Shinobu despertó sobre una camilla, totalmente perdido.
Donde estaba? Donde se encontraba su familia? Acaso tenia familia? No lo recordaba…Pero si sabia que le hacia falta alguien…pero quien era ese alguien?
Se escucharon unas voces al otro lado del pasillo, no reconoció ninguna. La puerta se abrió estrepitosamente, dejando ver a alguien, que pudo fácilmente deducir era un doctor.
-Bien, Takatsuki-kun…-Quien era Takatsuki?- le traigo los resultados de los análisis- Que análisis?-… Lamento decirle que sufre de un caso grave de amnesia… Recuerda lo que sucedió?
El rubio abrió los ojos de par en par. Amnesia? Que había pasado? No podía recordarlo, porqué no recordaba? Solo sabía algo… Él… aquella persona de cabello negro, era todo lo que recordaba. No sabía de donde la conocía ni quien era, solo sabía que la necesitaba. Una lágrima se desbordó de sus grisáceos ojos.
-Veo que no recuerda…humm… Sr y Sra Takatsuki, por favor entren…-habló en un tono más alto, y una pareja junto con una chica de aproximadamente 30 años, entró donde se encontraba el chico.
La mujer rápidamente se abalanzó sobre el niño llorando descontrolada.
-Shinobu! Shinobu! Mi niño! Que ocurrió?-Esa señora era su madre?
-Señora Takatsuki…-al parecer si lo era, la llamó por el mismo apellido que a el en un principio- su hijo tiene amnesia… no podría determinar si es algo temporal, que recuperará la memoria con el tiempo, o simplemente quedará así. Por ahora lo único que se puede hacer es esperar…Se le dará de alta mañana por la mañana, después de realizar unos últimos estudios.
La señora lloraba y lo abrazaba con fuerza. Ciertamente al niño le daba pena, pero no podía recordarla…Que le había pasado? Necesitaba saber eso… pero más importante, Quien era ese hombre?
-Que te parece, Shinobu, nos iremos para casa hoy mismo…- decía el que supuso era su padre.
-…
-Shinobu, hijo mío, puedes hablar?- preguntó la sollozante mujer
-M..Miy.Miyagi…-fue lo único que logró pronunciar, para luego caer en llanto. Ese hombre era el tal Miyagi? Sintió una fuerte punzada en el pecho, logrando que llorara con más intensidad.
-Tendré que buscar a un nuevo profesor- susurró el hombre
Que ocurrió? Ese hombre era un profesor? Podría llegar a ser su profesor? Que relación tenían? No lo recordaba, pero lo necesitaba.
El ojigris lo miró preocupado.
-Veras… hubo un accidente…
-Será mejor que no se lo diga, Sr Takatsuki, recién despertó, lo mas conveniente seria que lo tratara de recordar por si mismo, o en todo caso, que se entere en un tiempo. Esta noticia podría ser demasiado fuerte y abrumar al pequeño…
Pero que era lo que había ocurrido? No entendía nada. Solo le llegaba una imagen a la cabeza. No podía recordar ni siquiera su nombre, solo suponía que era Shinobu, ya que sus ‘padres’ le llamaron así.
-…Ahora tengo que pedirles que se retiren, lo verán en un par de horas- continuó el doctor.
La familia salió, dejando a Shinobu solo con el doctor. Quien después de cerrar la puerta se dio media vuelta y se dirigió al chico.
-Me presento, soy el Dr Kusama Nowaki, soy pediatra, pero los doctores encargados se encuentran enfermos, u ocupados, por lo que lo estoy atendiendo yo- sonreía con amabilidad-Puede que resulte medio confuso ahora, pero tengo las esperanzas de que recupere la memoria…
-…
-No se preocupe, se aclarará con el tiempo, ahora lo dejo para que intente volver a dormir.
El rubio no pudo conciliar el sueño, por lo que se dedicó a pensar, a tratar de recordar algo. Se quedó mirando fijamente al techo. Nada.
Cuando de repente un recuerdo lo tomó por sorpresa.
Flash Back…
-Shinobu!!!
El chico sintió como aquel hombre se tiraba sobre el, y lo empujaba con fuerza. Un chirrido contra en asfalto. Unas luces aparecieron y lo dejaron cegado, mientras que el olor a nafta lo mareaba. Pudo escuchar el ruido de las sirenas acercarse a velocidad, y un millar de voces que formaban una especie de coro, todas con tonos preocupados. Sintió un líquido caliente salir de sus ojos y resbalar por sus mejillas.
Fin Flash back…
El chico se levantó y salió corriendo por el hospital.
Al pasar por al lado de una puerta, pudo distinguir al hombre que se suponía era su padre. Se asomó a la habitación y lo vio. El hombre moreno se encontraba tendido inconsciente sobre una camilla con barios cables y tubos incrustados. El monitor apenas marcaba su pulso.
-No se puede hacer nada, no es cierto doctor?
-No, me temo que ya no, fue un accidente bastante grave, lo mejor sería desconectarlo.
El rubio no lo podía creer, ni tampoco quería creerlo. La única persona que recordaba estaba a punto de morir en frente de el. Quería gritar, pero no halló su propia vos. Sintió como la inconciencia lo invadía, y se dejó llevar por ella.