Heme aquí, en mi oficina, soy uno de los más grandes prestamistas de todo Tokio y uno de los mas agresivos y peligrosos, nadie se mete con algo que me pertenece, voy saliendo a una reunión, en realidad a una fraudulenta reunión, es una subasta a la cual no estoy invitado pero ahí algo de ahí que me interesa es un chico, y por eso es que voy sin ser invitado ya que quiero a ese chico a como de lugar, el se llama Takanori Matsumoto es rubio y de ojos claros, pues ¿como lo conocí? Recuerdo que....
~ Flash back ~
Fue un día de invierno, estaba en el parque y llovía a cantaros, ese día tuve una gran discusión con mi padre, el cual se vino en sima de mi y me dejo mas que moreteado me dejo con algunas fracturas y uno que otro hematoma, en ese momento lo único que hice fue irme, la verdad me dio mucha rabia y llore, me desahogue necesitaba hacerlo hasta que sentí como alguien me hablo y se paro frente a mi
- ¿Señor? ¿Se encuentra bien?
-…............
- si desea llamo a un taxi, para que lo lleven a un hospital y le vean esos golpes, deben de doler ¿no es así?
- No… no es necesario… gracias por tu preocupación
- Vamos, yo lo ayudo – tendiéndole una mano y dándole una sonrisa
- gra..cias –
~ Fin Flash back ~
Desde esa vez que no he dejado de pensar en el, fue tan amable, nadie fue así conmigo desde que falleció mi madre, como la hecho de menos, era la única que me ayudaba y me daba consejos, de hecho era la única que sabia de mi condición sexual, era la única que sabia que yo era bisexual, por eso fue la discusión con mi padre pero de eso ya no quiero hablar, perdón aun no me presento me llamo Takashima Kouyou, mas conocido como Uruha, ya voy saliendo para esa subasta, ese chico será mío
- Taikun, llévame a la subasta, a la del señor Takamura algo que subastaran en ese lugar me pertenece
- como usted diga jefe
Ya vamos de camino y llevo mucho dinero en este portafolio creo que no tengo de otra si quiero a ese pequeño conmigo ya que me cautivo con su amabilidad… ya si lo se me puse cursi y que… ese chico hace que me ponga como una quinceañera enamorada pero bueno creo que será el primero que me pone así
- ya llegamos señor Uruha
- bien espérame aquí, y con el auto encendido planeo comprarlo y retirarme de inmediato
Me baje y le pague a un guardia para dejarme pasar, apenas entre vi como lo tenían arriba de esa tarima, completamente desnudo, creo que estaba drogado ya que su mirada estaba desorbitada no paso mucho tiempo para escuchar los gritos de estos malditos calentones, todos son una partida de calentones, algunos con sus para filias y otros con algunas mañas peores que un sadomasoquista, a veces me dan asco escucho las cifras ¡¡100!! ¡¡500!! ¡¡1000!! Hasta que….
- ¡¡100.000!! Ofrezco por el - grito un señor
- 100.000 esa es la cifra máxima?... pues 100.000 a las una… a las 2
- ¡¡120.000!! Y en efectivo… - dejando caer el maletín
- Señor Takashima… el chico es suyo
- Gracias
Tomo al chico es sus brazos y lo llevo a la salida, subió al auto y este al instante dio en marcha directo al departamento de Uruha, llevaba a Takanori envuelto en una manta estaba sudando frio, llego a su piso y lo acostó de inmediato en su cama
-Señor
-Dime Uruha por favor
- Señor Uruha san, gracias por lo de hoy… aammm – encorvándose en la cama
-¿Que te ocurre? ¿Estas bien?
- …… …….
-contéstame – acercándose – ah! Se durmió, lo dejare dormir por hoy
Uruha se fue a duchar y después salió solo con una toalla, entro a la habitación y solo se acostó durmiéndose casi de inmediato y tapado solo con las sabanas, al otro día cuando despertó se percato que había ruido afuera se levanto se puso unos bóxer con una camisa larga y salió encontrándose con el pequeño Takanori vistiendo una playera con un pantalón corto y un paño en la cabeza, el pequeño estaba limpiando la casa y tenia en sus manos una escoba
-Buenos días señor Uruha – sonriéndole amablemente
-¿Pero que haces? – algo sorprendido
-Solo estoy limpiando, quería agradecerle por lo que hizo por mí anoche, la verdad estaba tan ido por la medicina que me dieron que no supe que hacer, muchas gracias
-Anda deja eso, ya me agradeciste anoche, aun que no lo recuerdes, anda ven aquí – sentándose en el sillón y palmeando sus piernas
-Yo creo que… aaah! – se quejo al ver que Uruha lo jalaba del brazo
-Que cree mi nuevo gatito ah! – Dijo tomándole el mentón – pero si hasta estas sonrojado
-Pero… señor – agachando su cabeza – creo que no es bueno que usted haga esto conmigo, que sea amable
- Te diré algo Takanori, yo te compre en esa subasta porque me gustas, que ¿no lo recuerdas?
-Señor no es muy bueno que diga que le gusto, - levantándose de sus piernas - es mas yo solo soy su sirviente nada mas, además yo no… lo siento
-Te esperare – levantándose y tomándolo por la cintura – te esperare, no, te ayudare a recordarme, me oíste yo te ayudare
Lo atrajo mas a su cuerpo y lo beso salvajemente y apretándolo mas a él, el pequeño Taka lo único que hacia era tratar de alejarlo pero Uruha tenia mas fuerza que el
-Suel…teme, por favor – decía entre el beso
-Recuérdame,
-Por…favor
-Lo siento, yo no debí forzarte, perdóname - soltándolo y caminando a su habitación
-Pero que fue eso – pensaba Takanori con sus dedos acariciando sus labios – porque me beso, porque sentí esto en mi pecho, porque quiere que recuerde, dios que tengo que recordar
-Pero que hice, si quiero atesorarlo no debo obligarlo, ¡¡maldición!! – lanzando un jarro contra la pared
-Señor ¿que ocurrió? – Apareciendo por la puerta – espéreme enseguida traigo algo para limpiar
- No te preocupes yo limpiare – tomando los vidrios pero estaba tan desconcentrado que se corto – ash… dolió - sentándose en el filo de la cama
Señor, espéreme iré por el botiquín – abriendo el closet y encontrándolo – señor présteme su dedo, esto dolerá pero solo por un momento - acomodándose frente el.
- Aaaaaaaaaaahhh!!!!!! Dijiste que dolería solo un poco!!! – sacudiendo la mano
-Señor, jejeje no sea chiquito ande deme su dedo, solo le pondré el parche y listo
-Esta bien – acercando su mano –
-Listo! Ya termine, - dándole una sonrisa
-Ya no me duele, espero cortarme mas seguido para ver si me regalas más de esas sonrisas que me dejan loco
- Señor – agachando la mirada – no diga eso
-Pero es verdad – acercándolo a el – no seas tan amable porque alguno de estos días yo no lo seré contigo y se me olvidara que eres mi sirviente y te tomare ya que… - acercándose a su oído – eres virgen –
Luego de eso le besa suavemente el cuello y sale de la habitación dejando a un Takanori todo sonrojado, el pequeño pensó y tiene que recordar a como de lugar, para saber porque su señor sentía esas cosas por el, y porque cuando su señor se acerca siente que todo su cuerpo se le eriza, después de eso limpio el jarro que rompió su señor y salió de la habitación, fue a la cocina y anoto todo lo que faltaba en la despensa, salió a un supermercado y compro todo alrededor de 1 hora volvió a casa, se percato que su señor había salido y ya estaba anocheciendo decidió hacer la cena y esperar a su señor no paso mas de 15 minutos para que llegara Uruha a la casa
-Takanori, ¿Dónde estas?
-En la cocina señor
-¿Y esas bolsas? – Pregunto al verla en el piso – ¿fuiste de compras?
-Si señor, como vi que la despensa se estaba vaciando decidí ir a comprar lo que faltaba no le molesta ¿verdad?
- No para nada, oh! Pero si haz hecho la cena, anda deja ahí y vamos a comer
-Si señor – llevo todo a la mesa, sirvió la cena de su señor y luego llevo su plato a la mesa, dejándolo al costado derecho de su señor luego se sentó – Mi señor espero le guste la cena
- Veamos, ah! Esta delicioso – decía mientras se llevaba otra probada a la boca – dime Takanori, supongo que tienes algún apodo ¿verdad? Anda pequeño dime cual es
-Mis amigos me decían Ruki señor, pero ahora no quiero hablar de ellos, por culpa de ellos estuve en un subasta solo para pagar sus malditas deudas, sino fuera por mi señor quien sabe donde estaría ahora
-Sabes que el de que te comprara tiene un precio, recuerda que soy prestamista, te diré la verdad tus amigos tenían una deuda conmigo, tus amigos no se llaman ¿Takuma y Ayumu?
-Si, son ellos, pero que deuda es, la verdad a pesar de todo los quiero y no me gusta estar enojados con ellos – agacho la cabeza con tristeza
-Porque, porque te compadeces de ellos, ¡¡¡TE VENDIERON, TE SUBASTARON!!! - grito las ultimas frases con rabia ya que su pequeño aun no era capaz de recordarlo – ¡¡porque en vez de compadecerte de ellos te acuerdas de mi!!
-Señor yo… no fue mi intensión…. Perdóneme… perdón – parándose y arrodillándose ante el – la verdad he pensado y no puedo recordar señor, perdóneme
-Párate no te arrodilles - supiro - pequeño necesito que te acuerdes de mi – acariciándole la mejilla con cariño - si no, no se que hare no sabes las ganas que tengo de tenerte en mis brazos, besarte abrazarte, tomarte, acerté ver todo lo que te amo, pero si no me recuerdas no puedo hacer nada, necesito saber que te acuerdas de mi porque no será lo mismo…perdóname pequeño por gritarte – se levanto dispuesto a irse a su habitación – lo único que te pido es que me recuerdes, que recuerdes aquella vez en el parque, cuando llovía a cantaros
-Yo…
-No digas nada, me iré a dormir, descansa adiós pequeño
Ruki se fue a su cama pero no pudo dormir en toda la noche, quería recordar ese parque pero no lo recordaba, hasta que de pronto se ve en un parque, llovía, se veía con un paragua en su mano, caminaba sin dirección alguna hasta que vio a un muchacho mayor que el, se percato que ese muchacho era su señor hasta que luego todo se volvió blanco, y podía ver como las luces del sol le daban en su cara, las cuales les molestaba, todo fue un sueño ahora podía acordarse de todo ahora entendió a lo que se refería su señor, se levanto y salió de su habitación percatándose de que su señor estaba en el baño
-Señor, yo quería decirle algo
-Anda, pasa
-Con su permiso – abriendo la puerta del baño – señor yo quería decirle que… he recordado – dándole una sonrisa – recuerdo esa vez en el parque, cuando lo vi golpeado, perdón por recordar tan tarde
-Ta…ka – sonrió y luego lo abrazo – al menos te acordaste, te amo no lo olvides
-Si mi señor – respondiendo el abrazo
Continuara……