Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kimi wa petto... por Soun_Ryuto

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, en este capitulo me pasé un poco de la raya xD Me habia emocionado escribiendo y no me di cuenta y cuaantas hojas llevaba xD Lo escribí en el word y me llevó unas 10 paginas x3 Despues lo arreglé y lo dividí en dos capitulos x3

Disfruten de este extenso capitulo n_n

-¡Aiji! ¡Aiji!-¿Dónde…? Lentamente abrí los ojos. Me encontraba en mi habitación, recostado en mi cama y con mi mejor amigo a mi lado.

 

-Aoi-san…

 

-¡Me asustaste, estúpido!

 

-Lo siento-le dediqué una sonrisa para no preocuparlo y suspiró

 

-Ya avisé que te tomarás unos días en el trabajo.

 

-¿Qué? ¿Por qué?

 

-Porque es la 4ta vez en la semana, ¿tú que crees, genio?

 

-Pero estoy bien-me puse en pie

 

-¿Segu…?-corrí al baño apenas me terminé de enderezar, me incliné ante el retrete y devolví todo lo que comí… O mejor dicho, todo lo que no comí.- ¿Te tengo que creer?

 

-Umh…-pasé mi mano por la boca y luego me levanté hacia el lavamanos para quitarme un poco el sabor asqueroso del vomito- Pero tengo que ir a trabajar…

 

-No así como andas. Y mira que con el susto que me has hecho pasar me debes una manoseada a tu culito.

 

-Tócame y te quedas sin huevos…-le dediqué una mirada asesina y se puso a reír

 

-¿Cómo hoy en la tarde? –se acerco al espejo a arreglarse un poco unos mechones de su cabello que estaban fuera de lugar

 

-Cállate.-salí de la habitación y me fui a acostar, pero me detuve antes de llegar a la cama-¿Dónde está la foto?

 

-La saqué-agarré el cuadro que estaba sobre mi mesita de luz y había una foto de Aoi

 

-¿¡Dónde mierda está!?

 

-¡Ya tienes que olvidarlo!

 

-¡No te pregunté que mierda tengo que hac…!-me detuve en seco en mi caminata hacia el baño, sujetándome la cabeza y cerrando con fuerza los ojos.

 

-¡Aiji!-los brazos de Aoi me sujetaron antes de caerme al suelo- ¿Ves? No te hace bien…-se sentó en el suelo abrazándome, sujetándome a su camisa y cerrando los ojos.

 

-No entiendes…

 

-Ya cállate… Hoy te dedicarás a descansar… ¿Está bien?

 

-Íbamos a salir…-dije enderezándome un poco, y apartándome de su abrazo.

 

-Íbamos, bien dijiste. Así como estás no te llevaré a dar ni una vuelta a la manzana.

 

-Pero…

 

-Sin peros.

 

-Está bien… Pero sal tú entonces. Y bebe por mí-sonreí un poco

 

-Está bien, pero cualquier cosa me llamas al celular que no tardo nada en venir-me jaló de la camisa y me apretó el culo

 

-¡Hijo de…! –Se levantó enseguida y se apartó de mi- ¡Deja de tocarme el culo pedazo de pervertido!-me levanté y lo perseguí hasta la puerta de entrada sin poder alcanzarlo, escuchando su risa ya desde la esquina de la cuadra.

 

-¡Adiós bombón!-se reía y cerré la puerta de un portazo cuando vi la gene que me miraba.

 

-Bakka…-suspiré resignado.

 

Me fui a la cocina a preparar la cena. Si que llevé tiempo inconciente. Miré las alacenas y el refrigerador

 

-Ahhh… La clásica salida-tomé el teléfono y marqué el número de la pizzería, que tarda como siempre 20min-30min.

 

Busqué mi chaqueta, mi cartera y mis llaves. Salí de la casa y caminé hacia la tienda a comprar cervezas.

 

Entré, busqué un pack de latas de cervezas de 6,  de paso compré unos snack, unos pockys que les prometí a mis alumnos y caminé hacia la caja.

 

-¿Cuánto es?-pregunté sin mirar a la cajera, sacando mi cartera

 

-¿P-Profe…?-levanté la vista extrañado

 

-Omi, ¿qué hace trabajando aquí?-le dediqué una sonrisa amable, miré hacia la caja registradora y le di el dinero para pagar

 

-Quiero comprar unas cosas… Así que busqué trabajo, je…-cobró las cosas y las colocó en bolsas- ¿Así que el profe bebe?-dijo riendo levemente

 

-Soy un alcohólico animado –le desacomodé el cabello y salí de la tienda

 

-¡Adiós, lo veré mañana y quiero mi pocky!

 

-¡Si apruebas, sino me lo darás tu a mi!-reí y finalmente salí.

 

Siempre tuve una relación muy amistosa con mis alumnos, aunque de estricto no me falta nada.

 

Me detuve a unos pasos, por la lluvia que comenzó de repente y con fuerza. Me acomodé la chaqueta, y comencé a correr.

 

 

 

 

 

-¡Corre Airi!-ambos niños reían, tomados de la mano y corriendo bajo la fuerte lluvia. La niña de cabello castaño, entre risas trataba de no caerse y seguirle el paso al niño pelinegro, pero se detuvo en seco, casi haciéndolo caer y riéndose

 

-¡Vamos a jugar un poco más!-decía echando a correr, siendo perseguida por el niño

 

 

 

Me detuve en seco, sintiendo una punzada en mi cabeza, notando como el vómito comenzaba a trepar por mi garganta

 

-Señor, señor, ¿se encuentra bien?-levanté la mirada del suelo, encontrándome con un joven pelinegro con un mechón rojo y de ojos verdes, que me miraba preocupado.

 

-Si… Solo es un mareo-le sonreí amable y continué caminando

 

 

 

-Vine aquí porque necesitaba decirte algo…

 

 

 

Hice un par de pasos y caí al suelo de rodillas, viendo nublado

 

-¡Oiga!-el pelinegro se volvió a acercar-¿Quiere que lo lleve a un hospital?

 

-Solo…. ¿Podrías ayudarme…? En la siguiente cuadra es mi casa y estoy algo mareado… De allí llamaré a un amigo para que me cuide…

 

-Está bien-cruzó uno de mis brazos por su hombro, me puse en pie a duras penas y caminé tratando de no dejar caer tanto mi peso sobre su cuerpo, ya que era más pequeño que yo.

 

Me ayudó a llegar hasta la puerta de mi casa a duras penas, pues se notaba su falta de fuerza. Al llegar, me solté y me afirmé contra la puerta

 

-Muchas gracias… ¿Quisiera algo caliente para tomar y esperar a que se detenga la lluvia?

 

-No, estaré bien-dijo dedicándome una sonrisa, lo cual, aún pese a su aspecto de chico rudo, lo hacia tierno- Van a pasar a buscarme-dijo sacando su celular- ¿Usted se encuentra bien?

 

-Si, gracias por preocuparse

 

-No fue nada-terminó de mandar un mensaje y volvió a sonreírme- Hasta luego

 

-Hasta luego, y si pasa por aquí y necesita algo pídalo

 

-¡Gr…!-se volteó hacia una moto en la cual el conductor le hacia señas para que se acercara-¡Fue un gusto!-salió corriendo, tomó el casco, se lo colocó y se subió, aferrándose al conductor de la moto

 

-Al menos si hay personas buenas…-solté un puntapié de risa y abrí la puerta de mi casa

 

 

 

-¿¡Por qué no lo dijiste antes!?-me levanté de la mesa, empujando y haciendo caer la taza de café en mi camino

 

-¡Tenia miedo!-decía ella con lágrimas en los ojos

 

 

 

Cerré la puerta, aun mareado, y corrí hacia el baño. Me incliné ante el retrete y devolví lo que no comí. Me acosté contra la pared del baño.

 

-Doshite…?

 

Cerré los ojos, tratando de  evitar pensar en el dolor de cabeza, las ganas de vomitar, el dolor… el recuerdo…

 

Me levanté luego de un rato, cuando el dolor se calmó un poco y podía mantenerme en pie. Aun así, caminaba torpemente, sujetándome de las paredes en dirección al baño. Me incliné ante el retrete y empecé a toser. La tos no paraba, tan incesante que me dejaba sin aire. Llevé mis manos a mi cuello, desesperándome un poco porque la tos no me permitía respirar. Continué tosiendo, ahogándome, hasta que de mi boca salió un líquido espeso y rojo, sangre. Tosí un par de veces más, y me detuve, agitado, con la mano ensangrentada por haberla pasado por mi boca para limpiarme.

 

Me quedé sentado contra el retrete, agitado por la tos, mareado. Pero cuando el mareo desapareció, me puse en pie, caminando torpe y apresuradamente, en busca de mi móvil para llamar a Aoi. Busqué mí chaqueta para sacar el celular y llamarlo, me senté en el suelo a marcar el número y esperar a que me atienda. Mientras esperaba, observaba la lluvia a través de la ventana, las gotas golpeando con fuerza contra el vidrio, el cielo iluminarse y tronar.

 

 

 

-Solo pido… Olvídate de mí… No quiero existir más en tus recuerdos… Va a ser lo mejor para ambos… Olvídame...

 

-¿Así como tu lo  hiciste conmigo…?

 

-Mizui...

 

-Lo siento, pero yo no puedo. Antes de verte, podría no pensar tanto en ti, lograba pensar en eso que me pides, que así todo sería mejor-observé a la joven frente a mi, recorriéndola con la mirada, observando su abdomen-Ahora jamás podré…

 

 

 

El cielo fue blanco durante unos segundos… Durante unos segundos, el cielo rugió, enfurecido, haciéndome estremecer… Durante unos segundos contuve la respiración… Durante unos segundos, todo el dolor volvió a mí en un solo golpe… Durante un segundo estuve muerto…

 

Y un fuerte golpe en la puerta me hizo abrir los ojos y volver a la realidad.

 

El móvil se me cayó de la mano por el susto. Lo tomé nuevamente y corté.

 

Miré hacia la puerta.

 

Solo era silencio…

 

Unos segundos más, y nada ocurría.

 

Tomé el móvil nuevamente, y al acercarlo a mi oído, pude oír como rascaban la puerta, con golpes débiles.

 

Volví a cortar, me puse en pie con gran esfuerzo y me acerqué a la puerta

 

-¿Hay alguien…?-entreabrí un poco la puerta, pero un peso sobre ésta me hizo retroceder y abrirla, dejando caer el cuerpo de un chico rubio, inconciente y herido al suelo-¿¡Qué demonios!?-miré a la calle, y no había nadie, solo personas que corrían en busca de un lugar donde refugiarse de la lluvia.

 

-Ayúdeme…-susurró débilmente, tosiendo.

 

Lo observé. Tal y como está, no podría hacerme daño.

 

Lo arrastré un poco más adentro, lo suficiente como para poder cerrar la puerta. Cerré con llave y me incliné a revisarlo.

 

Estaba completamente empapado, temblando de frío. Su rubio cabello enganchado a su rostro de piel clara, perfecta.  Sus mejillas estaban raspadas, sus manos sangrando, su ropa rasgada, su cuello con marcas moradas.

 

-Oye…-lo sacudí suavemente, tratando de ver si estaba conciente, pero no tuve respuesta

 

Aun pese a que no tenia casi fuerzas para mantenerme en pie, me levanté y lo recargué sobre mi espalda, cruzando un brazo por sobre mis hombros. Lo llevé hasta el baño, sentándolo contra la pared mientras buscaba toallas secas.

 

-¿Dónde estoy…?-oí su débil y suave voz.

 

-¿Cuál es tu nombre?-dije mirándolo a través del espejo, observando como trataba de incorporarse sin resultado, desplomándose de nuevo, agitado.

 

-Yamazaki…Masahito…-dijo en un susurro, mientras me acercaba a él, con toallas secas y el botiquín de primeros auxilios.

 

-Mi nombre es Mizui Shinji-empecé a limpiar sus heridas con delicadeza, oyendo sus suaves quejidos, pero sin oponerse

 

-Muchas gracias por dejarme entrar a su casa…-aun mantenía sus ojos cerrados.

 

-Está bien, no agradezcas-continué mi delicado trabajo, soplando levemente para tratar de disminuir el ardor por el alcohol-¿Por qué estas tan malherido?

 

-No tengo donde vivir… Y unos señores encargados de un hotel dijeron que podía quedarme hasta que pasara la lluvia…. Cuando…-tosió un poco, pero no fue más que eso-…entré... Cerraron la puerta... dijeron que pagaría con mi cuerpo... y trataron… Bueno, ya sabe…-terminé de limpiar sus heridas y vendarlas.

 

-Ya veo…-tomé una toalla seca y comencé a secar su cabello, con cuidado de no ser brusco-¿Te lastimaron…?

 

-No…Logré salir, aunque no sé como… Corrí… Y no recuerdo nada más que un relámpago y un trueno… Y aquí me ve ahora…-esbozó una débil sonrisa, que me quedé observando unos segundos, sin dejar de secar su cabello

 

-Podrás quedarte aquí, yo no te haré daño. Peor tan solo hasta mañana

 

-Se lo agradezco mucho…-abrió sus ojos por primera vez, dejando ver unos hermosos ojos verdes suaves, claros, acercándose a un gris

 

-… Buscaré ropa para que te puedas cambiar-me levanté, dejando la toalla sobre su cabeza-Usa las que dejé en el suelo para secarte el cuerpo, ya vuelvo.

 

Salí a paso apresurado del baño, apoyándome contra la pared. “Es hermoso…” Pensé inconcientemente para mis adentros.

 

Caminé hacia mi habitación y busqué alguna ropa que tal vez le vaya medianamente bien. Tomé la ropa y me dirigí hacia el baño nuevamente

 

-Aquí te tra…-abrí los ojos de par en par al verlo sentado en el suelo, sobre sus piernas, en boxers, con una toalla húmeda sobre su cabeza y gotas de agua que aún caían de su cabello sobre su cuerpo

 

-Muchas gracias-aparté la vista y dejé la ropa sobre el lavamanos, saliendo rápidamente del baño, dejándolo con una mirada extrañada.

 

Caminé a la cocina y preparé dos cafés.

 

 

 

-Quiero construir una nueva vida sin ti… Tú debes hacer lo mismo, sin mí… Inténtalo… No te hará bien recordarme…

 

 

 

-Señ…-oí la voz de Masahito detrás de mí, mientras seguía sirviendo café en una ya rebalsada taza-¿¡Pero qué hace!?-me quitó la cafetera y puso la taza en el fregadero

 

-Yo…No…-me hice unos pasos hacia atrás sujetándome la cabeza

 

-¡Señor!-se acercó a mi, abrazándome, cargando mi peso sobre su cuerpo-Déjeme ayudarlo

 

-Estoy bien…Solo es un mareo…-dije débil mientras trataba de deshacerme de el

 

-Es lo mínimo que puedo hacer-colocó un brazo mío por sobre sus hombros, ayudándome a caminar hasta mi habitación.

 

Me recostó en mi cama con delicadeza.

 

-¿Le sucede algo malo? ¿Es diabético, algo?-me miraba preocupado, mientras sus manos nerviosas y temblorosas jugaban con el borde de su remera prestada.

 

-Solo son unos mareos que me dan últimamente… Peor no es más que eso, no te preocupes-me enderecé, apoyando la espalda contra la pared que daba al respaldo de mi cama-Se supone que yo te rescaté a ti-solté un puntapié de risa mientras con la mano le hice una seña para que se sentara en la cama

 

-Pues-se sentó subiendo sus pies, abrazando sus piernas a su cuerpo y sonriendo-Quiero ayudarlo tal y como usted me ayudó sin pensarlo a mí. ¡Haré todo lo que me pida!-sonrió ampliamente, con un brillo en los ojos.

 

-¿Cómo una mascota?-reí un poco

 

-¡Si!-saltó de la cama, se acostó en el suelo boca arriba, como si fuera un perro- ¡Guarf, guarf!-reía, y yo solo sonreí

 

-Tienes más pinta de gatito que de cachorro-me miró unos segundos y volvió a sonreír, subiéndose a la cama de un salto

 

-¡Miaaauuuuu~!-se recostó sobre mis piernas, frotando su cuerpo contra el mío, sonriendo e imitando un ronroneo.

 

Reí. Hace tiempo que no reía con ganas.

 

Acaricié su cabello, y el acercaba su cabeza hacia mi mano, cayendo de espaldas y riéndose

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Inténtalo …

Notas finales:

¿Les gustó? Sinceramente, este es el capitulo que mas me gustó a mi n_n No sé porqué, pero me gusta n_n

Espero a ustedes también y que me dejen muchso reviews n.n Pronto subiré el proximo capitulo (Ya llevo escrito hasta el 6)

No subia antes porque Amor-Yaoi no abria o.o No sé que pasaba, solo espero no vuelva a suceder n.n

Gracias por leer~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).