- ¡vamos Caro! - una niña gritaba mi nombre a lo lejos, no sé quién era -sigues siendo muy lenta - reía sonoramente.
-¡estoy cansada! -grite y me senté sobre unas piedras junto al camino.
La pequeña corrió hacia mí y me entrego algo en la mano aun no sabía era aquello iba a abrir la mano pero...
Here's the thing we started off friends
It was cool but it was all pretend
Yeah yeah
Since you've been gone
You dedicated you took the time
Wasn't long till I called you mine
Yeah Yeah
Since you've been gone
Mi celular sonó escandalosamente.
-Miri volvió a cambiar mi tono de alarma -dije más dormida que nada.
Abrí los ojos pesadamente lo busque con ambas manos y apague la alarma, lo volví a tirar a no sé dónde, me senté tranquilamente en el borde de la cama aún algo adormilada.
-¡Hija! -me asusto ese grito de mi madre, me levante de prisa de la cama rápidamente provocando que tropezara con algo que algún objeto desconocido -se te hará tarde para ir a la escuela de nuevo- me puse al instante de pie.
-Ya casi estoy lista- mentí, rasque mi cabeza y busque mi celular entre las sabanas- aquí estas -pronuncie al encontrarlo, mire la hora -¡rayos!
Era bastante tarde, comencé a arreglarme lo más rápido que pude, incluso haciendo dos cosas a la vez como lavarme los dientes mientras me peinaba, no es buena combinación se los aseguro.
Mi nombre es Carolina Richter tengo 17 años estudio la preparatoria, mi vida es normal, común y corriente, mas corriente que común algo relajada.
-¡Cariño! -bueno quizás no tanto- baja a desayunar -Este era el desastre de cada mañana.
-¡Ya bajo!- me mire por última vez al espejo repasando mi cabello negro corto con una mano, al igual que mi madre tenía la piel tostada, mi complexión es delgada un tanto atlética, pero lo que más me gustaba de mi eran mis ojos de color café claro, mieles.
Mi vida es normal, como la de cualquier otra chica. Baje a desayunar en el comedor ya me esperaba mi mamá una mujer de unos 35 años de cabellera negra larga lacia, piel tostada como ya lo había dicho y ojos de color marrón claro. El nombre de mamá es Sarah.
-De nuevo tarde hija -dijo tranquila, casi siempre que se molestaba conmigo me hablaba así.
-Lo siento má es que anoche me desvele terminando un proyecto -Sabia que de cualquier forma mamá no me creía.
-¿Acaso nunca cambiaras Carolina Richter? -negó divertida- te dejo cerca -sonrió- ahora desayuna.
Mi padre había muerto algunos años atras, fue duro sobreponerse después de ello pero lo logramos y ahora solo nos teníamos la una a la otra.
.....
De camino a la escuela caminaba a prisa ya que mi mamá tenía razón y aunque me diera un aventón se me había hecho tarde, por descuidada tropecé perdí el equilibrio y por ende caí cómicamente el suelo, escuche unas carcajadas tras de mí.
-¡oye...! -me levante sumamente roja y algo molesta, estaba dispuesta a golpear a quien fuese que se burlaba de mí y al girarme a ver a aquella persona me topé con unos ojos verdes que me miraban intensa y fijamente, aquella chica ya había parado de reír no se en que momento pero no me había dado cuenta.
-Lo siento es que fue muy gracioso -dijo aquella chica de cabellos castaños que ahora solo sonreía ampliamente, aquella imagen tan hermosa provoco que todo el enojo desapareciera.
Usualmente no me ponía nerviosa con nada, esto era raro.
-D-descuida - sonreí tontamente, sentí un leve calor en mis mejillas no sé si fue por la pena o por la chica que tenía frente mi- me tengo que ir.
Solté de repente y salí huyendo de aquel sitio escuche un par de gritos de aquella chica pero no regrese además ya era bastante tarde para llegar la escuela.
.....
Cuando tenía 11 años mi mejor amiga me dejo para ir a vivir al extranjero, estaba en mi casa hablando con ella sobre ese tema.
- ¿entonces... cuando regresaras?- pregunte intentado contener el llanto
-No lo sé... pero...- comenzó a llorar - no me vayas...- se puso de pie y apretó los puños - ¡a olvidar por favor! - después de esto salió acorriendo de mi casa
-¡Jessi! - intente alcanzarla pero me fue inútil, ella siempre había sido mejor que yo en los deportes.
Al día siguiente supe por mis padres que toda su familia se había marchado al extranjero esa madrugada y no supe más de ella.
....
Este no era un buen momento para estos recuerdos desagradables, había decidido dejar el pasado en el pasado.
Llegue exhausta a el salón de clases entre y me senté en mi lugar lo más rápido que pude, como ya era algo tarde el salón estaba casi lleno pero extrañamente el profesor aún no había llegado.
Algunos de mis amigos se acercaron a saludarme.
-¡Que hay Caro! -me saludo Marcos, un chico de cabellera un poco larga rojiza y ojos negros, apenas iba a contestar cuando...
-¡HOLAAAA! –saludo con un golpe en la espalda, una de mis amigas alta delgada de cabellera negra larga y ojos marrones oscuros como ella, como sería describirla, divertida, pervertida, loca, extraña y buena persona muy, pero muy en el fondo.
-¡Hola Miri! ¿Cuándo rayos dejaras de golpearme por la espalda? -dije ya con mi respiración regulada- Eres una salvaje.
-Claro, mira quien lo dice -entrecerró los ojos.
-Tan infantil como siempre. -agregue para molestarla como todos los días.
En eso se acercó Azael a nosotros, Azael es un chico atractivo masculino incluso a veces serio, tiene el cabello negro corto siempre lo tiene alborotado tiene ojos azules y viste algo gótico.
-Hola chicos tengo algo que contarles- dijo tímidamente.
-¿¡Sufrió un accidente extraño el profesor de cálculo y murió!? -Pregunto Miri entre feliz y aliviada.
-No, definitivamente eso no -contesto divertido- aunque eso sería extraño.
Estábamos acostumbrados a ese tipo de ocurrencias de parte de Miri.
-Lo que sucede es que lo que teníamos para este fin de semana se canceló.
Intentábamos formar una banda pero nunca teníamos suerte, siempre pasaba algo y nos quitaban el trabajo o no nos pagaban, nuestro grupo se llama Sanger, aunque aún no era nada oficial.
-¡Genial! -Grito decepcionada Miri.
-Bue... -No termino Azael ya que el profesor llego.
-Bien chicos -dijo entrando al salón- tenemos una nueva alumna -Anuncio mientras colocaba su portafolios en su escritorio.
-Les cuento en el ensayo lo que paso -término de susurrarnos Azael antes de acomodarse totalmente bien en su asiento.
Entro al salón la misma chica que se rio de mi esta mañana, esta vez se veía bastante seria hasta parecía molesta, indiferente a todos. En fin. No preocuparía por alguien que ni conozco, y lo mejor era solo ignorar lo de esta mañana y ser indiferente.
-Mi nombre es Jessica Goldman -su voz era dulce y al parecer estaba un poco nerviosa, quizás era mi imaginación aunque esta mañana era lo contrario o eso me pareció, quizás este semestre sería diferente a los anteriores.
-Siéntate ahí -el profesor señalo el asiento que estaba a mi lado derecho. Yo me siento en la primera fila de izquierda a derecha junto a la ventana en la tercera butaca de adelante hacia atrás. Ese tipo me odia pero el sentimiento es mutuo.
-¿Que rayos?- susurre por lo bajo, la chica se acercó a su asiento pero antes de tomar asiento saco algo de su bolsillo y me lo entrego
-Lo tiraste -Susurro sonriendo encantadoramente.
-G-Gracias -susurre.
No sé por qué me ponía tan nerviosa esa chica, tome mi credencial rozando ligeramente su mano, el contacto de su piel con la mía provoco que se me erizara la piel.
-No hay de que -se sentó en su lugar, sería difícil concentrarme.
Esto no estaba bien.
"Caro que diablos haces tú tienes novia"
Pensé y la busque con la mirada pero no había llegado aún, ella no solía llegar tarde.
Quizás solo estaba exagerando quien sabe y a lo mejor estaba enferma ella no solía faltar así como así, saque me móvil y le envié un mensaje de texto pero no me contesto. Así pasaron las clases de esa mañana y por fin lo que la gran mayoría de alumnos esperamos el timbre de salida se escuchó y todos comenzaron a guardar sus libretas y se dispusieron a partir a sus hogares, se acercó a mi lugar Miri.
-¿Vamos a ensayar hoy no es así? -pregunto mientras que me ayudaba a guardar las cosas en mi mochila.
-Si a la misma hora, quiero que escuchen una canción que estoy componiendo, por cierto ¿Aza que no nos iba a decir algo sobre por qué se canceló nuestro trabajo? -al decir eso note que Jessica no había salido aun del salón y me estaba mirando.
-Si pero el maldito ya se fue creo que lo olvido
-Supongo que nos explicara en el ensayo.
-¿Tienen una banda? - dijo algo confundida desde su lugar la nueva.
-No.... -mi cerebro se paralizaba con solo escuchar su voz y mis piernas las sentía de gelatina.
-Si así es -contesto Miri sonriéndole a Jessica, entrometiéndose como siempre.
-Que bien -sonrió de oreja a oreja- ¿podría... escucharlos ensayar?- pregunto con interés y yo ante su pregunta no pude evitar ponerme roja como tomate y como era de esperarse Miri, contesto por mí, como odio eso.
-Claro, sirve y nos dices que tal tocamos -Sonrio- para que aprecien lo buenos que somos - dijo arrogante, a veces es algo presumida pero qué más da.
-Genial -dijo - pero... ¿en qué lugar ensayan?
-Cierto -dijo Miri coloco su mano en su mentón- y por dónde vives quizás tu casa queda cerca de alguna de la de nosotras -pregunto Miri.
-Mmm no lo recuerdo bien creo que es cerca del parque central- ¿¡parque central!?-si así es -diablos ¿¡porque a mí!?
-Que bien está cerca de la casa de Caro te puedes ir con ella verdad -ambas posaron su mirada en mí, de que manera podía negarme.
-...- me quede muda
-Bien nos vemos a las 5 hasta la tarde -Que rápida es Miri de un de repente se esfumo del salón, maldita, anotare eso en la lista de razones para matar a Miri.
.....
Caminábamos sobre la acera Jessica y yo silenciosamente una al lado de la otra, de repente Jessica se acercó aprisionándome entre ella y una pared a escasos centímetros de mí, por ende mi cara cambio de color, me tomo totalmente desprevenida. ¿Qué rayos estaba haciendo esta chica?
-¿¡Q-Que crees que haces niña!?
-Caro... -susurro a escasos centímetros de mi boca casi rozando sus labios con los míos al término de sus palabras sus labios se posaron sobre los míos. Tomando por sorpresa.
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Años atrás en cuando iba en sexto de primaria...
El salón de clases estaba vacío ya que era la hora del receso pero Jessi no había querido salir ya que dijo que tenía algo que decirme
-Caro- susurro y se acercó a mi lugar mirando el suelo y jugando con sus dedos.
-Dime -contesté en mi tono usual despreocupado, se acercó a mi, note que se cerró los ojos y apretó los puños
-¡Me gustas! -y así como así me beso en los labios, ese fue mi primer beso nunca lo olvidare...
"¿¡Jessica... Jessi!? En ese momento caí en cuenta de que muy probablemente se tratara de la misma persona.
¿Podía ser?