Amor de verano?
Me preparaba para irme de viaje con uno de mis amigos de la infancia. Aunque no nos vimos de frente en unos 10 años, no perdimos nunca contacto.
Terminé de empacar, y me dirigí a la parada de Ómnibus. Tenía la fuerte impresión de que algo cambiaría.
El viaje fue agobiante, pero me distraje pensando en él. Nos reconoceríamos? De que hablaríamos? Lograríamos llevarnos como antes?...
Flash Back…
Fui corriendo a abrazarlo, apoyando mi mejilla en su hombro. Me besó la cabeza.
-Nos volveremos a ver, lo prometo…
Lo abrasé con más fuerza.
Fin Flash Back…
Bajé del micro, y lo empecé a buscar con la mirada.
Por fin lo vislumbré. No, no es cierto. El me encontró a mí.
-Thom!- gritó un chico al que o reconocí- Al fin llegaste! Se retrazaron…-dijo haciendo un tierno puchero.
De a poco fui reconociendo sus facciones. Boca fina, y ojos color chocolate. Pero estaba muy diferente.
El chico alto de pelo corto y oscuro que yo recordaba, ahora era enano de abundante pelo rizado y claro-aunque no llegar a ser rubio, estaba bastante cerca; y aunque no sea exactamente enano, para mi 1.80, su 1.62 era bastante chico.
-Matt! Tanto tiempo! No te reconocí!- dije, emocionado. Corrí a abrazarlo. Cuando su cabeza se apoyó en mi pecho, un sentimiento de calidez me invadió. Recordé cuando de chicos, me sentía atraído hacia el. Siempre había pensado que era cosa de mis aceleradas hormonas, pero no era así. Esta vez era diferente. Esta vez, sentía una indescriptible necesidad de protegerlo, de tenerlo entre mis brazos.
Apoyó su barbilla en mi hombro. Su expresión era de total inocencia. Mi boca se acercó lentamente a la suya. Vi como sus ojos se entrecerraban…
-Thomas!- una mano en mi hombro me devolvió a la realidad.
“Mierda” pensé para mi. Me di media vuelta. Una hermosa rubia de ojos verdosos se encontraba detrás de mí. Sentí como los brazos de Matt se afirmaban más a mi cintura. Se me escapó una sonrisa ante tan tierno gesto…Aunque la chica creyó que era para ella. Me ‘devolvió’ la sonrisa y empezó a juguetear con un mechón de su pelo.
-Si?
-Soy yo! Ángela! No te acuerdas de mi?
-…
-Soy su hermana!-señalando a Matt y haciendo también un puchero. Se notaba que la ternura No era familiar.
-Ahh! Claro! Ángy!
Solíamos jugar con ella de vez en cuando cada que íbamos a la casa del castaño.
La rubia me sonrió, me tomó de la mano, y me arrastró. Llegué a ver como Matt agachaba la cabeza y nos seguía.
Setí ganas de tomarlo por la cintura y estrecharlo a mi lado… Pero me contuve. No se por que, pero lo hice. Y me arrepiento…
~.~.~.~.~.~.~.~
Los días siguientes, Matt estuvo deprimido. Apenas comía, y cada vez que terminaba, se encerraba en su cuarto, y no dejaba por 30’ que nadie más entrara. Después de esa media hora, podía entrar al cuarto a dormir, pero el ya estaba profundamente dormido.
Apenas hablábamos, y para colmo, su hermana me perseguía por toda la casa, y por donde sea que íbamos.
Una noche me desperté al escuchar gritos. Salté de la cama, y me encontré con un sollozante Matthew. Se removía sobre la cama mientras que derramaba lágrimas que mojaban la almohada.
Me acerqué y me arrodillé a su lado. Le acaricié la mejilla con la yema de mis dedos, e inmediatamente las lágrimas cesaron.
-T.Thom…- susurró, se dio la vuelta y se cubrió con las sábanas.
Suspiré, resignado, y me volví.
No concilié el sueño en toda la noche.
~.~.~.~.~.~.~.~
Los padres de Matt insistieron en llevarnos a andar en moto x la playa, aunque terminamos yendo solo nosotros 3, dado a que al padre se enfermó, y la madre se quedó con el para cuidarlo.
El viaje fue simplemente aburrido. Casi todos los lugares donde alquilaban estaban o cerrados o ya no quedaban motos.
Solo quedaba un lugar a un par de playas de donde estábamos, pero solo quedaban 2.
Ángela insistía en que fuera con ella, pero honestamente, ya me tenía más que harto hablar con ella. Lo único que hacía era parlotear sobre chismes como si fuera parte de esos absurdos programas televisivos. (¬¬)
-Humm…-Matt se veía nervioso.
Por un lado me alegré, ya que no mostraba emoción alguna desde que llegamos a su casa; pero por otro lado, no me gustaba verlo así.
-Qué pasa, Matt?
-Eh? No, no, nada…solo que…
-Solo que…
-Solo que no se andar en moto- susurró, tomando un tierno color en las mejillas.
-A no? No te acuerdas de las lecciones que tomamos?
-Sabes andar en moto, Angy?
-Si si!- dijo orgullosa.
-Listo, ustedes 2 van a ir en una, y usted, señorita, en otra- declaró el dueño del local.
Me posicioné sobre la moto. Miré a Matt, que estaba totalmente ruborizado.
-Qué pasa? Porqué no subís?
-N.No…Ahora voy…
Se subió detrás de mí, y, dubitativamente cruzó sus brazos por mi cintura.
Pude ver la mirada enojada de Ángela. Sonreí para mis adentros, y arranqué la moto.
Durante la mayor parte del recorrido, traté de entablar una conversación, pero el solo me respondía con monosílabos.
Paré la moto bruscamente en un lugar desierto y me bajé.
-Matt, que mierda te pasa?
-…
-Matt?
-Qué?
-Qué pasa?
-Nada…
-…Porqué me estas evitando?
-…N.No te estoy evitando…
Suspiré. Tomé su barbilla y llevé su cara hacia arriba, obligándole a verme a la cara.
-Qué pasa? Y no me digas que nada, por que se que hay algo…
-…
-Matt!
Se paró, se puso de puntillas, y rozó sus labios con los míos. A mi corazón lo invadió un sentimiento de calidez absoluta.
Estaba a punto de rodearle la cintura para profundizar más el beso, pero se apartó.
Llegué a ver su notable sonrojo antes de que se diera vuelta y se empezara a alejar a paso firme.
Entre el asombro y la alegría, me quedé con la boca abierta. Pero cuando recobré la conciencia corrí tan rápido como mis piernas podían, y lo detuve cruzándome frente a el.
Trató de esquivarme, pero lo detuve otra vez. Agachó la cabeza, pero lo volví a tomar su cara y lo besé. Se sentía tan bien. Casi como un tabú, pero más placentero.
Rodeé su cintura y sentí como sus dedos se aferraban a mi pelo. Lo pegué más a mí. Pude sentir como se empezaba a poner ligeramente duro. Realmente hace tanto tiempo quería esto?
Empecé a masajearlo por sobre el pantalón, haciendo que soltara un pequeño gemido.
Mordí su labio inferior para que me diera acceso a su boca, cosa que me fue concedida en seguida.
Nos separamos cuando la falta de oxígeno se hizo demasiado presente.
Me abrazó y ocultó su cara en mi pecho. Pude sentir como seguía jadeando despacio, tratando de ocultarlo.
De lujuria pasé a la ternura.
Le besé la cabeza. Sonrió.
-Creí que ya no me querías…
-Como no voy a…?
-Me refiero a que creí que preferías a mi hermana- me interrumpió
-Nunca…
Planté un casto beso en sus labios antes de volvernos para la moto.
Legamos para la casa siendo casi de noche. La última noche antes de irnos.
~.~.~.~.~.~.~.~
-Mamá! Papá!- corrió a abrasarlos. Se le veía muchísimo más feliz. No paraba de sonreír.
Flash Back…
-Te Amo…- susurró extremadamente bajito, con su cara pegada a mi espalda.
Lo miré por el espejo retrovisor. Su cabello parecía ondulado por el viento, y mostraba una apacible sonrisa con sus ojos cerrados. Parecía un pequeño ángel durmiendo.
“Yo también te amo” pensé. No lo dije en vos alta, pensando que por el tono que usó, no quería que lo escuchara.
Fin Flash Back…
Salimos después de cenar al parquecito que había en frente del duplex en que nos hospedábamos. Nos sentamos en las escaleras.
-No! Dame eso o te mato!
-No!
-Dame! Estuve escribiendo eso todo el día! Ashh, bueno, leelo pero no lo pierdas…
Se escuchaban los gritos de las 9 chicas del duplex de al lado. A la vez que la canción que una bailaba paraba de golpe, y se unía a la otra para que le devolviera los papales de agenda que traía.
Do it, do it Chuu, It’s true true true trae it’s you, Do i…
-NO! Dáselos que tiene que continuar la historia!
Era una chica media andrógena que junto con la chica que al parecer escribía nos miraban fijo, pero no como si les pareciéramos “lindos” o algo por el estilo…
Un par vinieron a sentarse a nuestro lado y empezamos a platicar. Después, se nos unieron el resto. Creo que pude disimular bastante bien el deseo que sentía por Matt…
Después de un par de horas, las chicas se fueron. Por fin tiempo a solas.
Matt estaba sentado en el suelo, boca arriba. No pude evitarlo, me acosté a su lado y lo besé. Fue un beso dulce, pero a la vez muy pasional. Me recosté un poco sobre el.
Tuve la extraña sensación de ser observado, pero lo ignoré. Seguí con el beso, pero ya no me podía contener. Lo tomé de la mano y nos metimos dentro del departamento, fuimos directo al cuarto y nos empezamos a besar. Nuestras lenguas bailaban juntas. Tenía el corazón a mil por hora. Mis manos se pasearon por su suave espalda. Se estremeció, y el mismo unió todavía más nuestras bocas, haciendo que de la suya cayera un hilillo de baba cuando se separaron. Bajé mis besos por todo su cuello. Matt trataba de contenerse de jadear mordiendo su labio inferior, pero sin embargo uno que otro se le escapaba.
Le saque lentamente la remera, lo empujé a la cama, me acosté sobre el, y empecé a besar su pecho. Ansié que fuera mío, perder mi virginidad con el y solo con el. En mis 16 años de vida nunca me pude fijar en nadie más que no fuera el. Me tenía loco.
Una de mis manos se dirigió a su entrepierna, y empezó a masajearla mientras que mi boca jugaba con sus tetillas.
-T. ahh..Thomas…a.ahh.asi n.no… me v.voy a v.venir antes…
Lo ignoré. Desabroché su cinturón tortuosamente lento, y metí la mano para acariciarlo sobre sus boxers. Mi boca bajó a su estómago, dejando un rastro de saliva. Matt empezó a gemir.
-Shh! amor mío, vas a despertar a tus padres…
Lo besé para callarlo y lo despojé tanto de sus pantalones como de sus boxers y los arrojé tan lejos como pude.
Empecé a masturbarlo mientras lo callaba con mi boca. Después de unos segundos algo me impulsó a bajar mis besos por su pecho, estómago, y por fin llegar a su miembro. Lamí la punta, lo que lo hizo gemir sonoramente. Llevé mi mano a su boca para callarlo, pero en cuando la tapé, lamió 3 de mis dedos. Me estremecí de placer, y caí en cuanta de algo: yo llevaba puesta toda mi ropa.
Me incorporé arrodillándome en la cama, y me desvestí. Sentí su mirada clavada sobre mí.
Sonreí y retomé lo que estaba por hacer antes. Tomé su miembro, lo llevé a mi boca, y lo empecé a lamer. Pude sentir la dureza y calentura de este. Matt ya no se contuvo. Empezó a gemir, inundando el cuarto con su vos.
-Ahh..T.Thom…mnh
Hice un movimiento de vaivén, provocándolo a gemir más fuerte. Volví a llevar mis dedos a la cara de mi mejor amigo, que los lamió con tanta sensualidad, que volví a estremecerme.
Llevé mi boca a su entrada y la lamí. Metí uno de mis dedos por la estrecha cavidad. En ese momento dejó de gemir y se mordió fuertemente el labio, haciéndolo sangrar.
Pasé mi lengua por su labio y lo besé, mientras que lo masturbaba con la otra mano, para ahorrarle algo de dolor.
Cuando noté que se empezó a relajar, metí el 2° dedo. Esa vez se tensó, pero no tato como antes.
Finalmente metí el 3° dedo, y los moví en pequeños círculos al principio.
Se retorcía debajo de mí.
No pude aguantar más. Rocé su ahora preparada entrada con la punta de mi miembro, y de una sola estocada entré en el.
-AHH!-gritó
-Lo lamento, no podía esperar más, te deseo de sobremanera.
Matt se ruborizó todavía más, haciendo que sus orejas y parte de su cuello tomaran color.
Me quedé quieto por unos momentos, esperando a que se acostumbrara a la intromisión.
Un movimiento de sus caderas me incitó a empezar. Me moví al principio lentamente, pero a medida que el tiempo pasaba, fui aumentando más las embestidas. Era tan estrecho, tan delicioso.
Sus gemidos parecían gritos que resonaban en mis oídos, incentivándome a que aumentara más el ritmo.
Le besé sus rosados botones, y acaricié todo lo que mis manos lograron alcanzar.
Su espalda se empezó a arquear.
-Aguantá…solo un poco más…-le susurré al oído.
-Mng…i.intento…p.pero ya no puedo…ahhh!!
Sentí como Matt se venía entre nosotros, y poco después hice lo mismo, pero dentro de el.
Me dejé caer a su lado, lo abrasé, y poco después caí dormido.
~.~.~.~.~.~.~.~
A la mañana siguiente, nos despertamos por unas risitas en el jardín-además de por el molesto despertador que había sonado 15’ antes. Nos cambiamos, y fuimos afuera. Noté como Matt caminaba algo extraño, y rogué por que las chicas de al lado no se dieran cuanta. Y al parecer así fue, exceptuando por la chica andrógena y la que escribía, que al verlo, se miraron entre si, se sonrieron con una mirada pícara y soltaron una risita. No se que se habrán imaginado, pero de seguro lo que pasó a la noche no, o tal vez si? Traté de no darle mucha importancia. Seguimos charlando un tiempo con ellas, hasta que llegó la hora de irnos.
Las despedimos, pero no pude evitar mirar el trasero de Matt al agacharse. Nos subimos al auto, y pude ver como la chica se volteaba y empezaba a escribir en la agenda. No le di importancia, y tomé la mano de mi castaño, escondiéndola de la mirada de sus padres y de su hermana.
-Thomas- se dirigió a mí la madre. Me alteré. Nos habrá visto? Habrá escuchado algo? No podría tolerar que me alejaran de nuevo de el, y menos después de esa noche- Qué opinas?
-O.Opinar de que, señora?
Puso los ojos en blanco. Tuve la sensación de largarme a llorar, pero la contuve.
-De que nos mudemos de nuevo al barrio y de cambiar a Matt a tu escuela… no te lo comentó mi hijo antes?
El alivió recorrió mis venas. Pero luego fue remplazado por ansiedad.
-En serio???- miré a mi ‘mejor amigo’- me parece una idea estupenda!
-Me alegro mucho que pienses así- me sonrió la madre antes de darse la vuelta y mirar al frente nuevamente.
Este año si que iba a ser diferente, mejor, con Matt a mi lado.