Ni por arte de magia lograría encajar en aquel lugar. El rubio observó el lugar algo asustado mientras sostenía una pequeña y frágil copa de champagne que un mesero le había facilitado.
La gente de aquel lugar, sus conversaciones, la decoración....todo, absolutamente todo era demasiado diferente a él. Aún no es tarde para salir corriendo ¿verdad? se dijo el chico a si mismo algo preocupado. Preocupado por estar tan solo en un lugar con centenares de personas. ¿Donde estarían Gaara y Kiba Encontrarles en aquel lugar ya era algo difícil sin contar el echo de que llevarían mascaras que dificultaban aún mas la búsqueda. ¿Acaso iba a quedarse solo toda la noche?
Resignado, soltó un suspiró seguido de un pequeño sorbo a su copa de champangne. ¿Y si se acercaba a alguien y comenzaba alguna conversación? No seas idiota se dijo a si mismo ¿De que ibas a hablar con ellos?
Desesperado, se puso de puntillas intentando encontrar la inconfundible cabellera roja de Gaara o el hermoso cabello rosa de Sakura. Pero no podía ver mas allá que las tres primeras filas de cabezas de cabellos negros y castaños.
-Tsk....-dejó escapar Naruto dando por imposible la búsqueda.
La música de fondo cambió a una melodía algo mas pegadiza y rápida que hizo que los mas jóvenes salieran a bailar con alguna pareja.
Temiendo que le sacaran a bailar, Naruto se pego contra uno de los pilares de color beis esperando fundirse con él como un camaleón y que nadie mas lograra verle.
No es que no le gustara bailar, es que él no sabía bailar y no quería hacer el ridículo ante la gente tan importante que había en la sala.
Lentamente, fue avanzando pegado a la pared esperando encontrar a alguien conocido que le hiciera sentir menos solo.
-¡Espera Suigetsu!-exclamó el moreno en vano cuando su mejor amigo salió corriendo creyendo haber visto a un rubio.-¡Serás imbécil!-gritó enfadado.
Bueno...por lo menos no escucharé hablar de Naruto durante un buen rato pensó el moreno apoyándose contra la pared. aquel tema del enamoramiento de su mejor amigo le tenía frito. Si tenía suerte, la obsesión sobre Naruto se acabaría en una semana, durante las vacaciones de invierno.
-¿Quiere una copa señor?-preguntó un mesero que se acercó a él.
-Gracias.-dijo fríamente Sasuke mientras tomaba una de las copas de champagne que había en la bandeja.
Pensando en el rubio, vio alejarse al mesero que le ofrecía mas copas a una pareja que bailaba cerca de él. A pesar de ser el hijo del multimillonario Uchiha Fugaku, Sasuke no sabía bailar ni tampoco había intentado aprender a pesar de las insistencias de su padre sobre el tema.
Suspirando, se dirigió hacia la balconada que había cerca suya y se sentó en un banco de aspecto antiguo, usado seguramente para escenitas románticas de enamorados bajo la Luna. Solo que fallaba una cosa, no era Luna Llena. El moreno sonrió al pensar en eso, si la Luna hubiese estado llena hubiese muerto de asco.
-Perdona...-dijo una voz saliendo a la balconada-¿Puedo sentarme contigo...?
El moreno se giró para ver a un joven de cabellos rubios que sonreía con complicidad.
-¡Gaara!-gritó una chica detrás suya sobresaltándolo.
-¿S...si?-preguntó sorprendido el pelirrojo.
-Otouto-chan...te echaba de menos...-exclamó la rubia frotando las mejillas de ambos.
En seguida reconoció la voz de su hermana mayor, Sabaku no Temari. No le sorprendió el echo de que estuviera invitada al evento, pues la familia Sabaku era una de las mas importantes en todo Japón, pero si el echo de que lo hubiera encontrado apenas unos minutos después de que entrara en la fiesta.
-Oneechan-dijo con cariño mientras su hermana lo achuchaba en publico. De no estar acostumbrado a ello, Gaara hubiese muerto de vergüenza.
La fuerza de su hermana era sorprendentemente grande. El pelirrojo no puedo evitar cerrar un ojo debido al dolor y al asfixiamiento.
-¿Qué tal con el rubio ese?...Naruto creo que se llamaba....¿Lograste conquistarle?-preguntó su hermana directamente alzando excesivamente la voz y llamando la atención de todos los que estaban a su alrededor.
-¿Quién dijo que me gustase?-replicó el pelirrojo separándose de su hermana.
Temari se encogió de hombros poniendo cara de resignación.
-¿Sabes lo que es la evidencia?-dijo ella dedicándole una sonrisa-Porque es completamente evidente que le quieres.-afirmó la rubia recalcando la palabra evidente.
-Que sabrás tú...-replicó el menor buscando a Naruto con la mirada.
Entonces vio al rubio acercándose a una balconada. Asintió para si mismo decidido. Esa noche besaría a Naruto cuando llegaran las dos.
Pero, antes de que se diera cuenta, Temari agarró su brazo derecho y lo arrastró en dirección contraria con una fuerza sorprendente.
-¡Antes vi a Kankuro por aquí!-gritó ella alejándolo mas del rubio y haciéndole perder de vista la balconada en la cual se había internado el rubio.
Y aunque intentara rebelarse, la fuerza de la primogénita de los Sabaku era demasiado superior a la suya.
-¿Te dí permiso para sentarte?-replicó el moreno mirando la rubio.
-No contestaste.-se apresuró a contestar el rubio mientras miraba al Uchiha.
-¿Y por qué lo has echo?-miró hacia arriba esperando que el chico se levantara incomodo de su lado.
-Porque así no estoy tan solo ahí dentro...
Sasuke fue a contestarle cuando quedó hechizado por la mirada azul intensa del chico que tenía enfrente. Esos ojos...los había visto antes...Se quedó completamente parado mirándolos fijamente. A pesar de la mascara que llevaba el chico se podia ver que los ojos eran bastante mas grandes que los ojos de los demás y además el color no era un azul normal. Era un azul intenso, electrizante, un azul que atrapó al moreno.
-Tus ojos...-dejó escapar el moreno asombrado-son hermosos....
Naruto se sonrojó de mala manera. Estaba acostumbrado a que muchas mujeres le dijeran eso para entrarle y luego pedirle salir, pero aún así, que lo dijera aquel desconocido y el tono en el que lo dijo le hicieron sentir una vergüenza asombrosa.
Entonces, se fijó en los ojos del moreno. A simple vista, eran unos ojos negros que hacían conjunto con el cabello del chico. Pero, al rato mirándolos, observó como había algo más en esos ojos, como un brillo misterioso tras la mirada fría del moreno que lo atraía.
Una burbuja se creó entre ambos aprisionándolos y liberandoles del ruido que había en el salón. Como en un hechizo, ambos se exploraron repasando con la mirada cada rasgo del rostro, el cuello...
Confundido, Naruto desvió la mirada hacia el frente viendo parte de la ciudad alzarse ante él. Sasuke siguió observando al chico rubio durante un rato más. ¿Donde había visto esos ojos antes? Intentando recordar sufrió el leve pinchazo en el corazón que le hizo parar de indagar en sus recuerdos.
¿Le había atraído un hombre? Naruto estaba cada vez mas confuso. ¡Y solo con mirarle a los ojos! Tenía ganas de alborotarse el cabello y gritar que él era hetero pero hubiese quedado muy mal delante del chico.
-¿Te conozco?-preguntó el moreno desviando también la mirada.
-Creo que si e conociera te hubiese reconocido...-suspiró Naruto llevándose las manos a la nuca.
Sasuke asintió y miró al rubio de nuevo. ¿Qué era aquella sensación familiar? Al mirar los ojos del rubio había despertado una parte de su interior que le hizo añorar algo, pero ¿El qué?
Ambos se miraron por el rabillo del ojo pillándose el uno al otro. Naruto se sonrojó más y Sasuke giró el rostro sintiéndose complicidad.
-¿P...por qué estás aquí?.preguntó Naruto mirando al moreno con una enorme sonrisa.
-Mis padre es un ejecutivo importante y yo vengo a la fiesta en su nombre.-dejó caer el moreno con cara de resignación.
Sasuke se giró hacía el chico que estaba sentado a su lado pero no le agradó el rostro de este ya qué, por un segundo, una sombra cruzó su rostro. Y, aunque Naruto sonriera al instante para que el moreno no lo notara, Sasuke vio a la perfección la sombra y se sintió tremendamente culpable. ¿Habría dicho algo que le sentará mal?
Sin pensar, el moreno agarró al rubio y lo abrazó. Hasta Sasuke se quedó impresionado por el gesto ya que él no era dado a ningún contacto de compasión o de contacto físico.
El tacto entre ambos fue electrizante, caliente y agradable a la vez. Otro torrente de emociones paso entre ambos al juntar sus cuerpos de aquella manera arrancándole a ambos un leve sonrojo.
Naruto se sintió mejor una vez el moreno se abrazara a él. No sabía el porqué el moreno le había abrazado así de golpe pero lo necesitaba tras haber recordado aquello. De normal no mostraba ninguna reacción, pero en aquella burbuja se sentía tan vulnerable que los recuerdos de su padre le vinieron a la mente golpe, hiriéndole de nuevo.
-Pues contármelo...-susurró Sasuke en su hombro.
Y Naruto sintió que podía confiar en ese desconocido que lo abrazaba.
-Yo no tengo padres....-dejó escapar el rubio abrazando mas fuerte a Sasuke-Murieron cuando era pequeño...
El moreno deslizó su mano hacia la cabellera rubio del chico y la acarició con cuidado sintiendo lastima y comodidad una vez el chico se abrió de esa manera a él. Y, a pesar de ser un completo desconocido, Sasuke sintió que podía contarle lo que fuera a aquel chico.
-Mi madre también murió y mi padre nunca esta en casa....-dijo el moreno acariciando el rostro del rubio que lo miraba fijamente.
Ambos notaron una especie de presión en el aire al volverse a mirar a los ojos. Era como si el aire faltara, como si todo a su alrededor no existiera. El abrazo, la conversación...habían sido provocados por aquella sensación que se había quedado flotando en el aire cuando ambos se habían mirado a los ojos la primera vez.
No sabían porqué, pero sentían que podían hallar consuelo en el desconocido que tenían enfrente. Y ambos, dejándose llevar por la atmósfera, habían sacado la herida mas interior que tenían.
Entonces, rompiendo la atmósfera que había entre ambos, la música se tornó mas rápida y pegadiza casi a ritmo de discoteca.
Naruto sonrío pícaramente al moreno. Este lo miró confuso durante unos segundos. ¿Qué pensaba hacer?
-¡Vamos a bailar!-exclamó el rubio agarrando la mano de Sasuke.
-Y...yo no sé bailar...-se quejó el moreno mientras era arrastrado al salón.
-¡Yo tampoco!-gritó Naruto por encima de la música.
Sasuke no pudo reprimir una sonrisa al oír la contestación del rubio. Había que reconocer, que la fiesta se estaba volviendo algo tremendamente interesante.
Hinata sonrío falsamente mientras su hermana menor, Hannabi, le explicaba a toda su familia como ella y Hinata se habían enfrentado a un atracador en medio de la calle. Y lo que era peor aún: lo explicaba imitando como golpeaba Hinata e incluso llegó a imitar los gritos del atracador asustado ante la defensa de las hermanas.
Los padres de ambas y sus tios mas cercanos rompieron a reir mientras la pequeña gritaba 'Socorro, ¡estás dos locas me van a matar!'. Pero Hinata no les hizo caso, ya que, desde el inicio de la fiesta, ella solo había estado buscando una cabellera rubio entre los invitados. Tenía que encontrarle antes de la hora del beso.
-¿Necesitas que te rescate?-preguntó una voz femenina detrás suya.
-¡Sakura!-gritó Hinata abrazándose de golpe a la pelirosa casi tumbándola.
La pelirosa río mientras correspondia al abrazo.
-¿Viste a Naruto?-preguntó Sakura al oído de Hinata.
Esta negó con la cabeza suspirando.
-¿Y tu a Sasuke?
-Ni rastro de él...
Ambas chicas suspiraron alejándose de la familia Hyuuga mientras iban a por un poco mas de alcohol. A ese paso, se quedarían sin beso....
-¡Vamos!-gritó Sakra por encima de la música-¡Esta noche no vale rendirse!
Hinata le dedico una gran sonrisa. De verdad que adoraba a su mejor amiga, siempre tan alegre y decidida.
-Esta noche besaré a Naruto-kun...-se dijo decidida mientras que, junto a Sakura, empezó a buscar a ambos chicos.
Cuando Gaara llegó a la balconada donde había entrado Naruto esta estaba vacía. Maldijo para si mismo prometiéndose que mataría a su hermana en cuanto tuviera oportunidad.
-¿Viendo la Luna pequeño?-preguntó una voz familiar detrás suya.
-¿Sai?-preguntó el pelirrojo con una sonrisa en su rostro.
-¡Dios!-exclamó el mayor abalanzándose contra Gaara tumbándolo en el banco y frotando sus mejillas-¡Alguien a quien conozco!-gritó aliviado.
El pelirrojo sonrío muy sonrojado mientras sentía el cuerpo de su amigo encima suyo. No soportaba lo cariñoso que se ponía en ocasiones Sai, y mucho cuando estaban solos. Y, en verdad, aquello se volvió incomodo pues al pelirrojo Sai le atraía físicamente.
-Yo también me alegro de haber encontrado alguien con quien hablar en esta fiesta.-reconoció Gaara aliviado. Si no podía encontrar a Naruto lo mejor era permanecer cerca de un amigo que te pudiera hacer llevadera la fiesta.
-¿Hablar?-susurró ronroneante Sai en su oído.
Gaara se sonrojó más mientras el pelinegro soplaba en su oreja suavemente.
-E...e....e...¿S...sai?-tartamudeó el pelirrojo cuando su radar de peligro se puso a dos cientos setenta grados de peligrosidad.
-Es la primera vez que estamos solos y no hay nadie que nos pueda ver ¿verdad?-dejó escapar el mayor mientras acariciaba el torso del pelirrojo con un tono de voz que a Gaara le parecía ¿excitante?
-S...sai...¿Q...qué haces?
-No pienso desaprovechar esta oportunidad....-dijo Sai apresando los labios del pelirrojo con los suyos.
Todos sabían que a Sai le gustaba Gaara, y mucho. Que fuera el amante de Kiba no lo iba a detener esa noche, pues, por primera vez en su vida, iba a poder tomar a su amado pelirrojo.
Gaara forcejeó con su amigo intentando librarse del contacto, pero, para cuando se dio cuenta, estaba besando al pelinegro con mucha mas pasión que este a él.
En el centro de la sala, Sasuke y Naruto bailaban torpemente mientras reían en voz alta. A ninguno se le daba bien bailar a ritmo de discoteca, bueno no se les daba bien bailar nada en concreto.
Los meseros habían dejado de servir champagne y ahora servían vino. Y como es natural en una fiesta, Sasuke y Naruto se artaron de beber el licor que ellos les ofrecían.
En ese momento, Naruto tropezó y cayo en los brazos de Sasuke que arrancó a reír como nunca lo había echo. El efecto de la gran cantidad de alcohol que habían bebido se les empezaba a subir provocandoles un ligero estado de felicidad que les obligaba a sonreír tontamente.
Entonces, la canción se acabó dando paso a una más clásica. Sasuke agarró a Naruto de la cintura e intentando ponerse serio, comenzó a bailar un vals con él. Naruto, riéndose en su interior, intentó llevar el ritmo del moreno pisándolo de vez en cuanto.
-¡Me haces daño estúpido!-dejó escapar Sasuke con una sonrisa en el rostro. Y era normal, pues estaba pasando la mejor noche de su vida gracias al rubio.
-Eres tú, que bailas fatal.-protestó Naruto mirando como movían los pies.
Sasuke agarró la barbilla del rubio y le hizo mirarle a los ojos. Y una vez más, la burbuja que se formaba cuando se miraban a los ojos los separó el resto del mundo.
Naruto, aún confuso por la torrente de sentimientos que le provocaba aquella mirada, dejó escapar un suspiro de satisfación. Al contrario, Sasuke no pudo reprimir una tonta sonrisa asimilando todo lo que estaba pasando.
Pues, por segunda vez en su vida, Uchiha Sasuke creía que se estaba enamorando.
La mano de Sai comenzaba a bajarle los boxers con delicadeza mientras su boca pellizcaba uno de los pezones del pelirrojo. Gaara solo pudo gemir acariciando el pelonegro del chico alborotandoselo.
La erección del menor salió del boxer y golpeó la pierna de Sai quien sonrío complacido.
-Me encantas Gaara...-dejó escapar el mayor mientras subia para besar los labios de su acompañante de nuevo.
-C...calla...-gimió Gaara en los labios en el beso.
Excitado, el pelirrojo se deshizo de la mascara de Sai lanzandola al lugar donde el pelinegro había lanzado la suya antes. Apenas apretados en aquel cuarto de la limpieza, los dos chicos desnudos se apretaron mas el uno contra el otro.
-Déjame que te prepare...-dijo Sai empezando a lamer sus propios dedos para luego dirigirlos a la entrada del menor.
Gaara cerró los ojos con fuerza dejando escapar un sonoro gemido mientras notaba el primer dedo de Sai en su interior. Sai, excitándose más y más al oír los gemidos del pelirrojo, movió el dedo en el interior del chico haciendo que este se aferrara más a él del placer.
-S...sai....-gimió el menor sonrojado y teniendo espasmos de placer.
De golpe, otro dedo entró en él. Gaara levanto el rostro para gritar de placer mientras el pelinegro movía los dedos preparándole la entrada. Sonriendo, Sai mordió suavemente el cuello del pelirrojo provocando que este soltara un leve gemido como respuesta.
-P...para...-exigió Gaara-E...esto es d...demasiado...¡aaah!
Sai metió el tercer dedo en la entrada del menor provocando que este se aferrara mas a él soltando lagrimas de placer sin poder cerrar la boca aunque no gimiera.
La sonrisa del pelinegro se acentuó. Aquel chico el encantaba, sinceramente. Con Kiba nunca podía ser el activo y echaba de menos esa sensación de sentir a alguien gimiendo de placer mientras le dominas.
Gaara tembló debido al placer. Sai estaba tocando con los dedos en el punto exacto donde más placer le daba dentro de él. Y, aunque luego se sintiera mal por ello, olvido a Naruto desde el momento en que Sai le había besado. Desde ese momento su cuerpo y su mente se centraban en Sai, en su cuerpo, en su calor....
En ese momento y no en otro, la puerta se abrió de par en par mientras Temari y su hermano, Kankuro, entraban creyendo que era la despensa del vino.
-¡¿Oniichan?!-gritaron ambos en cuanto identificaron al pelirrojo que gemía escandalosamente.
El pelirrojo se consideró hombre muerto en ese instante....
Ambos se dejaron caer en el banquito de la balconada mientras reían. Sasuke se giró mirando el rostro sonriente de su desconocido acompañante y le dedico una media sonrisa.
-Gracias...me lo he pasado genial esta noche gracias a ti...-dijo acariciandole la mejilla.
Naruto se sonrojó al sentir otra vez aquel contacto dulce y sensual que lo electrizaba y lo confundía completamente.
-Gracias a ti también...-dijo el rubio acercándose un poco mas al moreno.
El reloj de la sala dio las las dos de la madrugada y toda la sala explotó en barullo estruendoso. Era la hora del beso.
-Etto...-dijo Naruto sonrojándose consiente de quien estaba a su lado.
-Es la hora del beso...-susurró Sasuke mirando fijamente al desconocido.
-Pero tu y yo...-Naruto estaba confuso, pero llegó a sentir que llevaba deseando ese beso toda la noche.
-Da igual...-dijo el moreno acercándose mas a Naruto-Además....me gustas mucho...
Cerrando los ojos complice y sintiendo una oleada de sentimientos que le desestabilizaron, Naruto se sonrojo un poco más notando que sus mejillas ardían como si hubieran estallado en llamas. Lentamente y en casi un murmuro Naruto susurró lo que en realidad sentía por el moreno:
-Y...yo...t...tu a mi...me gustas....
Y en ese momento los labios de ambos se juntaron con delicadeza, sin pasión de por medio, pero si con ternura. Naruto sintió la mano del moreno agarrándolo de la cintura y apretando sus cuerpos y correspondió agarrando la nuca de este apretando los rostros de ambos y tornando el beso en un morreo lleno de pasión que se descontrolaba.
Cuando ambos se separaron rojos y jadeantes, llevaron las manos a las mascaras para descubrir de quien eran los labios que habían besado aquella noche.
De golpe y secamente, la burbuja entre ambos explotó envolviéndolos en el más absoluto frío mientras observaban sus rostros.
-¡¿¡TÚ!?!-gritaron ambos sin separarse lo mas mínimo entre asustados y sorprendido.
Uzumaki Naruto y Uchicha Sasuke se miraron confundidos. La música de fondo no era mas que un ruido molesto que no ayudaba a poner en orden los pensamientos de ambos jovenes.
¡¿He besado a Sasuke?! Naruto se escandalizó en su interior. ¡Me he besado con él!
Sasuke no se lo podía creer...seguía enamorado de aquel rubio...y aquella noche lo había vuelto a comprobar....