Miyavi llevó el portátil a la cocina y esperó a que Internet se conectase. Una vez echo ésto prendió el messenger y buscó a Ruki entre sus contactos.
- Ya estoy listo. ¿ Estan todos en tu casa? - Le preguntó.
- No, falta Yuu – respondió Ruki- y él traía los moldes...
Miyavi suspiró. Ese Shiroyama siempre llegaba tarde.
- Bueno – Propuso el vocalista de “ The Gazette”- voy preparando la video llamada para tenerlo todo listo para cuando llegue Yuu...
El guitarrista se calzó el delantal y se acercó al portátil para aceptar la video llamada, y dictarle a los otros los ingredientes que necesitarían,.... Lo que no se esperaba , era que la primera cara en salir en el video fuese la de su amado batero.
- k-Kai!! - Casi gritó Miyavi- ¿ Qué haces tu ahí?
- Me dijeron que les ivas a “enseñar” a hacer dulces de San Valentin – Respondió un sonriente Kai- y quiero saber recetas nuevas …
- ya... pero..
- Miyavi-kun- le interrumpió un exaltado Ruki, al cual un Reita intentaba , tomándolo por la cintura, arrancarlo del ordenador- … Reita, déjame hablar... Miya-kun, dictame el material...
Miyavi, algo cohibido comenzó a relatar lo que debían de hacer, mostrando a la cámara el material para que no surgiesen dudas.
- bu-Bueno... - carraspeó- primero tenemos que escachar las galletas, hasta... ¡Ruki, Reita!!- Gritó a los dos aludidos que ya peleaban por un paquete de galletas .
- Pasa de ellos miya-kun... - Le dijo Uruha girando la cámara saludándole y colocándola hacia donde se encontraban él y Kai- … sigue, Kaichu~ fue precavido y compró mas paquetes de galletas, y los escondió aquí.
- Vale... pues a escachar se a dicho- Kai empezó a hacer polvo las galletas usando un tenedor con gran maestría.
El solista luchó por dejar de observar la pantalla ensimismado, donde lo recibía la imagen de los fornidos brazos descubiertos del batero, y ponerse a trabajar en las galletas. Y como cada vez que alzaba la vista hacia la pantalla se encontraba con ese rostro que tanto lo cohibía optó por dar las instrucciones sin mirar a la pantalla, concentrándose solo en lo que hacía.
- Ahora tenéis que echarle la leche condensada para que coja consistencia, y pensad cual es el sabor que querais que tengan, por que ahora es el momento de otorgárselo... - Miyavi fue a la nevera, para sacar la leche condensada y el chocolate, cuando escuchó el inconfundible grito de Kai-san.
Cuando regresó junto al ordenador Kai y Uruha habían desaparecido de la pantalla, y solo se escuchaban gritos y palabras sin sentido...
- Kaichuú~- gritaba Uruha- te corriste!
- Y luego el mal pensado soy yo- decía la voz de Reita
De pronto Ruki apareció en la pantalla, con trozos de galletas en el pelo, pertenecientes a la pelea anterior con Reita por el paquete que acabó desparramado sobre ambos.
- Miyavi, no te puedes perder esto- le dijo.
La cámara fue enfocada al suelo, y el solista no estaba preparado para ver lo que allí se acontecía. Kai sin camiseta, todo embadurnado en leche condensada le realizaba una llave a Uruha que se encontraba bajo él , tratando de evitar que las dulces y empegostadas manos de Kai llegasen a su rostro.
Miyavi no lograba despegar los ojos de la pantalla. Por un lado sentía envidia por la posición en la que se encontraba ese otro guitarrista con respecto a su batero. Por otro lado, se sentía eufórico por ver al batero como “Seme” , verlo de una forma tan ruda en la cocina era algo que no se esperaba... ¿ Acaso para éste la cocina de la casa de Ruki, no era tan sagrada como la de la suya propia?
En algún momento que Miyavi no descubrió, Aoi había tocado en la puerta y Reita había corrido a abrirle. Solo despertó de su inconciencia cuando...
- ¡¡AOI-SHIII!!!- El grito de odio de Uruha casi reventó el portatil en la cocina del solista, cuando el nombrado guitarrista de “the Gazette”, Shiroyama Yuu, se había encontrado con la pareja en el suelo de la cocina , y había “baciado” sobre la cara de Uruha el chocolate líquido y el caramelo.
Uruha no se había podido defender ya que tenia ambas manos ocupadas en los brazos de Kai, para no acabar con leche condensada en la cara , y recibió todo el líquido de lleno, teniendo como única defenza ese desesperado grito que de nada le había servido. Ya que al liverar las manos de Kai para tratar de parar a Yuu, el batero le mezcló por el resto del cuerpo la leche condensada con el polvo de galletas que habían echo.
Ante la sorpresa de Miyavi, Reita agarró por los brazos a Uruha , y Aoi hizo lo propio con los pies, levantándolo, mientras Kai aprovechaba para terminar de embadurnarlo con los tubos de chocolate y leche condensada, mientras el pobre guitarrista pedía auxilio a Ruki, que aguantaba la cámara , para que Miyavi, viese boquiabierto lo que ahí sucedía.
- Ya tenemos postre de San Valentín – dijo riendo Reita, lazando aún mas al pobre guitarrista.
-Cátalo, Uke, Cátalo!!- Le chilló Aoi imitando al bajista.
Para desgracias del solista, Kai accedió, mientras el guitarrista pataleaba, y chillaba como un cerdo cuando lo degollan.
- ¡¡Que nó!! ¡Que me dejen!
La lengua de Aki pasó desde su mentón hasta su ojo izquierdo.
- No sé... no se..- dijo Kai mirando a Uruha- Creo que le falta algo... déjame catarlo de nuevo aver...
Miyavi no quería seguir viendo eso, pero no podía, su mente le jugaba malas pasadas, por momentos le obligaba a imaginarse en el lugar de Takashima Kouyou, siendo catado por ese batería... ¡ Qué perversa su imaginación!...
Los labios de Kai se posaron sobre los labios de Uruha, logrando que éste alfín , cesara sus intentos por resistirse.
- Mmm...- resopló Kai- delicioso...
Y fué en ese instante que Reita y Aoi soltaron a Uruha que se quedó sentado, y le lamieron los cachetes.
- Uich!- Ruki desconectó en ese instante la video llamada.
Pero había llegado tarde , Miyavi había visto a la perfección como un Uruha se lanzaba sobre el torzo desnudo de Kai, para lamer le la leche condensada que antes le había echado...
- Vaaaaya....- musitó el solista, viendo como Ruki se desconectaba del messenger- … se la deben de pasar bien...
Miyavi comenzó a guardar las cosas en la nevera... de repente ya no le apetecía ese tipo de postre de San Valentin. Acababa de descubrir una nueva receta imposible de imitar.