Como todos los días salia de aquella estación de metro hasta llegar a las concurridas calles de tokio, justo al salir a un costado se encontraba una cafetería de nombre "lirio azul" con su mochila en el hombro entro en ella mientras buscaba un lugar donde sentarse. No pasaron ni 2 segundos cuando logro divisarlo entre todas las maseras y meseros del lugar, con aquella sonrisa tan radiante, tan suya.
"Dicen que las flores no dejaban de cantar tu nombre,
tu nombre cariño
"Que las olas de los mares te hicieron un chal de espuma,
de nubes y lirios"
Sonreía iluminando todo a su alrededor, atendió a un par de personas mas antes de atenderlo a el, se acerco aun con aquella sonrisa en su rostro mientras sacaba de su pequeño delantal blanco una pequeña libreta y pluma.
- que va a querer señor?
"y la luna no se convenció
y bajo a mirarte el corazon, y al mirarte dijo
que no habia visto, un sol radiante mas bello que mi
bendición"
Cuantas ganas hubiera tenido de poder decirle que lo quería a el, que quería abrazarlo y besarle, que deseaba tenerlo a su lado, andar de la mano con el. Reprimió aquel deseo y se limito a pedirle un café y un panecillo, mientras el chico apuntaba el se limitaba a observarlo embelesado, aquellos ojos azules como cielo de verano lo habían atrapado desde la primera ves que los vio, al igual que su dulce sonrisa y sus rubios cabellos, y también aquellas curiosas pero hermosas marcas en sus mejillas.
"Tenerte, besarte, andar de la mano contigo
Mi cielo, mirarte, decirte un te quiero al oido
yo te lo digo, que bendición"
Después de un rato su turno acabo y después de despedirse de sus compañeros, jefes y algunos clientes salio de la cafetería, rápidamente dejo el dinero de la cuenta en la mesa al tiempo que se levantaba para tomar su mochila y salir tras el rubio. Empezó a seguirlo desde una distancia prudente, observo que se ponía los audífonos de su Ipod para darle play y empezar a caminar nuevamente & aun manteniendo su distancio continuo siguiendolo nuevamente.
"Dicen que las palmas aplaudian al oir
tus paso, tus pasos cariño
Que los rios salen de su cauce al contemplar tus ojos tus ojos divinos
Caminaba entre las concurridas calles de tokio mientras sonreía y tarareaba suavemente la canción, el simplemente lo seguí tratando de esquivar a las personas que bloqueaban su andar, no quería perder al rubio de vista. Caminaron un poco mas hasta que llegaron a un pequeño pero hermoso parque el cual estaba lleno de arboles y flores, incluso tenia un pequeño río, el rubio cruzo el puente mientras continuaba tarareando hasta llegar a la zona de las bancas, se sentó y por unos momentos observo el río para después sacar de su mochila un libro y empezar a leer. El que lo seguia de cerca se sento en la banca que estaba casi frente a la de el.
"Y un lucero no se convencio
y bajo a mirarte el corazon
Y al mirarte dijo que no había visto Luna llena
Mas bella que mi bendicon"
Nuevamente poso sus pozos negros en la frágil figura del rubio, era inevitable no quedar embelesado, hechizado, atrapado por el ojiazul, cada gesto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada... eran únicos y especiales. Recordaba la ves que supo su nombre, "Naruto Uzumaki" era lo que decía el gafete que lo distinguía como mesero de aquella cafetería, sentia que no existia nada mas perfecto que el rubio. Una pequeña pero sincera sonrisa se formo en su rostro al ver la sonrisa del menor, al parecer el libro ese era entretenido, naruto era... simplemente perfecto.
"Tenerte, besarte, andar de la mano contigo
Mi cielo, mirarte, decirte un te quiero al oido
yo te lo digo, que bendición"
Después de un rato mas en aquel parque el rubio cerro el libro y lo guardo en su mochila nuevamente, ya era algo tarde, se levanto y empezó a caminar nuevamente esta vez hacia el metro, cuando naruto estuvo a una distancia aceptable el se levanto y empezó a seguirlo tratando de no perderlo de vista. Al llegar a la estación el rubio compro su boleto para después bajar las escaleras y quedarse parado frente a las vías esperando que el metro parara para así abordar, cuando se detuvo entro y se sentó mientras retiraba los audífonos de sus oídos y jugaba con algunos mechones de sus cabellos. Compro su boleto y bajo rapidamente, estuvo a punto de tropezar y caer pero consiguio mantenerse en equilibrio, cuando llego el chofer ya habia cerrado las puertas de los vagones, miro a travez de la ventana y lo vio hai, sentado mientras jugaba con sus cabellos, el conductor lo vio por el retrovisor y para su buena suerte se apiado de el y abrio la puerta del vagon, le hizo una señal de agradecimiento y entro, se sento frente al rubio mientras lo miraba discretamente, poco despues el metro se puso en marcha.
"Cuando me hablas oigo un coro de amor para dos
El falsete de un te quiero pegado a tu voz
que bendición"
Al llegar a su destino el rubio se levanto y salio del vagón, rápidamente bajo empezando a seguirlo, caminaron por un pasillo lleno de grafiti, había diferente dibujos abstractos que mas bien parecían obras de arte. Llegaron hasta unas escaleras eléctricas, unas 3 personas se interponían entre el y naruto, al llegar arriba el rubio miro el cielo ahora nocturno, sonrió y continuo su caminata, lo seguia de cerca sin despegar su vista de el.
"tenerte, besarte, andar de la manos contigo
mi cielo, mirarte, decirte un te quiero al oido yo te lo digo..
que bendición!"
Llegaron hasta un pequeño barrio en donde solo habian edificios pintados de unos bonitos colores cafés y cremas, el rubio se detuvo frente a uno de ellos y abrio la reja negra para poder subir las escaleras y entrar al que era su hogar. Desde el otro lado de la acera aquel extraño observaba al rubio entrar a su hogar. Vio una luz prenderse en la que dedujo era su habitación, lo vio abrir la ventana y asomarse para después entrar nuevamente. Sonrió, definitivamente estaba enamorado, uchiha sasuke enamorado, dio un beso al aire mandándolo hacia la ventana del rubio, como si quisiera que llegara a el. se dio la vuelta y empezó a caminar emprendiendo marcha hacia su hogar. No se percato de que el rubio volvió asomarse por su ventana, naruto solo logro ver a un desconocido en la acera de los edificios frente a al suyo, solo pudo observar que llevaba una pequeña mochila a cuestas en su hombro, su piel blanca como la leche y su cabello negro y peinado de una forma algo extraña pero que en si lo hacia ver bien, sonrió nuevamente para después entrar a su departamento nuevamente, quizas... algun dia podrian conocerse.
que bendición.."
Continuara?