1. Adiós
La iglesia se encuentra perfectamente adornada, aunque todavía hay algunos floristas dando los últimos toques puesto que la orden que dio la novia fue que todo estuviera perfecto, y así era hasta que.
-¡María mira qué hora es y tu apenas vas por el traje!-Gritaba al teléfono una joven no mayor de 25 años vestida con un asombroso vestido de novia blanco, su hermosura no es opacada ni por su notorio enojo
-Tranquila, tranquila- Responde una voz femenina por el auricular- no sé de que te sorprendes si sabes que siempre llego tarde a todos lados
-Si llegas tarde a tu propia boda olvídate de que diga “acepto”
-Ok, ok. No te preocupes llegaré a tiempo. Nos vemos en la iglesia
-Bye-cierra el celular y como es costumbre en ella cada que se molesta, comienza a rechinar los dientes
-Sabes que de todas formas llegará tarde-La dama de honor hace acto de presencia en el cuarto de la novia
-Lo sé. Por eso en las invitaciones decía una hora modificada
-¿Y ella sabe de esa pequeña modificación?
-Claro que no, no me hubiera dejado hacerlo. Habría insistido en que puede llegar temprano.
-Y ya empezamos el matrimonio con engaños.
-Cállate Mayi mejor sigue haciendo tu trabajo de dama de honor.
Del otro lado de la ciudad, parada frente a una tienda donde se rentan trajes, una hermosa joven también no mayor de 25 años, ojos obscuros al igual que su cabello, cierra su celular con una cara de obvia preocupación.
-Paulina te va a matar-Un joven moreno, amigo de la joven, hace notar lo divertido que está con esta situación, a pesar de la desgracia de su desgracia, y suelta una carcajada que seguro pudieron oír también en la iglesia.
-Armando cállate, tu eres mi padrino se supone que debiste haber tenido listo mi traje
-¿Es mi culpa que quieras comprar el traje de ultimo momento y la tienda este cerrada?
-Supongo que no pero…
-Ah, ah, Yo lo único que tenía que hacer era prepararte una “elegante” despedida de soltera y ¿acaso me puedes negar que hice un buen trabajo?
-La verdad que me gustó mucho, por cierto ¿Cómo conseguiste que Giovanna y Dulce bailara? ¿Y que se pusieran esos trajes?
-Yo lo puedo todo en esta vida
-Entonces consígueme el traje
-No puedo
Luz suspira debido al cansancio, sabe perfectamente que no puede culpar a su amigo por error que el cometió.
- Ok, vete a la iglesia, avisa que llegaré un poco tarde, tengo que conseguir un traje.
-¿Cómo lo harás?
-“Yo lo puedo todo en esta vida” – Entra de un salto en el convertible rojo, lo arranca y con gesto burlón se despide de Armando
-¡ah! Esa Luz espero que lo encuentre, espera un momento ¡OYE LADRONA VUELVE CON MI AUTO!
Minutos después nuevamente en la iglesia
-Oficialmente esa mujer está muerta- rompe la copa que sostenía en la mano
-Vamos Pau no te enojes, apuesto a que conseguirá el traje
-¡ES DOMINGO POR LA TARDE! ¿EN DONDE VA A CONSEGUIRLO?-ahora rompe un ramo
-O-o-oye relájate… Terminaras rompiendo la iglesia si no te calmas
-Tienes razón pero ¡ES QUE ME DEZQUICIA!
Armando se coloca detrás de una silla con profunda expresión de temor en el rostro
-Si pero yo solo soy el padrino, no me hagas nada
- Ok Pero que cuando llegue pase directo al altar
-Claro, es mas le voy a marcar ahora mismo.
Armando saca su celular del bolsillo y comienza a marcar
-Por favor Luz responde o me matan
….El numero que usted marco no esta disponible o se encuentra fuera del área…
-Que raro pero bueno. Oye dice que su número no está disponible, ya ha de venir para acá, ya ves que luego por estos lugares se pierde la señal
-Por su bien que así sea. Y tú ya sal de aquí, ve a recibir a los invitados
-ya, ya, ya esta bien, no empujes ya me voy
Armando sale de la habitación y Paulina va a sentarse frente al espejo tratando de acomodar bien el velo.
-¿Quieres que te ayude con eso?-pregunta mayi que acababa de entrar
-Me serías de gran ayuda
Se acerca comienza a acomodar con pasadores el velo sobre su perfecto y rizado cabello.
-¿estas segura de esto? Es decir, todavía puedes cancelar la boda
-Mayi, se porqué estoy aquí. Estoy completamente segura de mi decisión. La amo…
-¿Y ella te ama?
-si
-¿Como lo sabes?
-Porque aun recuerda como fue la primera vez que me lo dijo
-¿Y cómo fue la primera vez? ¿Muy especial?
-Fue mediante una llamada telefónica - Una leve sonrisa se produce en sus labios- cuando comenzamos a andar ella y yo hablábamos mucho por teléfono, cada noche…
Situándonos algunos años atrás en el tiempo, una preocupada paulina de 17 años deambula por su cuarto con un marcado semblante de preocupación en el rostro
-¿Lo habrá notado? ¿Acaso esta mal si se lo dijera? Aunque espera un momento ¿Por qué debo decirlo? ¿Es que es en serio que eso siento? Debería llamarle ¿Pero y si se dio cuenta y ya no quiere nada conmigo? Tal vez es muy pronto para esto, pero no sé las palabras se estaban saliendo solas cuando me despedía de ella. ¿Le llamo o no le llamo? ¿Le llamo o no le llamo?-
El celular tiembla en sus manos, una de estas quiere marcar mientras la otra se empeña en apagarlo. Pero la batalla es terminada y el vencedor elegido.
-Primer tono…Segundo tono… Tercer tono… Vamos paulina tu puedes…. Cuarto tono…
-¿Bueno?
-¡ah!
Y cuelga…
-¿Pero que hice? si que estoy idiota
No le da tiempo para relajarse o reflexionar puesto que su celular es ahora el que suena
-¡Me está llamando! Obvio paulina ¿que esperabas? Si le cuelgas te remarcara es obvio, bueno, no creo que se haya dado cuenta, contestaré y actuaré lo más normal que pueda- contestando el teléfono- Hola Luz ¿Cómo estás? Tiempo sin verte
-Por como escucho tu voz parece que estas bien, entonces me preocupe por nada
-¿Preocuparte?
-Si es que bueno, llamaste y antes de colgar como que diste un gritito, o bueno eso me pareció. Aunque igual pregunto ¿Estas bien?
-¿eh?... ¿ah?... ¡Ah! Si claro estoy bien ¿Por qué habría de estar mal?
- No sé tú…
-No, no te preocupes no tengo nada, bueno sí, tengo una pregunta para ti
-Dime
-¿Tu… notaste algo raro cuando nos despedimos hoy?
- ¿Algo raro? ¿Cómo que?
-No sé… mi actitud….
- La verdad no
-Ok, si eso pensé- aliviada pero decepcionada al mismo tiempo
-¿Por qué la pregunta? ¿Pasó algo cuando me iba?
-¿Qué? Ah no nada, solo que las palabras se estaban saliendo de mi boca es todo
-Así como ahora supongo
-eh…
-¿Qué me querías decir hace un rato?
-No yo… no sé, tal vez sea demasiado pronto para esto, no sé, es que solo se salió y ya… no estoy segura…
-Dime
-¿Pero y si reaccionas mal?
-¿Estas embarazada?
-Tonta claro que no
-¿Cortaras conmigo?
-¡CLARO QUE NO!
-No… no me digas que…
-¿Qué?
-¡¿Las clamp decidieron no continuar con el manga de Tsubasa?!
- NO ME INTERESA ESO ¿POR QUÉ LO SABRÍA?
Sonríe levemente- Entonces dime-
-Luz yo… yo… yo no sé si esto sea buena idea…
-¿Qué cosa?
-El que te diga, es solo que no sé…
-Solo dilo y ya
-Cuando estábamos en el parque, te dije que te quería, así ya como despedida
-aja…
- pero… antes de eso… yo estaba… apunto de decir…
-¿decir…?
-No… no puedo decirlo… yo…
-Vamos… no llores, sabes que tus ojos se ven lindos cuando lo haces, pero tu rostro se ve mas hermoso cuando es una sonrisa la que lo adorna… Si no me lo quieres decir esta bien…
-Te amo
-ah…
No hay una respuesta concreta y por unos segundos todo se queda en silencio, un silencio algo incomodo.
-¿Lo ves? Te dije que lo tomarías mal… yo lo siento no se que pensaba en ese momento, es muy pronto ¿verdad? Si lo sé estoy loca…
-Te amo…
-Solo lo dices por que si… porque yo te lo dije… no lo sientes en verdad…
-Paulina yo también te amo…
-N-no… es muy pronto, esto no puede ser… yo creo que todavía no lo sentimos… c-creo que deberíamos esperar hasta que lo sintiéramos en serio…
-Está bien… tienes razón… No podemos decir esto así como así, será entonces hasta que lo sintamos…
-Gracias…
-¿Paulina?
-Mande
-Te amo…
-yo también…
Y así nos volvemos a situar en el presente
-este… No te ofendas pero ¿No crees que fue algo tonto?
-jajaja Bastante sí, pero bastante lindo también
Ella sonríe y mira a mayi que inmediatamente le devuelve la sonrisa en tono de entendimiento.
-¡PAULINA! ¡PAULINA!- Una alarmada joven de tez morena entra a la habitación
-¿Qué? ¿Qué pasa Min?
-No podemos encontrar a Luz por ningún lado
-¿Cómo? Pero Armando dijo que ya estaba en camino
-Eso mismo pensaba el al no contactar su celular, pero recién acaban de llamarle avisándole que su auto está abandonado cerca de un deposito
-¿Eso que tiene que ver con Luz?
-Cuando fue a buscar el traje, Luz estaba conduciendo el auto de Armando. Hace ya 40 minutos de eso…
-¿Llamaron a su celular?
-No esta disponible
-¿a la casa?
-Nadie contesta
-¿A su trabajo?
-Esta de vacaciones ¿recuerdas?
-¡¡¡AUN ASÍ LLAMEN!!!
-Ya lo hicimos… no se ha parado por ahí desde hace dos semanas
- Los invitados están por llegar… Mayi retira a todos, la boda se cancela…. Tengo que encontrar a Luz, voy a buscarla- se quita el velo y se dirige a la puerta con intención de salir corriendo pero el celular de Min suena
-¡Paulina espera! Es el celular de Luz
-¡Gracias Dios!
-¿Bueno? ¿Luz?
-Por desgracia no
-¿Quién habla? ¿Armando?
-Si… ya encontré su celular, estaba aquí en el coche, junto con sus guantes, su traje y…
-¿Y que mas?... oh… comprendo… supongo que ya no habrá boda… si, no te preocupes, yo le digo… No creo que haya forma de eso…
-¿Qué? ¿Qué pasó?- Dice paulina preocupada al escuchar el tono de voz de Min
-Quizá prefieras sentarte
-¡¡NO YAZMIN!! ¡¡EXIJO QUE ME DIGAS QUE PASÓ!
-Como me imagino me escuchaste decir, el que llamó desde el celular de Luz era Armando.
-¿Qué hacia el con el celular?
-Ella lo dejó en el convertible, junto con sus guantes, su traje y…
-¿Tienes que hacer la misma pausa dramática que el hizo?
-Junto con los….
Todo en la habitación se enmudece, las lágrimas empiezan a brotar de sus ojos, su mirada se pierde en algún lugar del cuarto pero sus ojos siguen derramando lagrimas, ningún sollozo, ningún movimiento, ningún grito o por lo menos no audible para ninguno de los presentes… Pues si hay gritos y muy fuertes, su corazón grita de miedo, de dolor, de tristeza, de confusión, tantas emociones en tan frágil órgano…
Los invitados son despedidos, los arreglos retirados, aquel hermoso vestido blanco ahora esta hecho trizas, tapando solo ciertas partes del cuerpo de aquella novia que no tuvo su final feliz, de aquella novia que está sentada con la mirada perdida en el altar, apretando en sus manos algo fuertemente, tan fuerte que deja de sentirlo y sin querer caer. Siente como se resbalan de su mano, observa su lenta caída pero ya no le quedan fuerzas para intentar impedir que choquen contra el suelo, provocando un sonido que tal vez nadie notó pero que para ella fue ensordecedor, ese era el sonido de sus sueños yéndose muy lejos, el sonido de su corazón rompiéndose… el sonido de aquellos anillos de bodas quebrándose al caer, y el desvanecimiento de esa promesa que decía “Nunca te abandonaré”