Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tonight por Arisita

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bien e_e, tarde aburrida, espero que les guste

Notas del capitulo:

tururú, al final de todo me quedo sin inspiración, hay que joderse .-.

Esta noche… una noche muy hermosa…

Vamos…canta conmigo

 

Me vuelvo loco cada vez que te veo… cada vez que das esos saltos hacia las fans, gritando como locas… y les sigues la corriente, haciendo gestos algo eróticos, provocando en mi un sentimiento contrariado, con ganas de ir allí y arrancarte la ropa, pero tengo que controlarme… cuesta, pero lo hago, me giro hacia Dae, que está sonriendo para varia.

La música no cesa, es un ritmo pegadizo, por ello sigo la música, para concentrarme y no hacer algo con lo que me pueda arrepentir después.

 

No te detengas!

Vamos a jugar…Vamos,vamos!

 

Yo no quiero jugar, yo quiero ser algo más que un juguete para ti.

Compañero de día, folla amigo de noche… Pensé que podrías sentir algo por mí, pequeño rubio descarado. No te puedes quedar quieto en una sola cama y eso me duele, porque no sé qué más darte, pero si te tuviera tampoco durarías, solo amas el calentón del momento, no quieres amor, solo mimos efímeros y algo que te consuma por dentro en un agotador orgasmo.

 

Creo que me voy a volver loco…

Probablemente esté cansado

 

Cansado estoy yo… cansado de verte en brazos de otros y otras, cansado de ver como repartes amor, aunque sea falso, a todo el mundo que te presta algo de atención, pero no te voy a abandonar, iré a tu cuarto como siempre y allí jugarás conmigo hasta el amanecer, hasta que estemos cansados de nuestro baile.

 

La canción sigue sonando y me toca a mí cantar. Miro hacia arriba, con una mirada seria y a la vez seductora y observo como la jóvenes empiezan a gritar y a volverse locas. Aunque no me atraigan, me encanta que me miren así… porque sé que a él en cierta manera le molesta, aunque lo nuestro, desgraciadamente, sea un juego. En parte se me hace extraño, a pesar de tanto tiempo en los escenarios. Esas miradas cargadas de excitación y amor platónico  hacia mi persona.

Me acerco lentamente a ellas, cantando con seguridad, arrastrando las silabas por mi lengua. Me acerco a un grupo de chicas, muy jóvenes, unas niñas monas diría yo. Me agacho un poco y le cojo la mano a una de ellas, con cuidado, notando como le tiembla la mano y como está a punto de llorar. Me enternece estas reacciones, ver como una persona que ni siquiera te conoce en persona te adora y es capaz de llorar por ti. Sigo con ellas hasta el final de la canción, mientras que de reojo veo tus reacciones.

 Sonrío socarronamente, al parecer te ha molestado que esté tanto tiempo con ellas. A veces no te entiendo. Me rechazas el amor que te ofrezco, mi lealtad, pero tampoco me compartes…

Maldito egoísta…

Pero esta vez no te voy a dar el gusto de ganar la partida, esta vez pienso ganarla, estoy harto de tus juegos… o todo o nada. La canción acaba…y yo me entrego a esas últimas frases, para terminar con mi ¨buenas noches¨, pero le añado un ¨preciosa¨ y seguidamente beso la mano de la jovencita a la que se le había cogido. Esto provoca un griterío generalizado, tal vez de envidia, pero sonrío con ganas y hago una reverencia a todas las jovencitas del show, dándome la vuelta y acompañando al resto de mis compañeros.

Al llegar al Backstage no puedo evitar reírme ante la cara de mis compañeros. Dae picándome en el brazo, quejándose de mi prematura pederastia, Seung observándome con cierta precaución en el trato de Dae, hace tiempo que parece algo más protector con él… me pregunto si le atrae… y Tae…Tae parece estar distraído con uno de nuestros bailarines… Sonrio al ver a mis compañeros, a mi familia, parecen felices, pero también les falta lo que a todos, un compañero… alguien en el que podamos confiar ciertas cosas…

Mi mirada recae en mi último compañero. Está alejado de nosotros, sentado en una mesa que le queda grande, incluso con su altura puede balancear los pies como si fuera un niño… y en parte lo es, un niño grande con pasiones de adulto. Parece distraído, bebiendo a pocos una botella de agua.

Me disculpo con Dae y voy hacia ti, con paso decidido y esbozando una pequeña sonrisa. Al llegar a ti coloco una mano en tu rodilla y te la aprieto un poco para que te des cuenta de mi presencia. Alzás la mirada hacia mí, entrecerrando un poco los ojos y frunciendo algo el ceño. Pareces enfadado y eso, me gusta.

-Cómo estás, pequeño? Pareces cansado.- Digo sin que mi voz se altere lo más mínimo.

-Yo…bien, como iba a estar sino ah?- Tu voz es altanera y con cierto rencor.- No eran un poco pequeñas para ti, tempito?- Te pillé, estás celoso y eso es buena señal. Me dejarás entrar alguna vez en tu corazón?

-Ohhh, esas niñas. Es que eran muy monas y…

No me dejaste seguir, te revolviste y bajaste de la mesa.

-Monas o no, no debiste hacer eso. Las demás se pueden enfadar o te pueden acusar de cualquier chorrada.- Vale, tu enfado era superior al que me había imaginado.

-Sabes que no lo hice con esa intención, además…no eres tú precisamente el más indicado para hablar, que yo no fui el que casi encierran después del espectáculo que organizaras aquella vez…- Intenté estar lo más tranquilo que podía, incluso me burlaba de él, aunque me doliese más que a él mismo.

Kwon me miró enfadado y sin responderme a lo que había dicho, cogió y se marchó, dejándome a mí con cierta culpabilidad, para variar.

 

Por breves segundos me quede anclado en el suelo. No solía ver ese tipo de reacciones en él, sobretodo cuando Kwon es la definición perfecta de malcriado y niño de mamá. Decidí perseguirle…y no pregunten porqué, pero el caso es que lo hice.

-GD, por favor, espera!- Grité para llamar su atención.

En aquella zona no había casi gente, por suerte, era la zona donde guardaban instrumentos y objetos diversos para las diversas actuaciones que hacían a lo largo del año. No me costó mucho tiempo pillarle y retenerle empujándolo hacia la pared. Nos quedamos así breves momentos, recuperando el aire perdido. Kwon me giró la cara, parecía dolido, pero siendo él no podía fiarme. Tan cambiante era él que a veces se te tiraba encima para comerte a besos en la privacidad de una habitación y otras, simplemente te echaba de ella.

-Porque te fuiste con esas crías, no eres de ellas…- Dijo en un breve hilo de voz.

-Acaso no soy libre Kwon?- Le cogí la cara, mirándole a la cara.- De quién soy, según tú?

-Yo no he dicho nada de eso, simplemente no eres de ninguna de esas crías, eres mío por la noche, pero tampoco lo eres… no quieres jugar Tempito?

Ya estábamos. Cuando quería terminar una conversación se tiraba a mis brazos. Supongo que lo hacía para no sincerarse, si es que podía hacerlo.

Sentí como me rodeaba el cuello acercándome a él, como su lengua acariciaba mis labios y yo ladeaba mi cabeza para atrapar sus labios con hambre. Es que era simplemente imbécil, pretendía conseguir su corazón, pero su carne me apremiaba más. Su piel, suave y caliente, perlada de sudor cuando le penetraba…Ufff, ya me estaba poniendo malo solo de pensarlo y él lo notó. Bajó su mano hacia mi entrepierna, acariciándome, provocando un pequeño jadeo en su pequeña boca, que comía con ansias.

-Eres… mío, eres mi juguete…- Susurraba entre besos.- No puedes ser de nadie más oíste?- Tiró de mi labio inferior mientras abría uno de los almacenes.

Ya dejé la racionalidad a un lado. Era imposible no comérselo entero cuando se ponía de esa guisa… Me ponía y demasiado y más, si lo amaba. Jodido GD.

Lo arrastré hacia dentro, cerrando la puerta con la llave, empotrándolo contra la pared nada más llegar. Escuchaba su risa pervertida mientras lo semi cargaba en mis brazos mientras él me rodeaba con sus piernas. Tenía que controlarme un poco, o le acabaría rasgando la ropa como acostumbraba a hacerle. Mientras él se movía descaradamente contra mi yo besaba sus labios y colaba mis manos por su pecho, tironeando con brusquedad sus rosados pezones. Gimoteó un poco mientras apretaba más las piernas en torno a mi cintura. Notaba contra mí su notable erección, se le notaba tanto que tuve que evitar un comentario malvado contra él, los pantalones ligeros era lo que tenían.

La verdad es que mi aguante no duraría mucho, desde que subimos al escenario y le tenía ganas, así que con algo de brusquedad tiré de sus pantalones hacia abajo, haciendo caso omiso de sus quejas, mordiéndole el lóbulo de la oreja como castigo.

-Ay! Que bruto eres mmm… tantas ganas tienes de follarme o qué?- Dijo mientras sacudía su pantalón hacia un lado y me desabrochaba el mío.

-Tengo ganas de reventarte por dentro, así de claro.- Debió sonar tan tajante que la cara de sorpresa de Kwon fue bastante graciosa. Sonrió como un gatito mientras se subía otra vez a mi cintura, bajando un poco para restregarse contra mí de nuevo.

Era un tira y afloja. Yo intentaba y el retrocedía, un sin vivir, vamos. La excitación aumentaba y él parecía querer desesperarme. Y entonces pasó algo que no debería pasar.

Me fijé en sus pantalones tirados.

Concretamente en su bolsillo.

Era una entrada a un espectáculo erótico que emitieron ayer… y no era una, sino dos.

Le corté el beso ante su mirada algo atónita, bajándole de mi cintura y señalando las entradas.

-Y eso Kwon?- Mi voz sonaba algo alterada, estaba francamente enfadado.

-Eso? Mmm~ ayer me fui con Seven de fiesta…- Soltó una pequeña risita. Salir con Seven significaba revolcón nocturno.- ¿Qué pasa? ¿Estás enfadado? Anda, ven aquí que ya te desenfado yo~

Kwon intentó engancharse a mi, pero me había puesto de tan mal humor que rechacé sus caricias. Era raro en mi, pero si quería que me tomase en serio necesitaba castigarle de cierto modo y si…corría a brazos de otro para apagar su calentura entonces no merecía la pena.

-No GD, esta vez no quiero que me desenfades… estoy harto de que me trates como un juguete…- Me vestí y abrí la puerta, dejándolo solo.- O todo o nada Kwon, piénsatelo.

 

 

 

Notas finales:

ale, si gustó, review pa la nena chat@s


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).