16 de octubre…
Una reunión de amigos y la realidad de la NO aceptación…
Es aberrante que quieran tener hijos!!... Una cosa es que se casen y tengan los mismos derechos y obligaciones que nosotros, pero de eso a que LES PERMITAN ADOPTAR!!! …Es muy diferente, por algo Diosito no les dio eso…
(UN AÑO ANTES)
Por casualidad mientras hacia las compras del súper, me reencontré con un amigo de la infancia, Nos dio tanto gusto de vernos y más gusto me dio que tenía una hijita pequeña, Era preciosa!! Quedamos en salir a un bar un día de estos.
Pasaron los meses y por casualidad en enero me llamo Reita, me dio muchísima alegría y quedamos en salir el viernes siguiente, justamente un par de días antes de mi cumpleaños, así que fuimos a un bar, comimos algo, platicamos y después compartimos el mismo taxi, curiosamente vivíamos por la misma zona.
Para el día de mi cumpleaños mi novio y yo tomamos la decisión más importante en nuestras vidas… Tendríamos un hijo. Yo tenía ya 28 años y él 30. Yo estaba rodeado de sobrinos por parte de mis primos y primas y por mi hermano tenía una sobrina adolescente preciosa con la que había pasado muchísimo tiempo y por quien, he de admitir, cree un instinto paternal.
Llegar a esta decisión no fue como querer vender piñas!! Nos planteamos de entrada, el cómo le explicaríamos a nuestro hijo o hija que tendría dos papás en lugar de una madre y un padre como los demás niños. Yo siempre fui muy niñero y me llamaba la atención como los niños, aunque no me conocieran se acercaban a mí a platicar, En más de una ocasión que se nos ocurrió comer en un Mc Donald’s, algún niño despistado se acercaba para que le ayudara a abrir su juguete de la cajita feliz, o cuando llevábamos a alguno de mis sobrinos, se nos acercaban preguntando cosas como: “ ¿es tu hijo?” “¿Dónde va a la escuela?” y cosas por el estilo.
En algún momento me tocó hacer la publicidad para un colegio particular y tuve que asistir algunas ocasiones a entrevistarme con las maestras y pues los niños se ponían a jugar conmigo y platicaban mientras sus maestras revisaban el material de muestra. Cuando eso pasaba, le llamaba muy emocionado a mi novio para contarle acerca de lo feliz que me sentí de ver sus caritas sonrientes y sus ojitos resplandecientes.
En el fondo sé que a él no le emocionaba como a mí, porque él es hijo único y no tiene el apego que yo tengo hacia los demás. Él es independiente.
Reita me invito para su cumpleaños. Haría una fiesta y quería que fuera, claro que le avise que llevaría un acompañante, para ese entonces ya había pasado varias veladas con él y su esposa Ibara. De hecho cada que me tocaba quedarme sólo me invitaban a tomar unas chelitas en su casa. Así conocí a Shima, un chico muy guapo y atractivo que trabajaba con Akira y su esposa en la misma oficina.
La fiesta de Akira fue en un bar pequeño que rentaron para el evento, había bastante gente y me presentaron a cuanto pudieron porque algunos venían acompañando y no los conocían. Esa noche, Shinji tenía trabajo pendiente con un caso que les estaba costando vaya la redundancia mucho trabajo, así que para cuando llego, ya estábamos algo ebrios y yo estaba bailando con alguna amiga de Ibara que en lo personal no me molestaba porque no tenía ningún interés.
-Taka…
-AMOR!!! LLEGASTE!! –Me le abrace y lo bese con delicadeza- creí que me tocaría regresar en taxi… tardaste mucho. –le hice un puchero que lo hizo reír-
T- Te dije que vendría aunque fuera a recoger las mesas… veo que no perdiste el tiempo –me tenia sujeto por la cintura regalándome esa mirada que sólo tenía para mí-
Ru- Ven!! Te voy a presentar a mis amigos!!!
Lo tome de la mano y me dirigí a la mesa en la que estábamos. Yo tenía una sonrisa enooorme!! Esa que sólo tengo cuando estoy con él, me le colgué del brazo y me dispuse a presentarlo.
Ru- Chicos!!! Les presento a mi novio!!! Amano Shinji… -les hizo una reverencia en general- Este es Akira!! Mi amigo que te conté -lo abrace de los hombros- desde niños que nos conocemos!! Ella es Ibara su esposa, el es Shima ¿te acuerdas que te dije que iba cuando los visitaba en su casa? –le dije a Tora muy feliz- Con ellos la paso cuando te vas a trabajar y me dejas solito… -volví a abrazarlo y le hice uno de esos pucheritos que tanto le gustan-
T- Mucho gusto!! Espero que mi enano no les de mucha lata cuando no estoy… -me apretó un cachete y le di un manazo- ¿Ven?...
La verdad mi Tora es muy agradable sin mencionar lo guapo. Lo que restó de la noche nos la pasamos en grande, riendo y conviviendo con mis amigos. Ya que amaneció, nos fuimos después de echarnos unos buenos tacos con todos. Mientras manejaba, Tora me tomó de la mano besándola, cosa que me hizo reír.
T- Me cayeron muy bien tus amigos…
Ru- Son divinos!! Ahora sabes con quien estoy cuando no estás…
T- Aún así creo que me darán celos saber que estas con el tal Shima…
Ru- BAKA!!! ES HETERO!! Tiene novia… aunque no sé porque no la trajo. Nunca la he visto, pero Reita e Ibara sí.
T- Eres muy chismocito chibi… ¿Estas cansado? –me miraba de reojo mientras seguía conduciendo-
Ru- ¿Algo… por? –Le acaricie el muslo-
T- Quede en ir a visitar a alguien… ¿me acompañas? Tenemos tiempo de dormir un par de horas arreglarnos y comer algo.
Ru- Pues si lo tienes hasta planeado!!! Claro que te acompaño. Últimamente has tenido mucho trabajo… -abrace mis piernas acomodándome en el asiento-
T- Yo también te extraño… pero tenemos que trabajar lo más que se pueda para organizar la llegada de nuestro bebé… -abrí los ojos dejando caer mis piernas de golpe. Nunca lo había oído hablar de nuestro hijo así-
Ru- Tora… ¿hablas en serio?... ¿por eso has trabajado tanto?
T- Sí… quiero pasar tiempo libre antes y después de la llegada de nuestro hijo… o hija… me gustaría lo segundo porque cuidaste muy bien de tu sobrina…
Ru- Tontito… lo que sea será bien recibido…
Y comenzamos!!!
Tora aprovechaba cuanto caso le daban en el despacho de abogados en el que trabajaba. Por suerte me salieron bastantes trabajos de publicidad bastante buenos, así que en cuanto a dinero, ahí a llevábamos, tratando de ahorrar todo lo que se podía. Ya incluso tenia apalabrada la escuelita donde quería que entrara nuestro pequeño, justamente a la que le había hecho el trabajo, y por lo menos el problema “del qué dirán” en la escuela de mi hijo, estaba resuelto.
Lo intentamos… Una, dos, cinco… diez… las veces que fueron necesarias y no lo conseguimos. Llenábamos todos y cada uno de los requisitos que nos pedían e incluso las trabajadoras sociales nos daban esperanzas por ser dueños de nuestra propia casa y tener ingresos suficientes para darle una buena educación y atención, el problema es que éramos hombres…
Nuestros amigos no lo sabían. No quisimos contarles nada hasta que nos dieran fecha de término, pero esa fecha nunca llego.
Se me rompía el corazón cada vez que entrabamos a una casa hogar y veía tantos pequeñitos esperando ser aceptados por una familia y nosotros que podíamos y queríamos… no nos lo permitían.
¿Qué vino después?... La negación…
Yo estaba tan molesto con el mundo que me dedique única y enteramente a mi trabajo. Si ahí, no había rechazo ni discriminación, haría lo que mejor sabía. Por desgracia no me di cuenta que Tora también estaba pasándola mal y era por mi culpa…
T- Taka… Vamos al cine. Hace mucho que no salimos
Yo estaba en mi escritorio preparando una presentación para un comercial, me había costado mucho esfuerzo terminarla y sólo me quedaba checar los últimos detalles. Tora me abrazó por los hombros.
Ru- Ve tu… estoy muy ocupado y ya casi termino… De paso cenas fuera porque no he tenido tiempo de preparar nada hoy.
T- Ok… te preparo la cena mientras terminas y vemos una peli…
Ru- No TORA!!! NO!!!... DEJA DE ESTARME MOLESTANDO!! –sentí una bofetada y mi lápiz cayó al suelo- Shinji…
T- Antes del niño éramos tú y yo… -las lágrimas corrían por sus mejillas y me sentí miserable- Yo también estoy enojado… pero en lugar de pensar sólo en mi coraje, he buscado como seguir adelante. Te necesito Taka… no quiero que nuestra relación se vaya a la mierda sólo porque el mundo está lleno de prejuicios… Yo sé que seremos buenos padres y lo deseo con toda mi alma!! Quiero verte cantarle a nuestro hijo… quiero llegar de la oficina para arroparlo antes de dormir, quiero que vayamos juntos al parque y a comer helados… pero primero te necesito conmigo para buscar la siguiente opción… Ni siquiera te has dado cuenta que mañana es sábado… ¿no recuerdas que fecha es hoy? -Comencé a buscar entre mis papeles un calendario, mi celular.-
Ru- Es… es tu cumpleaños…
T- Voy a salir… no me esperes… aunque no esperaba que lo hicieras.
Todo se acomodo en mi cabeza, la presentación la haría hasta el martes, ni siquiera era para mañana y… antes de que Tora saliera de la casa lo jale abrazándolo fuerte.
Ru- Perdóname amor… Dame un minuto ¿sí? –Lloraba pero quería arreglar las cosas- me arreglo y vamos a celebrar tu cumpleaños. –Me quito el pelo de la cara y beso mi frente abrazándome fuerte, muy fuerte-
T- Te doy diez minutos enanito… si no estás listo te pierdes una noche de romance con este sexy tigre. –Me dio una nalgada y me empujo hacia la habitación-
OCTUBRE 16
Habíamos invitado a nuestros amigos a la casa para festejar que Tora había ganado un caso dificilísimo.
Akira, Ibara y Shima llegaron temprano, así que unas chelitas unas botanitas… Tora llamó para avisarme que llagaría algo tarde porque el dueño del despacho tenía algo que decirles a él y a Kai con quien había llevado el caso y un excelente amigo de Shinji.
Así es como la conversación llego a esa frase.
Es aberrante que quieran tener hijos!!... Una cosa es que se casen y tengan los mismos derechos y obligaciones que nosotros, pero de eso a que LES PERMITAN ADOPTAR!!! …Es muy diferente, por algo Diosito no les dio eso…
Algunas veces las personas dicen las cosas sin darse cuenta, ¡y es válido!... ¿Pero se vale lastimar a TU amigo, sólo porque siente diferente?...
Lo peor es que no intente hacerles ver el verdadero significado de sus palabras…
Lo que quieres decirme es que YO, TU amigo homosexual, no debería tener el derecho a criar un hijo… a formar mi propia familia, aun sabiendo que tengo mejores valores morales y éticos que muchas familias heterosexuales que tienen hijos sin la menor preocupación de que clase de vida les darán… Que sólo por amar a un hombre y no un par de tetas Dios no me dio eso…
Me da lástima que si he sido honesto siempre y les he demostrado mi aprecio, sean capaces de decir semejantes cosas…
Yo sólo dije: Al hacerte querer entender motivos, estoy siendo igual de intolerante que la sociedad… supongo que tanto tú como yo, estamos en nuestro derecho de pensar lo que queramos con respecto al tema.
Seguimos bebiendo… Más tarde llegaron Tora y Kai felices porque les darían un bono por el caso ganado y uno extra si ganaban el que sigue.
T- Traeré más cervezas… Ruki, ¿me ayudas? –Me miro de ese modo que sé, no le puedo esconder nada-
Ru- Sí. ¿Necesitan algo más?... con confianza están en su casa…
Entramos a la cocina dejé el platón en la mesa para rellenarla de quesitos y carnes frías para seguir botaneando.
T- ¿Me vas a decir que te pasa?... –lleno la hielera con hielos y metió otros más al congelador-
Ru- Nada… no te preocupes –me abrazó por la espalda y beso mi nuca-
T- Sabes que no me puedes mentir… ¿Qué paso?
Ru- Fue algo que dijeron… cuando no estabas. A veces se les olvida que tienen amigos gays…
T- ¿Te lo dijeron abiertamente?... –sentí como hundió su rostro en mi cuello algo tosco, estaba molesto-
Ru- No… es sólo que me lastimo que lo dijeran sin darse cuenta del significado… ellos creen que los gays no deben criar hijos… -me gire y me abrace gimoteando-
T- Taka… no me hace gracia que digan esas cosas sabiendo que tú y yo somos pareja y menos después de lo que hemos pasado…
Ru- Amor… no me hagas caso –me limpie el rostro- ellos no saben que lo intentamos… Olvidémoslo ¿sí?
T- Sólo por esta vez, la próxima no me quedare callado. -Regresamos a la sala y seguimos la velada.-
La navidad llego y con ella una nueva esperanza…
La empleada de servicio tenía una hija, una chiquilla guapa que se encamo con el novio y resulto embarazada. Los primeros meses pasaron desapercibidos para la madre pero llegado el cuarto mes ya no se podía dar marcha atrás, así que comenzaron a buscar donde darlo en adopción y así, como que no quiere la cosa… Le pusieron precio.
Tora y yo estábamos felices, de inmediato la llevamos al mejor médico y nos hicimos responsables de los gastos de manutención de la chica para que el bebé creciera sano. La llevamos de compras porque evidentemente lo necesitaría y al ver que la chica era mona, nos imaginamos que nuestro hijo seria igual, de hecho nos hicimos a la idea que sería un niño grande, ya que ella era bastante alta y supusimos que el novio también lo seria.
Tora se tomo un par de días libres para que hiciéramos las compras del bebé. Lo más importante eran los muebles porque queríamos escogerlos juntos y una vez que supiéramos el sexo de nuestro hijo, poco a poco compraríamos lo demás. Nunca había visto ese brillo en la mirada de mi Tora, realmente estaba contento y yo me sentía realizado, moría de ganas de tenerlo entre mis brazos.
Llegado el tiempo, una cosa de días antes del parto, Tora trajo los papeles de adopción para que la chica y su madre los firmaran, como testigos teníamos a Kai y Reita incluso vino a pasar unos días el primo de Tora por si él estaba en los juzgados Aoi me acompañaría al hospital.
La chica no quiso firmar… ¿Su argumento?... “había visto el amor con el que lo esperábamos que no se sentía capaz de deshacerse de él…” Muy digna la mujer se levantó de la mesa y se dispuso a salir como si nada. No pude más y le suplique recapacitara, que por favor pensara en todo lo que habíamos hecho por ella y en todo lo que podríamos hacer por el niño… No hubo poder humano que la hiciera entender.
Salí corriendo a encerrarme a la habitación del bebé. Pero alcance a oír perfectamente cómo Tora había estallado en furia y las amenazaba con demandarlas… La mujer lloraba y pedía disculpas y juraba que devolvería hasta el último centavo que habíamos gastado en su hija…
¿Y las ilusiones quien nos las devolvía?!!! Si de dinero se trataba... Yo con gusto le daría hasta el último centavo pero eso no era así…
T- Taka… tienes que comer…
Ru- No tengo hambre… ¿ya te vas a trabajar?
T- Sí, voy a regresar tarde… Aoi se queda para hacerte compañía ¿sí?
Ru- No es necesario… el pobre debe tener cosas que hacer y yo como sea, no salgo de aquí… dile que se vaya… por favor.
T- Sólo si prometes comer bien hoy y mañana, le digo que te deje sólo.
Ru- si…
Me dio un beso y se fue. Ahora el que se refugiaba en su trabajo era él. Yo había dejado mi trabajo porque se suponía que tendría que estar al cien para cuidar de nuestro bebé… Llevaba días en los que apenas comía y otros en los que no ingería nada.
Otra vez odiaba al mundo pero más a la perra que se atrevió a jugar con nuestros sentimientos. Aoi me contó que habían ido a buscar a la chica él y Kai más por enojo que por otra cosa, Como era de esperarse el novio estaba con ella y ese era el motivo por el que se arrepintió, mantener al tipo atado, pero al menos se joderian juntos porque le entregaron la notificación de que, tenía que pasar a pagar cada semana el dinero que nos habían estafado al despacho donde trabajaba Tora, por el tiempo que fuese necesario.
Si por algo Tora es tan buen abogado no se anda por las ramas.
Un cumpleaños más para mí, una cena romántica para nosotros y un número que con nostalgia nos recordaba que hace un año habíamos planeado ser completamente felices.
Y cómo dicen, “cuando una puerta se cierra una ventana se abre…” Nosotros no podíamos ser la excepción.
Para el cumpleaños 32 de mi Tora teníamos doble celebración, su cumple y que habían ganado el caso más difícil que les había tocado llevar. Yo me esmere en prepararles una cena linda ya que vendrían nuestros amigos más allegados, es decir: Aoi, Kai Reita, Ibara y Shima…
Por suerte Aoi llego desde la tarde y me ayudo con pequeños detalles como arreglar la mesa, ir por el vino y el pastel… Es un amor este primo!!! Para cuando legaron los demás, ya todo estaba listo y nosotros muy guapos para festejar.
Justo a la hora del brindis Aoi se lucio…
A-Primo… cada día estas más viejito…
T- El burro hablando de orejas… -le di un codazo a Tora y me reí- auuch!!
A-Gracias primo chibi… cómo decía, cada día estas más viejito y me preocupa que tus hijos te vayan a decir abuelo en vez de papá... –se hizo el silencio, todos sabíamos que “ese” era un terreno peligroso y en especial para mí-
T-Yuu… mejor búscate la broma por otro lado –me beso la mano y luego los labios sonriéndome para tranquilizarme-
A-No estoy bromeando... Escuchen!!! Toma –le extendió un sobre- Esa es una clínica de reproducción asistida, ya la investigue… no les iba a traer falsas esperanzas otra vez. Ahí tienen el servicio de “madre sustituta” ustedes ponen el esperma y ellos les prestan el horno… Tienen cita mañana por la tarde para que les expliquen los costos y los servicios… No se ustedes, pero yo creo que “este” es el momento adecuado. Y me muero por ver a mis sobrinos crecer…
¿Qué paso después de eso?...
Tora no estaba muy de acuerdo en volvernos a arriesgar a un fraude y volvernos a ilusionar para toparnos contra la pared. Pero admito que mis pucheros siempre tienen resultado.
Fuimos a la cita y una vez que nos explicaron el proceso tuvimos que someternos a unos exámenes y posteriormente al tratamiento, Por ridículo que suene, pero nos dieron a elegir entre las mujeres que estaban disponibles para someterse a la inseminación, Tora eligió a la que, según él, se parecía más a mí. Decidimos que sería el esperma de Tora el que se inseminara et voila!!! A la semana estábamos embarazados!!!!!
Bueno, nuestro hornito estaba embarazada.
No teníamos que preocuparnos de nada, ya que el costo del tratamiento cubría los gastos médicos de la mujer, su sueldo por ser portadora de nuestro bebé y el costo de la clínica donde también sería el parto. A la semana veinte nos informaron que tendríamos un niño y nos entregaron el ultrasonido en dvd para que lo tuviéramos de recuerdo. Estábamos tan felices que no nos dimos cuenta de cómo paso el tiempo, para la última semana Tora tomo vacaciones para así poder estar en casa antes y después del parto.
El día llego, nos notificaron de la clínica que ya había comenzado la labor de parto así que fuimos de inmediato. Nos permitieron entrar y mientras nos abrazábamos y llorábamos de felicidad oímos el llantito de ese ser tan ansiado que acababa de ingresar a nuestra realidad.
-Señores… ¿quieren tomar en brazos a su hijo?
La enfermera se acerco con el bultito de manta y temblando extendí mis brazos, sentí el calorcito que emanaba de su cuerpecito y me dio miedo destaparlo, Tora le quito la sabanita de la cara y mis lágrimas se desbordaron humedeciendo la mantita. Era perfecto, yo podría jurar que era la réplica exacta de Tora, sólo que más pequeñito y hermoso… tan hermoso como todo lo que significaba tenerlo entre mis brazos.
Se lo llevaron y nos sacaron del lugar.
Esa noche la pasamos en el hospital, por mero formalismo ya que nuestro bebé estaba en perfectas condiciones. Por la mañana Tora recibió a nuestro pequeño Takara y con una expresión de orgullo y embelesamiento nos dirigimos al auto colocando con sumo cuidado a nuestro hijito en su sillita.
Gracias al excelente trabajo de Tora yo pude disminuir mis trabajos para pasar gran parte de mi tiempo en la crianza de nuestro hijo. No me equivoqué, era igualito a Tora hasta el más mínimo de sus gestos. Cuando Shinji no podía venir a comer si había tiempo suficiente nos quedábamos de ver para comer y pudiera estar con nuestro hijo.
Aoi tenía razón… ESE era el momento, pero los demás sólo nos hicieron darnos cuenta de lo que realmente añorábamos, Formar nuestra propia familia y hacer las cosas con amor… ¿Qué de malo hay en eso?.
escrito :24-02-2011 inicio 5:ooam
fin: 10:00 am