El final de nuestra historia
Porque nos toca aceptar ser solo amigos
Y al saludarnos simplemente dar la mano
O conformarnos con un beso en la mejilla
Y hacer de cuenta en tu vida no soy nada
La tarde caía, y un grupo de ambus se encontraban en la entrada de la aldea la misión fue larga, un año (y tuvieron suerte), y solo uno de los integrantes del escuadrón se sentía desdichado… ¿la razón? Abandonar a cierto ninja ruidoso que era la adoración de su corazón y tras un año fuera, ver que este actuaba como si nunca hubiese pasado nada entre ellos… la verdad lo comprendía pues se marcho a la misión sin decirle nada… y no esperaba algo diferente, pues hubiese sido egoísta pensar que le esperaría tanto tiempo… un momento… él era un Uchiha, estaba en su ADN el ser egoísta… además… el rubio le había pertenecido… no… le pertenecía… pero lo amaba y respetaría su decisión... más aun así… que tortura era encontrarse por las calles y tener que tratarlo como solo un buen amigo… actuar como si no fueran lo más importante de la vida del otro…
Si eres la luz que iluminaba mi camino
Eres mi pan y mi vino tal vez mi sueño prohibido
Como arrancarte de mi vida si no hay fuerzas
Como olvidarte si he perdido la paciencia
Habían pasado ya cerca de un mes desde su regreso, cada noche soñaba que poseía esa piel bronceada con aroma de canela, soñaba que esos labios que le embriagaban tan dulcemente como el más caro de los licores le besaban con pasión desmedida, recordaba cada momento junto al rubio que le saco del atolladero, aquel ángel luminoso que fue capaz de eliminar las sombras de la soledad… su único motivo de estar en esa maldita villa que tanto odiaba…
Como olvidarte si te pienso todo el tiempo
Como borrare las huellas de tus alocados besos
De que nos sirve que le demos tiempo al tiempo
Si ya está escrito el final de nuestra historia
Sin embargo… él le había dado su palabra al rubio… le dejaría seguir su camino, saldría de su vida, se darían un tiempo… pero… ¿un tiempo para qué? No entendía de que iba todo eso de darse un tiempo… ¿deseaba olvidarlo? Si eso deseaba el rubio, no sería sencillo para él, puesto que adoraba al ángel ojiazul, ¿cómo se suponía borraría los recuerdos de su amor?… ¿cómo se desharía de lo que le mantenía en aquella maldita aldea? Solo había una solución coherente…
Como olvidarte si ha cada pasó que doy
Te maldigo y te bendigo pero siempre estás conmigo
Como cerrar este capítulo en mi vida
Si no hago más que extrañarte vida mía...
Y ahí estaba el… el menor de los Uchiha sentado mirando el firmamento oscuro afuera de la guarida de los Akatsuki… se había marchado junto a su aniki, no soportaba estar cercas de Naruto y verle sonreír junto a esa bola de chicle que alguna vez considero su amiga… porque si bien Sakura pudo ver lo que sentían ambos compañeros. No dudo en separarlos y obtener su nuevo capricho… el ruidoso rubio… desde que se hubo marchado, cada vez que llegaba a toparse con el hiperactivo ninja número uno en sorprenderá la gente solo le dirigía una sonrisa dolida y seguía su camino sin detenerse siquiera a cruzar palabras con el… había tratado seguir adelante y revivir su muerto clan… pero era imposible… cuantas noches no se bebió el sake suficiente para emborrachar a la alcohólica godaime y le maldijo por haberle hechizado de tal modo que no podía siquiera mirar a mujer alguna, no podía olvidarlo… era simplemente imposible… lo extrañaba al punto de llamarlo en sueños…
Cuanta llamada contestaste nadie quiso hablar
Cuantos suspiros se han ido tras tu recuerdo
Cuantas miradas te han hablado sin decir palabra
Esto es difícil cuando el amor aun no acaba
¿Cuántas veces no había ido a verle mientras dormía? Y muchas de esas veces fue casi descubierto suerte de que el rubio creyera que solo lo había soñado… cuantos de aquellos encuentros ocasionales en el bosque durante las misiones (tanto de Konoha como de Akatsuki) no se habían quedado perdidos en los ojos profundos del contrarios… era más que obvio que el moreno jamás… JAMAS… dejaría de amarlo… y era cierto aquello que decían... de que una mirada dice más que mil palabras…
Perdí la cuenta de las veces que le hablaba a dios
Pidiéndole que por favor nunca me olvides
Mientras yo trato de olvidar este imposible
Fui un egoísta tal vez porque yo te amo
El orgulloso Uchiha había llegado al límite de la desesperación había incluso visitado un templo antiguo donde un grupo de sacerdotisas le habían predicho un futuro afortunado junto al amor de su vida, si había sido un egoísta, había rezado a los dioses conocidos y desconocidos… porque donde fuera que estuviera nunca pudiera olvidarle… si era un egoísta pero un egoísta enamorado… un egoísta que había sido capaz de ir a su antigua aldea… un egoísta que había sido capaz de secuestrar a su amado ángel de la perdición… ¡Oh, sí! El Uchiha visito a Konoha con el único objetivo de secuestrar al rubio ojiazul que ahora yacía dormido recostado en su pecho…