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Luz En Mi Oscuridad por Darko Princess

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Notas del capitulo:

¡SORPRESA!

XXVII

Mi Deseo… Una Eternidad A Tu Lado

 

 

02 Agosto 2009

Descansando en una tumbona con Natsuhi dormitando sobre mí, no pienso en nada más que en la paz que en estos momentos siento, y vaya, estoy cumpliendo 19 años ya, ¿Quién lo diría? Que justamente yo, llegara tan lejos, pero así es, yo que tuve una infancia de lo más horrible y sobre todo, que pensé no sobrevivir, por fin he llegado hasta acá, y el tener a Natsuhi así dormido, con sus lindas manitas y su rostro apoyado contra mi pecho, me recuerdan que debo seguir, sea como sea.

-“Elle no te quedes ahí todo el día, pareces un gato remolón así”- primero abro un ojo y luego el otro, mirando apenas a Danielle inclinada sobre mi rostro desde atrás de la tumbona, con los brazos en las caderas y un gesto un tanto enfadado. Suspiro, es que estoy tan cómodo así.

-“¿Por qué no molestas también a Yeidher?, él está tirado por allá sin hacer nada”- replico apenas, señalando hacia mi idiota hermano mayor que esta tendido sobre la arena totalmente quieto, probablemente dormido. Claro, y luego el que parece gato remolón soy yo.

-“Eso es diferente, está cansado… ya te quiero ver a ti lidiando con los antojos de un esposo embarazado”- lo defiende además, haciéndome enarcar ambas cejas y suspirar hondo, casi anunciando mi derrota.

-“Vale, me iré a hacer algo por ahí si eso te pone feliz”- accedo al fin, levantándome con cuidado de no despertar a un Natsuhi que no hace sino acomodarse sobre la tumbona, prácticamente sin darse cuenta del cambio de lugar.

Sonrío al verlo así, colocando delicadamente un par de mechones lavandas tras una de sus orejitas solo para que pueda inclinarme y dejar un suave beso en una de sus mejillas. Él hace un ruidito delicioso, casi un ronroneo y sonríe apenitas, se ve tan lindo que me siento mal de dejarlo así solito, pero no tengo de otra, o no al menos sino quiero tener a Danielle regañándome a cada tanto.

Desganado camino hacia donde el menor de mis hermanos parece estar leyendo, sentado sobre una enorme toalla y resguardado por una gigantesca sombrilla con tal de que ningún rayo de sol toque su piel, y pese a eso, lleva además unas gafas tintadas. Me siento a su lado, revolviendo su cabello apenas y notándolo mirarme de reojo.

-“Si vienes por acá, Ellie me regañará también”- se queja por lo bajo, dejando el libro a un lado.

-“Lo sé…”- contesto como si nada, sin siquiera mirarlo, sonriendo por demás divertido en cuanto mi mirada se topa con Kohaku, Assassin y François correteando y riéndose en la arena, haciéndome pensar que eso de pasar un cumpleaños en familia, estando todos en la casa de la playa, no fue del todo mala idea.

-“Que mal hermano eres”- me reprocha Eydrian, riéndose apenas, fijando la mirada en el mismo punto que yo miro.

-“Oh, no seas así, también es tu culpa, deberías estar ahí con ellos correteando como enano”- me defiendo, abrazando las piernas contra mi pecho y bostezando. Dichoso Yeidher, solo porque Alexis no deja de lloriquearle por comida, a él Danielle lo deja dormir cada que quiere.

-“Paso, no me gustan ni el sol, ni la arena ni el agua salada”- contesta como si nada. Enarco una ceja, ¿Entonces qué demonios hace acá? La respuesta parece llegarme en cuanto veo pasar a Haylley corriendo, llevando una enorme pelota de playa y vistiendo unos shorts que le llegan arriba de las rodillas de color esmeralda obscuro por sobre el traje de baño negro con bordes igualmente verdes.

-“Ya, hay que vigilarla, casi lo había olvidado”- murmuro apenas, aunque parece que me preocupo de más ya que ella se ve de lo más risueña y bueno, linda, más con su largo cabello atado en un par de coletas que solo la hacen lucir más adorable de lo que de por si ya es.

-“Elle, vamos a jugar”- invita deteniéndose frente a nosotros, y con semejante pelota entre las manos no puedo evitar notar cuan pequeña se ve. Del solo recordar lo que ese perro idiota le hizo a tan dulce criatura, me dan ganas de matarlo.

-“No quiero… traigo sueño”- me quejo haciendo un mohín y suspirando hondo. Haylley solo se ríe, sentándose frente a nosotros, apoyándose contra su gigantesco juguete playero y viéndose todavía más adorable.

-“Vamos, les he dicho a mis amigos que les harías morder el polvo”- insiste poniendo un pucherito de lo más tentador, si, tentador, porque ese es el efecto que me causa con semejante carita, sabe que así no le puedo decir que no.

Y yo en efecto, le diría que si de no ser porque ante la mención de sus amigos, recuerdo que Hitori y Alexandra también están presentes y eso significa que me lo harán pasar mal en cuanto tengan la oportunidad. De todas formas suspiro, levantándome sin ganas y asintiendo con la cabeza, a lo que ella solo hace un gritillo parecido a “¡YAY!” antes de salir corriendo hacia donde sus amigos seguramente están.

Yo la sigo así sin ganas, casi arrastrando los pies y volviendo a suspirar hondo en cuanto noto el trío de cabecitas azules que se vuelven hacia mí y me toca chocarme con sus miradas casi idénticas, ¿Qué también son trillizos o qué? Junto a ellos están un par de melenas castañas, una perteneciente a Alexandra y la otra a una de las amiguitas de Haylley que no conozco, cerrando con Hitori. Vuelvo a suspirar, a saber qué me espera con estos niños.

-“Ne, chicos, este es mi hermano mayor segundo, Elliot Ewon”- me presenta la enanita, yo solo ruedo la mirada y levanto la mano apenas, en serio que me estoy durmiendo, tanto, tanto, que hasta me dan ganas de ir y tirarme junto a Yeidher, tal vez así Danielle no me regañe creyendo que estoy pasando tiempo de calidad con él –“Elle, ellos son Sean, Charles, Alder y, la nueva guitarrista de mi grupo, Daia”- termina por presentarlos la enanita, asiento con la cabeza y otra vez pienso que esos tres han de ser trillizos o algo así, aunque puede que no, luego finalmente la mirada se me pierde en la tal Daia que me sonríe con la misma perversidad en que lo hacen Alexandra y Hitori, ¡Oh no! ¡Otra no!

-“Claro, un gusto”- apenas murmuro, en serio que me estoy durmiendo –“Va, sea lo que sea que quieras jugar hadita melindrosa, que sea rápido”- agrego, soplándome el flequillo de mi rostro con tal de ver bien.

-“¡Voleibol acuático!”- chilla corriendo hacia el agua con los otros detrás. Otra vez suspiro, no quería mojarme, al menos no por ahora.

-“Hey, ¿Me ayudan?”- termino por pedir, poniendo mirada de cachorrillo al ver a Connan, Risu y Ozuma acercarse.

-“Esta bien, creo que bien podremos darle una leccioncita a los niños”- contesta Connan con una risita mientras Risu y Ozuma asienten y caminamos directo al agua donde los criajos ya están más que entretenidos.

-“Bueno, ¿Qué les parece si jugamos nosotros 4 contra todos ustedes?”- propongo, es que quiero ver sus caras cuando la “batalla” comience.

-“Que nos subestimas por supuesto, pero da igual, será un placer enseñarte de que estamos hechos”- contesta Charles sonriendo como si nada, o más bien un tanto arrogante, correspondo su sonrisa, ¡Ah niño, si supieras con quien te metes! –“¡Músicos, a la carga!”- grita con el puño en alto, corriendo a tomar posición junto a los otros.

-“¡Músicos!, ¡Músicos!”- corean entre todos, vaya, así que “Músicos”, creo que Haylley debió decirles con quien se están metiendo en primer lugar pero bueno, nunca es tarde para enseñarles.

-“¡Darkos, a la carga!”- esta vez es Connan quien grita de nuestro lado mientras tomamos posiciones y nos sonreímos entre los cuatro, y yo que creía que me iba a seguir durmiendo, pero esto suena a que será muy divertido.

-

-

Y no me equivoco, una hora más tarde y después de unas cuantas caídas por parte de Haylley, el marcador va 20 a 16 a favor de los Darko, aunque tengo que reconocer que buena pelea han dado los niños y no parecen rendirse, además, ha sido realmente divertido, eso tengo que reconocerlo, y es que entre todos, unas buenas caídas que ya hemos llevado, sin embargo las de Haylley no tiene precio alguno y hasta estoy deseando que no se termine, tanto así que por eso sin fijarme le doy demasiado fuerte a la pelota, sacándola del agua. Todos la miramos, rodando lejos por la arena.

-“¡Voy por ella!”- avisa Haylley, sonriendo ampliamente, tan contenta como hace semanas no la veíamos, los demás ni contestamos, solo la vemos correr casi dando de brinquitos, sintiendo una paz que desde ese día no sentíamos, ella estará bien, es fuerte y saldrá de esto, lo hará.

Me distraigo con esos pensamientos mientras miro a sus amigos, se ve que son buenos chicos, y más que nada, que la cuidan y la quieren, tal y como ella necesita justo ahora, recorro sus figuras una a una, hasta detenerme en Sean. Frunzo el ceño, del mismo modo en que él lo hace, mirando en la dirección por la que Haylley se ha ido y de la que aun no regresa. Yo también miro, notando que ella está ahí parada, aferrándose a la pelota y totalmente quieta frente a una pareja a la que no identifico.

-“Ya vuelvo”- la voz de Sean me distrae de Haylley mientras lo veo correr hacia allá, sin entender muy bien.

-“Yo también voy”- termino por decir, corriendo hacia allá, notando que Sean está parado tras Haylley, casi a la defensiva.

-“¿Qué haces aquí?”- escucho a Haylley preguntar, casi en un siseo mientras aprieta la pelota entre sus manos.

-“Es una playa libre”- esa voz… ¡No! ¿Por qué tenía que estar aquí justamente él? ¡Perro idiota Train! Mis manos se cierran en puños mientras acelero el paso hacia donde ellos están.

-“Esta no, pertenece a mi familia y no te quiero aquí, después de todo, tu universo no gira en torno a mí ¿Verdad?”- pregunta Haylley con la ironía matizando su voz.

-“Vaya, había oído que no sabes perder, ahora veo que los rumores son ciertos”- esta vez es la humana tonta que va con el perro idiota, quien habla. Las manos de Haylley aprietan con más fuerza la pelota entre ellas, casi a nada de explotarla.

-“Y tu eres una idiota, una bruja humana muy idiota si crees que vas a retenerlo a tu lado por mucho tiempo”- contesta Haylley en tono ácido, sonriendo torcidamente, antes de que abra los ojos sorprendida del momento en que Sean la toma por la cintura y se la cuelga al hombro con todo y pelota.

-“Creo Princesa, que no deberías desperdiciar tu tiempo con criaturas tan insignificantes, es mejor que volvamos al juego”- se excusa como si nada, sonriendo de lado hacia el perro idiota Train quien lo mira escandalizado por la manera tan sencilla en la que consigue tocar a Haylley sin que nadie lo descuartice por ello.

-“Concuerdo contigo Sean, deberían adelantarse, creo que quiero decirle un par de cosas a este perro”- intervengo al fin, la mirada de Train se escandaliza más y más, seguro porque nunca me ha visto tratar con tanta normalidad a un tipo que este cerca de Haylley, pero es parte de mi propia venganza.

-“Claro, no tardes Elliot”- contesta, llevándose a una linda hadita Haylley que simplemente le saca la lengua al par de idiotas que fastidiaron su vida. Yo por mi parte, solo muevo una mano en señal de asentimiento.

-“Bueno, bueno, perro idiota Train vino directo a cavar su tumba, que sorpresa tan más agradable”- comento como si nada, jugando apenas con la cadena de la que pende mi anillo de matrimonio oculto bajo mi camiseta.

-“¡Yo no hice eso! También puedo tomarme unas vacaciones sin tener que pensar en que alguien me fastidie”- replica enfrentándome con la mirada, es que ya había olvidado que es estúpido incluso para eso, no sabe cuando no retar a alguien, sobretodo, cuando no buscarme pelea.

-“Pero no cerca de mi hermana, como puedes ver, ella está la mar de bien y, al paso que va, es seguro que pronto Yeidher, Eydrian, Danielle y yo podamos llamar a Sean cuñado, así que te aconsejo que saques tu patético trasero de Guardián y a tu insignificante humana de nuestra vista si no quieres que me ponga persuasivo”- amenazo en tono aparentemente tranquilo, pero él parece ver el peligro en mi mirada porque enseguida aparta la propia.

-“Todos ustedes son iguales, siempre complaciéndole sus caprichos”- rebate refiriéndose obviamente a Haylley. Yo sonrío de lado, ¿Por qué no habría de hacerlo? Ella es mi hermana menor y por lo tanto es mi deber asegurarme de que tenga siempre todo lo que quiera.

-“Claro, después de todo, es así como debe tratarse a una Princesa, una a la que tu estúpidamente decidiste lastimar, pero deberías estar agradecido, sino te mato es porque le tengo consideración a los otros Guardianes”- contesto como si nada, aunque más que tenerle consideración a los otros Guardianes, es porque no quiero arriesgarme a averiguar lo que le pasaría a Haylley por estar ocupando el lugar del Guardián Frey si algo llegara a pasarles a los otros.

-“Tu no harías eso”- me sonrío complacido al detectar la leve tonada del miedo en su voz, pobre, es que él no sabe la de cosas que haría por mi hermanita o por cualquier otro de mis hermanos, incluido Yeidher.

-“No quieras probarme… Von Teniel”- susurro lo último, mirando sus ojos abrirse sorprendidos, si, yo también lo sé, yo también sé su pequeño secretito, y no necesité de que Haylley me lo dijera, todo lo contrario, lo averigüé yo solito, después de todo, no dejaría que cualquiera se acerque a mi hermanita sin saber antes a lo que me enfrento.

-“Train, ¿De qué está hablando este loco?”- interrumpe la humana. Loco dice, no sabe cuánto, ni la de cosas que podría hacerle, pero tomando en cuenta que no muerdo basura, probablemente nunca lo sepa.

-“De nada que te importe humana, mejor largo de mi vista”- contesto sonriendo arrogantemente y mostrándome lo más altivo que puedo. Tonta, tonta, no tiene ni idea de en la clase de mundo en el que está metida.

-“¡Humana otra vez! Lo dices como si tu no lo fueras”- me río de su cara de idiota y de sus reproches, en serio que no sabe, hasta me parece altamente divertido ver la cara de estúpida que pone.

-“¡Elliot! ¡Date prisa o les vamos a ganar!”- escucho gritar a Sean, haciendo que tanto el par como yo miremos hacia allá, notándolo abrazar a Haylley por la cintura y reírse con ella, jugueteando tan inocente y llamativamente que solo consigue sacarme una sonrisa complacida. Niño, sabe que luego le he de cobrar que toque así a mi hermanita pero aun así se arriesga con tal de ayudarme a vengarla, me agrada, vaya que si.

-“¡Ya voy!”- contesto sonriendo de lo más amigable, deleitándome con la expresión rabiosa, furibunda y celosa del perro Train, sus manos se aprietan en puños y se muerde los labios, espero que esto le sirva de escarmiento, que sea el entremés antes de que terminemos por hacer de su vida un infierno –“Bueno, tal vez en tu siguiente vida seas menos estúpido, adiós perrito”- me despido agitando una mano y sonriendo cínicamente antes de volver a donde los demás juegan, riéndome del bufido rabioso que el tonto Train suelta.

¡Ah, que día tan lindo!

-

-

 El marcador finalmente queda en 30 a 28 a favor de los Darko, pero vaya que dieron pelea los “Músicos” eso se los reconozco, y ya luego de tan cansado y divertido juego, no nos queda más que sentarnos todos en la orilla, remojando los pies y tirándonos agua de vez en cuando, hasta que siento un peso extra sobre mi espalda y una suave mordida en una de mis orejas.

-“Que mal esposo, me dejaste abandonado”- murmura Natsuhi en tono indignado. Yo me río tantito, tirando de uno de sus brazos y sentándolo sobre mis piernas antes de abrazarlo por la cintura.

-“Te veías tan lindo así dormido que no quise despertarte”- me excuso, besando suavemente su cabello y pegándolo más a mí.

-“Vale, pero no me vuelvas a dejar así”- acepta, apoyándose contra mí totalmente relajado, como hace días que no lo veía, más exactamente, como no lo veía desde el día que salió a su tarde de chicos con Alexis. Frunzo apenas el ceño ¿Qué pasó ese día que no me ha dicho? Apoyo el mentón sobre la curvatura de su hombro y suspiro; sin importar lo que sea, lo superaremos, sé que será así. Por eso trato de no preocuparme y la mirada se me pierde en el disco que acaba de caer frente a nosotros.

-“Lo siento, se nos ha escapado”- se disculpa Kohaku, llegando corriendo hasta donde estamos, con Assassin y Franny corriendo tras ella.

-“No pasa nada”- contesta Natsuhi apenas, sonriendo tranquilamente y jugando con su cabello como el lindo gatito que es, mi lindo gatito.

-“Es que no queríamos darle a Yeidher Nii~ y que se enoje por despertarlo”- se excusa Assassin, haciéndome mirar hacia la dirección donde Yeidher sigue tirado durmiendo. Sonrío malicioso, con mi mente trabajando ya en una travesura.

-“Oigan niños, ¿Les gustaría ganar dinero para golosinas?”- pregunto como si nada, jugando con una de las manos de mi Natsuhi.

-“¿Haciendo qué?”- pregunta Assassin, con la mirada brillándole ante la mención de dulces.

-“Fácil, solo tienen que ir ahí y enterrar a Yeidher en la arena”- contesto, sonriendo inocentemente y escuchando a Natsuhi soltar unas cuantas risitas ante mi maldad.

-“¡Pero no es correcto!”- replica Franny enseguida, claro, olvidé que Franny es un buen niño que siempre se porta bien.

-“Si lo haces, aparte del pago te dejaré tener un día libre extra para perderte por ahí con Tristan”- ¡Oh si, me gusta jugar sucio! Más si es con algo que sé, que no podrá resistir. Franny se muerde los labios, mirando hacia la sombrilla de playa bajo la cual su amado novio descansa y luego vuelve a mirarme, asintiendo levemente con la cabeza –“Perfecto, ahora vayan, antes de que despierte”- sonrío enormemente y los ahuyento con la mano, mirándolos correr hacia donde Yeidher duerme, que divertido de ver será eso.

-“Eres perverso”- me susurra Natsuhi entre risitas, moviéndose solo lo suficiente como para dejarme unos cuantos besitos en el mentón.

-“Lo sé, pero eso te encanta”- contesto sonriéndome, él ni me responde, solo vuelve a reírse mientras contempla el mar.

-“Cuando despierte se pondrá como fiera”- me advierte Eydrian, llegando hasta donde estamos, yo solo me río, mirándolo apenas.

-“Esa es la idea, y si quieres verlo aun más enfurruñado, bien puedes ponerle esa balde que llevas, justo en la cabeza”- me río todavía más, notando la sonrisita encantadora de mi hermano menor mientras lleva la cereza de mi travesura justo hacia su objetivo, un dormido Yeidher del cual ya casi no se ve nada por lo rápido que los otros tres niños trabajan.

-

-

Al rato ya no quedan ni señas de Yeidher, solo un balde azul marcando donde probablemente debe estar su cabeza, y ni así se despierta, vaya que debe estar cansado entonces, pero yo solo pienso en lo divertido que será cuando se despierte y vea que está enterrado, del solo pensarlo me río.

-“¡Chicos, es hora de la tarta!”- la voz de Danielle consigue llamar nuestra atención.

Suspiro, levantándome con cierta pereza y tomando la mano de Natsuhi para ayudarle y emprender la marcha hacia la enorme mesa desde donde Danielle, Arantza, la hermana de Ozuma, y Ioreck, el prometido de Arantza, nos esperan.

Uno a uno vamos tomando asiento, haciéndome ver cuán grande es nuestra familia, cada vez más, y es que con excepción de la desagradable hermana menor de Connan, todos los primos estamos presentes, tan tranquilos y tan felices de vernos, como no lo habíamos estado en mucho tiempo.

-“¿Dónde está Yeidher?”- pregunta Alexis, viendo que su prometido no aparece por ningún lado. Me muerdo los labios, tratando de no reírme con solo recordar el paradero de mi hermano.

-“¡Elliot!”- pero con solo oír su grito furibundo, sé que no solo ha despertado sino que también sabe que el autor intelectual de su entierro fui justamente yo. Ahora si me suelto a reír a carcajadas, sin importarme siquiera que al llegar hasta donde estamos, me ponga el balde en la cabeza, mismo que aparto de un solo manotazo mientras me sigo riendo de su expresión rabiosa al verlo sentarse frente a mí todavía lleno de arena.

Natsuhi también se ríe, consiguiendo molestarlo aun más, luego no es solo Natsuhi, sino que todos los demás, incluso Arantza y Ioreck, hasta los amargados de Fernand y Christopher, ni que se diga de Roul, Alice y Seyko, o Soren y Wyatt, incluso Remi; la verdad es que todos nos estamos riendo a costa de Yeidher. Danielle pese a estarse riendo, niega con la cabeza, mirándome como si en efecto, no tuviese remedio, pero ¿Qué quiere que haga? Si ha resultado altamente divertido jugarle semejante broma al Srito. Perfección.

-“Pero me las vas a pagar luego”- me amenaza, tratando de quitarse el exceso de arena del cuerpo, yo solo me río más, sin poder evitarlo.

-“Claro, claro, ya lo veremos”- y eso es todo lo que puedo decir entre risas, escuchándolo bufar de irritación y haciéndome reír todavía más si es posible.

Las risas de todos solo parecen calmarse cuando Arantza, Ioreck y Danielle dejan justo en medio de todos, la enorme tarta de cumpleaños hecha para festejar no solo mis 19 años sino también los de Yeidher y Haylley, vaya que ha pasado el tiempo y que seguramente seguirá pasando.

-

-

Después de unas horas más, cuando la noche ya ha caído y la luna adorna el cielo, recuerdo con una sonrisa leve a todos cantando el “Feliz Cumpleaños” e incluso la posterior guerra con la tarta de la cual misteriosamente, solo Connan salió bien librado. Maldito, algún trato raro debió de haber hecho con Charles y Daia como para que no lo tocaran, pero incluso eso está de más, así que debido a ello es que sigo secándome el cabello con una toalla, disfrutando de la frescura de estar recién duchado y más que nada, ya sin tarta embarrada tanto en mi cuerpo como en mi cabello.

-“Elliot…”- la vocecita dulce de Natsuhi me llama a mis espaldas, me volteo con lentitud, mirándolo acercarse a mí con una bonita tarta entre las manos y una vela encendida en ella –“No sé si sepa bien, tu hermana me ayudó así que a lo mejor quedó rescatable”- murmura, con sus mejillas deliciosamente sonrojadas, mordiéndose su carnoso labio inferior.

Yo solo sonrío, y es que días atrás pensaba que seguro no sería lindo pasar mi cumpleaños con tanta gente, en lugar de pasarlo solo con Natsuhi pero, él incluso ha hallado el momento para regalarme ese sencillo deseo.

-“El sabor es lo de menos, solo me importa que lo hayas hecho tu”- contesto en un susurro, acercándome para soplar la velita mientras deseo una vez más poder pasar mi vida entera con Natsuhi, más bien, la eternidad a su lado.

-“Feliz Cumpleaños Mi Amor”- la sonrisa en el rostro de Natsuhi se me hace de lo más bella, de verdad, no podría desear más que tenerlo a él conmigo para llenar mis días de dicha.

-“Gracias Micifuz bonito, te amo tanto”- me sonrío, disfrutando del encantador mohín en su rostro al verme llamándolo una vez más “Micifuz” pero supongo que por hoy me lo perdona, o al menos eso creo porque no me replica nada sino que solo deja la tarta sobre la mesita en el balcón antes de acercárseme y darme un muy dulce beso en los labios, lo amo tanto, tanto, que no sé qué haría sin él.

-“¿Por qué?”- una vocecita interrumpe nuestro momento, haciendo que me aparte con cierta reticencia de Natsuhi y mire por sobre su hombro a Remi, observándonos desde el balcón vecino. Parpadeo un par de veces, sin entender ni su pregunta ni su reacción al posar la mirada en Natsuhi –“¿Por qué un Lee?”- abro los ojos sorprendido, sintiendo a Natsuhi tensarse entre mis brazos, más antes de que logre decir algo, Remi simplemente sale corriendo, huyendo de nosotros.

-“¿Remi?”- escucho la voz de Connan preguntar mientras me parece oír por los pasillos de la casa, pasos apresurados que se dirigen a la salida.

Y no pasa mucho antes de que vea de nuevo a Remi, esta vez corriendo fuera de la casa, como si tratara de alejarse lo más posible de esta, Connan corre tras él, intentando alcanzarlo, aunque mucho no le cuesta en el instante en que Remi tropieza y cae justo a la orilla del mar.

Me quedo paralizado por lo que me parecen horas, mirando desde el balcón la forma en que Connan estrecha entre sus brazos a Remi, protectoramente, mientras que él trata de zafarse y probablemente continuar su huída. No lo comprendo, tan así que por eso me demoro unos cuantos instantes más antes de soltar a Natsuhi y dedicarle una mirada intranquila.

-“Ya vuelvo, tengo que saber lo que pasa”- susurro antes de salir corriendo de nuestra habitación, sin siquiera esperar por su respuesta.

Mis pies y mi mente parecen únicamente centrados en una cosa, llegar a donde Remi y Connan están. Tanto que en menos de lo que me imagino, me encuentro parado tras ellos, siendo capaz de escuchar el llanto que Remi inútilmente trata de acallar contra Connan mientras él lo sujeta con fuerza.

-“De todos los que habían, tenías que elegir un Lee”- los orbes ambarinos de Connan parecen taladrarme cual estacas mientras por primera vez lo veo enseñarme los colmillos y yo sigo sin entender qué fue exactamente lo que hice para enojarlo tanto.

-“No es solo un Lee”- me atrevo a rebatir, pero él parece mirarme con más odio si es que puede.

-“Ellos han estado cazando a mi gente, para venderlos cual animales, colocando trampas en los bosques como si fuésemos bestias para adornar”- el susurro rabioso que me dedica hace que por unos instantes deje de respirar ¿Qué ha dicho? ¿Es que los Lee pueden ser todavía más horribles? Primero lastimando a Natsuhi y ahora, ahora dañando a los licántropos –“Saqué a Remi de una de sus trampas y ni la cicatriz ni el trauma se le quitarán nunca, e incluso así tu te atreves a desposar a uno de ellos ¿Por eso es que se lo ocultas a Yeidher?”- retrocedo un par de pasos. Connan me acusa de algo como eso pero él tampoco sabe nada, no tiene ni idea de lo que los Lee le hicieron a Natsuhi.

-“Esto es lo único que los Lee me han dejado, los odio tanto o más que tú”- interrumpe la voz de Natsuhi, haciendo que miremos hacia donde él esta, enseñando tanto su hombro como su brazo derecho desnudos, mostrando una cicatriz que aun bajo la luz de la luna me parece horrible, jamás la había visto ¿Es posible que él me la hubiese estado ocultando con su magia durante todo este tiempo? –“Ellos le pagaron a Elliot con tal de que me matara pero… pero en lugar de eso él… él me salvó, me hizo su esposo y me trajo aquí, todo porque pese a los problemas que le doy, me ama; ¡Yo no soy como ellos! ¡Si por mi fuera, desearía no tener que verlos nunca jamás!”- las manos de Natsuhi se cierran en puños que se aprietan con fuerza mientras observo su mirada tornarse cristalina y siento mi odio volver a bullir, ellos, esos malditos Lee lo lastimaron más de lo había creído y lo pagarán caro, muy caro.

Más pese a ello, trato de acallar mis pensamientos homicidas tan solo unos momentos, los suficientes como para atraer a Natsuhi hacia mis brazos, demostrándole que sin importar el qué, estaré siempre a su lado, para protegerlo no solo de ellos sino de todo aquel que intente dañarlo. Natsuhi es mío, y todo aquel que se atreva a tocarlo ha de conocer mi ira.

-“Perdón…”- murmura la vocecita de Remi, asomando la carita apenas de entre el abrazo protector de Connan y centrando sus enormes orbes ambarinos en nosotros –“Es que… es que huele como ellos y me asusté… recordé esa noche en que el Príncipe Connan me encontró… uno de mis pies quedó atrapado en una trampa, creí que ellos iban a matarme y entonces… entonces él me rescató”- murmura apenas, haciendo que instintivamente mire hacia sus piernas y la rabia vuelva a consumirme del solo ver la fea cicatriz en su tobillo izquierdo. Ellos, los Lee, realmente lo trataron como si fuese un simple animal de caza.

-“Quieres vengarte ¿No?”- pregunto con la mirada fija en la de mi primo. Connan ni me contesta, no hace falta como para que sepa su respuesta –“Bien, porque yo también quiero, así que llegado el momento lo haremos… yo tampoco pienso perdonarles el haber dañado a Natsuhi, no siendo él un Valmontt, y mucho menos ahora que es mi esposo”- agrego sin siquiera cambiar de tono. Por un momento el rostro de Connan se muestra sorprendido, probablemente al escuchar el apellido Valmontt, lo que me hace saber que él sí sabe lo que ellos eran, y al instante siguiente, corresponde a mi mirada. La venganza será dulce, y vaya que lo será, solo un movimiento in falso más, y los haremos desaparecer por completo, sin dudar.

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Mirando la luna redonda en el cielo, una vez más me doy cuenta de cuán difícil la situación va tornándose. Mis padrinos no pueden evitar mostrarse preocupados desde ese día, mucho menos los Emperadores de Celes, sobre todo teniendo en cuenta que mi Padrino Romeo una vez más ha mencionado a “Destino” igual que si fuese una persona, o una criatura más bien, una que bloquea sus visiones, pero no creo que sea así, creo que más bien, que es su forma de decir que incluso para él, es imposible verlo todo.

-“¿Por qué estas tan preocupado?”- Tristan pregunta mientras se sienta a mi lado en el tejado de la casa, yo solo suspiro, si supiera el mundo de cosas que en estos momentos cruzan por mi cabeza, tal vez estaría tan preocupado como yo –“La Emperatriz los sacó de la barrera e incluso colocó un hechizo reflejo, aun si ellos logran atravesar otra vez, no conseguirán hallarlo tan fácilmente, además, he colocado mi propio escudo, ambos están a salvo, no, más bien, todos lo estamos”- lo miro apenas, parece tan seguro de sus palabras, ojala yo pudiese estar así de tranquilo, pero no puedo, por eso todo lo que hago es dirigir la mirada hacia el frente, tratando de distraerme de todo.

Más no puedo, simplemente no puedo, mucho menos al ver a los Príncipes Elliot y Natsuhi ahí sentados frente a las olas. Siento que el calor sube a mis mejillas en cuanto noto la forma en que cubre de besos tanto el brazo como el hombro derecho del Príncipe Natsuhi, él de verdad ama a su esposo y en cierta medida me aterra pensar lo que haría de saber que los Lee lo han encontrado. Él definitivamente no debe saberlo, no cuando eso podría causar un desastre.

Si, desastre, uno como el que sin que ninguno de nosotros lo supiera, se nos acercaba cada vez más aprisa, bajo un solo nombre… Lee…

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Notas finales:

Hola a todos, dirán, ¿Qué porqué ando por acá tan pronto cuando se supone mañana debo de actualizar? Bueno, verán, mañana por la noche iré a la fiesta de cumpleaños de Charles, si, oyeron bien, voy a la fiesta de Charles Frederick St. Vincent, y no sé hasta qué hora vuelva, así que mejor actualizo hoy ^^


Sobre el capítulo, no comentaré mucho, eso se los dejo a ustedes jijijijijijiji, igual, de regalo les dejo las imagenes del día


Danielle Ariasu Darko, hermana mayor de Elliot


http://i753.photobucket.com/albums/xx179/Hanna_Darko/Luz%20En%20Mi%20Oscuridad/DanielleAriasuDarko.jpg


Eydrian Erzebeth Darko, hermanito de Elliot


http://i753.photobucket.com/albums/xx179/Hanna_Darko/Luz%20En%20Mi%20Oscuridad/EydrianErzebethDarko.jpg


Sean R. Van Silvetti


http://i753.photobucket.com/albums/xx179/Hanna_Darko/Luz%20En%20Mi%20Oscuridad/SeanVanSilvetti.jpg


Charles Frederick St. Vincent (No Ioi, no es Kaito, es otro XDDDDD)


http://i753.photobucket.com/albums/xx179/Hanna_Darko/Luz%20En%20Mi%20Oscuridad/CharlesStVincent2.jpg


Alder Stendell Ashcroft


http://i753.photobucket.com/albums/xx179/Hanna_Darko/Luz%20En%20Mi%20Oscuridad/Alder.jpg


Daia Marie Herklotz


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Acá otra imagen de Train Ilya Eljan Avalon, o mejor dicho Arwin Ryjon Von Teniel (Hombre sexy, lástima que sea tan tonto XDDDDD)


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Acá Arantza Ayora Darko, hermana mayor de Ozuma y su prometido Ioreck Evander Sterling 


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La tarta de los trillizos


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Y la tarta que Natsuhi le preparó a Elliot ^^


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Demasiadas imágenes, lo sé, pero es que pasan cada vez más cosas ^^ muchas gracias por leerme, más por sus reviews, me pongo muy feliz cada que los leo así que espero cada vez recibir más y más


Gracias a Princess Natsu, Soren Nee~, Tsubaki Nee~, Alvasa-chan, Ioi-chan, Artemis-chan, Rima-chan y a Dark Vampire-chan, espero no haberme olvidado de nadie, si lo hice, perdón, pero aun así, gracias a todos nOn


Ahora, pasando a otras cosas, hoy quiero hablarles de una historia muy interesante que llevo unos meses siguiendo, en serio, me encanta, me fascina, me hace llorar, gruñir y reírme, pero más las dos primeras, es fascinante, se los aseguro, así que me encantaría que se dieran un vuelta para apoyar a esta agradable autora a quien no muchos le están prestando atención pero que es simplemente increíble ^^


La historia se llama Yggtren de Ichi-Ichi y pueden leerla acá, seguro ella se los agradecerá mucho, más si comentan ^^


http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=78870


Creo que por hoy eso es todo, gracias gente bonita, estoy muy emocionada porque "Lágrimas de Jade" esta por alcanzar las 18 000 entradas y "Luz En Mi Oscuridad" se acerca ya a las 12 000, jamás creí llegar tan lejos y en mi emoción he incluído ambas a una serie, seguro ya se dieron cuenta, lo cual significa que además de estas dos historias, vendrán tantas como me sea posible regalarles >w< 


Hasta dentro de dos semanas, cuídense mucho y tengan éxito en todo lo que hagan


Au Revoir ^^~


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