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Solo para ti... por Yaoilady y Kira

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Notas del fanfic:

Yaoilady: los personajes no me pettencen son de Kishimoto

Kira: pero esperamos que se aburra de ellos y nos los regale XD

Yaoilady: kyaaaa quiero a Shino y Kiba

knife: para obligarlos a XXX

Yaoilady: nooooo yo no obligo a nadie *¬*

Notas del capitulo:

Yaoilady esta ovillada en un rincon y rodeada de fuegos fatuos...

Knife: que le pasa?

Kira: es que escribio un Narusasu...

Yaoilady:... sniff...sniff...

Reiki: era hora de que ampliara sus horizontes... ademas de que escribe un jiraiyaxOrochimaru...

Kira: pero de gennins...

Knife: es duro para ella... cada vez hace mas cosas... etto... Yaoi-sama

Yaoilady: eh?... como sea disfruten del fic si no les gusta es el ultimo de esta pareja T___T


Se sentía demasiado confundido como para prestar atención a lo que decía su sensei, no estaba por demás interesado tampoco en el tema y, aunque hubiese tenido interés, no lo hubiese seguido como era debido. Sostenía su lápiz mecánico en la mano, que ya no tenia mina por tanto apretar el click, el sonido estaba exasperando al sensei que le llamo la atención.

-Sasuke!!!! Deja ya eso ¿En que estas pensando?-

-Lo… siento- dejo el lápiz en el escritorio- “Maldigo al oído de Kiba sensei” Estaba distraído-

-Lo noté, no te preocupes- tomó sus fichas con las actividades- Sólo 2 respuestas de 17… trata de concentrarte- le dió un golpecito en la cabeza con las fichas.

-Si-

Aun bajo la petición del castaño, Sasuke no podía pensar con claridad, se mareaba de sólo pensar en  verlo otra vez. Quería ver de nuevo a ese jounin que se había cruzado con él días atrás, ese que le sonrió cándidamente y con una caricia en su cabellera azabache calmo el dolor de la muerte de sus padres que lo torturaba desde que su hermano había acabado con ellos… hacia ya dos semanas.

Solo quería verlo una vez más, refrescar en su memoria esa brillante sonrisa y esos hermosos ojos zafiro. Pero nada de eso iba a ocurrir, estaba seguro, podía despedirse de esas estúpidas esperanzas de reencontrar a su salvador, a quien despejo ese dolor sin necesidad de palabras. Suspiro y levanto su vista de su tarea para fingir que entendía de qué hablaba el sensei.

Una vez finalizada la clase, se levanto de su asiento y guardo sus cosas, una vez más no había terminado con sus tareas. Estaba a punto de retirarse al silencio y la soledad de su casa, una voz un tanto insegura lo llamo y el dueño de dicha voz le extendió un cuaderno.

-Son mis apuntes… etto… si es que crees que te sirvan- dijo bastante apenado.

-Gracias- tomó el cuaderno y lo guardo en su mochila- No puedo concentrarme últimamente…-

-Si, es difícil cuando pasa eso… también suele pasarme y te entiendo- sonrió- Por cierto… mi tutor me dijo que piensan ponerte un jounin como tutor a ti también-

-¿Un tutor? No creo necesitar uno- frunció el ceño algo molesto.

-Todos necesitan un tutor, sobretodo los niños que son bastante distraídos o rebeldes-

-Kakashi sensei... ¿Pasó algo?...-

-Sip, Iruka llevo 20 minutos esperándote afuera. Vamos, tenemos cosas que hacer…- dijo el peli plata sonriendo.

-¿Qué… clase de cosas…?- pregunto sonrojado.

-Jejeje… no te pongas tímido. Tengo que salir y quiero dejarte unas instrucciones-

-Ya veo. Devuélveme las notas cuando las acabes, ¿Si?- sonrió cándidamente al pelinegro.

Sasuke los vio alejarse. Sentía algo extraño al verlos juntos, tal vez porque ese tutor se encargaba de su compañero y se los notaba bastante unidos. Además antes de partir, el peli plata le dirigió una mirada nada amistosa con ese par de ojos celestes que no se comparaban en nada a otros que había visto.

Tenia que dejar de pensar en eso, salió a paso lento y se quedó en la puerta de la academia viendo desaparecer a los últimos alumnos. Hacia dos semanas exactamente que se iba solo a su casa, siendo que antes su padre o su hermano pasaban por él, por obvias razones ya ninguno iba a aparecerse por allí. Recordar eso sólo lo lastimo más, apretó los puños y salió corriendo de allí.

Se quedó en el bosque, no quería volver a su casa, sabia que si lo hacia iban a regresar a su mente todos sus recuerdos. Se abrazo a si mismo y sin darse cuenta había comenzado a sollozar en silencio. Se recostó contra el tronco de uno de los arboles, no quería pensar en nada más, levanto su vista al cielo que lo hizo recordar algo que lo calmó y lo tranquilizo lo suficiente para quedarse dormido.

Un cosquilleo en su rostro lo despertó. Estaba algo confundido todavía, pero estaba seguro de que alguien lo cargaba en su espalda, miro hacia un lado y encontró a su sensei caminando junto a quien lo transportaba. La brisa fresca hacia que el cabello rubio de la persona que lo llevaba acariciara su rostro. Sentía la boca algo seca, tal vez debido a que se había quedado dormido, no le dio mayor importancia y volvió al reino de Morfeo.

-… asuke… Sasuke… spierta… despierta, Sasuke-

El chico abrió los ojos nuevamente. Se encontraba en un lugar en el que jamás había estado, estaba acostado en un sillón, miro a su lado y se encontró con su castaño sensei que sonreía haciendo lucir sus colmillos. Lo despeino de forma cariñosa, suspiro y se reclino cómodamente en su silla.

-Vaya que me hiciste rastrearte…- rascó la marca rojiza de su mejilla- Shino me va a regañar por eso, ¿Sabes?-

-Lo… lo siento- conocía lo escalofriante que era el encargado de los gennin de la academia.

-No te preocupes, estoy acostumbrado… últimamente me regaña hasta por el estado del clima- rió- Estamos en casa de Naruto Uzumaki… él va a ser quien se encargara de tu tutoría- comunicó.

-No necesito un tutor- dijo con tono firme.

-Si, claro… pero tus notas están bastante mal.  Deberías mostrar la capacidad de un Uchiha. Además ibas bien, hace unos días que comenzaste a bajar tu nivel y, por eso, designaron a un jounin que pueda estar al corriente y se haga cargo de ti-

-Disculpe, sensei… no necesito un tutor…- dijo alzando un poco la voz.

-Vaya… si tiene ese carácter creo que voy a pedir otro-

La voz juguetona del otro jounin rompió el ambiente que se había generado gracias a la terquedad del pelinegro. El castaño rio un poco por lo bajo, Sasuke ni siquiera quería mirar a la cara a quien ya comenzaba a burlarse de él, ese no le parecía un buen comienzo y menos si se trataba de su tutor.

-¿Al menos puedes darme una oportunidad?-

El chico sintió la calidez de una mano pasearse por su cabello, ese toque le era familiar, pero no levanto la vista por temor a encontrarse con algo que fuese irreal. Al final se armo de valor y dirigió una mirada a quien estaba a un lado de él. Ese jounin vestía el atuendo normal de todo chuunin o persona de su nivel, ese jounin era…él. Sonreía igual de deslumbrante que lo recordaba, recordaba esas marcas en sus mejillas y si solo tuviese los ojos abiertos podría despejar su última duda.

-Hola, Sasuke. Si no quieres que sea tu tutor creo que podemos hacer algo…- esos eran los ojos zafiros, aun más hermosos de lo que recordaba- ¿Es mudo?- preguntó al castaño con curiosidad- No, hace medio minuto estaba hablando…-

- Bien, debo volver a la academia- se puso de pie- Ante cualquier cosa avísame, Naruto-

-No te preocupes-

Ambos chicos se quedaron en silencio, Sasuke miraba al rubio como si fuese un espejismo y Naruto se divertía con la expresión del moreno. El ninja se puso de pie, se dirigió a paso tranquilo hacia la cocina y regreso con un vaso de jugo. El pelinegro lo miraba con cara de “que hago con esto?”

-Es para beber, dattebayo- dijo ampliando su sonrisa.

-¿En serio es un jounin?- necesitaba oírlo, aunque fuese respondiendo ese tipo de preguntas estúpidas.

-¿Alguna duda?...- preguntó con tono bastante aburrido- No soy tan débil como parezco…- lo miró de lado un momento.

-No dije que pareciera débil…-

-Es cierto… jejeje… es que todos dicen que si lo parezco. Pero si lo fuese no hubiese sido custodio del Kazekage, no crees?- suspiró- Y no me trates de usted. Es incomodo, dattebayo- y amplió su sonrisa.

-Ajá… y… ¿Cómo se supone que va a ser tu tutoría?- dijo desviando un poco la vista.

-Veamos… creo que lo resumiría en tres palabras: NO-TENGO-IDEA (N/A: XD)-

-Dobe…- murmuró por lo bajo.

-Eso es lo que crees, teme- y le dio un golpecito en la nariz- Creo que vamos a llevarnos bien. Después de todo me costo encontrarte, ¿Sabes?-

-¿Encontrarme?-

Algo invadió su interior al oír las palabras del jounin, habían estado buscándose mutuamente. El rubio también había perdido a sus padres, había oído la historia del último Uchiha pero jamás había imaginado que ese niño triste iba a ser justamente él. Por eso lo buscaba, porque sentía que ese pequeño merecía la felicidad más que nadie en todo el mundo.

Sasuke creyó que moriría de la felicidad, si bien eso no ocurrió, estuvo más que feliz con el pasar de los dos años que le llevo llegar a ser un ninja. El día de su graduación fue uno de los mejores que había pasado, Naruto era despistado… bastante muy despistado y no tenia una muy buena idea de lo que era una “alimentación variada”. Pero lo había apoyado en todo momento y lo había llevado hasta el cuadro de honor de los estudiantes de la academia.

-¡Esto hay que celebrarlo, dattebayo!- dijo más que feliz- Mi chibi teme se graduó con las mejores notas… no como yo-

-¿Cómo…- una gotita resbaló por su cabeza- …no eras muy bueno?

-¿Que si no era bueno? Jejeje era el ¡PEOR!- se sonrojó ligeramente- Por eso me pusieron en el equipo con dos buenos promedios-

- Eras un usuratonkachi…- dijo con una sonrisa.

-Sip, me agrada verte contento. Pero no cuando me insultas…-

-No estaba insultándote, dobe- recalcó mirándolo de frente.

-Lo se- le acaricio la cabeza- mañana vas a conocer a tu sensei… que tal si pasamos nuestro ultimo día celebrando primero en la tienda Ichiraku- comenzó a caminar rumbo a dicho lugar.

Sasuke se sintió confundido, algo en su interior lo mantenía inquieto: ultimo día… ¿Qué era lo que significaba eso? Ambos fueron al anteriormente nombrado lugar, el moreno no estaba con demasiados ánimos y eso se hizo evidente. También Naruto estaba en las mismas condiciones, aunque lo disfrazaba perfectamente detrás de su sonrisa, no era como siempre.

Después de todo un día junto a su protegido, llegaba la hora de regresar y poner las cosas en claro. El moreno caminaba en silencio y el ojiazul hablaba intentando no dejar espacio a ninguna clase de preguntas hasta que estuviesen en su casa donde explicaría todo claramente.

-Naruto…- murmuró y el jounin fingió no oírlo- Naruto… ¿Podemos ir a… mi casa?-

-¿Eh?... claro, pero hay varias cosas tuyas en la mía-

-No importa… ¿Se puede?-

-Claro-

Como ambas viviendas quedaban en la misma dirección, sólo debían caminar un poco más lejos para llegar a la residencia Uchiha. Habían sido muy pocas las veces en las que el rubio había entrado a ese lugar, era demasiado silencioso, demasiado triste y por eso le había permitido al chico estar en su casa. Cruzaron por un pasillo algo interminable hasta llegar a una sala.

El silencio que se hizo en ese lugar fue demasiado pesado para el de ojos azules. a pesar de estar en la noche, el chico no había encendido la luz de ese lugar y por eso estaban en penumbras. Sasuke mantenía la cabeza baja, ese lugar era el cuarto en el que jamás había entrado, el lugar donde hallaron el cuerpo de sus padres y el sitio permanecía intacto.

-¿Por qué… dijiste… ultimo día?- dijo con la voz algo temblorosa.

-Eres un ninja ahora, tu tutor va a ser quien sea tu sensei… por eso ya no me necesitas- trataba de sonar lo más tranquilo posible.

-Eso no es cierto… ¡Yo si te necesito!- corrió y encendió la luz.

El rubio dio un paso hacia atrás al comprobar con sus propios ojos que clase de lugar era ese. El pelinegro mantenía su mano en el interruptor y su cabello cubría sus ojos. Naruto estaba demasiado abrumado por lo que podía llegar a significar eso para el niño, se acerco a él y despejo un poco su cabello.

-Sasuke… eres un ninja, por eso puedes seguir adelante por tu cuenta-

-¡NO PUEDO!- apartó la mano del otro- ¿No entiendes? Jamás había puesto un pie aquí dentro, tuve el valor porque estabas conmigo… yo… no quiero que me abandones… no quiero volver a estar solo- las lágrimas habían comenzado a descender por sus mejillas.

-Yo no te abandono...- dijo después de dar un hondo suspiro- Sólo te dejo en manos de alguien que se encargara de ti, ya no voy a ser tu tutor… pero podemos ser amigos- le sonrió sinceramente, pero eso no conformo al Uchiha.

-Yo… no necesito eso- murmuró- Porque… vas a volver a vivir como siempre y yo… yo no voy a poder seguir si no estas conmigo… porque yo…-

-Tranquilízate- le secó las lágrimas- Es difícil, yo lo se pero…-

-¡Te quiero…!- lo dejó salir directamente de su corazón-… Te quiero, Naruto… ¡Aunque no te importe!-

-A mi si me importa…- le acarició la mejilla- Y también te quiero…-

Le dolía más que nada saber que había distintos tipos de “querer”, el quería a su tutor con toda su existencia, lo quería para el… quería que no estuviese con nadie más. Lo quería solo para él, simplemente lo amaba sin importarle nada de lo que la gente dijese o pensara el rubio.

Apretó los puños para darse valor suficiente y sin más que hacer se abalanzo sobre el mayor tirándolo al suelo que aun lucia las manchas de sangre. Prefería morir allí junto a sus padres que renunciar a Naruto, sin siquiera pensárselo dos veces apoyo sus labios en los del mayor… si moría al menos lo haría conforme.

-Yo te quiero de forma diferente a la que tu me quieres-  dijo sonrojado-… ¡No te burles de mi!- se abrazó al chaleco del mayor al oír sus suaves risas.

-Eres un baka, yo te quiero de la misma manera que tu a mi- dicho eso levanto el rostro del menor y lo besó suavemente en la mejilla para después pasar a sus labios- ¿Lo ves?- sonrió.

Completamente feliz de saber que sus sentimientos eran correspondidos, se abrazo al jounin y volvieron a besarse. Esa vez de forma más profunda, Sasuke había tenido toda clase de sueños con su tutor y estaba decidido a hacerlos realidad si el mayor también deseaba lo mismo.

-Te amo, Naruto…- dijo sin aliento después de cortar el beso.

-¿Aunque sea un dobe y un usuratonkachi?- pregunto con gracia- Sasuke…- susurro al sentir los toques directos que el menor hacia sentado sobre sus piernas. Su mano inexperta hacia toques tímidos pero a la vez fuertes buscando una reacción de parte del mayor- ¿Estas seguro?- dijo parando sus caricias.

-Yo… estoy muy seguro- volvió a besarlo pero fugazmente.

-De acuerdo… vamos entonces-

El pelinegro se sorprendió cuando el mayor lo tomo en brazos y lo cargo hasta una de las habitaciones, había enredado las piernas en su cintura para no caerse. Una vez dentro del cuarto, encendió la luz y deposito al menor en la cama. Estaba a punto de comenzar a desvestirlo, cuando el otro lo detuvo.

-Es…espera. Esta era la habitación de mi hermano- dijo mirando hacia un lado.

-¿Crees que se enfade?- le beso el cuello provocando leves suspiros de parte del menor- Como dijiste ERA su habitación-

-Si- su sonrojo aumentó.

Naruto tomo una de las manos del chico y beso sus dedos, quito los protectores de sus antebrazos y continuó con su recorrido hasta el hombro. Una vez allí recorría el camino de forma inversa, lamia y besaba la piel erizada debido a la excitación. Paso al vientre del chico, levanto su playera azul y le lamio el vientre dejando también marcas rojas con sus labios, apretando pequeñas porciones de piel.

El Uchiha estaba acostado, el mayor estaba ubicado a un lado de él, una vez despojado de la playera se dedico a atender sus pequeños y endurecidos pezones. El pequeño era completamente inexperto y, por lo tanto, no contenía su voz. Los quejidos y gemidos del muchachito no eran contenidos, por lo que el jounin podía saber que estaba disfrutando plenamente de sus caricias.

-Que sensible- susurró en tono lascivo en uno de los oídos del jovencito- Eres tan… adorable…- mordió el lóbulo de la oreja. Lo atrapo con sus dientes y luego lo succiono suavemente. El pequeño movía las piernas debido a la molestia que había crecido dentro de ellas. El ojiazul se ubico entre ellas e inmediatamente el chico las cerró.

El moreno miraba a su tutor con los ojos repletos de placer, jamás su cuerpo había sentido el éxtasis de los toques adultos en su anatomía. Si había cerrado las piernas era de forma involuntaria, un reflejo, en realidad no tenia idea de lo que sentía realmente… no era miedo… tal vez si nerviosismo y cierta impaciencia.

-Sasuke… Sasuke…- murmuraba su nombre constantemente mientras lo despojaba de los protectores de sus piernas- eso es… que buen niño- el pelinegro había separados sus piernas de forma que el otro las ubicó sobre sus hombros y las beso a su parecer. La piel del chico era blanca, estaba caliente y vibraba ante cada mínimo contacto.

Acaricio su espalda con ternura mientras depositaba besos sobre el bulto que se había formado en la entrepierna del oji negro, estaba inquieto, apretaba las sabanas y gemía con fuerza. No quería siquiera imaginar lo hermoso que seria oírlo gemir al sentirlo dentro de su cuerpo.

-Naruto…- las lágrimas seguían en sus ojos, era demasiado maravilloso, tanto que lo asustaba un poco- Te… quiero…- se sonrojo enormemente- Y…quiero que te desnudes… también-

-Je… que niño más travieso- se ubico de cara a cara- ¿Por qué no me desvistes tu si estas tan impaciente?-

En realidad lo había dicho como una broma, pero el chico se había puesto de rodillas y apresuradamente lo despojaba de todo lo que cubría el cuerpo del jounin. Desde su chaleco hasta el protector de su frente, el ojiazul detuvo al chico de tez blanca en cuanto llego al botón de su pantalón.

-Esta bien…-

-¡No!... yo… yo solo tengo puesto…- el mayor lo besó- Naruto…-

-Esto lo hare yo…-

Cumpliendo con su palabra, el rubio se despojo de su pantalón quedando en bóxers al igual que el gennin. Las caricias fueron mutuas, ya no había impedimento entre sus pieles y los besos no se hicieron esperar. Sasuke se ubico nuevamente sobre las piernas del ojiazul y, mientras lo besaba y acariciaba nervioso, se movía provocadoramente frotando sus endurecidas entrepiernas.

-Déjame ayudarte- metió una de sus manos dentro del bóxer del chico y saco el miembro de éste hacia afuera. El menor gimió al sentirse libre de la molesta opresión de la prenda- Está muy duro… nee… alguna vez te tocaste pensando en mi?- pregunto sonriendo.

-…- desvió la mirada avergonzado- ahhhhhhhhh… Naru…to… mhhmm…- el mayor apretaba suavemente su miembro y lo masturbaba con lentitud.

-Dime… sabes las veces que hice esto pensando en ti- le lamio el rostro mientras continuaba con sus movimientos tortuosos- Quiero que me digas la verdad…-

-S…si…- apretó los labios, su miembro comenzaba a  dejar salir los primeros rastros de pre semen- ahhhhhmmm… Na… ahhhhhhhh… más rápido… por favor…-

-Muéstrame como te gustaría…- tomó las manos del chico y las llevo hasta su pene- Quiero sabe como te gustaría que te lo hiciera.

La vergüenza ya no era algo demasiado importante en ese momento, sus dos manos comenzaron a mover su miembro con bastante fuerza. Una de las manos del ojiazul lo ayudaban acariciando la punta con suavidad, la mirada del rubio en ese momento era indescriptible.

-Naruto… más… ahhhhhh… por favor… tócame… más- dicho eso se corrió manchando sus manos y la del mayor.

-De acuerdo…- lo recostó en la cama y limpio los rastros de semen de su abdomen y el del chico. Luego llevo sus dedos a la boca disfrutando del sabor del niño.

Levanto sus piernas como lo había hecho antes y se ubicó directamente de cara al pene del niño. De forma que pudo chuparlo y lamerlo con comodidad. El moreno se aferro al cabello del mayor, gemia muy alto, esos gemidos hacían eco en la solitaria mansión y volvían a la habitacion en la que se hallaban.

-Ya estas duro de nuevo- murmuro dejando su trabajo a medio labor- Ahora… tendrás que ocuparte de mi para que podamos continuar.

Guiado nada más que por su libido, el chico removió la ropa restante del mayor y tomo el miembro de éste con sus dos manos. Lamio con ternura todo lo que se hallaba frente a él, finalmente despacio lo introdujo en su boca y trato de succionar todo lo que pudo. Se sentía feliz de oír que Naruto también gemía, por lo que se notaba que estaba disfrutando de ello.

-ahhhhhh… Sa..Sasuke…- el mayor se sorprendió al sentí una mordida en esa parte tan sensible de su anatomía.

-Dijiste que yo… era travieso…- dijo aun más sonrojado.

-vamos a hacerlo de esta forma- tomo las manos del chico y juntos se encargaron de que la erección estuviese bien lubricada con el rastro de la semilla que brotaba del mismo- tranquilo…-

Suavemente introdujo sus dedos dentro del chico, los movió suavemente hasta que el niño busco más de ese contacto. Una vez que estuvo totalmente seguro de que podía continuar, con cuidado recogió las piernas del jovencito y se introdujo en él.

-Duele… ahhhh… espe…- apretaba las sabanas con fuerza.

-Shhh… lo estoy haciendo despacio…- le dio un beso en la mejilla- No es mi intención lastimarte… pasará… lo prometo…-

Espero a que el chico se relajara un poco, siendo un adulto debía haberse contenido y esperar un poco más para poder unirse al azabache. Pero sencillamente lo deseaba demasiado y lo amaba demasiado para esperar. Su cuerpo y sus propios deseos lo habían traicionado ante la divina imagen de la inocencia pura que demostró el menor.

-Naruto… - su mirada estaba llena de suplicas y rogaba que ese contacto se hiciera más profundo.

Atendiendo a los pedidos del Uchiha, el rubio comenzó sus movimientos, era exquisitamente estrecho. Sentía como la pequeña cavidad del menor lo apretaba deliciosamente brindándole un placer indescriptible con el que no había soñado hasta el momento.

-ahhhhh… na… Naruto!!!!- se aferró a su cuello y buscó sus labios.

Ambos se besaron sin detener sus movimientos, el moreno se movía con fuerza y el ojiazul trataba de hacerlo con menos ímpetu. El chico no tenía ningún tipo de experiencia, por lo que obedecía totalmente lo que su cuerpo pedía.

-… ahhh… Te quiero tanto…- el rubio susurraba en su oído intentando que disfrutara de ese momento que era muy especial para ambos.

-… yo… también. Te… ahhhh… te amo… no me dejes…- las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

-No voy a dejarte… eres mío ahora- lamio su mejilla- y es otra razón… por la que no te dejare nunca…- aumento el ritmo de sus envestidas-… Sasuke… dime… sensei…-

El pelinegro abrió los ojos levemente, no podía ver bien, estaba nublado por todas las sensaciones que se agolpaban en su cuerpo. Trato de cumplir con la petición del mayor, pero de sus labios solo brotaban gemidos de satisfacción y no le era posible decir nada más.

El jounin sonrió, tomo al niño de la cintura y lo ayudo a empalarse sobre su miembro. El dolor que el pequeño sintió nuevamente le corto la respiración, dolía mucho más que antes y los mínimos movimientos que hacia el mayor se sentían molestos. Naruto se abrazo a la cintura del menor y lo ayudo a moverse de arriba hacia abajo con lentitud.

-… NARU… ahhhhhhhhh!!!!!... desp…- no podía terminar las palabras o armar frases coherentes- por favor…-

-Vamos, Sasuke…- le lamio el cuello en  vaivén- por favor… necesito oírte…-

-… mmhmm…- tomo aire. Era difícil, le resultaba más incomodo, pero llegaba más profundo y eso le fascinaba- sen… sensei… ahhhh… sensei!!!- se abrazo con más fuerza y se armo de valor para moverse con total desenfreno.

-Continua… no te detengas quiero… oírte… mucho más…- aumento la profundidad de sus estocadas y se abrazo al niño apegando más sus cuerpos. El miembro endurecido de Sasuke cocaba con el vientre del jounin, sentía que nuevamente iba a terminar y no quería hacerlo sólo.

-Sensei… voy a… venirme…- lamio el rostro del mayor y descendió disfrutando del sabor a sal que tenia- Sensei… sensei…-

La palabra sensei había entrado en los fetiches del rubio, quería que el chico lo llamara siempre así. La entrada del Uchiha se contraía en ritmos cada vez más irregulares, por lo que realmente no le quedaba mucho. Saco su miembro del cuerpo del chico y lo masajeó… quería que ambos llegaran al clímax en el mismo momento. Una vez estuvo conforme, volvió al cuerpo del menor y, después de ponerlo bocabajo, lo envistió con profundidad varias veces hasta que ambos se corrieron.

El pelinegro se quedó dormido casi instantáneamente, aun en sueños repitió la palabra “sensei” mientras se aferraba al ojiazul. Este le sonrió afectuosamente y le acaricio el cabello constantemente hasta que finalmente también se abrazo al niño para dormir.

Sasuke se despertó e inmediatamente se dio cuenta que no podía ponerse de pie. Se sonrojo hasta las orejas cuando llegaron mini flashbacks de lo que había ocurrido la noche anterior y era cierto lo que recordaba ya que la cama estaba hecha un desastre total. Se recostó sobre las almohadas y miro por la puerta que estaba abierta.

-¡Buenos días!- lo saludó el mayor dándole un pequeño besito en los labios- ¿Qué pasa?...-

-Na…nada- desvió la mirada- Buenos días… sensei- sonrió tímido.

-Jajajaja… que adorable eres- lo despeinó con fuerza.

-¡Basta, dobe!- intentaba detenerlo- ¡Eso arde, usuratonkachi!-

-Eso es una falta de respeto- le dió un golpecito en la punta de la nariz- Por cierto… son las 2 de la tarde-

-... ¿QUÉ? No, no, no… tenia que ir a la reunión…- miró al rubio- Esto es tu culpa-

-ehhhhhh… yo no era el que suplicaba, dattebayo-

-¡Urusai, dobe!- se cruzó de brazos y miró hacia la pared.

-Bueno…- suspiró- come y luego vamos a tomar un poco de aire fresco- le dejó una bandeja con lo que era el almuerzo- Por cierto, me designaron un equipo de gennin novatos…-

-Pobre de ellos, su sensei va a ser un completo usuratonkachi- comento mirándolo con una sonrisa burlona mientras comía algo de arroz.

-Urusai, chibi teme- sonrió- es un bonito grupo, ¿Sabes…? Pero un niño falto al encuentro. Sakura Haruno y Umino Iruka se presentaron. No se quien habrá sido el baka que no se presento…-

El ojinegro se quedó en silencio, no podía creer lo que había oído. Miro a su ex tutor y, en ese momento novio, que lo miraba con esa sonrisa hermosa de siempre. Sus ojos zafiro tenían un brillo aun más resplandeciente que antes.

-¡ah, ya recuerdo! Era Sasuke Uchiha, dattebayo- y le dió un golpecito en la frente con el dedo índice.

El pelinegro no contuvo más sus impulsos y, sin esperar una palabra más, se abalanzo sobre el mayor y lo beso. Estaba completamente feliz, tanto que sentía que sus ojos se inundaban de lágrimas. Pero no iba a llorar y menos después de haber oído lo que dijo el jounin.

-¿Así que… ahora si puedo llamarte sensei?- sonrió de medio lado- Y no va a ser un fetiche tuyo… hentai-

-¿Ehhhhhhhhhh?- sonrió perversamente- Así que eso es lo que piensas de mi…- lo recostó en la cama- Veamos que tan hentai puedo ser…-

-No… ¡ahhh! USURATONKACHI… ¡Suéltame!- forcejeaba- Aun me duele todo el cuerpo… ¡Pedófilo!-

-Vamos… no sabes lo que tuve que hacer para que me cambiaran del grupo 10 al 7…-

-¿Tu pediste el cambio?... – se quedó quieto debido a la confusión.

-Por supuesto…- le dio un besito muy corto- Me aseguraré de estar siempre… sólo para ti-

-A… arigato, sen…sei-

 

Notas finales:

Yaoilady: bueno... etto... para sentirme mejor le agregué un extra no lo puse seguido porque no me apetecia ¬¬U

Kira: bien!!!!!!!!

knife: al menos ya te recuperaste

Yaoilady: dedicado a todos los que me pedian Narusasu... como Kana, Nekito, Petit, LoveHatake... etc... es para ustedes X3...

Kira: reviews?... o Onee-chan se trauma de nuevo o_OU

 


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