-Alemania- Italia se encontraba en la casa de Alemania, llamándole una y otra vez, por que por alguna extraña razón no le encontraba por ningún lado desde ya hace más de media hora y se estaba empezando a impacientar. – ¡Alemania!, ¿Dónde estas?- antes de volver a fritar escucho como algo en una de las habitaciones cercanas caía al piso. Rápidamente abrió la puerta y se encontró con Alemania que estaba en el piso, pero este estaba amarrado y amordazado, Italia asustado corrió asía donde estaba Alemania y le quito la tela que cubría su boca
– cof, cof, Italia huye, es una trampa, nos quieren a todos juntos; ve por Japón y adviértele que ya fueron en su búsqueda, ¡rápido!- Italia no respondía estaba muy asustado, solo se veía como temblaba, poco a poco una sombra le fue cubriendo, Alemania trato de advertirle pero Italia seguía sumergido en su mundo y para cuando reacciono era demasiado tarde, Francia había logrado golpearle un costado he hiso que cayera al piso, con un costado dañado trato de hacerse para atrás haciendo distancia entre su cuerpo y Francia pero este daba paso a paso con lentitud disfrutando del miedo que le infundía.
– ¡deja a Italia! ¡Maldito cobarde!- Alemania trataba de defender a Italia pero aun seguía amarrado sin poder hacer nada mas que arrastrarse. -Tu deberías callar Alemania ya que no estas en condiciones de contradecir nada o Italia y tu lo podrían pagar caro- decía Francia con una sínica mueca en su cara –sabes Italia desde hace mucho tiempo siempre me has parecido muy lindo, desde hace años pelee por tus tierras para que por fin pudiera tenerte pero nunca pude alejarte de España y luego cuando por fin pude lograrlo apareció Austria-san en verdad que tuviste suerte de que ganara él, pero ahora que estamos en estas circunstancias tan oportunas y el acuerdo de guerra, esta hecho, tu serás mío – se arrodillo para quedar a la misma altura de Italia, este se alejo todo lo que pudo hasta tocar una pared del cuarto con su espalda y Francia ya estaba eliminando la poca distancia que tenían entre los dos
-¡no!- Italia por fin pudo reaccionar, Francia había tratado de agarrar su rostro pero Italia le había lanzado un manotazo. Francia enojado por aquello lo volvió a intentar pero esta vez con más brusquedad haciendo que Italia se quejara por el exceso de fuerza que estaba utilizando.
-Francia, aléjate de él o enfrentaras las consecuencias cuando me logre zafar- gritaba Alemania, no podía dejar pasar como trataban a Italia, -no te preocupes Alemania que después será tu turno, Italia se ganó el ser el primero lo siento tendrás que esperar- le decía mientras lamia parte del rostro de Italia.
Este volvía a su shock, su cuerpo solo temblaba como respuesta. Alemania estaba sumamente rojo de la cara por la frustración y el enojo que sentía al ver lo que le pasaba a Italia y no poder hacer nada. Alemania trataba de zafarse del amarre con todas sus fuerzas pero era inútil. Francia empezó a acariciar a Italia, este no se oponía verdaderamente ya que se había encerrado en si mismo mientras susurraba “Alemania”, Francia, hartó de aquello le hiso reaccionar de nuevo con una cachetada –vamos Italia no me lo pongas difícil, si vuelves a decir eso no seré amable contigo ¿entendiste Italia?- le decía mientras le amarraba las manos por enzima de su cabeza con otra cuerda que estaba al lado suyo.
Italia aun con mucho miedo asintió con la cabeza mientras trataba de evitar que sus lágrimas salieran.
Alemania ya no podía más con esto, preferiría que le golpearan que le rompieran dedo por dedo pero no resistiría ver algo como eso y menos si se lo hicieran a Italia, siendo tan inocente y que lo mancharan así y que el otro resultara su hermano, no podría soportarlo.
Continuara…