¿Cómo pasó esto?...
Nadie lo sabe, o mejor dicho… Nadie lo quiso ver.
Cuando Yune y yo nos integramos a esta nueva aventura nunca creímos que en tan poco tiempo nuestras vidas cambiarían tan drásticamente. El primero fuel él…
-Yuu… ¿tú qué crees? –me miraba ilusionado y me dio miedo contestarle. Todos sabíamos cómo era aquel-
-Yune… -tome aire y jugué con mi piercing- ¡No te hagas ilusiones! –y ahí estaba yo... Rompiéndole el corazón por esa horrible bocota que me cargaba y mí nada de tacto al soltar las cosas- Yun-kun… mira… ¡yo no lo conozco mucho! Tú has convivido más con él que yo… ¡Sólo no quiero que te ilusiones por algo que ni sabes si existe! Prométeme que no le buscaras tres pies al gato ¿sí?
-¡Ay! Yuu-chan… -me sonrió resignado- quien te oyera pensaría que estoy desesperado… ¡qué cosas dices! Anda, mejor camina que estoy muy cansado y me muero de sueño…
Y lo vi alejarse… Con la cabeza ligeramente agachada y su delicada espalda encorvada. Acabábamos de salir de un ensayo y como siempre, ellos se iban entre risas a su apartamento que compartían mientras que Yune y yo nos encaminábamos al nuestro.
¿Por qué digo que él fue el primero en cambiar?... Muy simple. En una de las salidas que tuvimos con ellos para integrarnos mejor, descubrimos o mejor dicho “confirmamos” que nuestros compañeros de banda eran más gays que la leche rosada. No es que fuésemos homofóbicos ni nada, pero en verdad nos sorprendió. El caso es que en salidas anteriores, Reita ya con alcoholes dentro, siempre se conseguía alguna tipa con la cual pasar la noche, pero en esta no pasó. Se quedó pacientemente conversando con nosotros mientras sus amigos del alma se comían a besos el uno al otro. Yo como todo un chico guapo que soy me encontré una chica linda y… ¡el resto es historia!
Así comenzó a haber una integración entre nosotros. Ruki siempre ameno con todos, serio cuando se requería y todo un remolino andando si se le pegaba la gana. Uruha, siempre me puso nervioso. Tenía una personalidad impactante al tocar que me intimidaba en ciertos casos, con el tiempo supe que a él le pasaba igual. Seguramente celos o miedos de guitarristas, pero con él tenía que tratar de llevarme mejor al ser compañeros de cuerdas. Así que tratábamos de llevarnos y apoyarnos lo mejor posible. Con Yune perdí un poco el tacto al estar yo metido en nuestras conversaciones de cuerdas, así que él se relacionaba a su modo y es por eso que yo no me di cuenta de nada.
Una tarde tuve que ir al estudio con Uruha para terminar unos pendientes y pasamos ahí la noche entre acordes, cansancio y café. Al terminar pasé a dejar a Uru a su casa y me seguí a la mía. Entré lo más sigiloso posible para no despertar a Yune, pero el que despertó fui yo, porque unos evidentes sonidos salían de su habitación. ¡Cosa normal! Pero la tensión apareció cuando le oí la voz a su acompañante, justo al llegar a mi puerta oí claramente a Reita. Medio en shock me metí a la cama y me puse los audífonos para no enterarme de nada más. Por la mañana antes de irnos al ensayo, la obvia sonrisa de Yune no era muy cómoda para mí. ¿Quién era yo para juzgarlo o para querer meterme?
Así paso el tiempo y yo en mi nube. Esos dos salían, se “entretenían” y todos los días como si nada. No decían si eran algo. Pero entonces Yune comenzó a volverse más reservado y dejó de “medio contarme” sobre su relación. Creí que era culpa mía que ahora se guardara sus cosas por aquella contestación de la otra vez, pero fue el mismo Uruha quien intento abrirme los ojos…
-Yuu-chan… ¿has hablado con Yune? Yo lo veo algo distraído. –Estábamos en el descanso de la grabación- ¿no has notado que se ve algo… triste?
-Pues no… -me sentí fatal al ver la mirada de reproche de Uruha- hemos estado tan atareados que casi no hablamos y en casa ya casi no lo veo.
-mmm… ya veo… -se quedo mirando hacia la nada- Hace poco más de un mes Reita se mudo… -me miro un poco nostálgico- creo que es por la relación entre Taka y yo… pero también creo que hay otra cosa. –Abrí los ojos al empezar a entenderlo- ¿ahora lo entiendes?
-Si…
-¿Hace cuantas noches que no regresa?
-No me he dado cuenta… tu… ¿tú crees que ya están viviendo juntos? –Me asustó un poco la idea porque pasó frente a mi nariz y ni enterado estaba-
-No te preocupes… Reita es un chico maravilloso y siempre cuida a quien quiere –me tomó de la mano para tranquilizarme y sonrió tranquilo- Platica con Yune si puedes, eres su mejor amigo y seguramente querrá contar con tu apoyo…
-¿Ya terminaron de echar novio? –llegó Reita muy enojado- ya vamos a retomar… -se dio la vuelta lanzándome una mirada asesina que no comprendí-
-¡Maldita iguana!... Ya ha de tener hambre que esta de malas…. ¡Vamos Yuu-chan hagamos nuestro mejor esfuerzo!
De verdad que me odio por no haberme dado cuenta… Me frustra ver que pude hacer algo pero ni siquiera lo intente…
-¿Y Reita y Yune?... No me digan que no han llegado por que los mato. –Ruki estaba bastante estresado, habíamos tenido mucho trabajo y ese par llevaban ya una hora de retraso-
-Cálmate chibi, seguramente los cogió el tráfico… -Uru le iba a acariciar el pelo pero Ruki le soltó un manotazo-
-¡NO URUHA! SI NOSOTROS LLEGAMOS ELLOS TAMBIEN YA DEBERIAN ESTAR AQUÍ…
Me aparte y comencé a llamarle a Yune, Uruha hizo lo mismo con Reita y ninguno contestaba, comenzamos a preocuparnos cuando unos quince minutos después llegaron de muy mal humor. El enojo del enano se le pasó y el alma se nos fue a los pies cuando vimos entrar a Yune con el labio y el pómulo del lado izquierdo hinchados y morados.
-¿Qué MIERDA TE PASO YUNE? –Corrí a mirarle la cara pero sólo la volteo-
-Na... Nada… me caí de las escaleras cuando iba de salida… -me miro apenado y luego dirigió su vista hacia Reita-
-¡AJA!... Y yo soy caperucita roja –Uruha se recargó en mi hombro husmeándole el rostro a Yune- Ya dinos… ¿te peleaste?
-N… no. –Me quitó la mano de su quijada y se dirigió a su batería- Mejor ensayemos para que me pueda ir.
Otra de tantas veces note la mirada de enojo por parte de Reita hacia mí, pero nunca le di importancia…
Las semanas pasaron y en un bar coincidimos con otra banda que no era muy conocida pero estando ahí comenzamos a hablar sobre música y a beber. El baterista era un chico encantador y de lo más sociable. Entre copa y copa, los ánimos se fueron calentando y como ya era costumbre los desinhibidos de mis compañeros ya se tragaban, Yo seguí conversando con Yutaka que de verdad era muy culto, de lo que hablaras él te hacia una conversación larguísima que no terminaba. De repente vi que Yune volvió del baño con la cabeza gacha y tomando sus cosas salió casi corriendo. Me disculpé con mi nuevo amigo y salí tras él bastante preocupado, esos no eran modos de ser de Yun-kun.
Por más que le grite no me hizo caso y abordó el primer taxi que le paso. Tuve que regresar al bar pero dejándole muchísimos mensajes al buzón.
Como dije, mi nuevo amigo y yo salimos cada que pudimos y sin más. Me hice gay.
Las fechas navideñas fueron toda una experiencia porque a él le encantaban y ahora que Yune llevaba meses viviendo con Reita la pasamos juntos y muy felices. Invitamos a los chicos y todos vinieron muy gustosos en navidad. Fue muy emotivo estar los seis juntos. Pero el único que no se veía a gusto era Yune…
-Yun-kun… ¿podemos hablar? -casi le susurré para que los demás no se dieran cuenta-
-aammm… si… -me siguió a su antigua habitación y una vez cerrada la puerta nos sentamos en la cama-
-Yune… sé que no hemos hablado en todo este tiempo… y discúlpame –hice una pausa para mirarlo, tenía el rostro hacia un lado sin mirarme- ¿te sucede algo?... ¿tienes problemas con Reita o algo? –Noté que tembló al oír su nombre- Yun-kun…
-Nada… no es nada Yuu… -intentó sonreír- tu siempre tan preocupado…
-Yune, ¿sabes que cuentas conmigo, verdad? -lo abracé poniéndome de rodillas frente a él- No es imaginación mía… los chicos también están preocupados por ti, se te nota muy extraño y… sin vida… -comenzó a llorar cubriéndose la cara con ambas manos- Yun-kun… ¿Qué pasa? –Lo abrace más fuerte-
-Me equivoqué… me equivoqué… -seguí apretándolo en mis brazos- él… soy un estúpido…
-¿Reita?... ¿Él te lastima? –lo separé para mirarle el rostro- Yune…
-No. –Se mordió el labio y se secó las lágrimas con la palma de su mano- Olvídalo, Yuu-chan –respiró un par de veces como si tomara fuerzas- El único que se hizo daño fui yo, pero eso ya no importa. –Volvió a tomar aire y la puerta se abrió de golpe-
-¡Vámonos!... –Reita lo dijo con evidente molestia y en un segundo lo sujeto de la muñeca y se lo llevó a rastras-
-¡OYE!... ¡QUE MIERDA TE SUCEDE? ¡REGRESA AKIRA!... –me ignoró y salieron del apartamento-
-¿Qué sucedió? –Kai me abrazó por la espalda recargando su quijada en mi hombro-
-No sé… pero creo que Yune está en problemas… -No había notado que ya sólo estaba Kai, Ruki y Uruha dormían en mi habitación-.
Un par de meses más y yo seguía en mi nube con mi novio y de Yune apenas y le veía en los ensayos. Hasta una noche que Ruki y yo salimos tarde de la compañía, le había ayudado con unos arreglos así que decidimos ir a cenar ya que estábamos agonizantes de hambre.
-¿Y cómo vas con Kai? –El enano me codeo en las costillas- ¿Ya viven juntos?
-No… si lo hemos pensado porque estamos muy bien pero no queremos apresurarnos, no somos como esa Iguana impaciente.
-Yuu… ¿es mi imaginación o tu y Reita no se llevan muy bien?
-Por mi parte no tengo ningún problema… pero siempre que estoy con Uruha o Yune, me mira como si quisiera despellejarme en ese momento… Yo creo que me toca agarrarlo cuando trae humor de perros. ¿Te ha dicho algo, se ha quejado?
-No… por eso se me hacen extrañas sus actitudes. Si he notado eso, que sólo es en ciertos momentos, seguramente tienes razón. Hace eso cuando ya no puede ni con su alma. ¡OH! Por favor dale esto mañana a Yun-kun, yo voy a estar todo el día con los managers y no lo voy a ver.
-¿Qué es?... –mire la bolsita que me dio, era de tela y tenía algo dentro-
-Lo dejó en el ensayo, pero si lo dejaba ahí hasta mañana, quién sabe si los de limpieza los cambiaran de lugar.
-Bien, yo se lo doy…
Al llegar a mi departamento prendí las lámparas y me preparé un té para relajarme. Me metí a bañar y me dispuse a tocar a acústica un poco para luego irme a dormir. Junto a la mesita de noche vi la bolsita y la revise, tenía un cuaderno algo maltratado. Mi curiosidad pudo más y lo abrí, pensando que tendría anotaciones de acordes. Todos cargamos con uno para cuando la inspiración aparece de la nada, seleccioné una página al azar…
“¿Por qué me gusta engañarme sólo?
Bien, no soy el único que no quiere ver la realidad de las cosas. ¡No es posible que Ruki no note como los observa cuando se besan o cuando tan sólo están cerca!
Cualquiera pensaría que son celos injustificados, pero una cosa es que yo no quisiera ver la realidad con tal de tenerlo cerca y otra muy distinta que ellos habiendo vivido bajo su mismo techo, no lo hayan notado.
Reita nunca me lo ha dicho en mi cara, pero si cuando lo hacemos, y eso en verdad que es estúpido… Creí que con el paso del tiempo lo olvidaría, que aunque sea por costumbre me amaría un poco, pero no es así. Los días pasan y el sigue viéndolo de la misma forma. Para Reita no hay ni habrá nadie más hermoso y perfecto que Uruha. Y yo como estúpido a la media noche escribiendo esto en el baño…”
Me quedé en blanco… ¡Yune sabía que Reita amaba a Uruha y aún así acepto irse con él! Abrí otra página al azar y seguí leyendo.
“Otra vez se fue a un bar sólo…
¿Cuánto tiempo llevamos?... He perdido la cuenta, los días pasan y ni siquiera lo noto. Podría dormir todo el día, me siento cansado y sin fuerzas, pero siempre esta esa maldita alarma que suena para ir a la compañía.
¿Cuántas noches él se va y regresa muy de madrugada?... No lo sé. ¿Acaso importa? Al menos a él no, pero yo no duermo hasta que él regresa, a veces tiene la decencia; no, “la sobriedad” de llegar y bañarse antes de meterse a la cama, pero cuando no lo hace, creo que es a propósito porque hasta me abraza para que me percate del olor a sexo y perfume de puta que trae encima. ¿Cómo sé que es de puta y no puto? ¡Vamos! Hasta yo me metí con una golfa de una noche que más tarda en quitarse el calzón que en lo que ya se humedeció…
Supongo que a eso esta acostumbrado y por eso me eligió a mí… Apenas y un beso y ya lo tenía entre mis piernas en mi propia cama. ¡Qué estúpido!... “
Apreté mis puños… ¡No puede ser que se esté comparando con esas! ¡Él no es un puto! Sólo se enamoro y se equivocó… Fue eso. Adelante un par más, ninguna hoja tenia fecha, sólo eran notas, cómo si con eso lograra liberar su pesar y seguir adelante.
“Recuerdo que la primer vez que lo hizo fue mi culpa…
Él me había pedido que no se lo contásemos a nadie, que así, nadie se metería en nuestra relación pero yo me emberrinché en querer al menos contárselo a Yuu. Estábamos casi terminando la mudanza, habían algunas cajas botadas por ahí y por allá, pero al menos sus cosas ya estaban en su lugar, las mías que quedaban en el apartamento, las terminaría de traer con forme pasara las noches aquí.
Pero tonto de mi, le conteste mal y a cambio me tiró un puñetazo que termine sobre unas cajas vacías, llorando como el niño estúpido que era. Luego se fue a beber y ya pasada la media noche volvió cayéndose. Fue horrible… Nunca había llorado tanto, y lo peor es que de nuevo estaba gritando su nombre mientras me la metía de la peor manera, merecido lo tenía por molestarlo así pero… ¿Por qué él?... ¿Por qué nombrarlo cada que esta ebrio y decirme todas esas cosas como si Uruha estuviera en mi lugar?
No sé de quién sentir más pena, si de mí por no ser nadie para él o de Uruha, que sigue creyendo que es su mejor amigo y ¡quién sabe porque milagro divino! No se le ha ido encima con la desesperación que lo hace conmigo.
Yo no le deseo eso a Uru, ¡me consta que es un chico divino! Llegado a este punto, creo que prefiero sea a mí a quien viola cada que puede y no a ese pato hermoso que hace tan feliz a tanta gente.”
-¡MIERDA!... ¡MALDITO PUTO!... ¿Por qué Yune?... ¿Por qué soportas eso?...
“Por fin se ha dormido…
Tengo miedo de que el ruido al escribir le despierte y se ponga peor… ¡pero no puedo quedarme esto dentro! Por más que le dije que Yuu y yo sólo hablábamos no me creyó. Apenas llegamos me golpeó como nunca, no sé como sigo despierto, yo rezaba por que muriera ahí mismo… Pero ni el cielo me quiere cerca.
Los vecinos ya ni se acercan, ha pasado tantas veces que ya no les asusta, bueno, al menos esta vez no grite como puta asustada.
Por poco y se lo cuento a Yuu-chan, conociéndolo me habría encerrado en el baño para no dejarme salir, ¡a veces es tan bueno! Incluso con los que no lo merecemos. Si de algo no me arrepiento es de haber sido su amigo.
Los ojos se me cierran… ¡Típico de mí! ¡Al diablo el instinto de supervivencia! Al menos en su enojo arrojó el edredón al piso… ¡Dios bendiga al que invento la calefacción! Así aunque este en el piso dormiré calientito junto a ésta…
Acabo de despertar… Pensé que ya era la tarde de navidad pero creo que dormí de más.
Aki no está en casa pero tuvo la delicadeza de subirme a la cama, envuelto como tamalito como estaba, ¡seguramente pese demasiado! Menos mal que no intento destaparme o habría encontrado mi cuadernillo. Muero de hambre y de sed, pero me duele todo como para intentar siquiera moverme… ¡Estúpidas lágrimas! ¿Para que salen?... “
Fue esa noche… ¡La noche en que se lo llevó y no ice nada!
“Creo que he perdido mi arte… en lo único que era bueno, se ha ido a la mierda.
Yuu no hace más que repetir lo excelente baterista que es su novio. De hecho todos opinan lo mismo. Aki me dice que tal vez debería dejarlo, que tal vez me pasa como Taka, y que llegue a mi límite de capacidad.
Puede que tenga razón… Digo, ¡si ni a buen remplazo de Uruha llego! ¿Por qué en la música debería ser diferente?
Hoy movimos unos paquetes de posters en la compañía, estaban ahí dejados al aventón y en una que salió Uruha corriendo jugando con Yuu los tiró y tuvimos que reacomodarlos. Reita casi se corre sólo de ver el vestuario de Uruha, se quedo tan embobado que Ruki tuvo que bajarlo de su nube…
-Ya iguana, deja de ver la carita de Uke que tiene Yune en esa foto… Yun-kun, de veras que te veías lindo con ese chonguito. –Me sonroje y mire el poster-
-Es cierto, el peinado se te veía muy bien –me susurro Aki- pero deberías trabajar más las piernas… por eso te pusieron pantalón…
¿Qué triste no?... Mire de nuevo el poster y estaba la foto de Uruha al lado de la mía, a ambos nos sentaron casi en la misma pose, sólo que Uru tenía las piernas abiertas y bien apoyadas en el piso, con su mano derecha entre ellas y la izquierda sobre su rodilla mirando hacia arriba de lado y yo, tenía un tazoncito entre mis manos con ambas piernas juntas de rodillas y mirando a la cámara de frente. Si, ese peinado de coletita de lado era lindo… Pero a mí me pusieron un maquillaje excesivamente blanco, mientras a Uru sólo le resaltaron sus lindos rasgos…
Aki siempre lo menciona… mis piernas no pueden ni compararse con las de él… Son tan hermosas. ¿Qué hago entonces?... Si queda claro que no puedo ser como él. ¿Qué me queda? ¿Lo amo?... Queda claro que sí. Después de Yuu no tengo a nadie más que a Aki, y eso es un decir porque ahora que Yuu tiene a Kai pues yo sólo estorbaría. Tantas veces pedí no despertar pero sin tener el valor de intentarlo… Cada que Aki me golpea o me obliga, pienso que estoy pagando una deuda pasada, pero realmente soy patético. Heme aquí, encerrado en el baño de la compañía después de que mi novio se masturbara pensando en su mejor amigo porque yo, ni para eso le sirvo… ¿Y entonces, que se supone que espero?”
Y no me aguante… tome mis llaves y mi chamarra, era ya muy tarde pero así era mejor, lo encontraba porque lo encontraba. Llegué en cuestión de minutos gracias a la hora y que llevaba mi moto a gran velocidad. Al llegar al departamento no escuché ruidos seguramente ya estarían durmiendo, toque el timbre pero nadie respondió, lo hice insistentemente pero nada. Llame a Yune pero su celular timbraba y timbraba. Después de haber leído eso, no me creo que hayan salido de paseo. Así que decidí marcarle a Reita.
- ¿Qué quieres?
-¡Que me abras la puta puerta! Llevo rato tocando y parece que estas invernando… -hice mi mayor esfuerzo por sonar tranquilo para no delatar mis intenciones-
-Márcale a Yune… yo no estoy en la casa, que te abra y en seguida llego.
-¿Qué parte de llevo rato tocando no entiendes? ¡Obvio que ya le marque y no contesta!
-¿Cómo mierda no te abre ni contesta?.. ¡ESE PUTO!
-¡Bájale Akira! No estoy para tus mamaditas. No me interesa donde estas o con quien, ven enseguida, mientras yo sigo llamándole para ver dónde está.
Desde que Akira me colgó no pare de llamarle a Yune y nunca me contesto. Fue tal mi ansiedad que le marque a Kai para que viniera y nos ayudara a buscarlo. Pasados unos minutos llego Reita con la cara desencajada y seguramente saboreándose la golpiza que le pondría a Yune, pero por eso llame a Kai, para que nos lleváramos a Yun antes de que este idiota le vuelva a poner un puto dedo encima.
-¿Ya te contesto? –Me gruño mientras abría la puerta-
-No. ¿Iba a salir? –entró azotando la puerta al abrirla-
-No. ¡YUNE! … ¿CONTESTA CON UNA MIERDA! –se detuvo en la sala y prendió un cigarro, le dio una calada y justo antes de que cerrara la puerta llego Kai cerrando él-
-¿Ya llamo? –me dio un beso corto en los labios y su cara de preocupación se marco más al yo negarle con la cabeza- ¿ya revisaron la habitación?
-No… vamos entrando. –vi la puerta cerrada, Reita abrió y prendió la luz. Sobre la cama se veía a Yune envuelto en las mantas, por inercia Kai y yo suspiramos pero un bufido nos asusto.
-¡Con una mierda! ¿Si estás aquí porque no contestas? –Yune siguió sin contestar, ni siquiera se movió- ¡YUNE!
-¡DEJALO! –sujete a Reita de la muñeca y éste me miro furioso-
-Suéltame Aoi… -me gruñó- esto es asunto de nosotros ¡ahora LARGO! –Se soltó de un manotazo-
-¿Y crees que voy a dejar que le vuelvas a tocar? ¡MALDITO PUTO DE MIERDA! –abrió los ojos y luego recobro su postura-
-No sé de qué madres me hablas, pero o te largas o te saco a la fuerza.
-¡Inténtalo! Anda… ¡pégame como lo haces con Yune!
Comenzamos a darnos empujones en el pecho, Kai intentaba separarnos pero Reita lo arrojó de un empujón a la cama para seguir empujándome hacia la sala. Y fue cuando lo oímos…
-¡¡¡YUUUUNNEEEEE!!! UNA AMBULANCIA… ¡YUU LLAMA UNA AMBULANCIA!!!
Entre corriendo con el celular en la mano y gritando que mandaran la ambulancia, fue sólo un par de minutos lo que tarde en pedir la jodida ambulancia y entender lo que sucedía.
Kai estaba arrodillado junto a Yune que con todo nuestro escándalo ni se había movido de su lugar. Gritaba su nombre y le palmeaba las mejillas pero con cada contacto Kai temblaba más y más, me acerque a tratar de ayudarlo pero de inmediato quite a Kai de la cama cargándolo quien sabe cómo, y caímos al piso entre lágrimas, mientras Kai seguía nombrándolo.
Estaba muerto, cuando lo toque estaba helado. Sólo unos minutos más tarde llego la ambulancia y ellos mismos dieron aviso a los peritos, Nos dijeron que hacía rato se había desangrado pero no lo notamos porque el colchón había absorbido el líquido y Kai al arrodillarse termino manchado más no empapado.
Llame a Ruki y Uruha que a su vez avisaron a los managers. No podíamos irnos hasta que tomaran nuestra declaración por meros trámites, era obvio que se había suicidado porque encontraron la navaja junto a él bajo las sábanas. Nos sentamos en la sala, Reita estaba en shock sentado en el sillón de una pieza, senté a Kai en mis piernas acurrucándolo mientras mis lágrimas seguían su camino sin poder controlarlas. Oímos los gritos de Ruki y Uruha cuando llegaron pero no podían entrar al apartamento porque estaba restringido. Cuando sacaron la camilla con el cuerpo de Yune, Uruha pego un grito desgarrador, entonces Reita reaccionó y quiso salir corriendo, sin darme cuenta avente a Kai al sillón y tire a Reita en el piso.
-Todo esto es tu puta culpa… -le susurre mientras le apretaba el brazo en la espalda- No vas a ir a darte las de héroe con Uruha… para eso él tiene a Ruki y escúchame bien Akira, no voy a permitir que destroces a nadie más como lo hiciste con Yune. Eres una mierda… una puta mierda…
Un oficial me quito de encima y nos obligo a sentarnos, No le quite la vista de encima a Reita hasta que Kai me dijo que Uru y Ruki se habían ido a hacer el trámite de reclamar el cuerpo. Como sea una vez que nos lo permitieron, nos llevamos a Reita a mi apartamento, el suyo no podría usarse durante un tiempo, sólo le permitieron sacar algunas cosas.
Después del funeral no nos quedaba más que sentarnos como banda a tomar una decisión.
-¿Qué paso Yuu?... ¿Cómo es que esto nos paso a nosotros? –Uru-chan estaba destrozado, y a mí me apenaba más pero tenían que saber la verdad-
-Tomen… -les di unas copias de las notas de Yune- ahí está la respuesta a porque nos paso esto…
“¿Cómo me enamore de él?...
JA!! Fue tan impactante. Bastó verle sonreír con Takashima-san… su expresión cuando estaban bromeando era como la de un niño al que le cuentan la historia de aventuras más extraordinaria jamás habida. Me sentí feliz de saber que por lo menos estaríamos en la misma banda. Habemos quienes no pedimos mucho para sentirnos felices…”
“Debería sentirme contento pero no es así…
Hoy salimos a un bar todos juntos y creí que podría hablar más con Reita pero él no se despegaba de Uruha, ¡lo intente, de verdad! Pero me queda claro que para él no hay nadie más que Uru-chan… y luego se lió a una tipa y se fue con ella.”
“Fue mi primer vez con un hombre y me sentí tan humillado. Rei-chan me invito a comer, ya que estábamos solos. Mi sonrisa la más grande del mundo. Bebimos durante la comida y después lo invite al apartamento un rato, nunca fue mi intención llegar a esto, es más, nunca creí que el querría siquiera. ¡Y pasó! Lo triste fue que estaba más ebrio que yo y ahora me gustaría que hubiese sido al revés para no recordarlo. Me llamo Uruha, Shima, Uru-chan y hasta pato… ¡Fue tan humillante! Sentir como embisten tu cuerpo y ni siquiera te nota. Ver entre lágrimas como llega al clímax pensando que eres alguien más… que ni para eso sirves…
Una vez que terminó, se vistió y se fue, ni siquiera un ¡gracias! Al menos no me cobraste…”
Mire sus expresiones al leer… no es algo grato, pero debemos decidir que pasara con la banda. Kai se cubría la boca y me miraba suplicante al cambiar de hoja. Ruki, apretaba los puños y fruncía el seño cada vez más con forme avanzaba, Uru… él estaba pálido y a cada nota se le notaba más triste.
-¿De dónde sacaste esto Yuu? –Uruha apretó las copias una vez que termino- Esto no puede ser cierto… ¡¿Akira sabe de esto?!
-¡Claro que lo sabe! ¡Él le hizo todo eso! –me enfureció la expresión dudosa de Shima- Ruki encontró el cuaderno y yo lo leí… -agache la cabeza- creí que eran notas de canciones… o que tal vez me encontraría algunos acordes pero… -respire y me seque las lágrimas- Por eso fui a esa hora, quería hablar con Yune y sacarlo de ahí… pero llegue muy tarde… -me desplome en el piso y Kai me abrazó llorando en mi nuca-
-Esto no puede ser cierto… ¡ME NIEGO A CREERLO! –Uruha se levantó aventándome las hojas y dando vueltas por la sala- ¿Qué quieres lograr con esto?... Aki-chan no es así… ¡NO ES ASÍ! ES MI AMIGO Y NO ES ASÍ…
-¿ENTONCES YUNE SI? TAMBIEN ES MI AMIGO Y… ¡LE DIJE QUE NO SE FIARA DE REITA! Pero el muy tonto se enamoró de la persona equivocada… en navidad trato de decirlo pero Reita se lo llevo y…
-¿Dónde está Akira? –Ruki se apretó la nariz y respiro hondo- ¿Dónde está el cuaderno Yuu?
-Lo tiene Reita… está en mi habitación –si. Reita estaba escuchándonos y el muy cobarde no salía-
Uruha se adentro a mi habitación seguido de Ruki que evidentemente no pensaba dejarlos ni un segundo juntos. Kai y yo nos sentamos en el sillón a esperarlos.
-¿Por qué MIERDA LO HICISTE? ¿Qué MIERDA TE SUCEDIA AKIRA? –Los gritos de Uru no se hicieron esperar, al menos había aceptado que era cierto-
-¡PORQUE TE AMO! ¿TE PARECE POCO?... TU ELIGISTE A RUKI EN VEZ DE A MI… ¡A MI!
-¡NO ME TOQUES! -Entramos corriendo a separarlos. Reita intentaba abrazar a Shima y Ruki no se daba abasto para separarlos- ¡TE ODIO! ¡ESTA MUERTO POR TU CULPA! ¡POR TU CULPA! –Ruki intentaba calmarlo y se lo llevo de nuevo a la sala-
-Me odia… ya no me queda nada… -Reita se dejo caer al piso y lo abracé-
-Nos tienes a nosotros… -me miró extrañado- Me quitaste a mi mejor amigo… también te odio por eso. Le hiciste la vida un infierno y murió en su propia agonía… -trague saliva- Pero si al menos hubieras notado lo feliz que sonreía al principio, si al menos notaras que él no estaba enojado contigo, sino consigo mismo por no poder alejarse de ti y no darte lo que querías… a quien querías. ¡Ni siquiera estaba resentido con Shima! Yo también lo abandoné por Uru… -me miró aun más extrañado- Por hacer bien mi trabajo me acerque más a Shima, me hice más su amigo olvidándome que Yune también lo era y me necesitaba en su nueva experiencia. Uru te perdonara, siempre y cuando tú lo olvides y lo dejes ser feliz.
-Yuu… tráelo. Tenemos que tomar la decisión ahora. -Ruki me llamó desde la puerta y se devolvió a la sala-
Ruki tenía la cabeza de Uruha en sus piernas, acariciándole el pelo. Kai le extendía una frazada encima y se sentó en el sillón de tres piezas al que me acerqué con Reita. Nos quedamos en silencio un momento y espere a que Ruki hablara.
-Sé que todo esto es como un mal sueño… Uno muy horrible en el que sin siquiera saberlo terminamos los cinco. –Miró a Kai y le sonrió de lado- Ahora que Yune no está, tenemos que tomar la decisión de seguir con Gazette o darlo por terminado. Lamento que no tengamos tiempo de pensarlo con calma, pero así es la industria, la compañía nos exige informemos hoy. –Nos miramos entre nosotros y Kai se levantó para dirigirse a mi habitación-
-Taka… sin Yune tendríamos que…
-Sí. Buscar un nuevo baterista la pregunta aquí es ¿vamos a poder con esto? –miró a Reita y Uruha- Yuu… ¿tu podrás con el rencor de haber perdido a tu mejor amigo así? –Me miró tan serio que me dio miedo- Reita ¿vas a poder olvidarte de Uruha como obsesión? Porque eso es en lo que se convirtió tu atracción hacia él y ¡ni creas que te le vas a acercar como antes! Y tu Uru… ¿vas a poder perdonar a Reita y volver a verlo como amigo? Porque podemos fingir que todo está bien, pero esto nos deja algo muy claro y es que si las cosas no están bien, no lo están y todo se va a la mierda. –seguimos cruzando miradas, sólo Uruha no la cruzaba con Reita-
-¿Y tu amor?... ¿tú con que vas a lidiar? –Se sentó a su lado cubriéndose con la manta-
-Con la confianza… la confianza de que volveremos a ser la banda que tenía un sueño en común.
-Cuenta conmigo –sonreí y abrace a Reita que se asombro- Yune, no hubiera querido irse, pero tampoco que dejaramos hundir este barco…
Y así volvimos… Ruki le pidió a Kai se nos uniera y con todo el trabajo que ya teníamos acumulado no hubo ni tiempo de pensar en nada que no fuera nuestra música.
¿Lo extraño?... Si. Todos tuvimos nuestra parte de culpa, pero a tantos años de haber pasado eso, nuestra amistad se ha fortalecido a base de problemas, discusiones, risas y un sueño por el que seguimos de pie.