En una villa apartada de todo lo lógico,tan irreal que nadie ajeno a esa pequeña villa se atrevía a vivir allí, a excepción de sus propios habitantes.
Una villa a la cual llamaban Konoha,la cual estaba dividida en dos partes,una de ellas estaba llena de edificios de papel,cielo de azúcar y nubes de algodón. Árboles hechos de mariposas y miel.Tal vez parezca de lo mas inusual, pero por estas razones no era que nadie la visitaba,si no por otra mitad de Konoha.Era un universo paralelo,todo era penumbra y desolación,los habitantes de la parte oscura de Konoha eran pocos, porque los animales que la habitaban eran peligrosas serpientes de metal o aves fénix del tamaño de camionetas.Los habitantes de la Konoha oscura le tenían rencor a los habitantes de la Konoha más habitada,ya que aplicaban la filosofía de *Si nosotros no somos felices ¿por qué han de serlo ellos?*.Mientras tanto en la Konoha habitual,nadie tenía problemas,solo algunas veces de que los habitantes de la otra Konoha se atrevían a atacar. En cada una de estas ciudades había dos familias, se llevaban de lo más normal, hasta que decidieron separar a la gran Konoha en 2 y así hacer una rivalidad entre esas dos familias. En la Konoha principal se encontraba un hermoso chico de cabellos dorados y ojos azules,que respondía al nombre de Naruto,heredero de la línea sucesora de los Namikaze,la familia mas destacada y bondadosa de toda la mitad de la villa.
Por otra parte,en el otro lado de Konoha,también había una familia poderosa,los Uchiha.La familia que gobernada en la parte oscura de Konoha, tenían al igual que los Namikaze,un descendiente.Un chico de cabello negro y piel nivea,ojos de un intenso color negro carbón.A primera vista parecería un poderoso heredero a la corona de Konoha,pero por dentro no deseaba serlo,su nombre era Uchiha Sasuke.El desde muy pequeño era un genuino domador de serpientes de plata, ya que su maestro y cuidador de infancia,Kakashi le ayudaba a practicar con ellas,porque el también era un domador nato.Un día estaba Sasuke en la sala real de su padre discutiendo algunos asuntos oficiales, pero algunas palabras que dijo el rey,fueron la gota que derramó el vaso.
-Pero yo no quiero ser el sucesor de esta familia, papá.-Decía el moreno parándose de su asiento.-¿Por qué soy el único que tiene que cargar con la responsabilidad?
-Tienes que saber como gobernar-Decía el rey tomando una bocanada de tabaco de su pipa.-Esto te enseñara a tener algo de responsabilidad.
-¿Y por que no lo hace mi hermano?-Seguía de pie frente a su padre.-El es mucho mayor que yo y no le impusiste esto.
El rey se quedo pensativo, tratando de decir algo que le explicara bien las cosas a su hijo.
-Es por tu actitud arrogante.-Dijo sacando el humo de sus pulmones.-No quiero que el hijo del rey sea un domador de serpientes.
-¡Pero es lo que más me gusta!-Dijo alterado.-No me puedes quitar ese placer solo para seguir tus pasos o por lo que dirá la gente.
-Sasuke.-Decía mas calmado el Rey.-Si tu madre estuviera aquí no permitiría que hablaras así.
-Pero no esta.-Dijo algo triste.-Y no creo que vuelva nunca ¿Y sabes por qué?
El rey solo se quedo mirándolo con esos ojos penetrantes color sangre, esperando una respuesta.
-Por que ella siempre odio esto.-Al decir la última palabra salió corriendo de esa gran sala hacia los jardines del palacio, dejando a su pensativo padre que por dentro estaba deprimido, pero no lo demostraría enfrente de nadie.
El pobre de Sasuke corrió lo más que pudo hasta llegar hasta los establos donde se encontraban las sepientes del palacio y poder montarse en una, pero al llegar se encontró con su hermano mayor, el príncipe Itachi.
-Hola, hermanito.-Dijo Itachi saludándolo con una mano, mientras con la otra mantenía sujeto a una serpiente dorada por la correa.
-Púdrete,Itachi.-Dijo algo molesto el menor de los príncipes.
-¿Otra pelea innecesaria, verdad?-El menor no respondía.-Al parecer así fue, así que ya no te molesto y me voy.
Sasuke ya no aguantaba mas. Su hermano siempre lo superaba en todo y era esa la razón por la que su padre siempre buscaba que Sasuke tomara más responsabilidad, creyendo que así, podría superar de algún modo a Itachi.Pero, sin pensarlo más montó una serpiente platinada y alejandose lo más rapido que pudo del lugar,y poder llegar hasta la ciudad en que creía que su padre jamás visitaría o lo buscaría en mucho tiempo,la otra Konoha.
Mientras tanto en la iluminada y bella villa de Konoha,el príncipe de la familia Namikaze se encontraba en una situación similar.
-Dime,Iruka.¿Por que tengo que hacer este tipo de cosas para mis padres?-Decía el joven, que discutía con su mayordomo.
-Pues por la simple razón de que eres el hijo de los más poderosos de toda Konoha,y como su único hijo,tienes que acatar las órdenes. Aunque duela.-Decía el muchacho de no mas de 30 años con algo de tristeza fingida.
-Tal vez tengas razón,Iruka. ¿Pero por qué tengo que ir a una fiesta solo para ligar?-Decía mientras se miraba el ostentoso traje blanco con encajes azul marino y naranja,en el espejo.
-Ya te he dicho que no digas *Ligar*,sino que vas a conocer a tu futuro esposo.-Decía como si tuviera la razón
-Da lo mismo, yo solo quisiera estar en los bosques de mariposas y ponerme a dibujar. Decía mientras de quitaba el traje
-Ya sabes que a tus padres no les gusta que hagas eso.-Dijo mientras le ayudaba a quitarse el traje.-Ellos solo quieren lo mejor para tí.
El joven de cabellos rubios y alborotados escuchaba atentamente lo que su mayordomo le decía pero en realidad el quería salir y no ser el que cargara con la responsabilidad de un reino.
-Lo único que soy para mis padres es una conexión para conseguir mas tierras y poder tener el hijo de alguien que tal vez ni siquiera llegue a conocer.-Dijo terminando de cambiarse.
-Por favor, no pienses así.-Dijo la chico volteando a ver a su joven príncipe pero éste,ya no se encontraba en su habitación,iba rumbo a los bosques de mariposas y miel.
En ese bello lugar,que siempre se encontraba a disposición de quien quisiera visitarlo,con un bello paisaje,mariposas y miel por todos lados,estaba acostado un joven príncipe de cabellos negros y ojos de igual color,estaba recostado en un árbol desde hace un par de horas,ya que el translado desde la Konoha Oscura había agotado a su serpiente severamente,pero valía la pena.Nunca había visitado un lugar así,y ahora que lo hacia parecía un sueño.Porque al pertenecer al otro lado de Konoha,solo vivía rodeado de oscuridad y penumbra, murciélagos y serpientes,esos detalles eran lo que lo cambiaba todo.Estaba tan tranquilo hasta el punto de casi dormirse hasta que escuchó una voz cercana que tarareaba una canción de lo más hermosa.Estaba un poco alarmado, porque estaba en terreno desconocido para el y en desventaja por que si alguien lo veía podría reconocerlo.Pero aún así, se dedicó a buscar al dueño de esa hermosa voz,ya que por como se oía,esa voz pertenecía a un chico joven.
El joven príncipe se sorprendió al ver a un joven chico de cabellos rubios y ojos cual pedacitos de mar,estaba recostado en un árbol y estaba dibujando mientras que seguía interpretando esa dulce y delicada tonada.El rubio parecía concentrado en lo que estaba haciendo,pero dejó de cantar y volteó repentinamente hacía un costado.
-¿Quien anda ahí?-Pregunto decidido el rubio.
El joven príncipe no tuvo más opción que salir si no quería que corriera o algo así. Así que salió de detrás de un árbol,dándole la cara al joven príncipe.
Naruto se quedó estático y un poco nervioso,nunca había visto a ese chico, y eso que conocía a todos los habitantes de su lado de Konoha,era diferente a los demás, nadie tenía el cabello tan oscuro o la piel tan blanca.Era verdaderamente desconocido para el.
-¿Quién eres?-Preguntó parándose del suelo.
Sasuke no era tan tonto como para decir su apellido y mucho menos su posición social en Konoha,si alguien de la Konoha llegaba a enterarse de que el príncipe de la otra Konoha había ido allí,de seguro no faltaría un buen castigo de parte del rey de la su reino.
-Mi nombre es Sasuke.-Dijo seguro de que no le preguntaría por su apellido.-¿Y tu quien eres?
El rubio príncipe se quedó algo sorprendido,*de seguro no es de aquí*pensaba,ya que no le había hablado como todos los demás,con respeto,pero eso de alguna forma le agradó,porque era el primero que lo hacía.
-Mi nombre es Naruto Namikaze,príncipe de Konoha.-Dijo altivo
-Bueno,gusto en conocerlo,principe Naruto.-Dijo en burla haciendo una leve reverencia.
-No te burles que es vedad.-Dijo con enojo fingido.-¿De donde vienes?
-Yo...-pensaba que decir ya que estaba frente a un príncipe de una villa que no conocía.-Te lo diré pero no le digas a nadie.
-Esta bien.Lo prometo.-Dijo mientras se cruzaba de brazos esperando una respuesta.
-Mi nombre completo es Sasuke Uchiha.-Hizo una pausa para ver que decía Naru-chan.
-Ese nombre me suena.-Decía pensativa
-Tal vez porque yo soy el príncipe de la otra mitad de la villa.
-¿Enserio?-Puso ojos de asombro a lo que el moreno asintió.-Entonces te invito a la fiesta que organizaran mis padres.-Extendió una invitación oficial.-Es una fiesta para que yo pueda conseguir pareja según mis padres, invita a tu familia si quieres.
El joven recibió la invitación con mucho agrado, porque ese rubio le había gustado,y mucho.-Cuenta con que ahí estaré.
-Bien, te espero en el baile, es hoy.-Dijo recogiendo sus cosas.-Adiós.-Se despidió con una mano libre.
Sasuke corrió hacia su serpiente ya descansada para volver directo a la su mitad de origen,para arreglarse y tener una posibilidad de conquistar al guapo príncipe Naruto.
En Konoha...(la mitad buena)
Estaban el rey y la reina corriendo de lado a lado en la gran habitación principal, estaban preocupados por que ya pasaban dos horas y su querido hijo no aparecía, hasta que apareció el mayordomo personal del joven.
-Sus majestades.-Dijo alterado.-Encontramos al príncipe,vino de cuenta propia y en estos momentos esta en los jardines del castillo.
A los dos reyes se les quitó un gran peso de encima, por saber que su único hijo ya estaba a salvo y no le había pasado nada,ahora venía el castigo.
-Voy a hablar con el.-Dijo la reina.-Tu trata de cálmate, querido.-Con esto se fue rumbo a los jardines donde se supone estaría su primogenito.
En Konoha...(la mitad mala)
-¿Donde demonios estabas?-Decía el *niñero* de Sasuke,Kakashi.-No se puede contigo,Sasuke. Te dicen una cosa y haces otra completamente diferente. ¿Qué te crees?
A pesar de tantos regaños,el moreno no escuchaba a su instructor.Estaba pensando en el bello rostro de cierto rubio
-¿Me harías un favor,Kakashi?-Dijo algo ido.
-Primero dime¿Dónde estabas?.-Dijo mientras lo sentaba en un sillón.
-Yo...Pues, estaba en la otra...parte de..Konoha.-Dijo rascándose la nuca y volteando hacia otro lado haciendo un puchero.
-¡Pero serás idiota!-Dijo furioso el domador de serpientes y perros.-¡¿Cómo fue posible que hayas ido hasta Konoha?!Eso es pena de muerte ¿Lo sabías?-Dijo temblando de enojo en su asiento.
-¿Por qué?-Dijo despreocupado el príncipe.-Somos vecinos,¿Qué no?.
-No es por eso.Tu familia,los Uchiha y la familia gobernante de Konoha,los Namikaze,están peleados a muerte.-Dijo casi gritándoselo en la cara.
Eso impacto a Sasuke,¿era eso posible?,no...eso no podía pasar,el chico que conoció en los bosque de miel y mariposas,sino mal recordaba era un Namikaze,y peor aún, el príncipe de Konoha.Pensándolo bien,por que ha de importarle,no son problemas suyos,son de su padre y de los de Naruto.Eran completamente ajenos a esos problemas.Bien,todo decidido.
-Ahora,¿Me harías un favor?-Dijo con la sonrriendo de lado
-¿Qué quieres ahora,Sasuke?-Dijo más que fastidiado por la actitud de su príncipe.
-Necesito que me acompañes a un baile.-
-¿Donde y cuando?-Lo pensaba decididamente
-En Konoha,esta noche.-Dijo mas que feliz provocando que Kakashi,sin poder aguantar más,se desmayó,cayéndose de espaldas junto con la silla.
Al despertar,Kakashi se encontraba en su habitación acompañado de su joven aprendiz.
-¿No es enserio,verdad?-Dijo aún un poco mareado.
-Tu sabes que yo nunca miento,sensei.-Siguió con una sonrisa grande,que pocas veces se le veía en su joven rostro.
Tras horas y horas de una larga discusión de pros y contras sobre ir al baile en Konoha,al final Kakashi terminó por aceptar y acompañar a su testarudo príncipe. Lo que más le preocupaba al pobre peliplateado era que la familia real los descubriera,y si lo hacían ¿de que formas los torturarían?.Pero Sasuke,más fresco que una lechuga,insistía que confiara en él y así lo haría.
En Konoha...(la buena n_nU)
Después del pequeño regaño de la reina hacía su *maleducado* hijo único,Naruto se fue a vestir y ponerse hermoso para el chico que,aunque acababa de conocer,le había gustado.Y sin mas,se fue con su mayordomo Iruka.El cual le probó un sinfín de vestimentas, ostentosas, exageradas e incluso algunas con un ligero toque que rayaban en la época victoriana, pero al final, y sin decisión de Iruka,Naruto terminó escogiendo un traje sencillo color negro con encajes en color arena.Era su traje favorito,pero no lo usaba mucho por que según Iruka,esos colores no le quedaban bien a un príncipe.Pero que importaba,se veía mejor que con los otros trajes.
Eran las nueve de la noche en Konoha y ya se veían muchos carruajes de otras ciudades o reinos,bajar a cuantos príncipes tenían cada una.Naruto era un manojo de nervios,¿donde vería a ese chico llamado Sasuke?,no sabía,¿Cuando lo vería? tampoco sabía.Solo podía esperar que todo acabara bien.Ya que sus padres siempre hablaban de que la familia Uchiha era rival de la Namikaze y sabiendo la situación como estaba,pensaba no incomodar a ningún invitado o a sus propios padres.
Estaban Iruka y Naruto hablando en el balcón,Iruka lo reprendía por el traje o por otras cosas pero el rubio cambio de tema.
-Iruka-Dijo el ojiazul atrayendo la atención de su mayordomo.-Creo que estoy enamorado.
El castaño se sorprendió,esperaba que fuera uno de los príncipes que estuvieran dentro del salón,sino sería un amor casi imposible.
-¿Y quien es el afortunado?-Preguntó para ver si sus dudas llegaban o no a ser ciertas.
-Su nombre es Sasuke Uchiha.-Dijo sonriente al recordarlo.
-Ohh,Sasuke Uchiha,que bien.-Tres segundos fueron suficientes para bajarlo de su nube.-¡Estas loca,niño!,tu familia esta peleada con su familia, no puedes estar enamorada de él.-
-¿Por qué no? dijo encarando al castaño.-Por lo que vi era un buen chico.
-Será un buen chico y todo lo que tu quieras.-Dijo dando manotazos al aire.-Pero su padre esta peleado con tus padres, y es como un amor imposible ¿Me entiendes?-Recibió un leve asentimiento de parte del chico.-Bueno,ahora vengo, voy a traer algo de beber.
Cuando Iruka se fue,el rubio se dio media vuelta para observar el paisaje de la villa de Konoha.Hasta que oyó unos pasos detrás de ella.
-Que rápido regresaste,Iruka.-Dijo sin voltear a ver
-¿Quién es Iruka?-Esa voz era conocida,como poder olvidarla.Si era la de...
-¿Sasuke?.-Dijo volteándose inmediatamente.-¿Qué haces aquí?
-Vine por invitación tuya.-Dijo acercándose al chico de cabellos plateados.-¿Ya no lo recuerdas?
-Si,pero ¿Qué pasaría si Iruka te encuentra aquí?.-Dijo algo alterada por la aproximación del moreno.
-Si ese tal Iruka es la que acaba de salir,ya es asunto resuelto.-Dijo con una sonrisa colgate.
-¿Por qué?-Dijo sorprendida, tal vez le habían hecho algo malo a su mayordomo.
-Digamos que ya lo distraje.-Dijo mientras se acercaba a los labios del chico,que solo se dejaba hacer.
Con Iruka...
Iba rumbo al balcón donde había dejado a su joven príncipe,pero casi al entrar se encontró con el hombre más guapo de su vida,tenía casi la misma edad que él,tenía unos ojos color negro intenso,cabello plateado y una mascara que le cubria la parte inferior de su rostro.Se veía sumamente sexy con ese traje blanco con pequeños encajes en dorado que hacían resaltar su figura,pero es una lastima,que él solo estaba para distraer.
-Buenas noches,caballero.-Dijo el peliplata haciendo una leve inclinación.-¿Me permitiría bailar con usted?
-Lo siento,caballero.-Dijo el castaño algo sonrojada.-Pero necesito ir a un lugar,con permiso.
Antes de que pudiera retirarse,Kakashi le había tomado de un brazo.Por tan rápido que fue el movimiento,Iruka casi se resvala,pero el peliplata fue más rapido y se tuvo que inclinar un poco para no dejar caer a Iruka, dejando sus caras muy cerca una de la otra.
-¿Por favor?.-Insistió el domador.
El castaño no tuvo más remedio que aceptar la amable invitación,pero también le preocupada dejar sol a su príncipe por tanto tiempo.
Con Sasuke y Naruto...
Después de ese beso,las regaderas de algunas plantas altas comenzaron a abrirse y con esto,mojar el balcón.A ellos tal vez no les importó en el momento,de todos modos hacía calor.Hasta que Naruto recordó que los edificios eran de papel ya era demasiado tarde, el balcón había absorbido toda el agua y se estaba cayendo. El balcón no resistió el peso de los dos chicos y cayó por 3 pisos continuos.
Ambos adoloridos y en el piso solo pudieron reírse de la situación.Hacia calor,estaban mojados tres pisos más abajo de lo que es el baile,así que solo se les ocurrió pasear por el jardín.A esas horas casi todos los guardias estarían en el salón, así que nadie les diría nada.
Con Kakashi e Iruka...
-Aún no me has dicho tu nombre,¿Como te llamas?-Dijo seductoramente Kakashi al oído del contrario
-Me llamo Iruka.-Dijo sonrojado mientras intentaba seguirle el paso al peliplata.
-Iruka...que hermoso nombre.-Dijo poniendo una sonrisa agradable.-Bueno, mi nombre es Kakashi.Gusto en conocerte.
-¿De donde es usted?-pregunto.-Nunca lo había visto por aquí.
-Por favor, háblame de tu,Iruka.-Pidió amablemente.-Si me llaman de usted me siento viejo.
-Esta bien,Kakashi.-Dijo mas que nervioso provocando que pisara al habitante de la Konoha oscura.-Lo siento mucho.
-No te preocupes.-Dijo tratando de aguantar el dolor que el zapato del contrario había causado.
En los jardines...
Platicaban de los mas normal,como si fueran amigos de toda la vida.Reían, se carcajeaban,incluso se contaban cosas intimas sobre sus planes y los que sus familias tenían planeados para ellos.Se fijaron que tenían el mismo destino.El moreno tenía que ser Rey y casarse alguien,el rubio tenía que casarse con un príncipe,ser Rey recundario y tener un heredero al trono para que reinara en Konoha,ya que sino lo mencione,Naruto era un doncel.La solución era fácil,pero algo rara ya que se acababan de conocer,pero si ya que llegaron hasta esos extremos,¿Por que no rebasar un extremo más?.Decidido,Sasuke sentó a Naruto en una fuente que se encontraba en medio de un jardín de bellas flores Aysha,que eran de arroz y en vez de polen,en el centro tenían un extracto que se usaba como veneno,para algunas personas muy mortal,y a la vez tenia un perfume exquisito como vainilla con chocolate.
-Naruto.-Dijo atrayendo la atención del rubio.
-¿Sí?-Pregunto algo sorprendido,ya que el moreno se encontraba hincado frente a el como en pose para proponer....
-Se que tal vez sea demasiado pronto, pero te quiero como si ya te hubiera conocido de toda la vida y por eso, quisiera saber.-Saca de su bolsillo una pequeña caja plateada con bordes dorados.-¿Te quieres casar conmigo?-Abrió la caja y en su interior se encontraba un bellísimo anillo con una piedra de zafiro en el centro, no era muy exagerada,pero tampoco muy común.Pero antes de escuchar una respuesta de esa boca con sabor a caramelo,un guardia los sorprendió y sabiendo la procedencia de Sasuke,ambos corrieron lo mas que pudieron hasta el centro de la ciudad en busca de alguien que los ayudara.
Con Iruka y Kakashi...
-Creo que ya bailamos lo suficiente,Kakashi.-Dijo Iruka separándose un poco del mencionado
-Tal vez,hace rato ¿A donde te dirigías?-Pregunto curioso
-A ver a mi príncipe.-Dijo en una sonrisa antes de empezar a caminar.
-*Ese Sasuke,maldición.Quiere pescar un pez muy gordo*-Pensaba el peliplata.-Te acompaño.
Al llegar al balcón pudieron ver que ya no estaba en su lugar, sino a tres pisos de ahí.El castaño se preocupó mas de la cuenta y corrió hacia el primer piso para asegurarse de que su príncipe estuviera bien, al igual que Kakashi,que también estaba preocupado por su tonto próximo rey.
Al llegar abajo,no se encontraba nada mas que algunas ramas rotas y el balcón de papel mojado, así que avisó a algunos guardias,lo que alarmó algo al Hatake. Ya que si lo encontraban,seria el fin para ambos.
Konoha era una villa extensa, pero muy bien conocida por un chico con de cabellos dorados,corría de la mano de un chico de cabellos azabaches,el moreno buscaba un lugar seguro donde,el rubio que había robado su corazón, le pudiera responder a la pregunta antes de la interrupción y el Namikaze solo corría para que no le pasara nada malo al azabache.Unos 10 minutos corriendo,y ya habían perdido a los guardias y terminaron en el centro de la villa.
-Acepto.-Dijo el chico con la respiración agitada.
-¿Qué?-Preguntó confundido el pelinegro.
-Acepto...casarme contigo.-Dijo feliz de la vida aun respirando agitadamente.
Esto hizo muy feliz a al ojinegro que para su suerte,a unos cuantos metros de su confesión se encontraba una capilla, aún abierta y eso si que era suerte porque terminada esa ceremonia, Naruto sería suyo ante toda la villa y ante Dios.
Entraron a la capilla y le dijeron al padre que los casara,por suerte en esa mitad de Konoha,ese tipo de bodas si estaban permitidas,así que el padre no dijo nada de nada, el conocía a las familias de ambos y antes de separar toda Konoha en dos,se llevaban muy bien, así que no le veía ningún pero.
Casados y con todas las de la ley,de Dios y de Konoha,salieron de la Iglesia,felizmente casados,pero no les duro mucho ya que, vieron llegar a Kakashi y a Iruka.
-Espero que no hayas hecho lo que creo que hiciste.-Dijeron Kakashi e Iruka al mismo tiempo regañando a sus respectivos príncipes.
La respuesta de ambos fue mostrar la mano de del rubio con el bello anillo de zafiro en la mano izquierda.
-Lo siento,Iruka.Pero como te dije hace rato,me enamore.-Dijo dándole un beso a su nuevo esposo.
Ambos,Iruka y Kakashi,sabían que en el fondo eso era correcto,ya que las presiones de la familia no eran nada buenas y así,el peliplateado y el castaño se fueron a sus respectivos castillos tratando de ver como explicarles a sus reyes la desaparición de ambos príncipes.Los reyes ignoraban la desaparición del descendiente del otro reino, tampoco sabían que el Hatake y el Umino también se habían casado en secreto y se veían a menudo.Sasuke y Naruto se fueron a vivir a una ciudad apartada de ahí, a lo que antes era para su luna de miel,les agrado mucho.Se llamaba Yume, que significa sueño, y como verán era un sueño cumplido.Tuvieron unos hijos preciosos, un niño y una niña. Llamados Sayumi y Souta.Sayumi heredó los ojos de su padre y el cabello de su *madre*,pero a diferencia de Souta que heredó el cabello negro de Sasuke y los ojos azules de Naruto.Vivieron felices, gracias a que no tuvieron las presiones de sus familias,y por que Kakashi y Iruka,que les mandaban dinero de sus respectivas herencias.Pero aun así,sabían que tarde o temprano tendrían que volver a Konoha para arreglar las cosas entre sus familias y volver a ser una sola,como lo fue alguna vez.
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