Como algo que se convierte en una rutina, puede a hacerte tan feliz, todas las mañanas era lo mismo, subía el autobús camino a la escuela, sentado atrás, recargado en la ventana, algo tan simple, tan común, podría decir que tan ordinario, pudo llamar mi atención , un chico alto, esbelto y piel dorada en tan poco tiempo logro lo que otras personas no han podido lograr, no sé si fue por verlo tanto tiempo que logro mi interés, pero ahora quiero estar junto a él, yo el típico vago, inteligente, frio y creyéndose un dios me convertí en un enamoradizo, estúpido y sentimental, pero aun estaba feliz, cosa que creí jamás volver a sentir….
Esperando desde mi ventana, a que el trate de alcanzar el autobús, siempre es lo mismo…..se le hace tarde y a mí me gusta verlo un poco agitado subiendo al autobús, se sienta y se coloca los audífonos, nunca voltea hacia atrás, me han dicho que mi mirada es muy fuerte, entonces porque él no la siente? Porque él no se da cuenta?..
Tal vez sea mejor que no se dé cuenta y ahogar mis deseos de tenerlo junto a mí, guardar mis suspiros cada vez que lo vea, pero cuando lo veo siento perder mi cabeza, mi campo y cristal de fuerza desaparece y me dejan desprotegido, tan frágil como a las personas que odio, esto es tan complicado no sé si llamarme…..gay? pero cuando me interesa una persona, no me importa si es hombre o mujer, si es joven o adulto(a), yo no veo el físico, veo el interior, que se podrá descubrir de esa persona?, cargara con un pasado fuerte?...es estúpido que este enamorado de ese chico tan simple, que probablemente sea tonto y aburrido sin nada sorprendente, simplemente como lo dije alguien tan ordinario.
Al bajar el del autobús, siento como si mi día acabara, llego a la escuela y todo sigue igual me siento atrás de la fila, no es que sea emo, pero me gusta estar solo, aparte la mayoría de los de la escuela me temen, solo por mi apariencia, no se dan el gusto de conocerme bien, el que vista de negro, el hecho de tener el cabello un poco largo y mis cadenas, no quiere decir que no tenga sentimientos, lo acepto no los demuestro, pero ellos no merecen ver mis sentimientos, estando sentado saco mi libreta y empiezo a dibujar su rostro, basto verlo una vez para memorizarlo, tan distraído estaba que no me di cuenta cuando el profesor llego…
-Jasiel, por favor ponga atención
Volteo a ver al profesor con una mirada fulminante noto como empieza a sudar, hasta los maestros me tienen miedo, en mi rostro se forma una sonrisa de satisfacción y el empieza a hablar un poco cortante y nervioso.
-le…les vo..y a presentar a un alumno nuevo que se incorpora desde hoy a su salón…¡¡pasa muchacho!!
-hola, mi nombre es David tengo 18 años, perdón por haber llegado tarde me perdí y camine hasta acá.
Al verlo sentí como si nadie estuviera ahí, más que él y yo… era él, el chico del autobús su voz es diferente a como la imagine, tiene una voz chillona
-toma asiento por favor- le dice el profesor
-si-David
No había muchos lugares así que se sienta enfrente muy lejos de mí
No puedo dejar de verlo, no me quiero volver más estúpido, a la vez estoy alegre de que este aquí, porque así podre verlo más tiempo, pero a la vez quisiera que no estuviera aquí, soy el más inteligente del salón y con su presencia lograra lo contrario….