Mi nombre es Ray tengo 17 años y acabo de conocer al chico de mis sueños...
Mi vida siempre fue normal... supongo. En secundaria siempre fui catalogado como un "nerd" la verdad yo no me sentía así, ya que nunca fui “matadito”, pero eso al final no importó, fui señalado de todas formas.
Al llegar a prepa creí conocer a la chica de mi vida, era muy linda sin contar que muy pronto se volvió mi mejor amiga, pero siempre hubo un no sé qué que me alejaba de ella y me impedía decirle lo que sentia por ella, para ella sólo era su mejor amigo. Allí conocí también a Sigrid ella siempre fue muy linda conmigo y aún lo es. Ella fue quién me acompañó en mis momentos de tristeza y así se convirtió en casi mi sangre, es como mi hermana.
Han pasado 2 años de todo esto y ahora me doy cuenta que estoy en la misma situación, pero con algo diferente a la primera vez.
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Flashback
-Ray se mudará a nuestra ciudad un viejo amigo mío, tiene 3 hijos uno de los cuales es casi de tu edad y necesito que lo ayudes a adaptarse aquí-dijo mi padre.
- Papá por favor no me hagas esto-dije fastidiado.- conozco a tu amigo y es uno de esos de dinero y estirado, se siente el amo del mundo, y de seguro sus hijos son iguales, dos niños mimados, no quiero ser niñera de nadie-
- Nunca te pido nada, y el día que lo hago ¡no puedes hacerme ni un pequeño favor!-
- Ok, lo haré, pero me lo debes-comente resignado.
Al día siguiente... Son las 9 a.m y aún duermo cuando suena el teléfono
- Buenos días, habla Gerardo Díaz, ¿hablo a casa de Eduardo Rodríguez?-dijo la voz en el teléfono.
- ¡A si! Hola señor Díaz- este tipo cree que puede despertar a todo mundo- mi papá no está, ¿quiere dejarle algún recado?-
- No, fíjate que precisamente contigo quería hablar.-comento.- acabamos de llegar y mis hijos quieren conocer los alrededores, pero ya es tarde y tengo que ir a trabajar ¿Podrías acompañarlos? –
“Lo que me faltaba, tener que hacerlas de guardería de niños mimados, pero se lo prometí a papá” -Está bien señor Díaz.-dije amablemente.- yo llevare a sus hijos a dar una vuelta.-
-Gracias hijo, no sabes el favor que me haces en 15 minutos llego con ellos a tu casa.-
Y colgó
Lo que faltaba ni tiempo me da para levantarme y arreglarme.
Mamá se había ido a trabajar, así que tuve que despertar a mi hermana para que se hiciera cargo de la casa mientras no estaba
Fin del flashback
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Ya pasaron casi seis meses desde aquello
Ambos chicos, Sean, de 12 y Dylan de 15, ya se habían integrado a la ciudad y pues no eran para nada como los imaginaba, sino todo lo contrario.
Dylan se ganó mi confianza demasiado rápido lo que me preocupó ya que no suelo ser así de abierto con la gente ya que que muchos de los que se decían mis amigos me dieron la espalda cuando los necesitaba, pero poco me imaginé lo importante que sería Dylan para mi, y que sería el la persona que vería lo que había dentro de la persona fría que había dentro de Ray, y que sólo mi buena amiga Sigrid conocía.
Así es, después de mi detalle con aquella chica y mis amigos me deprimí y mi personalidad dio un giro de 90 grados, me volví más serio de lo que ya era, mí permanente sonrisa a pesar del peor día se fue, y en su lugar quedaba una cara de indiferencia a todo, a excepción de mi familia y Sigrid, era de lo único que me preocupaba, obvio ella no lo sabía, ya que desde que terminamos la prepa perdimos contacto físico pero nos mensajeamos o nos hablamos por el Messenger, hasta que llegó el punto en que Dylan se hizo importante en mi vida, yo no me había dado cuenta de lo mucho que me importaba y le quería hasta ese día...