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CUANDO TE MARCHES REGRESARAS A MI por Rikkathum

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Notas del capitulo:

hello!!!

aqui les dejo el capi 2 espero q les guste

porfis comenten jejeje

saluditos!!!

2.- UNO EN EL HOSPITAL Y EL OTRO EN EL HOTEL

- EIIRIII!!! - Grito Tatsuha al ver a su hermano de rodillas en el piso jadeante y con una muestra de un gran dolor en su cara, corre a su lado y se pone a su altura - pero que te pasa Eiri??

- mi...ca..be...za - dijo entrecortadamente, el dolor era demasiado y su visión estaba poniéndose borrosa, Tatsuha saco su celular y llamo a una ambulancia no quería que algo malo le pasare a su hermano.

Después de que termino la llamada le dijo - tranquilo aniki ya viene la ambulancia.

- Shu...i...chi - fue lo último que dijo antes de caer inconsciente en los brazos de su hermano que lo detuvo para que no se fuera de lleno al frio suelo. Tatsuha hasta apenas que le menciono Yuki al pelirrosa no se había dado cuenta que no estaba, "ha de estar en el trabajo" pensó, pasaron unos 10 minutos llegando la ambulancia llevándose al escritor de urgencia. El moreno llamo a Shu en el hospital para decirle sobre el escritor pero este no contesto el teléfono y al no haber más le llamo a su cuñado Thoma aunque no estaba muy seguro pero no le quedaba más.

- Si diga - dijo al otro lado de la línea el empresario y cuñado de Tat.

- cuñado, soy yo, Tatsuha hablo del hospital - el empresario al escuchar esto pensó que ya se había metido en algún problema.

- Ahora que hiciste Tatsuha? - pregunto, el moreno se molesto un poco por la insinuación pero lo dejo pasar.

- no soy yo, es Eiri, hospital central habitación 307 no te tardes - dijo cortando la llamada, el empresario no necesitaba escuchar mas tomo sus llaves y salió directo al hospital, solo pensaba que por el bienestar de cierto cantante a Eiri no le pasara nada porque si fue por la culpa del pelirrosa que el escritor estuviera en el hospital no sería nada condescendiente con él.

Pasaron unos minutos y el empresario ya estaba en el hospital - que fue lo que paso?

- no tengo ni la menor idea, cuando entre al departamento estaba mal así que decidí llamar una ambulancia.

- y Shindou?

- que?, pues no lo sé, se supone que está trabajando no? - pregunto el moreno, la verdad pensó que Thoma lo traería.

- no, el salió temprano, no estaba con Eiri? - sus sospechas de que algo había pasado entre el pelirrosa y el escritor crecía cada vez mas.

- cuando llegue madamas estaba Eiri, pero... la puerta estaba abierta - lo ultimo lo dijo en un susurro que fue escuchado por el empresario, "acaso mi aniki y Shu se pelearon?" se preguntaba el hermano menor del escritor, salió de sus pensamientos al ver el doctor que salía del cuarto de su hermano - Como esta mi hermano doctor?

- el joven se encuentra estable fue un ataque de estrés - dijo el doctor.

- de estrés? - pregunto el moreno.

- si al parecer el paciente tenía mucho tiempo sin dormir y no comía nada, es escritor no? - pregunto a lo que los otros dos respondieron con un asentimiento con la cabeza - supongo que estuvo todo ese tiempo en la computadora y por eso el dolor de cabeza intenso, hace demasiado daño estar pegado de esa manera a una de esas maquinas, les recomiendo que no se ponga en una por lo menos un mes, para que descanse la vista y su cabeza.

- podemos pasar a verle doctor? - esta vez pregunto Thoma.

- umm por el momento está dormido y creo no despertara hasta mañana, así que mejor en la mañana visítenlo, necesita descansar.

- bien gracias doctor.

- no se pero esto tiene que ver con Shindou - dijo Thoma algo molesto por lo que sucedia.

Tatsuha se molesto por eso, siempre termina echándole la culpa de todo al pobre pelirrosa - por favor Thoma conocemos muy bien a Eiri para saber que no se cuidaría por terminar de escribir su maldito libro!!

- ... - Thoma había olvidado que estaba con Tat, sabía que el moreno apreciaba al chico, tonto por haber hablado - dime y que hacías en el departamento de Eiri?

- pues fui porque quería hablar con Shuichi.

- con Shindou? de qué?

- no es muy importante - dijo mientras se levantaba de la silla en la que se encontraba - voy por algo a la cafetería, quieres algo? - no hablaría de eso con Thoma así que se lo tenía que quitar de encima.

- café - dijo el escritor no muy convencido de la respuesta de Tat, pero no le dio mucha más importancia de la que merecía según el, se sentó en la silla que desocupo el moreno, mientras este se marchaba - si el esta aquí por tu culpa Shindou lo pagaras.

Mientras tanto un pelirrosa caminaba hacia algún hotel, no quería molestar a Hiro con sus problemas sobre todo por el estado en el que se encontraba su mejilla, podía apostar a que no tardaría en ponérsele morada y no quería que Hiro se metiera en un conflicto con Yuki por su causa. Caminaba lento, sus de sus ojos salían lagrimas, tenía una mirada triste, cuando llego a uno de los hoteles vio que era uno de los mejores de la ciudad y lo reconocía por el simple hecho de que siempre le pidió a Yuki que lo trajera, era una lástima que ahora viniera solo y en el estado que se encontraba, se limpio sus ojos y entro, llego a la recepción le dijeron que solo quedaba uno de los pent house "bueno ya estoy aquí, en un lugar que quise con la persona que amo y que al parecer el no, lástima que no lo disfrutare como quisiera por el hecho de encontrarme solo" - de acuerdo démelo - dijo el chico, saco su cartera y pago - lo quiero hasta el lunes en la mañana por favor - la voz del chico se notaba apagada, el encargado dudaba que ese pequeño que solo venia con su mochila tuviera suficiente crédito en su tarjeta para pagar un lugar así, pero cuál fue su sorpresa al pasar la tarjeta no fue rechazada, aunque la mayor sorpresa que recibió fue al percatarse en el nombre que aparecía en ella "Shindou Shuichi, ooh Dios" el empleado no se lo creía, vio bien al chico y todas sus dudas fueron aclaradas.

- Di-disculpe ... Shindou-san n-no le re...conoci - dijo el empleado totalmente apenado - quiere que le acompañe...

- no se preocupe no es necesario, con permiso - tomo la llave y subió al ascensor presiono el botón correspondiente y espero a llegar, en realidad estaba que no soportaba mas necesitaba desahogarse, llorar a gritos si era necesario, los sentimientos de asfixia no le dejaban de atormentar, dejo sus pensamientos de lado cuando sonó el elevador en señal de abrirse, salió fuera de él, lo primero que vio fue un pasillo y en los costados a la mitad del pasillo había dos puertas una frente a la otra, a él le había tocado el 2PH, así se dirigió a la puerta de la izquierda, estaba a punto de abrir cuando escucho unos gritos provenientes de la puerta de enfrente, se giro para mirar hacia esa dirección cuando ve como un pelirrojo sale de ella.

- POR FAVOR, ESCUCHE kUCHIKI-SAN!! -  prácticamente el chico estaba gritándole a alguien el cual el pelirrosa no podía ver, solo veía la espalda y el cabello del pelirrojo recogido por una liga, era alto como de 1.80 de estatura, pero dejo de ponerle atención cuando escucho la voz de la otra persona a la cual el pelirrojo le gritaba, se escuchaba varonil, calmada y profunda, el chico salió del cuarto dejándose ver por fin para el pelirrosa, era un muchacho alto más que el que salio era como de 1.90 de estatura tenia cabello largo color negro, su piel era como la de Yuki, por lo menos en color, pero imaginaba que igual de suave, lo que más le llamo la atención eran sus ojos, eran de un hermoso color negro profundo, Shuichi no podía creer lo guapo que era ya que la vestimenta del chico hacia relucir que no nada más era carita si no que también tenía un cuerpo bien formado y delgado, más o menos de la misma complexión que Yuki.

- no me interesa Renji  así que ya vete necesito descansar - a pesar del tono que estaba utilizando el otro, este le contestaba de lo más calmado.

- Kuchiki-san yo... - el joven en realidad estaba desesperado porque lo escuchara.

- ya te dije que no, márchate - dijo el Kuchiki cortando de tajo las suplicas del Renji, el pelirrojo al ver que no conseguiría mas decidió retirarse.

- de acuerdo kuchicki-san, nos veremos en la oficina el lunes, discúlpeme, me retiro - dijo el pelirrojo haciendo una pequeña reverencia, se volteo para dirigirse al ascensor, cuando noto la presencia del pelirrosa lo volteo a ver, con eso pudo notar unos ojos rojos de la misma tonalidad de sus cabellos, pero también noto que lo miraba de una forma fría, al parecer estaba enojado, después de ese intercambio de miradas el pelirrojo se marcho.

Shuichi que se quedo viendo como se marchaba el pelirrojo no se dio cuenta que unos ojos negros lo miraban con detenimiento, Shu volvió su mirada a donde se encontraba el pelinegro pudiendo notar al fin que el otro lo miraba y se sonrojo un poco - lo..siento - dijo el pelirrosa disculpándose por haber escuchado una conversación que no le incumbía, volteo de nuevo hacia la puerta de su habitación cuando se detuvo en seco al escuchar esa misma voz diciendo su nombre.

- Shindou? - Pregunto el pelinegro que al parecer había reconocido al cantante - Shindou Shuichi?

El pelirrosa pensó que lo reconoció por ser un famoso cantante, así que regreso su mirada al pelinegro y contesto - si... te conozco? - le pregunto ya que al volver a mirarle le parecía extrañamente conocido ese sujeto.

- al parecer no me recuerdas - dijo el pelinegro mientras se metía una mano a la bolsa de su pantalón de vestir gris platinado que combinaba con una camisa negra que estaba bien fajada - soy Kuchiki Byakuya, fui tu tutor en secundaria durante casi un año - miro al chico que tenía en frente, en realidad no le veía mucha diferencia que cuando lo conoció, ese mismo color rosa natural y ese par de bellos ojos amatistas, aunque si se fijaba bien parecían tristes y vacios, eso estrujo algo en el corazón del pelinegro ya que durante el tiempo que compartió con el pelirrosa siempre lo vio feliz y su mirada estaba llena de vida.

Shuichi tardo un poco en procesar esa información pero cuando lo logro sonrió lo mejor que pudo, claro una sincera sonrisa pero por su estado parecía que era más forzada que natural - si es verdad, Kuchiki-sempai - oh, sí claro que lo recordaba, él le ayudo a estudiar y le enseño diversas formas para hacerlo ya que por ser mayor el pelinegro pronto solo tendría un año para ayudarlo antes de que se graduara, el chico pelinegro dio una sonrisa de lado haciendo que la bola rosa se le pusiera la cara roja, Shuichi siempre pensó que él era una persona muy seria y sacarle una sonrisa era demasiado difícil pero el año que convivió con el logro sacarle varias de esas y eso lo tenía sorprendido porque nadie más lo lograba.

- si ese soy yo - a pesar de verlo hermoso sonrojado, se sentía preocupado por la opaca mirada del pelirrosa - te quedaras en esa habitación? - pregunto a lo que el pelirrosa solo asintió con la cabeza - y vienes solo o alguien más te acompaña? - le surgió la curiosidad de repente.

- vengo solo - esas palabras le hicieron sentir una vacio indescriptible al pelirrosa, decirlas era devastador, los sentimientos de soledad lo invadieron de nuevo quería entrar a su habitación y ponerse a llorar, sus ojos se cristalizaron un poco, tarde o temprano lloraría.

El pelinegro al ver como este bajaba la mirada mientras sus ojos se cristalizaban dando apariencia de que no tardaría en llorar decidió ir hasta donde estaba el pelirrosa y tomar una de sus muñecas y encaminarlo a su habitación, Shuichi se sorprendió al sentir el contacto con la cálida mano en su muñeca.

- pero qué...? - pregunto mientras era guiada dentro del pent House del mayor.

- cenaras conmigo y no hay pero que valga - dijo de lo más relajado, el pelirrosa no sabía que decir o como actuar, de pronto se vio dentro y arrastrado hacia una mini cocina muy mona que tenia, el pelinegro lo sentó en una cómoda silla de la cocina y después se dirigió hacia el refrigerador para sacar lo necesario para la cena.

El pelirrosa no decía nada ya se había resignado pero de pronto recordó la discusión que tuvo el pelinegro con el pelirrojo y se sintió incomodo - creí que deseabas descansar, no fue por eso que le pediste al chico de hace rato que se retirara? - pregunto el pelirrosa preocupado por las posibles molestias que estaba causando.

- la conversación no era nada agradable, solo quería que se marchara - dijo como si nada, restándole importancia - para mi eres mejor compañía, después de todo ya son varios años que no te veo, platícame como esta tu familia.

Shuichi ya no siguió insistiendo con ello así que decidió contarle cosas de su vida, sobre cómo estaba su madre, padre y hermana, sobre a qué preparatorio asistió, sobre su amigo Hiro y como con este formo una gran banda omitiendo su relación con Yuki, mientras el pelinegro escuchaba hasta que le toco hablar de el mismo, le comento que su familia había muerto y se tuvo que hacer cargo de todas las compañías de su padre con ayuda de su abuelo y de como se hizo de otras por merito propio, ya era todo un empresario grande y temido a tan corta edad. Después de una media hora la cena estaba servida.

- Espero que te guste - dijo el pelinegro, solo cocinaba para el mismo así que no sabía si lo que cocinaba solo era comestible para el mismo o si podría serlo también para los demás.

- gracias - Shuichi no recordaba la última vez que alguien cocinaba para el ya que el escritor nunca le cocinaba nada solo le dejaba las sobras cuando el cocinaba algo para cuando su estomago le exigía comida y no estaba el pelirrosa cerca para que le cocinara, estos pensamientos hicieron que se sintiera mal y que las lagrimas que se le acumularan en los ojos.

- parece que no te gusto - el pelirrosa solo se había quedado viendo la comida, dejo el tenedor de lado y con esa misma mano la dirigió hacia su rostro tapándose los ojos para que no salieran las lagrimas que ya estaba haciendo camino por sus mejillas.

- lo-lo lamento... creo q-que no soy... buena ...compañía desp-despues de todo - dijo entre sollozos, el pelinegro dejo su lugar y se dirigió hacia donde estaba el pelirrosa llorando, se incoó quedando casi a su altura y una de sus manos se poso en donde estaba la mano del cantante cubriendo sus ojos, por ese contacto shu se sorprendió separando su rostro de esas manos para mirar el contacto y luego dirigir la mirada a la del pelinegro, el corazón de Kuchiki se estrujo con más fuerza al ver esos ojos tan hermosos bañados en lagrimas y tristes.

- no es para que llores, si no te gusta la comida no la comas - le dijo de forma suave y regalándole una pequeña sonrisa, era más que evidente que el chico no lloraba por ello ya que ni siquiera la probo, era algo que le afectaba demasiado y eso preocupaba al mayor, después de todo esa bolita rosa había sido muy importante en su vida aunque jamás se lo comentara, se había enamorado hace mucho tiempo de él pero no pudo permanecer a su lado por lo sucedido con su familia y el tener que hacerse cargo de la empresa, pero al volver a verlo se dio cuenta que lo que sentía por el pelirrosa no había muerto solo se había quedado guardado en lo más profundo de su corazón, aparte jamás a tenido una relación con alguien por estar tan ocupado por su trabajo, eso no significaba que nadie se le hubiera lanzado.

Shuichi ante el comentario no pudo evitar reírse - jaja no, no es por eso jeje - se reía aunque no sabía si hacerlo porque parecía que el chico hablaba muy seriamente, Byakuya miraba al chico reír y eso le agrado mas y mientras reía el pelirrosa el chico iba viendo el hermoso rostro del cantante hasta que reparo en la mejilla que había sido dañada por algún golpe, abrió mas sus ojos al verla amoratada, era tenue pero se veía dañada, parándose repentinamente sorprendiendo al pelirrosa se dirigió a la habitación y luego salió de ella con una pomada que se la da a Shuichi.

- no quiero que dejes de reír, pero tienes que ponerte esta pomada para que se te quite la marca de tu mejilla - Shuichi paró en seco, era verdad, se había olvidado de ese detalle, descomponiéndosele de nuevo la cara tomo la pomada y se la unto en la mejilla, el pelirrosa hizo varias muecas de dolor ya que aunque tenía tiempo de haber sido golpeada aun estaba resentida, cuando termino le dijo al pelinegro que lo mejor era que se fuera a su habitación y Byakuya se negó cosa que sorprendió al pelirrosa - de ninguna manera, no quiero que estés solo.

- pero yo ... - quería desahogarse, llorar y gritar, era demasiado el dolor que sentía.

- ven - tomo la mano de Shuichi para que le siguiera, fueron hacia la habitación y dentro de ella sin soltarle la mano volvió a hablar - no sé qué es lo que te causa tanto dolor, yo siempre te recordaba como un niño feliz y lleno de vida y creo que aun lo eres, pero no quiero preguntar qué es lo que te ocurrió, si quisieras hablarlo ya lo hubieras hecho así que no te pediré que lo agás si no lo quieres hacer, pero solo te pido que si te quieres desahogar lo agás aquí en esta habitación para poder cuidarte si tu desahogo se sale fuera de sí.

El pelirrosa no podía creer lo que le pedía, admitía que estar completamente solo era demasiado patético y triste para el pero no era justo arrastrar a otra persona, esa fue la razón por la que no fue con Hiro - no yo no puedo, y tu donde dormirías?, olvídalo es mejor que no te moleste... - iba a salir de la habitación pero el pelinegro se interpuso en su camino.

- no, quédate hay otra habitación en esa puedo dormir, aparte tengo mucho trabajo y no me gusta trabajar acostado así que estaré en la cocina y no acepto mas replicas, estaré afuera si necesitas cualquier cosa así que este cuarto es completamente tuyo - sin decir más se dio la vuelta saliendo y dejando solo en esa habitación al pelirrosa, el cual se quedo inmóvil para después sonreír "antes también me cuidaba" pensaba mientras recordaba los días en donde era común vérsele con él.

Shuichi sin replicar mas se dio vuelta para mirar la cama vacía, al verse solo en esa habitación sus ojos de nuevo empezaron a emanar pequeñas lagrimas cristalinas, se fue directo a la cama y se dejo caer en ella, sin más se puso en posición fetal y empezó a llorar de una manera desgarradora, en su mente solo tenía recuerdos de lo que había pasado en el departamento antes de llegar al hotel, de las palabras de Yuki, de la semana que estaba terminando y muchos otros recuerdos más. Byakuya había salido de la habitación pero no se movía de la puerta, al principio no escucho nada y le preocupaba pero cuando escucho ese llanto una parte de él se alivio porque por fin se estaba desahogando pero por otra parte se sentía inútil por no poder consolarlo, pero también conocía al pelirrosa y como nunca quiere ser una molestia para nadie no lo hubiera permitido y hubiera decidido regresar a su pent House. El pelinegro no volvió a entrar en esa habitación hasta el día siguiente por la mañana para dejarle el desayuno en la cómoda que estaba a un lado de la cama ya que Shuichi aun dormía, se acerco a verle un poco mas de cerca, se alegro que en la mejilla ya no se notara tanto el daño, tomo la pomada y le puso un poco tocando por primera vez la tersa y suave piel del pelirrosa, lo miro por unos momentos viendo también el rastro de lagrimas y sin poder evitarlo beso uno de sus ojos, un beso suave apenas un roce para no despertarlo y después salió para dejar descansar al pelirrosa ya que no paró de llorar hasta pasadas las 4 de la mañana.

Mientras en un hospital un rubio descansaba plácidamente siendo cuidado por su hermano menor, Yuki comenzó a despertar encontrándose un poco desorientado.

- donde estoy - pregunto en voz baja, un poco adormilada.

- estas en el hospital, te excediste esta vez aniki, tienes que descansar a tus horas - le dijo Tat con tono de reproche.

- cállate, suficiente tengo con el baka - y al recordarlo se le vinieron a la cabeza todas las cosas que con anterioridad le había dicho y hecho al pequeño pelirrosa, su semblante cambio a uno de profundo arrepentimiento.

- que pasa Eiri? - pregunto su hermano viendo como le cambiaba la cara drásticamente.

- y Shuichi? - pregunto teniendo la esperanza que su hermano tuviera noticias de él.

- no sé, no me contesta su celular - dijo el moreno captando que si había ocurrido algo entre su hermano y su pequeño cuñado - paso algo malo entre ustedes?

- nos peleamos... - dijo en un susurro audible incluso para el empresario que iba entrando en ese momento al cuarto, iba a decir que más bien él le había gritado por nada y este se había ido completamente triste pero el empresario no lo interrumpió.

- sabia que ese mocoso era el causante de esto - dijo el empresario con tomo de molestia - te dije que lo mejor era terminar la relación enfermiza que tienes con él.

- esto no te importa Thoma, que haces aquí? - pregunto molesto por las palabras de su cuñado.

- claro que me importa Eiri, no quiero que tu salud decaiga de esa manera.

-aag!! Mejor dime cuando salgo de aquí.

- dijo el doctor que hoy en la tarde - contesto su hermano.

- sería bueno que te quedaras en casa con nosotros - le sugirió Thoma a lo que el escritor puso cara de asco.

- no gracias, aun quiero retener la poca cordura que me queda.

Y así pasaron las horas hasta que fue el momento de regresar a casa, Yuki se libro de tener que ir a la casa de Thoma diciendo que Tatsuha se encargaría de cuidarlo y que llegando lo primero que aria es dormir, no muy seguro de eso lo dejo partir junto con Tatsuha. El moreno solo lo dejo en el departamento ya que tenía que ir con su koi, Yuki entro y con la esperanza de encontrarlo busco por todo el departamento hasta que vio en la mesita del recibidor las llaves del pelirrosa junto con su teléfono, esto lo hizo empezar a sentirse mal, así que decidio acostarse y rogarle a Dios que regresara el lunes después de su trabajo. Por mientras un pelinegro esperaba una visita mientras sacaba del cuarto donde se encontraba un pelirrosa durmiendo plácidamente, una bandeja de comida, que estaba en la misma condición que cuando la metió, era el desayuno ya frio que le había preparado cuando entro a atender su mejilla.

- espero que coma algo - dijo mientras ponía la comida en la mesa de la cocina, iba a lavar los platos hasta que tocaron a la puerta y se dirigió a abrir. De repente se ve como un rubio de la misma estatura se le abraza a la cadera.

- Byakuya!!!! - decía el rubio feliz de ver a al pelinegro - porque no me dijiste que estabas en Japón!!!!

- ... - Byakuya se lo quito dándole un codazo en la cabeza - quieres callarte haces demasiado escándalo - le dijo en su típico tono tranquilo.

- oooh vamos tengo mucho sin verte y no es que tengas a alguien durmiendo en tu habitación o sí? - pregunto simplemente por molestar, pero el pelinegro se descubrió con la mirada, el rubio lo conocía desde que estaba en pañales, así que de inmediato abrió los ojos de sobremanera por la sorpresa - en serio?

No dio ni siquiera tiempo de contestar se fue directo al cuarto - Urahara!! - le hablo demasiado tarde el pelinegro, el rubio ya había abierto la puerta de la habitación, sin hacer mucho ruido vio hacia dentro encontrándose con pequeño ser de cabellos rosas, "que linda!" pensó el rubio, "tiene buenos gustos" pero de repente sintió como era jalado para salir de la habitación.

Ya afuera - déjale en paz, está dormido y le ha ido un poco mal - le dijo el pelinegro a lo que el rubio se sorprendió "dormido?".

- no será "dormida" mi queridísimo amigo, y déjame decirte es precioooosaa!!!

- quieres dejar de hablar tan fuerte y no, es un chico - oh, no cavia duda que el rubio estaba sorprendido, esa lindura era un chico!! Nunca pensó que Byakuya bateara para ese lado.

- no me digas que te gustan los chicos?

- eh?, mm no - el pelinegro se sintió un poco nervioso por la pregunta, no es que le gustaran los chicos, pero ese pelirrosa era el único que podía prender la llama de ese corazón apagado - ... el es especial - dijo en un susurro que no paso desapercibido por Urahara.

- especial? - pregunto el rubio completamente sorprendido, él pensaba que le habían cambiado a su mejor amigo, el pelinegro no consideraba a nadie especial, aparte de su hermana y el rubio.

- eeh!! pue-pues si!! - dijo poniéndose un poco rojo, cosa que hizo sangrar por la nariz a Urahara y de paso sorprenderse aun mas, no lo podía creer, "pues quién demonios es ese pelirrosa?, un minuto no será...?" de repente recordó haber visto de esa manera antes a su amigo y era también con un pelirrosa pero eso fue hace demasiados años.

- no me digas que es el... - el pelinegro no entendió bien lo que dijo el rubio - es el mismo chico que te traía loco en la secundaria? - Byakuya se sorprendió que recordara eso, ya que a pesar de que el rubio era mayor que él siempre desde que se conociera por un accidente automovilístico cuando eran pequeños, eran buenos amigos y por consecuencia el pelinegro le conto sobre el pelirrosa que le causaba sensaciones extrañas, se sorprendía que recordara eso.

- si, el es Shuichi Shindou - dijo mientras se dirigía al mini-bar para servirle un Wisky a su amigo.

- Shuichi Shindou, umm porque me suena ese nombre - tratando de recordar, no era que recordara mucho sobre el chico que traía loco a su amigo en esa época en la que el pelinegro estaba en la secundaria, si no que más bien lo había escuchado en otra parte - ooohh!! ya seee!! Es el cantante de BadLuck, siii es muy famoso!! - dijo feliz de recordar de donde lo reconocía, aunque su cara cambio repentinamente - pero...

- umm, pero qué? - pregunto intrigado por el cambio de cara de su amigo, que parecía un poco más seria y preocupada.

El rubio no sabía si decir o no, acepto la bebida que este le ofrecía mientras se sentaba en uno de los sofás - pues, creo que tiene una relación con otra celebridad, un escritor - dijo mientras bebía el Wisky y miraba a su amigo el cual se quedo pensando, y pudo notar un deje de enojo en sus ojos.

- entonces tal vez el fue... - dijo sospechando que tal vez el ese sujeto era el que tenía en esa condicion a su pequeña adoración, apretó la botella que aun tenía en la mano recordando el moretón de la mejilla del chico que dormía en su habitación.

- él fue el que, qué? - pregunto el rubio viendo las expresiones de su amigo.

- nada, son solo ideas mías - dijo pensando que tal vez no sea así, después de todo no creía que el pelirrosa pudiera escoger como pareja a alguien que no lo apreciare tanto como él lo hacía, ya que sabía que el pelirrosa al tener una pareja se entregaría en cuerpo, corazón y alma y mínimo el otro debía de hacer lo mismo, si así era ese pequeño pelirrosa, no tenia duda de ello, sonrió ante esos pensamientos pero era una sonrisa con un poco de tristeza por no haberse cruzado antes en el camino del pelirrosa.

- si tu lo dices - el rubio no le gusto nada esa cara, solo la veía cuando el pelinegro recordaba a sus padres, era una cara de tristeza pero de felicidad al recordar bellos momentos con ellos - te gusta mucho verdad? - tenía que preguntar.

El pelinegro lo volteo a ver y con la seguridad de lo que diría hablo - le quiero, siempre le eh querido, desde que lo vi por primera vez jamás pude apartar la mirada de el - el rubio se sorprendió ante esas palabras pero después sonrió, aunque se le borro la sonrisa con lo que dijo el pelinegro - pero ya a de ser demasiado tarde - dijo mientras bajaba la mirada.

Urahara se para de donde estaba y le pone una mano en el hombro - nada en esta vida es seguro Byakuya, no te rindas cuando ni siquiera has empezado a luchar - le dijo mirándolo a los ojos y ofreciéndole una sonrisa sincera a lo que el otro correspondió - y dime porque esta aquí? - pregunto ya que se le hacía raro, se dirigió de nuevo al sofá esperando una respuesta.

- Algo malo le paso, no sé bien pero sé que no se encuentra bien - dijo mientras dirigía una mirada a la habitación - me lo tope por casualidad, cuando acompañe a Renji a la puerta el estaba por entrar al pen House de enfrente, lo reconocí y lo invite a pasar, no le pregunte que le paso, solo sé que quería desahogarse, todo su ser lo gritaba a los cuatro vientos, y como no quiere causa problemas a de haber venido aquí para no ir con su mejor amigo.

- y tu no quisiste dejarlo solo, verdad?

- no, verlo llorar es demasiado triste, aparte parece que alguien lo golpeo en la cara, le puse la pomada que me recomendaste y ya casi se le quita el moretón.

- tú crees que... - recordando la expresión que puso cuando le hablo de la pareja del chico, cayó en cuenta de que se refería a eso, el pelinegro tenia sospechas del koi del pelirrosa.

- espero equivocarme - sabiendo lo que quería preguntar el rubio, "en parte yo no, porque así tu podrías llegar una oportunidad con ese muchacho, así no tendrías esa cara, aunque si es así, ah de ser duro para el chico" pensaba Urahara, apreciaba mucho a Kuchiki y no le gustaba verlo triste - y bueno que te trae aquí Kisuke?

- nada en realidad me entere de que estabas en Japón y como siempre te hospedas aquí pues decidí saludar - dijo el rubio con una gran sonrisa - Ichin te manda sus saludos!!

- Ustedes dos son muy felices no? - dijo el pelinegro viendo como el rubio ponía unos enormes corazones en sus ojos cada vez que hablaba de su Koi.

Siguieron platicando hasta ya entrada la noche Shuichi no había salido para nada de la habitación, escucho voces por lo cual decidió no salir, apenas si mordió una tostada y siguió llorando y durmiendo, el rubio había escuchado los sollozos del pelirrosa y al igual que Byakuya se había quedado completamente en silencio, era devastador escuchar ese llanto, se notaba el dolor en el corazón del chico. Se termino el día y el domingo no había sido muy distinto, ni para Shu ni para el escritor, el cual durmió todo lo que no había dormido en la semana, solo se despertaba para comer y ver si su bola rosa por casualidad había regresado y decepcionado se volvía a dormir. En cambio el pelirrosa muy apenas tocaba la comida y cuando dormía el pelinegro entro a su cuarto para de nuevo poner la pomada y volver a besar uno de los ojos del pelirrosa pero con la variante de que también beso la frente del chico, y así llego el lunes, eran las 7 de la mañana y el pelirrosa ya se encontraba despierto, salió de la habitación encontrándose al pelinegro ya arreglado, no pudo evitar sonrojarse ante lo que veía, el pelinegro vestía un pantalón negro de vestir ceñido al cuerpo, una camisa blanca y un chaleco negro con una corbata negra, ese conjunto le quedaba perfecto utilizando de accesorio un hermoso reloj platinado obscuro, Byakuya noto la presencia del chico y le miro, después de un pequeño e incomodo silencio por parte de ambos, el pelirrosa se decidió a hablar.

- bue-buenos días - dijo ofreciéndole una bella sonrisa.

- Buenos días, ya está el desayuno espero que ahora si comas algo - dijo el pelinegro mientras le enseñaba unos panqueques.

- comeré solo uno, aun tengo que alistarme para ir a NG - después de decir eso bajo su mirada en señal de pena a lo que Kichiki lo miro algo extrañado - lamento mucho las molestias.

El pelinegro sonrió y se acerco al pelirrosa, tomo su barbilla y le obligo a mirarle cosa que hizo sonrojar de sobremanera al menor y cosa que le gusto al mayor - tu jamás podrías ser una molestia, a qué hora entras a trabajar? - pregunto soltándolo y dirigiéndose a desayunar, seguido por un cohibido pelirrosa.

- a...las...8.

- pues son las 7:20, si no quieres llegar tarde apúrate alistarte para llevarte, tienes ropa? - pregunto viendo que lo único que tenia era esa mochila, en realidad el pelinegro ya estaba llegando tarde a la oficina, se suponía que su hora de entrada era a las 7 pero necesitaba estar al pendiente del pelirrosa y verlo bien aparte era el dueño que llegara o que faltara un día no sería problema.

- si, en mi mochila - siempre tenía un cambio de ropa listo en su mochila porque nunca sabia cuando el escritor lo correría - pero como que me vas a llevar, tú no tienes cosas que hacer?

- si pero más tarde - mentira.

- a estas seguro?

- si - otra mentira.

- bien - se metió el panecito en la boca después vio la hora apenas tenía el tiempo para arreglarse, se comió la mitad del pan y salió corriendo al cuarto de baño, el pelinegro estaba preocupado casi no comió en ese tiempo y temía por la salud del pequeño. En unos 20 minutos salió el pelirrosa ya listo y se dirigió junto al pelinegro a la salida que ya lo estaba esperando.

Llegaron  a NG justo a tiempo - muchas gracias Kuchiki-sempai, no sé cómo agradecerle - decía el pelirrosa mientras se bajaba del carro y hablaba a través de la ventanilla.

- una cena - le extendió una de las tarjetas donde tenía su teléfono - llámame cuando tengas tiempo, solo espero estar en Japón para entonces - dijo mientras le dedicaba una de esas sonrisas que solo el pelirrosa tenia el placer de ver, el chico se sonrojo y asintió, para depuse despedirse, lo que no noto es que el pelinegro no se marcho y se quedo, estaba preocupado, el chico se veia pálido, no tardaría en colapsar así que esperaría un rato.

- Shuichi, niño del mal!!, porque demonios no contestas el móvil - decía un preocupado Hiroshi al verlo entrar al estudio.

- perdón, es que lo olvide en el departamento - dijo el pelirrosa recordando que lo había dejado en la mesa de la entrada junto con sus llaves.

- que pero si te hable el sábado... - "oh, no" fue lo que pensaron todos al ver la cara de Nakano al cual ya le salía una venita del coraje - no me digas que de nuevo te hecho?

- ...si...- respondió bajando la mirada esperando la reprimiendo por parte de Hiro la cual no se hizo esperar.

- pero qué demonios, Shuichi!!, donde estuviste ese tiempo!! me preocupaste y sabes bien que ese escritor y yo no nos podemos ver en pintura por lo cual no pude ir al su departamento para preguntar por ti, pero hubiera sido inútil de todas formas, donde estuviste!!! - si Hiro había estado preocupado, y le estaba gritando al pelirrosa el cual solo tenía la mirada clavada en el piso, recibiendo la reprimiendo como un niño pequeño que hizo algo malo, K entendía que Hiro estuviera así, de hecho el también planeaba regañarle pero al ver la cara de tristeza del pelirrosa no pudo, se acerco a su Koi y le puso una mano en el hombro, este lo miro por unos instante y luego comprendió, estaba siendo muy duro, respirando profundamente se tranquilizo - lo siento Shu, pero es que no me gusta que pases por los problemas tu solo, se que eres fuerte pero va a ver un momento donde no lo seas y necesites de apoyo y me frustrare si no logro ayudarte - el pelirrosa lo volteo a ver y le dedico una linda sonrisa, pero de repente sintió que todo le daba vueltas y se puso una mano en la cabeza, Hiro al ver eso, se le acerca y lo toma por los hombros - Shuichi!! Estas bien?

- no, me siento mareado - dijo mientras se recargaba en el pecho de Hiro, este miro a K, el cual comprendió de inmediato lo que quería.

- llévalo a casa y asegúrate que lo dejen descansar, mañana ira al doctor aunque se niegue o se la vera con Victoria - dijo sacando su magnum, los dos sudaron a gota gorda pero agradecían que K entendiera.

- Seguro que quieres ir a ese lugar.

- sí, pero si me corre de nuevo quiero que me esperes para poder sacar unas cuantas mudas de ropa y tal vez poder quedarme en tu departamento - dijo poniendo cara de suplica.

- Baka!!, claro - no lo dejara solo.

Mientras tanto en el departamento de un rubio escritor sonaba la puerta a eso de las 8:30 de la mañana, el ya estaba despierto debatiéndose entre ir o no a la disquera a buscar a su baka, no pensaba abrir la puerta pero pensando que era Shu para ir por una muda de ropa para ir a trabajar y como no tenia llaves por haberlas dejado tuvo que abrir, pero no era la persona que él deseaba ver.

- que haces aquí?

Notas finales:

quien sera? jejeje

probable les diga hasta la sig semana sooorryyy!!!!

saluditos!!


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