarra
-Está bien, pero es extraño- el coche se perdió entre las avenidas
El plan después de sus fallas seguía llevándose a cabo, tenía que retener a Satoshi lo más que pudiera, después de todo si todo salía conforme al plan Satoshi no se fugaría
[FLASH BACK]
-¿Y qué piensas hacer?
-Exacto ¿Qué piensas hacer? Si vez que con trabajos nos dejo quedarnos hoy en su casa
-Una fiesta sorpresa ¿Qué más?
-Pero no será muy obvio si nos ve a mí y a Shuu legar con globos y demás cosas
-No por eso tendremos que sacarlo de aquí y ya después ustedes arreglaran su casa
-¿Y cómo? El señor nomegustafestejarmicumplaños no va a salir y menos mañana que es su cumpleaños- comento sarcásticamente
-Por eso lo sacaremos Shuu
-¿Y cómo Ryo? ¿Lo llevaras a un Motel y ahí lo retendrás?- volvió a decir sarcásticamente
-Muy gracioso Shuu, pero no estuve investigando y hay una exposición de Pixar aquí en Tokio, puedo llevarlo ahí y ahí nos entretendremos- sonrió triunfante
- ¿Y ya checaste que si este o resultara como la otra vez que lo llevaste a Roppongi para ver un espectáculo que hacía años que no daban?- dijo burlonamente
-¡Eso fue una equivocación Nii!
-Seguro Ryo, seguro- acaricio su cabello
-¡Basta!- murmuro
-Ya déjalo Nii ¿Y que mas porque no creo que te tardes todo el día ahí?
-No claro que no, después iremos a comprar
-¡Oh buena idea Ryo! ¿Cómo no se nos ocurrió antes a Nii o a mi llevar alseñornomegustafestejarmicumpleañosperotampocomegustairdecompras a comprar?
-Buen punto- se sujeto la barbilla, no había considerado eso
-Llévalo al cine
-Pero no hay ninguna película que me guste Nii- murmuro
-¡No te estoy preguntando si tu quieres ir, lo llevaras ahí y punto!
-Pero- hizo un puchero – ¡No hay ninguna película!
-Irán a ver el Aro
-¡No me gusta!- chilló
-¡¡Ryo!!- exclamaron los dos mayores
-Ya perdón, pero sigo diciendo que no me gusta- los dos ignoraron a su amigo
-En lo que tú llevas a Satoshi lejos, nosotros le hablaremos a los demás
-¿¡No ya les habían hablado!?
-Cálmate Ryo, ya lo hicimos pero es para que vengan y nos ayuden
-¿Y ustedes cómo piensan quedarse aquí?
-Ya lo tenemos resuelto- dijo Nii con un aire de superioridad
-¿Ah sí? ¡Dime!
-Satochi me hablara y yo diré que tengo que ir a ayudarlo a mudarse
-¿Y tu Shuu?
-Que iré con él, porque no quiero hacer un mal trío- los dos rompieron en risas
-Que gracioso Shuu- le saco la lengua
-Entonces ya está todo listo- los dos se levantaron de su sillón
-No alto
-¿Qué sucede Ryo?- se tallo los ojos
-Falta algo
-¿Qué?- exclamaron al unisonó los otros dos
-No se acuerdan el año pasado íbamos a festejarlo y se largo y el antepasado hizo lo mismo y el antepasado del pasado hizo lo mismo
-¿Es un nuevo trabalenguas?
-¡¡Nii!!
-Ya perdón, pero fue gracioso- ahogó una risa
-Pero el enano tiene razón ¿Qué haremos?
-Tu duermes con el Ryo detenlo
-Seguro y luego Ryo elseñorquenoimportaqueelmundosecaigaelsiguedormido
Se aguanto las ganas de golpear a Shuu -Pero Chappie está aquí-
-¿Y eso qué?
-Pues no lo dejara salir
-¿Porque estas tan seguro?
-No la verdad estoy mintiendo solo que no quería levantarme temprano
-¡¡Ryo!!
-Ya lo siento, está bien pondré mi alarma- sollozo
-Entonces ya está listo, mañana llevaremos el plan cumpleaños perfecto y en dado caso que algo salga mal te lo llevas al motel
-¡Nii!- bufo
Los tres chocaron las palmas y se fueron a dormir, después de todo no había ninguna falla en su plan
-¿Entonces Ryo, donde está la exposición? – se tallo los ojos cansinamente
-Yo Satoshi, te juro que era aquí- murmuro
-Pues aquí no hay nada- señalo el letrero
“Cerrado por remodela miento”
-¡Perdóname!- sollozo, lo abrazo
-Ya no te preocupes- le dio un beso en la cabeza
-¡Yo lo cheque!- saco su celular y empezó una búsqueda por internet -¡¡Mira!!- le acerco el celular
Satoshi con pesadez tomo el celular y empezó a leer
-¿Ryo de casualidad si llegaste a la paste de hasta abajo?
-No, solo leí Pixar y pensé en ti- sonrió
-Estúpido, ¿Cómo puedes ser tan estúpidamente estúpido y lindo al mismo tiempo?- le tendió el celular y con la otra maño señalo unas letras
“Debido al remodela miento del museo la exposición de Pixar pasa al Museo de Arte en Aoyama”
-Lo siento Satoshi- lo miro lastimeramente
Suspiro, no quería verlo así –Ya no te preocupes y vamos a donde tú quieras
-No, pero perdón
-Ya te dije que no te preocupes
-Pero perdón
-Ryo- se toco las sienes –Ya te dije que todo está bien- sonrió forzadamente
- Está bien ¿Me acompañas a Harajuku?