Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let's play... a Love Game? por Zero_kun

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este Fic no es de mis favoritos, lo hice en un momento mal intento de abstinencia...

Let's play... a Love Game?

Que aburrimiento…

Mis clases no hacen más que desperdiciar mi tiempo… al igual que mi compromiso con Elizabeth…

Que sentido tiene todo esto? Si de todas formas mi alma está destinada a ser devorada por mi mayordomo…

…solo quisiera por una vez…

…saber que es lo que se siente ser realmente amado…

 

-Bocchan, Alois Tranci quiere verlo…

-Decidle que no estoy disponible

-Como ordene, Bocchan.

Sebastian se retiró de la habitación donde se encontraba el joven conde con sus papeles de la tarde…

-Es increíble como te puedes ocupar de todo…jijiji… yo se lo encargo a mi mayordomo

-Le dije a Sebastian que no te dejara entrar…- dijo sin inmutarse, y sin siquiera dignarse a levantar la vista.

-Mmm…técnicamente le dijiste que no estabas disponible… y fue lo que el me dijo, pero yo insistí en esperarte…

Ciel dejó escapar un sonoro suspiro, realmente ese rubio lo tenia más que harto.

-Pero…-tomando la barbilla del peliazul- espero que para mi estéis más que disponible…-y deposito un leve beso en sus labios, haciendo que el mayor se ruborizara.

En lo que se escucha como la puerta se abre…

-Bocch…Bocchan, aquí le dejo su pastel de chocolate, crema y frutillas… espero lo disfrutéis al parecer casi tanto como…jajaj-esto último lo dijo en un susurro, que, aunque Ciel lo llegó a escuchar, decidió hacer oídos sordos…

-Qué crees que acabas de hacer???!!!-gritó el ojiazul en cuanto la puerta se cerró.

-Que acabo de hacer? Te acabo de dar respiración boca a boca, jijiji, es que estabas un poco pálido…aunque-volviendo a acercar su cara a la del conde-al parecer no hice un muy buen trabajo…

Sus labios se rozaron, pero no llegaron a nada más, ya que el rubio los separó antes.

…P.pero q.quien se cree que es p.para b..b..b.besarme y..y…Que es este sentimiento que tengo en mi pecho?..Es como si fuera amor…no, no puede ser amor…pero es algo más,...vergüenza? decepción? No…pero es algo en torno a Sebastian, de eso estoy seguro…

-Qué ocurrió, querido Ciel?

-No me llames así!

-De acuerdo, de acuerdo, que ocurrió…Ciel?

-Uff…No paso nada, Tranci…

-No me llames así! Decidme simplemente Alois…- Con una mirada seductora, acercó nuevamente su cara a la del Conde… Quien esta vez se rehusó…

-Largate!

-Porqué? No quieres jugar conmigo?

Ciel abrió los ojos como platos… El rubio había dado en el blanco…

-Bien, que quieres jugar?

Alois sonrió.

-No lo se, dímelo tu…

-Mmm…

-Ajedres?

-Sabes jugar?-Riéndose a carcajadas, algo raro en el, pero no había podido evitarlo… no podía imaginarse al ojiceleste en medio de un juego de lógica.

-No me subestimes- dijo serio.-Aceptas?

-De acuerdo… Sebastian!

-Si, Bocchan?- Apareciendo por la puerta al instante.

-Nos has estado espiando, Sebastian?

-No, claro que no… acaso deseaba que lo hiciera?- con una sonrisa torcida.

-No… En ese caso, tráenos el tablero de ajedrez…

-En seguida…- y se retiró

-Para hacerlo más interesante…-Ciel volvió a clavar la vista en el rubio, que de nuevo mostraba su sonrisa. Por alguna razón, esta no dejaba para nada tranquilo al Conde- Que te parece si el que pierde…-con una mirada un tanto lujuriosa-tiene que sacarse toda la ropa…

-Q.que?

-Lo que escuchaste… O acaso eres un niño al que hay que explicarle las cosas?

-No, no lo soy…

-De acuerdo…Entonces, a jugar!

-Que? Nunca dije que aceptara!

-Humm, es cierto… eres todavía un niño…

-Que no lo soy!

-A no?

-No!

-Demuéstralo…

-De acuerdo! Acepto!

Sebastian apareció en la puerta con el gran tablero en brazos…

Y empezaron a jugar. Tras media hora de juego, por fin Ciel declaró:

-Hake.- y movió su alfil en dirección al rey de Alois…

-Jijiji… Hake…

-Como???- Ciel fijó la vista en el tablero, en donde al mover al alfil, no calló en la cuenta de que dejó a su propio rey al alcance del caballo del rubio. Movió al rey una casilla hacia delante.

-Mate…-completó Alois, llevando su torre hacia el rey de Ciel.

El Conde no lo podía creer. Había perdido una partida de ajedrez… y no solo eso, si no que la había perdido contra Alois Tranci!

-Ahora… que comience el Show!

-R.real.mente t.tengo q.que?

-Si si!- tirando hacia atrás su cabeza y riendo.

Ciel clavó la vista en el cuello del rubio, e inmediatamente un rubor se hizo presente en su cara.

-Y? Que estas esperando?

El joven conde tragó sonoramente, y empezó con el ‘Show’.

Empezó por sacarse el saco y el chaleco.

-Esperad! Lo estáis haciendo muy rápido!

El ojiazul se sonrojo hasta las orejas.

-C.como que muy rápido? Si la estúpida regla era solamente s.sacarse la r.ropa!

-Ya me escuchasteis! Hazlo mas lento- la misma sonrisa lujuriosa de hace unos minutos reapareció nuevamente.

El peliazul siguió la orden del rubio, y prosiguió, de una forma más lenta, a desabrochar su camisa, mientras que Alois lo miraba atentamente desde el sillón. Dejó caer la prenda al suelo.

-Vamos, sigue…

Ciel se ruborizó más todavía, haciendo que parte de su cuello tomara color rojo, y siguió, bajando lentamente sus pantalones. Quedando ya en boxers y medias, preguntó:

-Y..Ya p.puedo p.parar?

-Acaso estáis desnudo? Yo creo que no, así que continua…

Suspiró, se sacó las medias, y con manos temblorosas tomó su ropa interior.

-Vamos, vamos…

De un tirón, el peliazul quedó completamente desnudo frente a Alois, quien reía desenfrenadamente. Ciel no pudo evitarlo, y echó a correr.

-Pensáis en salir corriendo así?

El joven Conde se detuvo, no por las palabras, si no, por que sintió como el rubio lo abrazaba por la espalda, pegándose a el.

-Q..QUE E.ESTÁIS HACIENDO???

-Lo lamento… pero es que eres tan…-lamió la oreja del ojiazul, lo que le causó un escalofrío-…no lo se, sexy?

-Q.QUE…? Ahh!

Un gemido se escapó de sus labios al sentir como el rubio tomaba su miembro y empezaba a acariciarlo.

 Alois se sentó en el sillón, y tiró de Ciel para que este quedara sentado sobre el, con una pierna a cada lado de sus caderas.

 El rubio posó nuevamente sus labios sobre los del peliazul, pero esta vez, lo besó con más pasión, mordiendo el labio inferior de Ciel para que le diera acceso a su boca, cosa que logró, y rápidamente introdujo su lengua, que empezó a jugar con la del Conde. Las manos de Alois sobaban las tetillas del peliazul, haciendo que este gimiera.

-Bocchan, lamento interrumpiros, pero es necesario que termine con los papeles, son necesarios para mañana temprano, y como verá, ya está anocheciendo. Desea que Alois Tranci se quede esta noche?

 Ciel se había quedado paralizado. Ya era bastante vergonzoso lo que estaba haciendo, y ahora resulta que Sebastian lo había visto…

-Bocchan?

-S.s.si… a.ahora ar.reglo lo..los d.doc.cumentos… Y en c.cuanto a T.Tranci… h.has q.que se valla…

-Pero Ciel…

-Lárgate!!

Ciel se levantó para que Alois pudiera irse. En cuanto paso por la puerta, el ‘perro guardián de la reina’ se desplomó en el suelo.

…Porqué me afecta tanto? A.ademas del hecho de que es vergonzoso, porqué me duele el pecho?...

Se levantó para tomar su ropa y cambiarse.

Tomó una gran bocanada de aire, y se dirigió hacia el vestíbulo, donde sabía encontraría a Sebastian.

-Pasa algo, Bocchan?

-D.donde están los papeles?

-Sobre su escritorio, nunca los retiré…

-Ah, c.claro… P.porqué sonríes, demoño idiota?

-Por lo lindo que se ve ruborizado

-N.No soy lindo!

-Claro que si… pero no logro entender por que le afecta tanto que lo halla visto, lo veo desnudo todas las noches cuando lo baño, Bocchan

-C.CALLA!!! E.esta noche no vengas, voy a estar dedicado al papeleo que tengo que terminar…

-Como ordene, my Lord…

Al tocar las 11:00, Sebastian entró en el estudio de Ciel, con una porción de tarta de frambuesa, pero el Conde se encontraba tiernamente dormido sobre los papeles.

El pelinegro se acercó y miró fijamente la cara de su niño dormido. Era realmente lindo. Deposito un suave beso sobre sus labios y luego se apartó.

-En serio llegué a envidiar al joven Tranci…- dejando la tarta sobre el escritorio, se retiró.

Al escuchar como se cierra la puerta, el Conde abre los ojos.

-Gracias, Sebastian… realmente creí que no te importaba…-estiró el brazo y tomo el platillo.

-Claro que me importa, Bocchan- escuchó susurrar a su demoño que se había asomado por la puerta…

Notas finales:

Espero les guste, aunque honestamente yo no estoy muy convencida...:S

Espero sus opiñones, sean buenas o malas...

Byee...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).