Itachi se despertó ese día con el mejor humor posible, la razón era obvia, al día siguiente tenia la materia con el profesor que adoraba no tan secretamente. Ordenó su habitación, pasó a arreglarse con su uniforme de conveniente color negro, adornado con entre bordados en color rojo que demostraban a que curso pertenecía, y de allí paso por las habitaciones de sus hermanos para que se pusieran en condiciones antes de desayunar.
Se estiró un poco antes de tomar los utensilios necesarios, el teléfono ubicado en la sala se oyó perfectamente. No hizo falta que contestara puesto que Sai se había dirigido hasta el aparato y se hallaba hablando con, según lo que suponía, sus padres. A los escasos minutos el chico hizo su aparición y, efectivamente, dijo que se trataba de sus padres. Su visita a casa de los abuelos se extendía por un par de días más.
-¿Y Sasuke?- pregunto el mayor.
-Debe estar peleándose con las sabanas- respondió el niño sonriendo-… Nee, Onii-san. ¿Es difícil estar en tu curso?-
-No tanto- lo miró- ¿Por qué lo preguntas? Aun falta bastante para que cambies de colegio-
-Es que… siempre te quedas a estudiar los martes y jueves. Por eso me preguntaba si es muy difícil-
-… ese día tengo Historia y tomo apoyo de la materia- ubicó las cosas en la mesa- el sensei se queda después de clase-
-ahhhhh… ¿Y no crees que tu sensei preferiría disfrutar de su día tranquilamente?-
Sin darle tiempo a reaccionar ante ese comentario, el chico salió diciendo “Mejor llamo a Sasu-chan”. Sai era por demás perceptivo, de hecho, Itachi estaba casi seguro de que el chico sabía cual era la intención original de pasar el tiempo extra con el sensei. Lo mejor era tener cuidado con su hermanito menor, de seguro esperaba cuando sacar ventaja.
Una vez que los tres estuvieron completamente listos y habían terminado de desayunar, se dirigieron a la institución. Salían temprano por el hecho de que no pensaban tomar ningún tipo de transporte para llegar a su lugar de estudio, después de todo no quedaba demasiado lejos. El lugar donde estudiaba el oji rojo quedaba mas cerca, por lo cual debía caminar la distancia que quedaba hasta donde debían ir sus compañeros.
A lo lejos se oyó una risa bastante particular, los mellizos voltearon a ver de qué se trataba. Varios alumnos se apartaron para dar paso a una corriente de aire, de hecho no era eso, se trataba de una bicicleta y dos personas iban a bordo de ella. El piloto era nada más que Hidan y con él iba Deidara.
El pobre rubio estaba más pálido que un papel, mientras el otro parecía disfrutar de su alocada carrera. El peliplata dio un cuarto de giro sin bajar la velocidad que llevaba por lo cual la bicicleta se arrastro al menos unos quince metros, el ojiazul estaba aferrado fuertemente a los hombros del otro que se vitoreaba a si mismo por las acrobacias que había realizado.
-Alcanzar esa velocidad con una bicicleta no es humanamente posible…- comentó Konan que llegaba en compañía de Sasori.
-Jajajajaja… nos salvamos por muy poco- miro hacia el resto del grupo- casi nos mató un camión con todo y acoplado-
-No vas a cambiar Hidan, no deberías confiarte tanto…- dijo Itachi.
-Te pareces a mi hermano, eres un aguafiestas- miro a los otros dos- Hola, así que son los famosos gemelos…-
-Mellizos. Nosotros somos mellizos- corrigió Sasuke.
-Me importa muy poco si son mellizos o gemelos- lo despeinó- quien diría que tus hermanitos no tienen cara de homicidas como tu, Itachi-
-¿Estas bien, Deidara?- pregunto el pelirrojo con una gotita en la cabeza al ver que al rubio le costaba hasta mantenerse de pie- En serio, Hidan. Ve más lento cuando lleves a alguien-
-No acostumbro cargar con “bultos”-
De haber estado en sus cinco sentidos, el ojiazul hubiese golpeado a su compañero, pero no lo hizo. En lugar de eso se centró en el par que estaba a un lado de él, si esos eran los hermanos de Itachi, tranquilamente podía llevarse bien con ellos y ganarse mas la confianza del chico que le gustaba. Así que con esa meta se inclinó un poco para quedar a la altura del par.
-Que curioso- dijo Sai antes de que el rubio siquiera abriera la boca- Esta escuela tiene pocos recursos-
-¿Por qué lo dices?- pregunto inmediatamente su par.
-Porque hacen que una chica use el uniforme de los varones…- meneó la cabeza en señal negativa- eso no debe hacerse-
-Yo…soy un hombre- respondió el pelilargo con un tic en el ojo- creo que no me viste… bien- hizo un esfuerzo por sonreírle.
-Eso se nota, Sai-
Al menos Deidara tenía por seguro que de los dos niños Sasuke era el que iba a caerle bien, con respecto al otro ya vería como iba a solucionarlo. De momento lo dejo pasar como una mínima equivocación y no se iba a quejar por nada.
Itachi se disculpó y se dirigió a llevar a los pequeños a la escuela. El oji lila se ofreció a llevarlos él, pero la verdad el pelinegro quería a sus hermanos vivos y en una sola pieza. Simplemente rechazó la oferta y los llevó hasta la institución. Durante el camino los chicos se mantuvieron en silencio, al menos hasta que llegaron a poca distancia de la escuela.
-Onii-san ¿Ese era uno de tus amigos?-
-Con Hidan no sabes si es mejor ser su amigo o su enemigo- respondió el mayor- Pero es sencillo tratar con él-
-¿No te quedas después de clases a estudiar?-
-No, hoy no- se detuvo en la entrada del establecimiento- mañana me quedare después de clase-
-Ya veo…- dijo Sai- Nos vemos, Onii-san…-
Itachi avanzo un poco y se detuvo en el enrejado en un lugar en el cual pudiese ver a sus hermanos, ambos estaban parados cerca de una columna y parecían esperar a alguien. Al poco tiempo vio llegar a un pequeño rubio, lo reconocía como Naruto, le recordaba a Deidara en cierto punto. Pero el rubio solo tenia una hermana y era menor que los chicos.
-Parece que se va a arruinar…- murmuro al ver como en el cielo comenzaban a formarse espesos nubarrones- Bien, mejor me regreso antes de que Hidan venga por mi-