Un escalofrío le recorrió la espalda mientras esperaba el siguiente golpe, cerro los ojos con fuerza dispuesto a no dejar salir un solo sonido, después de todo no era la primera vez que pasaba, pero por fin, seria la ultima. Le llego el vago olor a rancio que había en el ambiente, una mezcla de sudor y sangre que inundaba sus sentidos mareándole.
Ya llevaban 15, solo quedaban uno mas y todo terminaría, a partir de aquel día el seria libre por fin. El golpe llego, cortante y desgarrador ,el látigo le hizo otra marca, aun que para el eso era lo de menos, después de todo, su espalda estaba llena de cicatrices de anteriores "entrenamientos" y si bien todos sus amigos pensaban que el no quería mostrar su espalda por los castigos que le daba su padre, generalmente lo bastante violentos como para dejar una buena marca encima, era todo mentira, su padre hacia ya mucho que no le ponía un dedo encima, en parte por avaricia y en parte por miedo, no quería que su negocio se estropeara, y tenia miedo de que su hijo le matara, por que si Joey estaba seguro de algo era de que si su padre le ponía una mano encima, el mismo se encargaría de cortársela.
Podía sonar cruel, hacerle eso a su padre, pero después de todo el le vendió, le vendió a aquellos que le mostraron como ser cruel, como asesinar sin sentir remordimiento alguno, y el puede que no fuera muy bueno en estudios, pero en lo referente a "Los dragones rojos", como se llamaba aquella maldita banda, había sido muy aplicado, de lo contrario, hace mucho que habría muerto.
- Ya hemos terminado Jounouchi, felicidades, con esto... con esto por fin eres libre- Dijo a espaldas de Joey un hombre de mediana edad, era bastante alto y sus hombros muy anchos haciéndole parecer aterrador para cualquiera que le viera, sus negros ojos miraron con lujuria a Joey, despues de todo el dolor le excitaba, no había nada que le pusiera mas que una ronda de castigos- Aun que... quizás quieres que te de tu ultima lección, después de todo, creo que eres la única persona que se va a ir de aquí "intacto"- Dijo relamiéndose los labios
Joey tubo que contenerse para no escupirle en la cara a aquel sujeto, pero teniendo en cuenta que el estaba sin arma y el hombre llevaba un látigo, era algo que no veía muy seguro, quizás si hubiera tenido las manos desatadas se lo hubiera pensado mejor, pero en sus condiciones era poco lo que podría hacer.
- Ni lo pienses, ahora mismo me estas soltando, si no... lo vas a lamentar, yo mismo me encargare de que tu vida no pase de hoy.
El hombre miro a Joey con una mezcla de superioridad y algo de miedo, una mezcla algo rara, pero sabia que aun que Joey estaba atado y ahora podía hacer lo que quisiera con el, si se propasaba Jounouchi era capaz de matarlo, en mas de una ocasión había demostrado que con el no se jugaba, John, como se llamaba el hombre no sabia como su jefe podía dejar escapar alguien así de sus manos.
- Eres afortunado- Dijo desatando a Joey - Los únicos que salen de la organización, lo hacen muertos. Como lo lograste??
- Eso no es de tu incumbencia, deja de meterte en donde no te llaman y quítame ahora mismo estas cuerdas, ya has terminado con tu castigo.
Joey sintió como sus manos quedaban libres de sus ataduras, era raro, pero todo su rencor hacia las personas que le maltrataban de aquella forma había desaparecido, quizás, con el paso del tiempo, se convirtió en algo monótono, se había dado cuenta de que a ellos no era a quien debía odiar, ya que si los mataba, al día siguiente tendría a algún otro haciéndole lo mismo, solo eran marionetas que cumplían ordenes de alguien. Al principio fue doloroso, con la corta edad de 11 años, había aprendido lo que era sufrir torturas y desde entonces aquello era algo que se repetía cada mes, parte de su entrenamiento que según sus superiores servia para acercarle al dolor. Le habían dicho que era por su propio bien, que en aquel trabajo lo mejor que podías hacer era familiarizarte con el sufrimiento, pero Joey con el paso del tiempo y la sabiduría que le dio la experiencia se dio cuenta de que la única razón de aquellas sesiones de tortura era para que si eras capturado por alguien que quisiera sacarte información, no pudieran torturarte para conseguirlo.
- Jounouchi espera- Grito una voz conocida para el rubio, adoraba aquella voz, era la única persona algo inocente de toda aquella maldita organización, aun no comprendía que hacia alguien así metido en todo aquello- Ya te vas?? no te volveré a ver??
- Tranquilo Angel, claro que me veras, quizás no tanto como antes, o por aquí, pero estoy seguro de que el jefe nos permitirá seguir en contacto, y puede que algún día... te logre sacar de aquí.
- Yo quiero ir contigo!!- Decía aquel muchacho, al cual Joey doblaba la edad con voz lacrimosa, sus precioso ojos azules se veían llenos de lagrimas sin derramar, y a Joey le patria el alma dejar a una criatura así sola en un lugar como aquel.
- Todavía no puedes, cuando seas mas mayor, podrás ver que es lo que tienes que hacer, hasta entonces.. yo te esperare y si alguna vez quieres algo de mi... solo tendrás que decírmelo.
- Lo que sea??- Pregunto con esperanza en sus ojos.
- Si, lo que sea- Joey vio como la alegría inundaba al chico
- Entonces algún día te pediré venir a por mi, y nos iremos lejos donde nadie pueda saber de nosotros.
Joey abrazo a Angel con desesperación, verle así de inocente le hacia recordar como era el cuando llego alli, pero para desgracia de Angel eso no duraría mucho, con el tiempo se volvería en alguien frío y sin escrúpulos como lo era ahora el, y aun que a Joey aquello le doliera, sabia que por ahora no podía hacer nada.
Angel le dijo que tenia permiso para salir con el hasta la calle, por lo que Joey, después de vestirse y lavarse los hombros con cuidado, salió con el chico hacia fuera, se encontraban en un elegante edificio, su organización, si bien era sucia y estaba corrompida por todos los lados, tenia muy buena tapadera, no por nada sus jefes eran unas personas muy ricas e influyentes. Al llevar al elevador, los chicos se dirigieron al piso bajo donde salieron por una gran puerta que daba a la calle, alli nadie saludaba a nadie, era mas por seguridad que por otra cosa ya que algunos sabían de las actividades ilícitas de la organización, pero otros en cambio solo creían trabajar para una gran empresa de transportes, mientras sin darse cuenta, llenaban mas y mas los bolsillos de dos asesinos.
- Es hora de irme, ya te dije mi teléfono, si algún día te dejan venir a verme, no dudes en llamarme si?- Le dijo a Angel una vez fuera del alto edificio azul.
- Claro, pero... estas seguro de que estarás bien?? los jefes no te harán nada? Segun me dijeron de aquí nadie salía- Pregunto el chico con una voz que mostraba su gran preocupación en aquellos momentos por el rubio.
- Tranquilo, era un trato que tenia con esos tres, me lo debían, y si bien a veces no se puede confiar en ellos, estoy seguro de que mantendrán su promesa y me dejaran vivir tranquilo.
- Tu nunca les temiste verdad?? eres la única persona que conozco que habla de ellos y con ellos con tanta confianza.
- Al principio si, pero con el tiempo... ellos se interesaron particularmente por mi- Joey se agacho para que sus almendrados ojos quedaran a la altura de los de Angel- Prométeme una cosa Angel, prométeme que pase lo que pase siempre seguirás siendo el mismo, recuerdas que tienes algo por lo que luchar, me tienes a mi, y si te esfuerzas lograras salir de ahí, igual que lo hice yo- El rubio abrazo al chico, no era muy normal en el esas muestras de afecto, a menos claro que se tratara de sus amigos, con ellos todo era distinto, podía ser ese inocente Joey de hacia ya tanto tiempo, pero el miedo de que ellos descubrieran lo que de verdad era hacia que sus noches se llenaran de pesadillas.
- Claro, sabes que haría lo que fuera por ti Jou.
- No me llames así, eso ya termino, llámame Joey- Le dijo suavemente al chico, después se dio cuenta de que dos hombre iban hacia ellos, seguro vendrían a por Angel, después de todo el ya no era parte de la organización, y sabia por propia experiencia que intentaban alejar a los "novatos" de todo contacto físico.
Con un ultimo abrazo y unas cuantas lagrimas por parte del chiquillo, los dos se despidieron, Joey se sentía mejor de lo que había estado en mucho tiempo, como si una dura carga hubiera desaparecido, mirase donde mirase por los parques, calles, carreteras, solo veía gente felices, era algo en lo que nunca reparaba, no sabia si era por envidia, por que ellos podían llevar una vida que a el le había sido arrebatada o simplemente por que su mente ya no era capaz de ver la felicidad, le habían educado para no sentir, aun recordaba las palabras de aquellos que habían sido sus "profesores"
Flash back
- Jounouchi, cual es nuestra regla básica??- Preguntaba un hombre de avanzada edad mientras hacia que su pupilo diera patadas y toda clase de golpes a un saco de boxeo, Joey ya había estado lo suficiente en la organización como para desarrollar perfectamente el arte de la lucha, las armas, tanto blancas como de fuego, y la pelea cuerpo a cuerpo, su elástico y agil cuerpo le permitía ser uno de los mejores, y si bien a veces le faltaba el animo de un verdadero asesino, muchos tenían puestas muchas esperanzas en el.
- No sentir maestro- Fue la seca respuesta del rubio mientras seguía golpeando.
- Muy bien Jou, tendrás tu merecido premio- Jou puso cara de asco, después de todo aquellos premios, si es que se les podía llamar así, eran algo de lo que el preferiría alejarse.
Fin flash back
- Pero todo eso paso- Susurro el rubio convencido mientras caminaba hacia su casa, había llegado a los suburbios de la ciudad, si bien Joey había ganado suficiente dinero como para comprarse 20 mansiones con su "trabajo", prefería no hacer uso de el, ya que seria demasiado sospechoso que alguien tan pobre como el se haga rico así de pronto, y no es que fuera poco el dinero que poseía, quizás no tanto como el egocéntrico de Kaiba, pero tampoco mucho menos, sus jefes habían sido muy generosos con el.
Cuando por fin llego a su casa soltó un suspiro de resignación, aquello estaba que se caía, las paredes se veían resquebrajadas por todos los lados, el techo casi hundido y lleno de goteras, en verdad cualquiera que viese donde vivía sentiría autentica lastima de el, pero eso a Joey no le importaba, después de todo, lo único importante para el eran sus amigos, ellos habían sido lo único que lo había mantenido a flote.
Entro en la casa y se alegro de verla vacía, si bien no tenia miedo a su padre, contra menos viera a ese hombre mejor, fue a ducharse y después de una ligera cena pudo por fin descansar en su estrecha cama.
***AL DIA SIGUIENTE***
El día había amanecido despejado, era un perfecto día para cierto rubio que caminaba hacia su asiento, por fin era libre para hacer lo que quisiera, tenia a su hermana cerca de el y también a sus amigos, nada podía hacer que el día se echara a perder, pero que equivocado estaba....
- Que pasa cachorro?? acaso no tienes otra cara que no sea esa estúpida sonrisa que tengo que ver todos los días??
- Kaiba piérdete, hoy tengo un día perfecto, no lo voy a estropear hablando con gente de hielo y petulante como tu.
Kaiba se quedo mirando al rubio, algo no era normal, el rubio todos los días, cuando el le insultaba saltaba a morderle el cuello, pero esa vez solo se limitaba a ignorarle, pero... pero como se atrevió?? nadie ignoraba al CEO mas guapo y rico del mundo.
- Vaya y que te paso para que estuvieras tan feliz?? acaso camino de la escuela te regalaron un hueso??- Pregunto con sorna el moreno.
Pero solo recibió silencio, el rubio se sentó en su sitio y simplemente se quedo callado esperando que la profesora entrara y empezara con su aburrida clase de matemáticas.
El CEO mientras tanto estaba que echaba chispas de colera, que demonios se creía ese crío??? como se atrevía a tratarle así?? Acaso no sabia respetar a sus superiores?? pensaba Kaiba, aun que la verdadera razón de su enfado no podía ser mas diferente, y es que aun que el lo negara, sin el rubio molestando nada seria igual, aquello era demasiado aburrido y Joey era... era como el sol que al llegar alumbra todo y le da una nueva visión de las cosas. Kaiba sentía a veces que estaba obsesionado con el cachorro, después de todo, si con alguien pasaba tanto tiempo hablando como con el rubio era con su hermano, y eso era por que lo quería, pero Kaiba, tan racional como siempre, simplemente no podía creer que el quisiera al perro, Joey era demasiado... Joey, por ello simplemente se convenció de que era un entretenimiento en aquellos aburridos días de clase.
- Bueno chicos, todos ustedes tendrán que traer para la próxima semana un trabajo sobre las leyes que dimos hoy, pero será por parejas, y sere yo quien las haga.- Empezó la maestra, Joey gimió, si había algo que se le daba fatal eran los números, nunca lograría aprobar matemáticas, con sus ecuaciones y funciones, con su probabilidad y estadística, solo de recordarlo le daban escalofríos- Yuugi- Yami, Tea- Tristán... y así siguió haciendo las parejas hasta.... Y Joey... tu eres algo asi como un caso perdido, así que te pondré con el mejor en la materia, así quizás aprendas algo de el, iras con Kaiba.
- Como???? Pero por que yo??? Me tienes manía acaso???- Grito el chico haciendo que toda la clase se riera por su patética actuación de dramatismo.
- Estupendo- Dijo Seto- Ahora lo único que me faltaba era suspender por culpa de ese torpe.
- A quien llamas torpe???? - Grito Joey al escuchar las palabras de Kaiba.
- Pues solo te veo a ti por aquí, así que no se a que otro torpe me referiré....
- Ahora veras- Dijo con la intención de saltar encima del moreno, pero la risa burlona de este le detuvo.
- Acaso vas a atacarme?? sabes que aun que nunca lo has intentado, es caso perdido, te saco altura, fuerza y peso.
- Eso habría que verlo- Susurro el rubio con un brillo maliciosos en los ojos, estaba seguro que en cuestión de segundos el vencerle, pero eso no era algo que pudiera ir diciendo por ahí.
- Que has dicho perro??- Pregunto Kaiba, no creyendo haber oído bien.
- Nada ricachón- Dijo el rubio poniendo un énfasis especial en la ultima palabra, con cierta burla.
Antes de que ninguno de los dos se diera cuenta, ambos estaban solos en el aula, después de todo, sus amigos cada vez que el empezaba igual con Kaiba, desaparecían literalmente.
- Que te pasa perro? acaso no te sientes seguro ahora que no están tus amigos??- Pregunto acercándose peligrosamente al rubio, su intención era intimidarlo, pero para su disgusto lo único que consiguió fue una carcajada por parte de Joey.
- No te lo creas demasiado, si?? No vaya a ser que se te suba mas a la cabeza, si es que puedes creértelo aun mas de lo que lo haces ahora.
- Maldito- Exclamo el CEO, ya enfadado, agarro al rubio para iniciar una pelea, pero cual fue su sorpresa al recibir una llave que le mando hacia el suelo, pero antes de caer se agarro al rubio, haciendo que cayera encima de el y sus caras quedaran a escasos centímetros.
Kaiba noto como su rostro se sonrojaba, pero... cuando vio los ojos de Joey se quedo helado, parecia que de pronto estaban vacíos, ese era sucachorro?? parecia una persona completamente distinta.
Cuando Joey empezó a levantarse sin cambiar su semblante Kaiba se preocupo aun mas, en condiciones normales Joey habría aprovechado aquello para reírse a mas no poder de el, pero que era lo que hacia?? Pues solo volverse un cubito de hielo... y se supone que eso era lo que le llamaba Joey a el...
- Que te pasa??
- Que??- Pregunto Joey como saliendo de sus pensamientos, diablos, lo había vuelto a hacer, siempre era lo mismo, cuando usaba la violencia recordaba demasiadas cosas y sin pensarlo siquiera volvía a ser Jou.
- De pronto cambiaste perro
- Es que acaso te preocupaste por mi??- Dijo intentando calmarse, se había dado cuenta de que ese era Seto Kaiba, una persona con una inteligencia superior a la de cualquiera, y acababa de delatarse prácticamente a si mismo.
- Ni lo pienses perro, simplemente me impresione.
-...- Joey se dio la vuelta queriendo salir de alli, pero las palabras de CEO le detuvieron
- Desde cuando sabes esas llaves perro??
- Eso a ti no te importa, pero... para que no quemes neuronas y te quedes tonto te diré que en donde vivo es peligroso, la gente aprende a defenderse.
- Lo que quieras perro, pero esta tarde vendrás a mi casa, después de todo tenemos un trabajo de matemáticas que hacer .- dijo Seto, estaba alce confundido, por que se comportaba asi Joey?? El CEO se había creído la mentira del rubio, después de todo el sabia donde vivía Joey...
- Esta bien, a que hora te ira bien??
- A las 6 esta bien, antes no puedo por que tengo que pasar por Kaiba Corp.
- Ahí estaré- Dijo para después salir de aquella clase, pero antes de poder llegar a la puerta sintió como el brazo de Seto le cogía el hombro para darle la vuelta.
- Tu cartera- Le dijo, Joey vio que se había olvidado por completo de todos sus libros y si a la verguenza le sumabas que el CEO de nuevo tenia su cara demasiado cerca, Joey no pudo evitar un sonrojo que se extendió por toda su cara, rápidamente se aparto y salió casi corriendo de alli, como podia cambiar tanto su personalidad?? se preguntaba el rubio, cuando era Jou no sentia, era frio y NUNCA se habria sonrojado, pero todo era diferente alli, donde no tenia por que actuar como un.. como un asesino.
Pero de todos modos... que demonios le había pasado despues?? Ver a Seto tan cerca... no, no podía haberle afectado eso, seria la vergüenza por lo de la mochila, se dijo a si mismo.
Cuando Joey llego a su casa, su padre estaba alli, para su sorpresa completamente sobrio, por lo que al verle llegar solo le dijo muy "amablemente" si podía hacerle la comida.
- Haztela tu viejo, yo no tengo tiempo.
- Que te crees que eres??!!!! Soy tu padre y tienes que obedecerme
- Mi padre??? Yo no se que es tener un padre!!!!!!!
- Maldito crío, ahora veras- Dijo acercándose y levantando su mano para golpear a Joey, pero este, con muchos mas reflejos de los que su padre podría imaginar solo le cogió la mano, su semblante de nuevo había cambiado y ni un asomo de amabilidad podía verse en el
- Yo que tu no haría eso de nuevo viejo, al menos que quieras perder una mano, o.. quizás algo mas.
Su padre solo trago saliva y salió corriendo de alli, creía las palabras de su hijo, después de todo el sabia a quien se lo había vendido y en que se había convertido. Aquella mirada... aquella mirada provocaba escalofríos.
Joey comió, aun que solo lo que encontró en la nevera, que mas bien era poco, tomo nota mental de compra bien de comida, después de todo una cosa era no usar su dinero demasiado, pero no era para morirse de hambre.
Cuando se dio cuenta ya era hora de ir a casa de Kaiba, por lo que salió hacia alli sin libro ni nada, estaba algo molesto, después de todo, eso era perfecto para el CEO, ahora podría burlarse de el por lo poco que sabia de matemáticas además... aun recordaba el suceso de antes, seria mejor que a partir de ahora mantuviera las distancias...
Camino hacia la casa de Kaiba, una sonrisa adornaba sus labios mientras que veía a todas esas personas pasear por su lado felices, su corazón se sentía ligero cuando al fin llamo a la enorme puerta de la mansión
- Vaya...- Susurro Joey, nunca se acostumbraría a ver aquella gran mansión, si bien nunca había entrado en el interior, por fuera se veía increíble, con su majestuosa fachada irguiéndose en una mezcla de lo clásico y lo moderno, de color marrón oscuro y blanca, un enorme jardín con todo tipo de arboles la rodeaba, Kaiba tenia alli todo un bosque.
Vio como la puerta se abría y fue recibido por un hombre de edad avanzada vestido con traje negro y blanco, tan pulcro que Joey penso que seria alguien de la familia, pero por el trato que le dio se dio cuenta de que era un sirviente.
La casa por dentro era aun mas lujosa que por fuera, adornos de oro y reliquias antiguas adornaban aquellos pasillos que si bien se veían enormes y caros, no dejaban de parecer demasiado fríos, a aquella casa le faltaba el calor familiar.
- Veo que ya llegaste, por lo menos fuiste puntual, eso es toda una novedad.
- Oye, yo siempre soy puntual- Se quejo Joey, pero la risa burlona de Kaiba le interrumpió
- Claro... se me olvidaba que tu NUNCA llegas tarde a las clases...- Seto se levanto de la mesa que ocupaba y salió del despacho al que el mayordomo había conducido a Joey
- Donde vamos?- Pregunto el rubio siguiendo al mas alto.
- A la biblioteca, aun que no nos hace falta muchos libros, todas las leyes que dimos eran demasiado fáciles.
- Mmm - Fue el único comentario de Joey, demasiado fáciles?? si ya.... Aun claro, estabamos hablando del PERFECTO Seto Kaiba.
Pero de pronto algo hizo que Joey se pusiera totalmente alerta, un hombre había aparecido por una de las puertas, Joey nunca olvidaba las caras, era el socio de un hombre al que había asesinado y había estado presente mientras todo sucedió, por lo que podría reconocerle, maldijo su mala suerte, aquella había sido la primera vez que había tenido testigos, por que demonios tenia que pasarle esto ahora?? y que hacia aquel desecho de persona alli??
Se puso atras de Kaiba para pasar de sapercibido, después de todo cuando cometió el asesinato todo estaba algo oscuro, quizás no le reconociera.
- Carlos, busca a mi hermano y dile que esta aquí Joey. - Dijo Seto, quien no se había percatado de que había llamado al chico por su nombre, esto al rubio se le hizo muy raro, era la primera vez que escuchaba Joey de los labios de Kaiba, pero algo le distrajo
- Perdone pero.. nos conocemos?? Su cara me suena- Dijo el hombre mirando a Joey con algo de confusión, pero entonces la confusión dio paso al terror, el hombre se habia quedado totalmente pálido y miraba a Joey como si fuera el mismísimo demonio- Pero...pero que haces tu aqui????!!!!!!!!!!!
- Carlos, como te atreves a tratar así a un invitado??!!!- Grito Kaiba muy sorprendido por el comportamiento de su sirviente, si bien era nuevo alli, eso no era motivo para armar aquello
- Se debe equivocar, yo no le conozco de nada- Dijo Joey queriendo que la tierra se lo tragara.
- No me quieras mentir!!! Nunca te podria olvidar!! ASESINO!!!!!
Ahora si que Kaiba estaba sorprendido, asesino?? aquello era el colmo, como se atrevia a llamar aquel sujeto asesino a su cachorro???- Estas despedido!!!!!- Grito mientras se acercaba peligrosamente al sujeto.
- Pero.. pero amo, yo se quien es el, yo lo vi matar a alguien- Dijo desesperado- Debe avisar a la policía!!!
- Mire, no se con quien me ha confundido, pero no me gusta que la gente hable así de mi- Dijo Joey en un tono que dejo helado al hombre, sus ojos de nuevo estaban fríos y le miraban con una clara advertencia, Carlos sintió como se le secaba la garganta haciéndole imposible gritar, el miedo se apodero de el haciendo que saliera de alli corriendo, después de todo se había metido a aquel trabajo para dejar atraes todo lo que ocurrió, no quería meterse en mas líos.
Mientras tanto Seto miraba asombrado a Joey, de nuevo parecía otra persona, por primera vez se pregunto si en el perro no habría mas de lo que parecía- Lo siento, normalmente no pasa esto con mis criados.
Joey le miro y Seto se asusto, los ojos del cachorro seguian fríos, daban escalofríos de solo mirarlos, pero de pronto Joey se dio cuenta de a quien estaba mirando y su habitúa mirada volvió, aquella que solo dejaba ver a sus amigos y aquellos que rodeaban su vida "normal"
- No te preocupes Kaiba, no creo que ese hombre este bien de la cabeza.
- Pues parecia muy cuerda cuando vino a por el trabajo, no se que le habrá pasado- Dijo el CEO aun tenso, el ambiente todavía se notaba muy cargado, pero decidió romper el hielo y le invito a la biblioteca, después de todo, si su cachorro escondía algo... ya se encargaría de averiguarlo, un momento... su cachorro??? por el amor de dios!!! y desde cuando Joey era de su propiedad?? Seto se reprendió mentalmente por andar pensando tonterías y paso a la inmensa biblioteca, Se sentó en la gran mesa que estaba en el centro y abrio un portafolios que Joey sabia que el CEO llevaba siempre consigo.
La horas siguientes pasaron muy calmadas, Joey tirado en su silla prácticamente dormido mientras Seto terminaba de hacer el trabajo, al principio Joey había intentado ayudarlo, pero despues de media hora de errores Seto se había cansado y le haba dicho que ya lo haría el solo, ante lo que Joey se había alegrado considerablemente.
- Bueno ya termine- Dijo Seto mientras juntaba el ultimo folio con los demás, el trabajo era para sobresaliente- Perro...!!!
- Mmm, aun no... es muy temprano, la escuela aun no empieza- Murmuraba Joey, quien estaba completamente dormido- No... no me llames así, Jou ya no existe, ahora solo soy Joey
- Jou??? como que Jou??- Dijo el Seto para si mismo. Aun que no por nada Seto había logrado mantener una gran empresa y ser el empresario numero uno del mundo, mas listo de lo que muchos imaginaban, el CEO no tardo en llegar a conclusiones mas cercanas de lo que el mismo pensaba- Acaso cachorro no me equivoque al pensar que escondías algo?? Jou?? acaso había llegado una doble vida o algo así??
Seto dejo de divagar y cargo al cachorro hasta uno de los cuartos, el tiempo había pasado muy rápido, y no iba a dejar que Joey fuera a su casa solo a esas horas. Mientras cargaba al chico vio lo poco que pesaba, si bien se veía delgado, las ropas no dejaban ver lo que en verdad era el cuerpo de Joey, Seto podía notar las costillas del chico a través de su sudadera, es que acaso no comía???
Cuando llego al cuarto de invitados mas cercano al suyo propio, dejo al rubio en la cama, pero.. no podía dejarle con la ropa verdad?? se dijo a si mismo, por lo que empezó a quitarle toda la ropa menos la interior. Seto se detuvo mas de lo debido acariciando esa perlada piel, era muy suave e invitaba a seguir acariciando, si bien Kaiba habia notado la delgadez del rubio, sus ropas tampoco dejaban ver lo elastico de esa piel, tan tersa y suave a la vez, pero un movimiento brusco de parte del rubio hizo que Seto le tapara con las mantas rápidamente y saliera de aquel cuarto.
- Mokuba!! - Llamo al ver a su hermano menor, justamente a quien buscaba...- Tu sabes el numero de telefono de la casa del perro??
- De Joey??- Pregunto Mokuba confundido
- Si, vino ha hacer un trabajo y se quedo dormido, por lo que le deje en uno de los cuartos, pensaba llamar a su casa para avisarle.
- Pues creo que si, espera que ahora te digo- Dijo sacando su celular ultimo modelo que llevaba incorporado todo lo imaginable y mas- Aquí esta, toma- Le paso el móvil y Seto le dio a la tecla de llamada.
Después de un rato salió la voz de un hombre- Si...Siii???
- Eh?? Es la casa de Joey?- Dijo sorprendido Seto, aquel hombre parecia... borracho??
- Si, quien demonios eres???
- Pues soy un... amigo, se va a quedar a dormir aquí, ya que se ha quedado dormido en mi casa y ya es tarde para que vaya por la calle solo.
- Como?? por que??
- Por que?? bueno podría ser peligroso, ya esta muy oscuro y nunca sabes con quien puedes encontrarte- Dijo Seto aun mas sorprendido que al principio, que le pasaba a aquel hombre?? Pero una malsonante risa le interrumpió por el telefono
- Jajaja, Tienes miedo de que le pase algo malo??? No tendrías que temer mejor por los que se cruzaran con el???????- Dijo el hombre para después colgar dejando a un CEO paralizado. Y eso que quiere decir- Se pregunto
- Que te dijo??- Pregunto su hermano con incertidumbre después de ver la expresión de su hermano.
- Ehh.. nada Moku, me voy a ir a mi despacho, me faltan cosas que hacer de la empresa.
- Claro hermano- Dijo el menor algo triste, después de todo su hermano nunca cambiaría, trabajaba demasiado para su propio bien.
Cuando Seto llego al despacho abrió su portátil, pero fue incapaz de trabajar, su mente iba una y otra vez a lo mismo, demasiadas cosas habían pasado aquel día, Seto estaba mas que convencido de que el cachorro no era quien parecia y el no estaba dispuesto a quedarse con la duda.
- Quiero que me averigües lo que puedas de una persona- Dijo por teléfono hablando con uno de sus detectives privados, era el mejor que tenia y el descubriría que pasaba con su cachorro.
Pero Seto no podía imaginarse que aquella decisión iba a marcar su vida... y también la de Joey
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Hola!!!! Aqui les traigo lo que en principio iba a ser un one shot, mi primer oneT.T, pero me salio muu largo y aun me queda para terminarlo, aun que quizas en uno o dos capitulos mas... espero que les gusten, por que lo escribi cuando me vino la inspiracion, aun que si veo que no lo le gente.... seguire con mis otras historias, asi que si os gusta.. dejar review, pa ver que tal^^
Amor Yaoi
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