-Tomy~.-Habla con voz dulce un pelinegro al entrar en la recamara de su hermano.
-¿Qué ocurre?.-Pregunta extrañado su gemelo idéntico. Hacía semanas que su igual no entraba en la habitación, por según “No tentar a la suerte”.
-Quiero hacerlo, ahora.- Tal es la seguridad en su voz que solo sonroja al mayor.
-P-pero Bill, aquí no…Goerg está en la habitación de a lado, podría oír algo- Sus nervios aumentan con cada paso que da su provocativo hermano menor.
-Prometo no gritar.-Señala silencio con un dedo sobre sus labios. La sensualidad desbordante de su cuerpo aturdía al moreno, dejándolo incapaz de resistir a sus encantos.
-Ah! No….-Arranca gemidos de su boca tan pronto besa su cuello, dibujando una guía hasta su pecho.-Basta, no es conveniente.- Sus palabras dicen algo pero su cuerpo otra. Había comenzado a deslizar los ajustados pantalones de cuero por las piernas del que antes llevaba el cabello largo y ahora, solo tenía unos centímetros de longitud.
-Shh Tomy, no seas ruidoso.-Su traviesa risa solo lo estremece de pies a cabeza provocando que no se resista mas y opte por seguir liberando su entrepierna encendida.
-Mira quién habla.-Se mofa asiendo alusión a la forma en que gemía cada vez que devoraba su sexo en esas tardes apasionadas que solían pasar juntos cuando todos dormían.
-Calla.-Hace un mohín de vergüenza con cachetes colorados.-…solo hazlo, ya.-Suplica entonces colocando el miembro del mayor en su entrada donde, sin esperar una repuesta, lo desliza en su interior. Había acudido con él para saciar esa necesidad y no importando nunca su disposición o siquiera su consentimiento, hacia que le tomara. Que poseyera su cuerpo, ese, que solo latía para él.
-Argh.-Suprime un gemido en los hombros ajenos, dejando su aliento en la extravagante ropa. Ese “niño” siempre lograba sorprenderlo, tan feroz y decidido que lograba involucrarlo en los actos más extraños que se le ocurrían, como el formar una banda o el tener sexo con él.
Aunque, debía admitir, todo le salía bien. Y al final, acababa por desearlo igual. Fuera cual fuese su idea.
-Mmn…Tomy…-Murmura entre jadeos después de ambos se perdieron entre sudor y gemidos.-A-alguien…toca- Pero parecía no escucharlo, se entretenía demasiado en sus tetillas como para prestarle atención- … ¡Tom!- Se exaspera después de un rato, en el que los golpes en la madera se hicieron más fuertes.
-Que espere- Se afianzaba del apoyo en la silla rodante en la que estaban, ni siquiera había podido buscar la cama, para profundizar más cada estocada.
-Ahh!!!-Se retuerce de placer en sus brazos, echando el cuerpo atrás.-…pero-Intenta una vez más, arrepintiéndose de empezar aquello. Sin embargo es acallado por un beso y la manos en su entrepierna que lo llevo a las nubes.
La voz de su amigo llama sobre los suspiros de ambos preguntando por el mayor, mas lo ignoran. Si era algo importante sabría esperar, después de todo la temperatura en sus cuerpos y la hinchazón de sus miembros indicaba el próximo terminar.
Y así lo hicieron, solo basto un minuto más para que se fundieran en el “abrazo de amor” y derramaran sus líquidos en el cuerpo similar.
-Te amo- Afirma con seguridad el mayor, abrazando por la cintura el cuerpo alto pero delgado del menor.
-También yo- Pokea su nariz en un gesto infantil separándose al instante y recomponiendo sus prendas. La voz a las afueras del lugar cada vez se exaltaba más y no querían que por preocupación fuese a tirar la puerta para entrar.
-¿Tenemos que abrir? Mejor finjamos que estoy dormido, son las 2 am, que se vaya a dormir!- Recalca atrapando su muñeca en el aire, con aun la parte baja del cuerpo semidesnuda.
-Entonces ira a mi habitación a preguntar por ti, y que crees que pase si no atiendo?-Logra que el mayo visualice una escena en la que el mayor de la banda corría con el productor alegando un posible secuestro o la muerte de los dos, ese Gustav tan dramático a veces.
-Vale, ve.- Cede al fin dejando que se marche mientras arregla su pelo y limpia cualquier rastro de semen que haya caído por ahí.
-¡Bill! Pero qué?....-La cara de sorpresa en su amigo solo dura unos segundos, lo que tarda en comprender que eso solían hacer los gemelos; Salirse de su habitación para ir a dormir con el otro. Aunque lejos estaba de imaginar un aspecto sexual en todo eso, aunque algo ya presentía.-No importa, ¿esta Tom?-Desiste de investigar y se concentra en su objetivo. Avisar al guitarrista de la reprogramación de horarios al día siguiente.
-Sea lo que sea, mañana lo dirás, ahora vete. Queremos dormir.-Se acerca a la puerta, donde niega paso a su compañero, entrecerrando la puerta para que no notase como el menor disponía la cama.
-Pero David dijo que…-Formula unas palabras antes de ser azotado por la puerta, seguido de un: “Hasta mañana”. Consiente que no lograría nada al insistir se marcha, dejando a su suerte al mayor de los gemelos. Sin percatarse que mientras él se disponía a trabajar en nuevas notas, sus queridos amigos, tampoco pegarían ojo en toda la noche.