Mi nombre es Uzumaki Naruto, tengo quince años, yo era un chico normal, con amigos en una escuela preparatoria privada, mis padres jefes de una empresa de juguetes de Japón, mi gusto por la adrenalina, soy un patinador no profesional, más bien callejero, adoro el lanzarme de pendientes en mis patines en línea y realizar complicados giros, vueltas y tonteras que más de una vez me han costado raspones y fracturas, pero soy feliz así.
Mis amigos casi mis hermanos son Kiba un chico con un inseparable amigo canino, Shino serio de esos casi antisociales pero es el filosofo del grupo, Shikamaru el se la pasa dormido, pero es la mente maestra detrás de nuevos saltos, Chouji un chico grande pero es bueno en lo que hace, Rock Lee es un arte marcialista loco por las tablas adora hacer el 360, las intrépidas Sakura (mi novia) es buena en los patines, no es tan aventurada como nosotros, pero se le da bien y la sexy Ino una porrista de la escuela junto con Sakura, cheerleaders las dos, se les dan más las piruetas que la adrenalina con las tablas o patines.
Mi vida era tranquila y casi monótona hasta que algo paso y todo cambio…
-Y yo que dije que serían unas excelentes vacaciones- me doy vuelta en mi cama y veo la ventana- que bonitas nubes- digo en voz alta mientras sonrío.
Flash back
Recuerdo muy poco de lo que paso en esa ocasión pero iba con mis amigos en una calle donde siempre nos lanzábamos a nuevas aventuras (o misiones a muerte) molestando al perro de un señor que vive por ahí, es un enorme pastor que le fascina perseguirnos solo para después tirarnos y lamernos la cara, es simpático.
Todo iba bien, yo traía puestos mis patines, vi unas tablas y unos botes sonreí perversamente y les dije a los demás, revisamos la rampa improvisada que hicimos con esos desechos y nos lanzamos, Chouji iba con su cámara al igual que Shikamaru para grabar las cosa que haríamos ese día, Rock fue el primero en hacer un truco, luego lo seguí yo con un salto sencillo solo levantando los pies y gritando como tonto, las sonrisas de mis amigos, luego fue Shino con su bike, fue genial, le dio un giro a su bicicleta y cayo limpio, de ahí comenzamos a ser más intrépidos, en una de esas Rock se cayó y reímos, recuerdo que hacíamos bromas de su caída y su grito de nena, no fue nada, eso fue bueno cuando estábamos platicando mientras nuestro amigo se levantaba, comencé a marearme, pero yo seguí riendo y pasándolo bien no le tome importancia, al poco rato mi cabeza empezó a doler como nunca cerré los ojos fuertemente recuerdo la voz de Kiba diciendo algo y después solo fue oscuridad.
Recuerdo flashes de cámaras, abrir y cerrar los ojos, alguien quien me llamaba, una luz en mis ojos, y ese espantado dolor de cabeza que no se quitaba, tal vez grite porque me dolía la garganta cada vez que me ponían esa estúpida luz en los ojos, desorientado y sin saber que pasaba, volví a perder el conocimiento y esta vez todo fue quietud de nueva cuenta.
La segunda vez que volví en mí, estaba en una habitación blanca con olor a flores, unos simpáticos globos de colores en forma de patineta, eso me hizo sonreír, y uno grande con una cara amarilla, volteé a ver para todos lados y a mi lado vi a mi pelirroja madre dormida en una silla.
-Ma…- la voz no me salió y comencé a toser, eso despertó a mi mamá y con sus ojos llorosos me comenzó a llamar y besar la frente, al poco rato llegaron unos médicos y unas enfermeras que se apresuraron a meter jeringas con medicamentos a mi suero y escucho de nuevo la voz de mi mamá- que bueno que ya despertaste mi amor- le sonreí y me volví a quedar dormido y ahora soñé, que volaba, ya saben cuando vez todo el mundo a tus pies, eso fue raro, y yo era feliz, volaba y volaba, me sentía superman en ese sueño- “supongo que así siente el mono ese je je je”.
Fin del flashback
Un nuevo suspiro sale de mis labios, mi madre se fue a comer y no ha vuelto, mi papá está hablando con el médico sobre mi tratamiento, esto es tan aburrido, me matan los hospitales, siempre que me fracturo algo o me volteo un dedo al otro lado por una mala caída o me parto mi mandarina(1) yo solito esas cosas blancas me sueltan ese mismo día - perros doctores- pero por lo que me dijo mi madre ya llevo cinco días encerrado aquí y tres de los cuales me lo pase de lo más genial dopado, y con un simpático vendaje en mi cabeza ya que si señores, algo paso y exploto en mi cerebro y se fue la luz.
-Naruto ya volví- escucho a mi papá, un rubio ojo azul como yo, solo que mas blanco de piel y más serio y no tan loco como un servidor, es mi ejemplo a seguir- el médico quiere hablar contigo- me informa mientras veo que detrás de mi padre está un joven médico de cabello negro largo y unos raros ojos rojos, eso me dio miedo he de admitir.
-Bueno Naruto, mi nombre es Itachi Uchiha, soy tu medico- me dice mientras en su serio rostro se asoma una casi, casi no visible sonrisa, sus ojos aunque rojos eran amables- seré directo amigo- me dice con voz profunda- el día que llegaste al hospital fue el lunes hoy estamos viernes, bien – a lo que yo asiento- Naruto se te opero de urgencia hace dos días, en tu cerebro había un tumor que presiono los vasos sanguíneos del mismo e hizo que perdieras la conciencia en la calle cuando ibas con tus amigos, hasta ahí vamos bien- a lo que yo vuelvo a asentir- ok, mira esta es una radiografía de tu cabeza vez esta mancha de aquí - dice mientras me muestra una cosa en la radiografía- es el tumor como vez era grande tenía unos 2 cm de diámetro, lo tenias en el lado derecho de tu cabeza- me dice serio- fue extirpado con éxito, pero hay algo mas Naruto
Lo siguiente que dijo realmente me devasto, me salve por un pelo de quedar sin habla y sin ganas de seguir escribiendo y a partir de ahí mi vida se convirtió en una verdadera mierda.