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Synthesis por Zombiesaur

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Notas del fanfic:

Hope you like it (:

 

Jonghyun es un  idiota. Por eso es sencillo no amarlo.


 

Es sencillo sonreírle por cortesía cuando te habla de alguno de sus muchos dotes de los que en realidad está inseguro. Porque realmente no te importa hablarle, ni sonreírle, ni ser amable con él.

 

Y es gracioso saber que el mundo piensa que tienen una relación estrecha y afectuosa, como amigos, como hermanos. Pero no es cierto, porque Jonghyun es un idiota, y no hallas posibilidad de acercarte a él más de lo que exigen las cámaras.

 

 

 

 

 

 

 

 

Jonghyun es sólo un compañero de banda. No es tu amigo.

.

Tú tienes amigos fuera de todas las luces y las cámaras. Tienes a Jongin, tienes a tus compañeros de salón, tienes a tus padres. Key es tu compañero de banda, uno que te agrada y te cuida como una segunda madre. Minho es tu compañero de banda con el que más te entiendes, quizás por la poca diferencia de edad. Jinki es tu amigo.

Jonghyun es sólo la parte que no encaja de todo el conjunto.

 

 

 

Por eso ríes cuando Minho te dice que siente algo por él.

Por eso le aclaras hasta el cansancio que nada bueno saldrá de una relación con alguien así.

Por eso piensas que la leve desazón que sintió tu corazón al oírle fue el temor por verle destrozado.

 

Porque Jonghyun es un idiota. Por eso es sencillo no amarlo.

Un idiota que habla demasiado. Que dice cosas sin pensar, que miente en público y que llora como niño pequeño por las cosas más insignificantes. 

 

 

 

Minho te obedece, no le dice nada.

Pero no dura demasiado.

 

Lo sabes cuando aquel día después de su presentación lo atrapas confesándole su amor, y tú esperas que lo rechace y humille como el canalla que es.

Pero no lo hace.

No lo hace, y esa desazón vuelve a tu pecho cuando lo ves sonreír y abrazarse al cuello de tu amigo para luego depositar un beso dulce sobre sus labios.

Sientes ganas de vomitar.

 

 

 

 

 

 

No te es difícil volver a pensar como antes a pesar del incidente, porque sabes que Jonghyun es un canalla, y no tardará en romper el corazón de tu amigo alegando que sólo sufrió un desliz o algo por el estilo.

Y lo esperas con ansias. Sanar el corazón roto de tu amigo, abrazarlo y consolarlo y depreciar a tu vocalista, porque estás seguro que es lo único que se merece.

Pero llegan ambos al departamento que comparten los cinco, de la mano y con una sonrisa boba en sus rostros.

Están juntos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomas el periódico y las fotografías de tu escritorio y las juntas en un portafolio que luego le entregas a Minho, con la esperanza de abrirle los ojos y demostrarle que sólo comete un error.  Pero no está. Lo dejas sobre su cama y esperas verle llegar por los siguientes minutos, pero te aburres y no puedes evitar ver las mismas imágenes y reír por tu estúpida ocurrencia.

Minho no iba a cambiar de idea por unas fotos tomadas por la prensa.

Minho no iba a cambiar de idea por unas fotos entregadas por ti.

Minho no iba a dejar a Jonghyun.

 

 

 

 

 

 

 

Jonghyun habla demasiado. Jonghyun se mete en problemas por las cosas más absurdas y siempre necesita ayuda para salir de apuros. Jonghyun ama jugar con el fanservice, ama el contacto con la piel de los demás y el calor que emanan sus cuerpos. Ama jugar. Ama fingir.

Porque es un canalla, y los canallas no saben amar.

 

 

 

 

 

 

Key insiste en que termines tu tarea para la escuela, y aunque no quieres asientes porque no deseas verlo enfadado. Jinki lo apoya en silencio sin estar realmente pendiente, ocupado ordenando sus horarios y quehaceres para el resto de la semana. Minho está sentado en el sofá, jugando videojuegos. Pero sabes que lo último que mira es la pantalla del televisor.

Y lo confirmas cuando una voz conocida anuncia su llegada a su hogar. Cuando Minho se levanta sin importarle si dejó el juego en pausa y se apresura a abrazarlo.

Sientes de nuevo ese molesto retorcijón.

Pero lo omites.

 

 

 

 

 

 

 

 

No entiendes por qué de pronto todos parecen estar en tu contra. Por qué siempre escuchas comentarios acerca de la hermosa relación de Jonghyun y Minho. Por qué todos parecen estar de acuerdo con algo que tú sabes es un error que sólo le traerá miseria a uno de ellos. Por qué nadie entiende que Jonghyun no sabe amar, no sabe querer a nadie más que a sí mismo, no sabe expresar su cariño  fuera de las cámaras y el fanservice que tanto le gusta.

No entiendes por qué nadie ve lo que tú ves.

 

 

 

 

 

 

 

 

Sabes que Minho habla más frente a las cámaras, que ha cambiado, que ya no necesita esconderse detrás de su faceta de hombre duro y fuerte. Sabes que todo lo logró en base a esfuerzo, en base a años de prácticas y entrenamientos. Todo por sí mismo.

No importa lo que hayas oído a través de la puerta del camarín.

 

“Me gusta que hables más frente a las cámaras…”

“Lo hago por ti, hyung”

 

 

 

 

 

 

 

Jonghyun suele escabullirse antes de las grabaciones para hablar por teléfono con Sekyung noona.

Sueles seguirle para saber de lo que hablan aunque a veces te sientes estúpido por pensar que algo de eso es real siendo que estuviste presente en aquella charla con su manager.

Sólo oyes risas.

Sólo oyes el nombre de Minho.

Sekyung sólo habla de su vida cotidiana, como si fueran amigos de toda la vida.

Jonghyun sólo habla de Minho.

 

 

 

 

 

 

 

El refresco de menta de tus manos lleva lleno por más de media hora. Jongin te lo ha comprado, pero no sientes deseos de algo dulce. En tu boca sólo hay un sabor agrio.

No quieres hablar. Temes que el odio que sientes por tu vocalista sea descubierto y la fachada de buenos amigos se desmorone por completo frente al mundo.

 

“¿Cómo van Minho hyung y Jonghyun hyung?”

 

No respondes. Temes escupirle en la cara por la estupidez.

 

“Hacen una muy linda pareja”

 

Te levantas.

Te vas.

 

 

 

 

 

 

 

Key está preocupado. Le llama la atención tu poca comunicación con Jonghyun. Le dices que has estado ocupado, y que no deseas molestarle ahora que apenas comienza a retomar su vida como idol.

Te cree. Sabe que nunca fueron demasiado cercanos.

De nuevo quieres vomitar.

 

 

 

 

 

 

 

No entiendes por qué de pronto tu espejo ha dejado de agradarte, y ahora sólo te muestra a un chico pálido  de grandes ojeras. No entiendes por qué últimamente todos te preguntan si estás enfermo, si en ningún momento has sentido malestar. No entiendes por qué Jinki está todo el día sobre ti preguntándote que qué es lo que te sucede.

Nada te sucede. Estás bien.

“Sólo estoy preocupado por Minho hyung, hyung”

Le dices. Él abre sus pequeños ojos sin lograr entenderte.

“¿Por qué?”

Formas una mueca que se asemeja a una sonrisa. Él se aleja, asustado.

“Porque no dentro de mucho todos verán lo que yo veo…”

Jinki te abraza. Tú comienzas a reír.

 

 

 

 

 

 

 

Minho siempre ha tenido una debilidad por sus hyungs. Siempre saliendo con ellos, riendo con ellos, estando con ellos. Nunca una salida contigo o cualquiera de sus otros amigos lo detuvo. No te molesta, nunca lo hizo. Sabes que tiene un cariño especial por aquellos hombres mayores que él.

Quizás por eso te sorprende que se levante del sofá en media conversación con sus sunbaes de Super Junior, sólo porque su teléfono comenzó a sonar.

Y reconoces el tono de llamada. Es “One”

Es Jonghyun.

 

 

 

 

 

 

 

No puedes evitar imaginar las cosas que harán Jonghyun y Minho en su habitación compartida, ni pensar que quizás en ese lugar el rapero deja escapar sus frustraciones y penas causadas por el vocalista. Porque no puedes creer que todo sea felicidad. No puedes creer que no tengan problemas si una de las dos personas en esa relación es Kim Jonghyun.

Por eso te acercas a su puerta, que para tu suerte está ligeramente entreabierta.

Por eso pegas tu oído al pedazo de madera, intentando ver a través de la pequeña rendija.

Y ves dos cuerpos sobre una de las camas.

Minho arriba, Jonghyun abajo.

Unas piernas enredadas en la cintura del otro. Unos suspiros perdidos en el aire.

 

“Te amo, hyung…”

 

La desazón vuelve a ti.

Esperas que no le corresponda. Esperas que diga algo que te permita seguir con la idea de que es un canalla que no saber amar.

Pero abres tus ojos con fuerza, porque no puedes creer lo que has llegado a oír.

 

“Yo también…”

 

 

 

 

 

 

 

 

Han peleado.  Lo sabes por cómo Minho ha azotado la puerta luego de salir de su habitación compartida, llamando a uno de sus sunbaes para acompañarle al gimnasio. Sabes que sólo se distrae ejercitándose.

Y te alegra.

Te acercas a su cuarto y esperas encontrarte a un Jonghyun impávido, sin emoción, al que no le interesa si se pelea con su novio o no.

Pero tus náuseas vuelven cuando lo encuentras.

En el suelo, abrazando sus piernas, intentando calmar sus sollozos; Está el siempre altanero Kim Jonghyun.

 

Te vas antes de vomitar en la alfombra.

 

 

 

 

 

 

 

Encuentras a Minho en el piso de uno de sus salones de ensayos. Está solo, deprimido, y no necesitas que te diga que quiere que te marches, porque ya lo has leído en sus ojos.

No te vas, no le dejas. Te sientas a su lado e intentas sonsacarle la razón de su tristeza por mucho que ya sepas que es por culpa de Jonghyun, y  a pesar de sus dudas termina explicándote que es por todo.

Por la fama, por ser idols, por ser figuras públicas y no tener tiempo para una vida propia, por Sekyung, por los chicos, por ti.

Y no tardas en aclararle que sabías. Que terminarían así, que él le haría sufrir, que no podían durar con una relación amorosa siendo como era.

Esta vez te obedece.

Esa noche termina con él.

Al día siguiente Jonghyun desaparece.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Key llora. Jinki intenta ser fuerte por todos. Minho se encierra en el gimnasio ya por cuarto día seguido. Jonghyun sigue sin aparecer.

Pero tú, tú estás bien.

Ya no hay desazones, ya no hay ojeras, ya no hay pleito con tu espejo.

Estás bien.

 

 

 

 

 

 

Cuando por fin aparece, a los cinco días de su rompimiento, piensas que estás viendo a un fantasma.

Ya no hay Jonghyun de piel tostada. Ya no hay Jonghyun guapo de sonrisa encantadora. Ya no hay Jonghyun de voz hermosa que te conquista con sus bellas composiciones.

Ya no hay Jonghyun. Sólo un recipiente vacío.

Y te convences de que es porque no puede soportar saber que alguien ha sido capaz de dejarlo a él. Alguien que hiera su ego como Minho debió haber hecho.

Porque Jonghyun no puede amar, y por lo tanto, tampoco sufrir por amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya es un mes.

Las cosas han vuelto a ser como antes.

Aunque Minho apenas deje el gimnasio para asomar su rostro por el departamento y Jonghyun ya no duerma en su habitación, todo es normal.

Al menos hasta que ves a ese joven y hermoso trainee acariciando la mejilla de tu vocalista. Hasta que Jonghyun sonríe como no hacía desde lo que sucedió con Minho y acepta en silencio el dulce beso que el chico deposita en su mejilla.

Pero esta vez no te aguantas.

Esta vez sí vomitas.

 

 

 

 

 

 

 

El pleito con tu espejo ha vuelto.  La palidez, las ojeras, todo ha vuelto.  Y aunque tu estado les preocupa a los demás, el de Minho los tiene al borde del colapso.

Porque no tuviste una mejor idea que la de decirle que Jonghyun ya tenía a alguien más.

Y ahora que lo ves recostado después de perder el conocimiento por la sobrecarga de ejercicio, te das cuenta del error que cometiste.

Porque                Jonghyun es un canalla que no puede amar, pero Minho sí.

Minho sí puede amar.

 

 

 

 

 

 

 

Veinte años tiene el trainee que besó a Jonghyun ese día. Lleva más de un año entrenando y espera debutar no mucho después del siguiente grupo de SM, M1.

Estudia en la universidad. 

Está enamorado de Jonghyun.

Lo odias con toda tu alma.

 

 

 

 

 

 

 

 

Minho no ha asistido al gimnasio. Está de pie, apoyado sobre el muro del otro lado de la puerta de entrada y su mirada seria e impávida casi te provoca escalofríos. Pasas a su lado, no se mueve, entiendes que no es contigo con quien quiere hablar. Key te llama desde la cocina y caminas hacia él, frenando un poco al escuchar la puerta del departamento siendo nuevamente abierta para dejar entrar a un bajito hombre con la peor cara de depresión que has podido ver en tus cortos años de vida. Minho se le acerca.

Y lo besa.

Jonghyun sólo se deja ser en sus brazos, enredando sus pequeñas manos en el cabello de la nuca del más alto.

No puedes moverte. Key vuelve a llamarte, pero sólo eres capaz de oír los suspiros provenientes de los dos hombres frente a ti.

Entonces oyes.

“Perdóname”

“Te amo”

“No me dejes”

“Nunca más”

 

Tus mejillas se sienten húmedas y calientes.

Estás llorando.

 

 

 

 

 

 

 

 

Una bofetada.

Key te ha abofeteado.

¿Por qué eres tú quien la recibe? No has hecho nada. Es Jonghyun el que debería recibir los golpes.

“Deja de entrometerte en la vida de los demás”

Guardas silencio.

“Sólo porque Jonghyun no te corresponde no te da el derecho de entrometerte en su relación con Minho. ¡Son tus amigos!”

Recibes una nueva bofetada. Pero esta vez no es de Key.

Es de la razón.

Es de la verdad.

Minho sale de su habitación arrastrando de la mano a un somnoliento Jonghyun.

Un somnoliento y feliz Jonghyun.

Ya no hay pizca del fantasma que lo reemplazó  todas estas semanas.  Se ve completo, feliz…

Enamorado.

Minho nota tu presencia y te mira con decepción y rabia. Jinki aparece a su lado y sólo baja la cabeza, negando en decepción. Jonghyun no te mira, no te habla, hace como si no existieras. Y por un momento piensas que tiene razón.

Pero no quieres parar.

Como puedes tomas la mano de Minho y la arrancas del agarre de tu vocalista. Ambos te miran, pero ninguno parece sorprendido. Entonces pierdes el control.

 

“¡Suéltalo! ¡¿Por qué no entiendes que sólo te hará sufrir?! ¡Jonghyun es un canalla que no sabe amar!”

 

Minho quiere golpearte, lo sabes por cómo presiona sus puños. Y no lo entiendes, porque todo lo que haces y has hecho ha sido por su bien, por no querer verlo sufrir. Por eso avanzas hasta darle frente y esperas a que simplemente te  golpee y acabe con todo el escándalo que él mismo comenzó al empezar una relación con Jonghyun, pero no puede, porque es el mismo bling bling el que lo impide.

 

“Tu problema no es que no sepa amar, Taemin”

 

Un escalofrío te recorre, pero lo omites. Quieres oírlo hablar.

 

Pero no puede, porque ha comenzado a llorar. ¿Por qué está llorando? No es como si tú…

Oh, ¿qué es esa humedad en tus mejillas?

Quieres acercarte, hacer algo, quieres tocarlo y consolarlo aunque tu cuerpo esté lleno de odio y confusión. Minho lo toma del brazo y lo coloca tras su espalda para protegerlo de ti, pero no entiendes qué podrías hacerle además de golpearlo por confundirte y hablar cosas que no entiende.

 

“Taemin, por favor…”

 

Entonces lo notas. Ese palpitar desbocado de tu corazón ahora que miras sus grandes ojos de cachorro botar lágrimas. No lo soportas, necesitas que pare, necesitas que deje de llorar o temes ahogarte en tu propio llanto. No quieres verlo llorar, no quieres verlo sufrir. Lo aprecias demasiado, lo quieres demasiado, lo…

Es muy tarde.

De pronto estás solo en el cuarto.

De pronto tus lágrimas cesaron y dieron paso a la razón.

De pronto lo entiendes todo.

Tu problema no es que Jonghyun no sepa amar. Tu problema es que Jonghyun no sabe amarte a ti.

 

 

 

 

 

Fin

 

Notas finales:

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