Era de noche en la nave de los vexos. No había ni un sonido, todo se encontraba a oscuras, así que cualquiera pensaría que la nave se encontraría sola en su totalidad y abandonada. Sin embargo, y a pesar de lo que parecía en aquel lugar, realmente si había quienes se encontraban en la nave, 2 solitarias almas demasiado diferentes entre sí, pero una sola cosa en común, que NO son los bakugan… Si no la atracción mutua hacia algo prohibido y diferente a ellos mismos.
Lync se encontraba recostado en su cama, con una camiseta y su pantalón, mientras miraba al techo con total admiración, como si este fuese la cosa más interesante del mundo. Conforme iba pensando sus ojos se iban cerrando, al no tener a nadie a su lado que pudiese molestarse con su infantil forma de ser o su desesperante voz, entonces no había nada que hacer, ya que todo se tornaba realmente aburrido.
Continuaba pensando, y cerrando los ojos, con los brazos detrás de la cabeza para usarlos de almohada, sin dudar, ni pensar, que alguien se acercaba peligrosamente a su habitación.
Caminando entre los pasillos, se encontraba Spectra, caminaba despreocupadamente hacia un punto específico, que aunque todo estuviese a oscuras, el no batalla en ver, más bien parecía que conocía el camino mucho mejor que la palma de su mano. Realmente jamás pensó llegar a esos límites, después de todo, aun en su mente rondaba el hecho de lo que podría pasar aquella noche, pero por obviedad, también se encuentra el hecho de lo que ocurriría después… "nada", solo el seguir actuando como personas indiferentes y contrarios en todos los sentidos, pero por alguna razón, el esperaba algo más… el esperaba compañía mutua, aquello que ha extrañado desde que su hermana se fue y su padre, como siempre, jamás le daría, el calor humano, o como otros suelen llamarlo: "Amor"
No entendía, no comprendía, como alguien como él esperaba sentir eso, y aún más sorprendente, no comprendía como podía esperar ese sentimiento de alguien que no hacía más que desesperarlo, pero de que alguna manera, lograba atraerlo.
Lync se encontraba medio dormido en su cama, solo la luz de la luna iluminaba aquel lugar. El haber dejado su puerta abierta no fue buena idea, oh tal vez eso pensaría después.
Spectra se encontraba ya fuera de su habitación, y en menos de un minuto ya se había adentrado a esta, encontrándolo, medio dormido en su cama, con los brazos detrás de su cabeza, una imagen "Exquisita" para sí mismo, y una bella vista para comenzar a despertar su cuerpo, a la vez que enfermas imágenes rondaban sus pensamientos, razón por la cual no tardaría mucho en hacer algo de lo que jamás se arrepentiría…
Aprovechando el dulce sueño, o medio sueño de Lync, Spectra no perdió tiempo, rápidamente se posiciono encima de el, sin hacer algún ruido o algún movimiento brusco que lo despertarse, posiciono ambas piernas a los costados del bello durmiente, mientras se quitaba la molesta *capa que traía encima, arrojándola a un lado de la cama. El poseedor de la máscara roja, posiciono una mano al lado del rostro del joven de *cabello rosa, mientras su otra mano, tomaba levemente sus muñecas, no lo quería despertar, prefería tenerlo así, aunque, pensándolo mejor, el pelear contra él, para poseerlo, sería mucho mejor, pero prefería o perder más tiempo.
Comenzó dándole un beso en la mejilla, delicadamente, como si se tratase del roce de las alas de una *mariposa, tan leve fue el roce que hizo que Lync sintiera cosquillas y girara el rostro, o eso pareció ya que se mostró una leve sonrisa -"se ve hermoso durmiendo"-. Fue el pensamiento que se originó en la mente de Spectra, al ver como su presa abría levemente su boca, dejando ver, en ese momento, sus pequeños y rosados labios, aquellos que a pesar de haber visto innumerables veces, jamás le habían parecido más apetitosos que en esa ocasión.
Resistiendo a la tentación, fue que continuo dándole leves roces por el rostro, leves besos, mejor dicho, que hacían sonreír espontáneamente al Lync, lo cual divertía y también hacia sonreír a Spectra, hasta que el mismo decidió seguir un poco más abajo, para dejar de lado la tentación de esos apetitosos labios, es que comenzó a dar pequeños besos más sentibles en la piel de quien los recibía, principalmente, en el cuello, lugar que había besado innumerables veces y que pensaba marcar como suyo, pero aun no era tiempo, quería esperar a que despertara, abriera sus ojos, se enojara, le dijera de cosas, todo aquello formaban parte de la persona más pequeña que él, lo cual, le agradaba y le gustaba demasiado, eso era, lo que principalmente lo atrajo a él. -"Su actitud explosiva"-, fue lo que volvió a pensar Spectra, cada vez que pensaba en Lync, no hacía más que sentirse aún más atraído a él, si es que eso era, en algún caso, posible.
De repente, sintió movimiento debajo de sí mismo, alzo su rostro para ver como poco a poco Lync abría los ojos. No pudo evitar el hecho de lamerse los labios al ver aquel despertar.
No tardó mucho en apretar fuertemente las muñecas de su presa, mientras sonreía, el menor debajo de él, se movía no solo inquietamente, si no que a la vez, no paraba en decirle de cosas gritándole una que otra verdad y hasta de lo que posiblemente se podría morir. El mayor, que también vendría siendo el "predador", no dejo de sonreír ante aquello, bajo su rostro y continúo lamiendo aquella parte que tanto le gustaba: el cuello.
De alguna manera, se había vuelto adicto a aquella parte de él, y sin dudarlo, como minutos antes, comenzó a lamer, a chupar y a morder aquella parte de su cuerpo, dejando marcas rojizas y un fino camino de saliva para lamer aquellas marcas que el mismo ponía, obteniendo a cambio, leves gemidos ahogados, prueba de ello, era dejar de escuchar quejas y verlo tratando de aguantar el hecho de suspirar.
Apoyándose muy bien con sus rodillas, fue que levanto la mano que estaba al lado de él, para meterla debajo de su camisa y comenzar a tocar su torso, jugando con sus pezones que comenzaban a ponerse duros, bajo su rostro, nuevamente, para en esta ocasión y diferente a las demás, la razón por la que bajo su rostro, fue para besarlo. Ante esto, Lync quedo sorprendido, sin saber cómo responder, Spectra mordió uno de sus labios, haciendo que este abriera la boca, permitiéndole que adentrara su traviesa lengua en su cavidad, recibiendo una mordida por parte de su presa, a quien le regreso la mordida, en los labios, para poco después separarse, mirando a un muy enfadado Lync, logrando que Spectra se excitara mas en lugar de querer soltar.
Al ver como su presa, no estaba de acuerdo con lo que él se encontraba haciéndole, es que decidió a apresurar las cosas, comenzando a bajar su mano que anteriormente jugaba con sus pezones para meterla debajo de sus pantalones, logrando que de la boca de Lync saliera un leve gemido al sentir como Spectra comenzaba a mover su mano por encima de su miembro, para excitarlo y que se dejara hacer.
No paso mucho tiempo más, cuando ambos ya se encontraban desnudos en igualdad, jugando con sus lenguas para ver quien ganaba, sus manos recorrían el cuerpo de la persona contraria, sin poder evitarlo, el calor de sus cuerpos que iba en aumento, también afectaba al calor de la habitación, haciendo que toco se sintiera caliente. Poco a poco sus besos pasaron a ser mordidas, a ser lamidas, y las de Spectra, ah ser chupetones, para marcarlo como suyo, de su propiedad y de nadie más.
Ambos se separaron para respirar, ambos se encontraban agitados, excitados, sin esperar más, Spectra llevo 3 de sus dedos a la boca de Lync, quien no supo que hacer, al ver esto, Spectra bajo su rostro para lamer el miembro de su, *acompañante.
Al sentir aquella caliente legua, lamiendo su miembro, no pudo evitar abrir la boca, lo cual Spectra aprovecho para meter sus dedos, lo cual su acompañante, aun sin saber que hacer exactamente, comenzó a lamerlos por instinto e inercia, cuando Spectra supuso que ya deberían estar lo suficiente lubricados los saco de su boca, para alzar la de él y besar a su acompañante, el cual correspondió el beso mientras pasaba sus brazos por el cuello de Spectra para acercarlo mas a la vez que hacia el beso más profundo.
Sintió una punzada, leve, pero la sintió, separándose de Spectra al instante, quien se encontraba entre las piernas del joven, usando uno de sus dedos para comenzar a lubricarlo, que al sentir como Lync se separaba de él, no le permitió moverse más, mordiéndole en el cuello, haciendo arquear la espalda y gritar de dolor, al hacer que sus 3 dedos entraran de una sola vez, moviéndolos rápidamente, sin dejar que impidiera algo. Pasaron unos minutos cuando finalmente se comenzaba a acostumbrar a sentir esos 3 dedos dentro de él. Al ver el joven de cabellera rubia, que él se acostumbraba a eso, decidió entonces retirarlos para sustituirlos.
Al hacer esto Lync no pudo evitar tragar saliva, al suponer lo que ahora vendría, sabía que le dolería, y mucho, pero quería sentirlo, ante todo y sabiendo que no estaba bien, quería sentirlo, tenerlo dentro de sí… No termino sus pensamientos al sentir como se adentraba a él, lenta y dolorosamente, tenía los ojos fuertemente cerrados, y de estos brotaron unas cuantas lágrimas al sentir como no se detenía y finalmente se adentraba de un tirón, arqueando la espalda mientras trataba de contener el dolor.
Sintió el rostro de Spectra acercarse a él, no abrió los ojos, pero lo sintió, sintió como besaba sus lágrimas y mejillas, y estando dentro de él, esperaba a que se le pasara el dolor, haciendo que Lync se sintiera bien ante esta muestra, que aunque tal vez ninguno de los lo quisiera aceptar, era una muestra de afecto, de amor.
Minutos después, la habitación se llenó de gemidos, de gritos, por parte de ambos, las embestidas eran fuertes y rápidas, dándole en el punto erógeno a Lync, haciendo que este gritara, mientras Spectra gemía levemente, al sentirse atrapado por las paredes de su acompañante, al sentir que pronto llegaría al clímax, fue que comenzó a usar su mano para hacer que ambos llegaran al mismo tiempo, haciéndolo rápidamente, como se sentían las embestidas, finalmente ambos llegaron, Lync se corrió en el pecho de ambos y Spectra dentro de él, haciendo que por consecuencia, al sacar su miembro, de aquella cavidad saliera algo de su semilla que había vertido dentro de su acompañante. Se acostó a su lado, para abrazarlo, lo cual Lync aprovecho para acercarse más y acurrucarse en su pecho
Maldito… Como se le ocurre…. Ese cobarde… -Pensaba Lync mientras se sentaba en su habitación
Hacia horas que había amanecido y el apenas se despertaba, siendo coherente, suponía que los demás ya debieron de haber llegado, eso no le enfadaba, más bien ni le importaba, lo único que en ese momento le enfadaba realmente, era el hecho de que su "pareja" si es que le podía llamar así, no se encontraba con él. Recordaba perfectamente como había pasado la mayor parte del tiempo, abrazado de alguien, mientras acariciaban su cabeza, acto que le hacía relajarse y disfrutar de aquello, sin embargo, poco después escucho algo parecido a un "te amo", lo escucho muy levemente, para despertar horas después, y encontrarse con la sorpresa de que lo que abrazaba no era más que una almohada, y que se encontraba solo en habitación, con un dolor en la parte baja, aparte de sudado y con un olor extraño… Enfadado y con una punzada de dolor se levantó de su cama…
¿?... ¿Qué diablos...?... –Alza los pies, al sentir que pisaba algo, al ver lo que era, sonrió… - Dulce venganza
Caminaba por los pasillos, solo con su camisa y pantalón, su única capa limpia la había perdido, oh eso le había dicho a Gus para que no lo molestara. Lo malo era, que no quería volver al lugar donde la había dejado, otro problema, era que debía de tenerla, sino a todos los demás vexos, excepto a él, se le haría extraño que no la llevara puesta…
Demonios… De seguro está enfadado…- Pensó mientras se detenía frente a una puerta, todo lo demás estaba vacío alrededor de aquel lugar, él era el único por el pasillo, un leve suspiro y entro…
Probablemente no saldría hasta dentro de un buen rato.