¡Quiero Hacerlo!
Masashi Kishimoto ©
- Entonces ¿eso te dijo? - La expresión de Kakashi era de total seriedad, completamente contraria a lo que estaba pasando en ese momento por su mente.
Naruto dudó unos instantes en contestar, pero era la única persona que podría ayudarle; sería muy bochornoso hablarlo con Iruka.
- Si...bueno, no literalmente, más bien, eso fue lo que le escuché decir -
Kakashi descansó su mano en el mentón, y el rubio podía jurar que una risa de total perversión se dibujaba debajo de esa máscara oscura. Entonces dirigió su mirada con el entrecejo ligeramente arrugado, a quien hacía escasos cuatro años, era su sensei.
- A ti no te ha dicho nada personalmente - aseveró Kakashi.
- No, pero eso no modifica las cosas -
Kakashi suspiró, tendría que ayudar a Naruto. Naruto necesitaba mucha ayuda.
- Entonces - dijo el ninja copia colocando una mano sobre el hombro de un taciturno Naruto - cuéntamelo todo, con confianza - Y Naruto juró que su sufrimiento le causaba cierta diversión al mayor. Resignado comenzó a contar su historia.
- Bueno, el otro día iba hacia la casa de Sasuke -
- ¿A qué? - Naruto se estaba incomodando, estaba casi seguro de que Kakashi le hacía contar la anécdota más por morbo que por la completa y desinteresada intención de ayudarle. Además se aprovechaba de su desesperación.
- A...nada en especial - dijo el rubio cohibido, agachando levemente la mirada -el caso es que, iba a casa de Sasuke - cabe mencionar que el aludido y Naruto llevaban unas semanas en su, si se pudiera llamar, relación; bueno, se habían besado por voluntad propia hacía unos días, y a la fecha se seguían besando, besando, besando y...besando; de vez en cuando las manos se movían de arriba abajo queriendo ir mas allá; pero nada más; no se le podrían llamar novios; con la ilusión que secretamente le daba a Naruto; sino mas bien, amigos con ciertos privilegios y confianzas; el rubio prosiguió contando su historia - entonces cuando llegué vi la puerta abierta y sin querer escuché a Sasuke hablando con Sakura-chan y le dijo que él y yo no habíamos llegado a más; siento que, que el quiere que lleguemos a eso. Después el salió encontrándome en la puerta y yo no supe que hacer, sino fingir que no había oído nada -
Kakashi analizó al rubio, sería un poco difícil explicarle, daba gracias a que estuvieran en la copa de un árbol alejados de la multitud.
- Y vienes a mí buscando ayuda - el ninja volvió a observar al jiinchuriki y detectó en él un tono peligrosamente rojo - ¿te da pena que yo escuche sobre esto? - inquirió curioso.
-No - se apresuró a responder su acompañante - es que... ¿Por qué el teme tiene que hablar estas cosas con Sakura-chan? ¡Con Sakura-chan! -
- Mmmm esta claro que no le inhibe contar sus intimidades - Naruto afirmó con un cabeceo - Y dime Naruto...- el tono de voz de Kakashi ya presagiaba una pregunta poco decente - ¿Tú quieres llegar a mas con Sasuke? -
Naruto lo miró con los ojos completamente abiertos, y vio un brillo de ilusión en los del otro ninja, o más bien, en el ojo del otro ninja.
- Yo - el rubio contuvo el aire y respondió - bueno, supongo que si -
La actitud del jōnin le advirtió que éste ya sabía la respuesta.
"Solo lo hace para joderme" pensó al concluir inteligentemente los comportamientos de su sensei.
- Entonces ¿Cuál es el problema? El quiere, tú quieres -
- Yo no se...-
-No me digas que no sabes cómo hacerlo con Sasuke - ahora en realidad Kakashi se mostraba sorprendido.
- Bueno, algo así -
Kakashi suspiró, sería mucho más difícil de lo que había pensado anteriormente. Se recargo en la parte mas sólida que encontró, echó una ojeada a su Icha Icha y prosiguió a hablar.
- Verás Naruto, no es nada difícil, es igual como si lo hicieras con una mujer...quiero pensar que si sabes como hacerlo con una mujer ¿o me equivoco? -
Naruto se sintió levemente ofendido ¡claro que sabía como hacerlo con una mujer! Pero en los viajes de Jiraya, los temas en homosexualidad masculina estaban completamente descartados.
- ¡Claro que se! - respondió escandalizado - pero Sasuke y yo ¿por donde? -
- Supongo que conoces los orificios del cuerpo humano -
Los ojos de Naruto parecieron salirse de sus órbitas, tragó duro y la imagen de él y Sasuke acudió a su mente haciéndole temblar ligeramente las piernas.
- ¿Por ahí? - Inquirió el rubio en un hilo de voz incapaz de creerlo por el momento.
Kakashi lo afirmó y la siguiente pregunta de Naruto le hizo saber que aun quedaban dudas en esa rubia cabecita.
- Pero ¿quién será el que la m...-
- Eso lo tienen que decidir ustedes - Kakashi se apresuró a responder, no le apetecía escuchar a Naruto decir más incoherencias, ya era mucho para un día - Eso sí - prosiguió el ninja mayor - quien sea el pasivo - dijo tratando de sonar lo mas decente posible; aunque la cara de interrogación del rubio le hizo cambiar de parecer - vamos, el que se abra de piernas; tiene que tener ciertos cuidados, como una buena lubricación por ejemplo -
Naruto cabeceó en señal de que lo había entendido, Kakashi sonrió mostrando su único ojo visible y desapareció en una voluta de humo.
Los siguientes días, Naruto no pudo dejar de imaginarse dentro de Sasuke. Por consiguiente sus hormonas revolucionadas hicieron hervir al bijuu. El rubio se preguntaba una y otra vez la forma en que le haría saber a Sasuke que ya estaba listo para eso.
Internet puede ser una muy buena fuente de información; Naruto lo comprobó. Ya estaba todo listo, el rubio tenía planeada la mejor manera de llevar mas allá su...amistad/rivalidad con derechos de por medio. Sería ese mismo día ¡qué plan! Había citado a Sasuke a eso de las siete de la tarde en el centro de la ciudad, de allí el rubio trataría de persuadirlo y se irían a cenar a Ichiraku, después Naruto le convencería que lo acompañara a su casa y haría un esfuerzo titánico para conseguir que pasara a la recámara; si Sasuke ponía resistencia, con un buen morreo y un roce en sus partes viriles estaba casi seguro que cedería. Todo hasta esa parte del plan sonaba casi imposible para el Uzumaki, Sasuke nunca salía a cenar con él, nunca lo acompañaba a su casa y dudaba enormemente que se dispusiera a pasar a su cuarto. Pero no perdería las esperanzas, le traía tantas ganas que le impulsaba a seguir.
- ¿Qué querías decirme? -
Cuando menos se dio cuenta ya eran las siete de la tarde, estaba en el centro de Konoha y tenía a Sasuke - que se caía de bueno - frente a él. Naruto hizo acoplo de todo su autocontrol para poder ver de pies a cabeza a su compañero. Llevaba ropa normal; calzado ninja, ese lazo púrpura amarrado a la cintura y la camisa abierta mostrando sus perfectos pectorales. Naruto tragó duro, precisamente era esa, la ropa que le ponía tanto. En cuanto a él, basta decir que llevaba sus normales pantalones cortos y su habitual camiseta verde con la espiral en medio ¡vamos! Que tampoco quería lucir tan obvio.
- Nada, solo quería que fuéramos a cenar - dijo el rubio componiendo su mas amplia sonrisa.
Sasuke enarcó una ceja, no le daba buena espina lo que Naruto estaba haciendo, el dobe no sabe mentir - ¿Y Sakura? - inquirió volteando hacia ambos lados de la calle.
- Me dijo que no podría venir, canceló en el último momento - mintió el otro.
Sasuke se encogió de hombros y caminó directo a Ichiraku. La cena transcurrió con normalidad. De vuelta, Naruto a base de besos indecorosos convenció a Sasuke que lo acompañara a su casa, ya allí el rubio lo estampó contra la pared y lo arrastró hasta el dormitorio.
- Dobe...espera - pronunció el Uchiha con dificultad por la falta de oxígeno causada por el rubio. Ése se quedo perplejo, aún sosteniendo las manos del moreno por encima de su cabeza y aprisionando su cuerpo con la pared de la recámara. Aflojó un poco el agarre y miró a Sasuke a los ojos.
- ¿Qué sucede Sasuke? - preguntó ya con los pantaloncillos a medio caerse.
- ¿Qué es esto? - preguntó extrañado el aludido, tras comprobar que el dormitorio de Naruto se encontraba en un escenario algo distinto.
- ¡¿No eras tú el que quería que lo nuestro llegara a más?! - Al entender mal el sentido de la pregunta, el jinchuriki ya estaba perdiendo la paciencia. Más cuando vio en Sasuke un deje de total intriga.
- ¿Yo? -
- Si tú - acusó el rubio - el otro día escuché que le decías a Sakura-chan que tu y yo no habíamos llegado a nada más, y te escuchabas algo... ¿decepcionado? -
Sasuke se sorprendió, recordó la información y se llevo una mano a la cara arrastrándola desde la frente hasta su mentón. Sí, sí había dicho eso, pero no en ese contexto. El moreno comenzó a correrse la camisa blanca y Naruto sufrió un repentino ataque de excitación que Sasuke no tardó en cortar.
- ¿Ves esto? - dijo el Uchiha señalando una cicatriz en su hombro izquierdo.
Naruto afirmó cabeceando y una especie de culpabilidad se hizo presente reflejándose en sus facciones. Había sido él quien le había hecho esa herida a Sasuke, pero ¿eso que tenía que ver?
- Se me abrió y llamé a Sakura para que curara antes de una posible hemorragia, no todos tenemos un bijuu que nos salve el trasero. Sakura me pregunto si nuestros entrenamientos seguían siendo así de rudos; le respondí que sí, y con ironía agregué que tú y yo no habíamos llegado a más; lo cual sería casi matarnos -
Naruto sintió sus ojos llenarse de agua, había entendido mal, absolutamente todo estaba mal.
- Entonces tu no quieres...- cortó al sentir un nudo en la garganta; mientras se levantaba los pantalones que le habían quedado enredados en los tobillos. Sasuke suspiró y echó una ojeada al dormitorio.
- No hay basura, limpiaste los pisos y hasta pusiste sábanas limpias "y si no me equivoco eso que esta en el mueble es un tubo de lubricante ¿Ese idiota no puede ser un poco mas discreto?" - Lo último prefirió no mencionarlo. Naruto entornó la mirada y lo siguiente que vio fue a Sasuke tirándolo de espaldas a la cama mientras se subía a horcajadas sobre él. - Sería una lástima desperdiciar tan gran sacrificio de tu parte -
Entonces Naruto comprendió que el aún no estaba listo; aunque bueno, dejando de lado su sufrido trasero, la ventaja había sido que a partir de ese día, Sasuke accedió a ser oficialmente su novio.