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You are my Distress, I am your Coma por Lovely Paranoid

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Notas del capitulo:

¡Llegué!

No sé cuanto tiempo estuve sin actualizar x_x pero ahorita tengo más tiempo debido a la semana de vacaciones que el maldito colegio nos dio xD

En fin, muchas gracias siempre por sus reviews :D y por el apoyo a la historia. También gracias a todos quienes leyeron mi otro fic -el que nace cuando éste va en termino-. Quedan pocos caps, x_x ya dije que no sé cuantos, pero pocos, no más de cuatro o cinco de eso estoy segura.

Nos leemos :D

 

Capítulo XXIII

 

Inesperadamente amable

 

El viaje no duró tanto como esperó.

Se bajaron del avión tomados de la mano sin darse cuenta de ello. Fue un acto reflejo. No les importó las miradas del resto. Ni siquiera pensaron en ello.

Tomaron un taxi y se dirigieron a la pequeña localidad de Mie, lugar en donde su amado Yuu nació y creció hasta que un trágico accidente le arrebató prácticamente a casi toda su familia.

De camino a casa del hermano mayor de Aoi escuchó la historia de la propia boca de su novio. Él le contó sin ningún rastro de tristeza ni dolencia lo sucedido antes de que llegara a conocerlo.

Ese día había estado nublado, dijo. Habían organizado un paseo familiar, ya que, después de mucho tiempo, podían estar juntos todos. Su hermano mayor acababa de concluir sus estudios universitarios. Era algo realmente importante para la familia Shiroyama, por lo que, su hermana mayor había vuelto de su trabajo aquel fin de semana para estar en la celebración.

Ella siempre fue una persona un tanto rígida pero aun así, tierna, mientras que su hermano…con risas sólo recordaba peleas tontas en donde iba corriendo a refugiarse con su madre quien, jamás tolerante, odiaba verle acobardado, por lo cual, su único recurso fue su benevolente hermana mayor quien cuando era más pequeño, jugaba con él como si fuera una cría más…

Sonrió al dar el nombre de su hermana. La recordaba con cariño. Había sido una buena mujer.

Shima sólo pudo observarle y escucharle en silencio conforme él enseñaba su corazón por completo. Jamás pensó estar escuchando aquella historia del propio Aoi-sobrio-puesto que él no era mucho de ir y contar su vida personal con nadie. En fin, Aoi en ese entonces no estaba demasiado interesado así como sus hermanos en estudiar algo importante. En realidad, no era demasiado bueno para los estudios, reconoció tras una carcajada disimulada, pues en la escuela le iba fatal aun cuando se esforzada-unas pocas veces-por hacerlo-, pero de igual manera intentaba sobrellevar el año sobre el lomo para no deshonrar a sus padres quienes, fríos como siempre, sólo se limitaban a exigirle que por favor no hiciera más estupideces.

Ese día en particular, el día del paseo familiar en honor a su hermano, Aoi no quiso ir. Se había peleado con él y, berrinchudo y terco como siempre hasta en la peor edad-adolescencia-se reusó en redondo a ir. Ni siquiera su hermana fue capaz de convencerlo aun así lo intentó de muchas formas. Aun así, su padre no quiso suspenderlo. No lo haría por un berrinche tonto.

-“Te quedarás aquí”-Repitió él con voz dura-“No pienso seguirte el jueguito del niñito consentido”

Aoi sonrió.

-Esas fueron las últimas palabras de mi padre.

Shima, quien estaba al borde del colapso emocional, sujetó las manos de su novio con ahínco, de la misma forma en la que lo había visto en los mangas shoujo-no pregunten, él sólo lee shounen-.

-¿Qué?-Preguntó el moreno, extrañado.

-Llora idiota-Pidió.

-Ya lloré hace mucho por eso, idiota.

Sonrió. El que le contara todo eso significaba que realmente confiaba en él, significaba que por fin estaba tan dentro de él, que difícilmente podría quitárselo de encima.

Llegaron a una rural y pintoresca calle de Mie y de allí tomaron otra locomoción publica hasta llegar a su destino.

Al llegar Shima sintió un nudo en su garganta y supo a qué se refería Aoi al contarle la historia de su familia.

Estaban frente a la casa que vio nacer y crecer de niño a Yuu…

Quiso poder recomponerse, y lo hizo, sólo que con trabajo.

Entraron cogidos de las manos a la casa luego de abrir la rejilla oxidada y desgastada.

-¿Yuu-chan? ¡Sí! ¡Pero si es Yuu-chan!

Una anciana desde la casa de al lado movía una mano y lo saludaba.

-¿Cuánto tiempo habrá pasado desde que te vi por última vez? ¿Un año ya?-Dijo con amabilidad.

Aoi soltó la mano de Shima, quizá por temor a que la anciana los viera.

-¿Dónde está la adorable Chizuru? ¿No la has traído contigo?

Chizuru…

-No oba-chan-Dijo con serenidad-. Pero él es Takashima, lo conozco desde que me mudé de aquí.

-¡Oh! ¡Un amiguito de Yuu-chan! ¡Un gusto! Me alegra que puedas cuidar de él. Yuu-chan siempre está metiéndose en problemas… ¡Ja, ja, ja! Pero qué aburrida soy, por favor, no se distraigan con esta vieja anciana. ¿Vienes a ver a Takahiro? Creo salió, pero estará por llegar.

-Gracias oba-chan.

Subieron los cinco peldaños de la entrada de la casa luego de cerrar la cerca y despedirse de la señora y entraron a la casa con unas desgarbadas llaves que Yuu traía consigo. Realmente no esperaba una presentación como “Hola, soy el novio de Yuu, un gusto” con nadie de aquí pero…tampoco esperaba un rechazo tan inminente. En Tokio todo era diferente. Quizá allí por respeto a sus difuntos padres y a su hermano debía de guardar las apariencias… ¿Acaso, Takahiro como supo era el nombre del hermano mayor de Yuu tampoco lo podría aceptar a él como pareja de Aoi?

Entraron ambos a la casa. Se veía normal y con un aire a soledad. Los muebles eran sobrios y reservados.

-Vamos-Dijo Yuu-, arriba están los cuartos. Vamos al que era mío.

Subió tras él apreciando cada detalle de la casa, aunque, a simple vista no pudiera verse más allá que una casa nipona común y corriente, para él tenía todo tipo de detalles importantes que podrían servir para dialogar con el único familiar vivo de su novio. Su hermano mayor.

-Takahiro trabaja hoy seguramente así que no lo veremos hasta la tarde ¿hay algo que quieras hacer?-Preguntó él, evitando mirarlo.

¿Dónde está la adorable Chizuru? ¿No la has traído contigo?

¿Habrá sido por eso? No, no supo porque, pero sintió como si realmente Chizuru no importara. Por primera vez en mucho tiempo no sintió terror de ella.

-No lo sé…

-Mie no es un lugar demasiado grande-Contó encogiéndose de hombros-. No hay mucho que mirar. No hay lugares turísticos ni…

-¿Dónde solías jugar de niño?-Se apresuró por decir-¿En un parque?

Yuu sonrió.

-No. Mamá no nos dejaba mucho salir así que sólo podía entretenerme en el colegio. El resto del día, si es que no me arrancaba mientras mis padres trabajaban, lo pasaba en casa sin hacer más que tocar guitarra.

-¿Por eso eras tan bueno con la guitarra?

-Sí, no tenía mucho que hacer. Así que le robé una guitarra acústica a mi hermano mayor. Estaba vieja y desafinada, pero no me importó. De igual manera aprendí a hacer las posturas con un libro que compré en la calle.

-¿Tú hermano se molestó cuando supo?

-Yo se lo dije-Rió-, yo le exigí de partida que me enseñara a tocar la guitarra, pero se negó a hacerlo ya que para él, frente a sus amigos mayores, era vergonzoso estar con su hermano pequeño. Así que él terminó regalándome la guitarra.

-Vamos entonces a caminar por ahí, enséñame los lugares que…

-¿Yuu? ¿Yuu estás en casa?

De pronto la voz de un desconocido se escuchó en los oídos de Shima. Éste, al instante entró en pánico.

-¿Takahiro?-Preguntó de vuelta Aoi.

La hilera de pisadas que se escucharon hasta que se detuvieron frente a ellos en el pasillo en donde se encontraban retumbaron, junto con la voz del hermano mayor de Aoi más tiempo del necesario en la cabeza de Uruha.

-Ha pasado tiempo…

Sin duda eran hermanos. Takahiro era la versión diez años mayor de Yuu.

-¿Dónde está tu tímida novia?

-Terminé con ella-Dijo fríamente-, ¿No tienes otra cosa qué preguntar? Es decir, hace un año que no te veo…

Ambos rieron y se abrazaron. ¿Realmente no se llevaban bien?

-Qué lástima, quería invitarte a una cena doble con mi novia…Oh, ¿Quién es él?

¿¡Realmente no lo había notado!?

Takahiro, de cabello castaño y rebajado en el cuello, se sacó los lentes y lo miró de cerca.

-Recuerdo haber visto una foto de él.

Su semblante lucía amable y maduro. Con aires juguetones y una sonrisa pegadiza. Sus labios eran gruesos y sus pestañas largas y espesas lo cual le daba un aire bastante estilizado y varonil. Después de todo con treinta y pocos-como pudo deducir el castaño-estabas en el apogeo de la juventud, recién viviendo tu vida realmente.

-Sí. Es la foto que te envié una vez en donde aparecía con todos. Tu mala memoria no falla.

-Ah, es uno de tus amigos.

-No, no es mi amigo.

-¿Qué es entonces?-Se rió-¿Tu amante?-Dijo a modo de broma riendo a carcajadas.

-Exacto.

¿¡ASÍ DE DIRECTO!?

-¡Yuu!-Lo corrigió Shima nervioso.

-¿Qué? Merecía saberlo, es mi hermano después de todo…

Oh no…Aoi fue homofóbico…significa que quizá su hermano también puede haberlo sido ¿No? Sería lo más lógico, considerando que Aoi tomó la guitarra por primera vez gracias a su hermano mayor…Oh no…

-¿Tú…tú eres gay?

-Ajá-Dijo despreocupadamente.

-¿Y él es tu pareja?

-Sí, sí, ya te lo dije.

-¿Dejaste a una adorable chica como Chizuru por ser gay?

-¿Y?

De pronto, contra todos los pronósticos, Takahiro explotó en risas.

Ahí estaba. El carácter bipolar también era de familia…

-No puede ser… ¡Ja, ja, ja!-Se rió.

-Lo sabía-Suspiró Yuu.

¿Por qué nuevamente era él el único que no conseguía entender la situación? ¿Por qué de pronto todo se había vuelto absurdo? Agarró su cabeza con ambas manos y cerró los ojos.

-Mira lo que has hecho. Seguro ahora piensa que iré a golpearlo…-Se carcajeó el hermano mayor acercándose al castaño-No te preocupes, no soy nada de lo que dijo mi tonto hermano menor que era. No tengo problema alguno con que seas hombre.

Sonrió y esa sonrisa consiguió calmar el temor de Shima casi por completo.

 

 

 

 

 

Con las piernas colgando de la camilla del hospital, la chica intentaba moverse con cuidado, después de todo aún estaba con molestias.

Jaló el aparato del suero que traía conectado a sus venas y dio los primeros pasos con los pies desnudos sobre las baldosas blancas y frías de su habitación en el hospital. Tenía prohibido moverse debido a la complicación en su procedimiento medico pero aun así, terca como siempre, Chizuru se negó a hacer caso.

Nuevamente una punzada llegó a su estómago y sintió nauseas. Su cuerpo, menudo y débil se tambaleó y cayó tirando consigo el aparataje de sondas intravenosas de suero. Gritó al sentir nuevamente un lacerante dolor en su vientre lo cual fue audible por las enfermeras quienes corrieron a ayudarla.

Reila quien había desaparecido de la habitación por escasos minutos, volvió preocupada y con el rostro pálido.

-¡Aun no te recuperas del todo!

-¡Tengo que moverme de ésta maldita cama!-Exigió con ahínco-¡No quiero estar aquí postrada…!

Reila corrió a ayudar a las enfermeras y la subió nuevamente a la cama.

-¿Quieres acaso que Shiroyama-san se entere que…?

-¡NO!-Gritó encolerizada-No…déjenlo tranquilo…él no merece preocuparse por mí-Reprochó-. Estoy bien. Estoy bien, por favor…déjenme sola.

Las palabras flotaron en la sala y las enfermeras salieron con el eco de ellas.

Reila observó en silencio a su amiga quien lloraba con los puños cerrados y enterrados en las sábanas.

Sintió lástima por ella.

Nunca podría olvidar completamente a Yuu.

Realmente quiso poder hacer algo por ella. Realmente lo deseó.

 

 

Notas finales:

¿Y bien? ¿Qué le habrá pasado a Chizuru? ¿Por qué tiene relación con Yuu? D: 

Reila me encanta como amiga xD

Gracias por leerme <3 


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