Hola, mis queridos lectores. Mi nombre es Kouyou Shiroyama, aunque pueden llamarme Uruha.
Y en estos últimos días se me ha venido algo a la cabeza. Ese sentimiento llamado amor… la verdad nunca he sentido tal sentimiento ni siquiera por error. Y, tal vez sea en parte mi culpa soy demasiado superficial, no lose.
Bueno, mientras mis pensamientos seguían en lo mismo estaba caminando en el pasillo de la escuela en la que estudio actualmente, las miradas no se asían esperar. Aun que ciertamente he tenido bastante fama desde hace unos meses, ¿Por qué? Pues, ¿Cómo decirlo? Soy algo conocido con el sobrenombre de “El que suele tener sexo con cualquiera que se lo pida” Aun que en la mayoría de los casos exageran e inventan cosas un tanto molestas. Si he tenido sexo con algunos chicos de esta escuela pero, es solo con un “Propósito”
Encontrar el amor verdadero. Me gustaría sentir esa emoción de la que las personas suelen hablar. Esa emoción y esa felicidad que suelen tener las parejas. No, lo que siempre suelo sentir ya sabes “Placer”
-Creo, que en verdad estoy destinado a estar siempre estar así.
Después, de pasar por aquel pasillo me dirigí a un pequeño jardín que estaba atrás de la escuela. Es realmente tranquilo hay por eso me gusta, la gente no suele ir así que mejor para mi.
-Que sueño tengo. –susurre al recargarme (aun parado) en un árbol con los ojos semis cerrados. Estaba cansado hacia un rato había echo “Todo tipo de cosas con cierto compañero” solo quería descansar un rato, pero, el dolor de mi entrepierna no me dejaba hacerlo totalmente. Abrí mis ojos y sentí justo después como alguien me tomaba por la cintura hasta quedar abrazado a el.
-Hola, hermoso. –Susurro en mi oreja-
-¿Y ahora que quieres? - ¿Quién mas podría? ser sino…Suzuki Akira.
-Que seco eres…-pauso- ¿Me pregunto que será?-dijo con cierta sonrisa irónica en los labios. Y la verdad es que la pregunta sobraba, ya que el solo me buscaba para una sola cosa sexo.
-¿Podemos? –pregunto, para después hacer mas intenso el abrazo y bajar un poco sus manos a mi vientre. Pero, en ese momento empezó a sonar el celular que suelo llevar (Aun que nadie me marque) ¿Quién será? No se respondió la pregunta hasta apartarme de Reita (así le digo) y tomar la llamada.
-¿Hola?
-Hola, Shima. –Era mi hermana mayor (Saiyú).
-¿Dime, que se te ofrece hermana?
-Shima necesito pedirte un favor.
-¿Favor?
-Si, bueno, veras hubo cierto atraso en mi trabajo así que me demorare en esto así que… ¿Podrías ir por Mayu por mi? (Mayu es mi hermana pequeña de 6 años).
-Esta bien. –la verdad me convenía ir, Reita quería hacer “Eso” y la verdad aun me dolía la entrepierna.
-Gracias, te debo una. En la noche nos vemos adiós.
-igual yo, adiós.
Fin de la llamada.
-Mire a Reita-
-Reita, tengo que irme ¿Podemos dejarlo para después? –sonreí-
-… -suspiro-
-Ya que… -y salió del lugar a los segundos-
Estaba molesto, la verdad no le di mucha importancia “No es mi novio después de todo”
Además de imaginarme el dolor que tendría al día siguiente…
-Ni soñarlo. – así Salí de la escuela y me dirigí a recoger a Mayu de la escuela. Aun que para ser sincero no me gusta ir mucho por ella.
-Es tan molesto.
Así llegue a la escuela y la espere no mucho, ya que salió a los poco segundos pero, estaba con un niño tal vez un año mayor que ella, tenia el cabello negro y era de tés pálida pero, aun asi no perdía el encanto.
-¡Hermano! –Saludo mi hermana alzando un poco la mano.-
-Hola, mayu. – la verdad se veía tan linda con esa sonrisa, que linda es-
Se acercaron a mí.
-y dime Mayu ¿Quién es tu amiguito? –Sonreí y acaricie la cabeza del niño-
-¡Ah! Se llama Keisuke Shiroyama.
-Hola Kei.
-M-mucho gusto… -dijo con la cabeza un poco baja y algo sonrojado-Que lindo es. –pensé-
-Y dime Kei ¿Aun no llegan tus padres por ti?
-mmm… -dijo para voltear la mirada asea un carro negro de lo mas elegante-
-Si, ya llegaron.
-Bien, ¿Quieres que te acompañemos?
-Esta bien.
Pero antes de llegar a ese carro, un hombre de gafas negras y muy bien vestido bajo del auto y se inclino para darle un abrazo bastante fraternal a Keisuke.
-Kei.
-¡Hermano! –Corrió para abrazarlo, al cual correspondió el hombre-
-¡Ah! Etoo… -dije-
-¿Tus amigo Kei? -Pregunto-
-Si. –Dijo con una sonrisa-
-Bueno, entonces despídete para irnos a casa.
-Esta bien.
Se acerco a nosotros y primero me dijo a mí…
-Adiós, mucho gusto. – y después a Mayu pero, de manera menos formal-
-Adiós mayu.
-Adiós. ^^
Estaba viendo a Keisuke hasta que note cierta mirada dirigida asea mi ¿Quién era? Sino el hombre que parecía ser el hermano de Kei. Me dedico una sonrisa de unos cuantos segundos. Así se subieron al auto y arrancaron, aun que me quede realmente embobado. Hasta que sentía como alguien me jalaba de la camisa que llevaba puesta.
-¿Hermano? ¿Me estas escuchando?
-¡Ah! si, Mayu disculpa. Y dime ¿Desde cuando conoces a Keisuke?
-Bueno, acaba de llegar hoy parece que su familia se traslado aquí ase muy poco. ¿Por qué?
-No por nada.
- ¬¬’ Que raro.
Enseguida recordé que no había comido nada ¿Por qué lo recordé? Bueno, mi pancita no dejaba de sonar.
-Quiero helado.
-Yo igual. –Enseguida dijo Mayu-
-Entonces vamos por uno. Me muero del hambre.
-Entonces vamos. –sonrió-
-Y dime ¿Por qué te entusiasmaste tanto?
-Bueno, es que cuando nuestra hermana viene por mi nunca me compra nada.
-Ella es una tacaña, jajajaja.
-Jajajaja.
-Pero, nunca le digas que le dije así, ¿esta bien?
-Eso te costara un helado doble.
-A la próxima no te invito. ¬¬
-¡No!, no, ok no diré nada. –dijo asiento cara de niña buena-
-Gracias.
Después, de comprarle el helado a Mayu y por supuesto uno a mi nos fuimos a casa. Eran las 6:00pm y tenia que empezar a hacer la cena y bueno, también la tarea. Pero, mientras asía la cena, no me podía quitar de la cabeza a es hombre del carro negro.
-Me pregunto, ¿Cómo se llamara? Su nombre por que su apeido debe ser Shiroyama si su hermano es Keisuke. Y así mas y mas preguntas me venían a la cabeza hasta que por culpa de no poner atención me queme un de mis dedos quedando un poco rojo.
-¡Auch! Me queme mi dedito. T_T
-Jajajaja, eso es por no tener cuidado, Y ¿ahora de quien andas enamorado? –dijo mi hermana mayor-
-Que mala eres. –dijo sonrojado-
-Jajajaja, ve a ponerte algo en ese dedo, yo terminare esto. Si quieres pon mejor la mesa, ok?
-Ok.
Me quite el mandil que llevaba y me puse un curita en el dedo que me había lastimado. Hasta después de un rato puse la mesa y la cena estaba lista.
-MMM… esta riquísima. –dijo mi madre y justo después mi padre siguió-
-Es verdad, esta riquísima.
-Gracias. –Dijo mi hermana-
-Pero, si yo ice la mayoría. ¬¬
-Claro que no. ¬¬
-Claro, que ¡Si! >_<
Y así peleándonos por un rato se calmaron las cosas ya que mi mama nos dijo que había traído pastel de su trabajo y que no, nos daría si no dejábamos de pelear. (Mi madre es trabajadora de una pastelería y mi padre es abogado) Aun que igual no comí mucho pastel ni comida, tal vez por eso mi cintura es demasiado delgada. Así me fui a acostarme un rato en mi cama eran las 9:00pm y aun no quería dormirme, así me fui a tomar una ducha. Mientras estaba sentado en mi tina viendo al patito que flotaba en la tina recordé a este hombre (de nuevo) aun que…
-Creo…- solté un suspiro- no sirve de nada pensar en el no creo alguien así se fijase en alguien como yo. Debe tener novia ya y debe ser feliz.
Me hundí en el agua y cerré los ojos un rato.
Al día siguiente – En la escuela.
Estaba sentado en mi pupitre un tanto agotado había llegado corriendo a la escuela, se me había hecho tarde. Parece que no dormí mucho en la noche y me pare un tanto tarde. Estaba en el pupitre de hasta atrás, no me gusta que la gente se me quede viendo desde atrás, así que este ligar es perfecto.
-¡Uruha!
-¡Eh?!
-Me dejaste ayer. –Dijo molesto Reita-
-No, fue mi intención tenia que ir a recoger a mi hermana.
-Mmm… ¿Enserio? ¬¬
-Si.
-Ok. –Soltó una sonrisa-
-Pero… -se acerco hasta mi oído y susurro-
-¿Podemos terminar lo de ayer, después de clases?
-Esta bien. –La verdad estaba acostumbrado a esas reacciones así que no me importo-
Pero, como hasta lo más imposible suele pasar… sucedió esto.
Entro el profesor tarde (como suele hacerlo) y levanto la voz pidiendo atención.
-Hoy llegaran dos estudiantes nuevos. Pasen por favor. –Dejando las cosas que traía en su escritorio-
-Por favor, adelante.
Así entraron dos hombre el primero era bajito y de cabello peli teñido de huero, y el segundo… el segundo. ¡Oh mi dios! No me lo creía.
-¿Pueden presentarse? –Dijo el profesor-
-Mi nombre es Matsumoto Takanori, pueden llamarme Ruki.
Después siguió el que en verdad me importaba.
-Yo me llamo… -dio una pausa y volteo a mirarme a lo que respondí con una cara cabizbaja y cierto sonroja miento-
-Shiroyama Yuu, pueden decirme Aoi.
-Aoi…-susurre-
Ese nombre me ponía cada vez más nervioso y cada vez mi cabeza perdía más el control al verlo.
Me pregunto ¿Por qué?