Shinobu caminaba distraído por las nevadas calles de la ciudad, acababa de salir de la escuela y trataba de hacer tiempo antes de ir a casa. Ese día había sido bueno ya que su acosador personal había enfermado y no se había presentado ni lo haría hasta después de las vacaciones, tampoco había tenido contacto con su “familia” lo que significaba paz así no quería arruinarla con las típicas peleas con Miyagi.
Se sentó en una banca del parque y sonrió al recordar al amable doctor que había conocido días atrás. Suspiro antes de cerrar los ojos y disfrutar la sensación que le ocasionaban los pequeños copos de nieve cayendo sobre su rostro, a muchos les parecería algo tonto y quizás irresponsable pues podría enfermarse; pero a el no, la nieve le agradaba mucho, era suave y fría, le gustaban las cosas frías… quizás por eso estaba con Miyagi.
“No. Definitivamente no estoy con el por eso, yo… lo amo… pero ya no soporto su actitud. Solo me lastima. Debería dejarlo, pero no creo que alguien se interese en mi.” Se sonrojo y llevo dos de sus dedos a sus labios al recordar el beso accidental con Nowaki “Se sintió tan cálido… seria maravilloso tener ese sabor siempre… su pareja no sabe lo que tiene, Nowaki-san es alguien muy noble y por lo que me conto no se porque sigue con el, debería dejarlo… jajaja, ¿y quien soy yo para decir eso? Debería tomar mi propio concejo”
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-Oi, Nowaki, ¿no sabes cómo siguió el joven que vino contigo el otro día? – Le pregunto al ojiazul su senpai – La herida que tenia en la mano era mas profunda de lo que pensábamos.
- No lo he visto – contesto un poco triste –. Pero creo que bien.
- Era muy guapo, ¿de casualidad no sabes si tiene novia o novio? – Nowaki lo miro con cara de what the fuck? – La verdad es que me gusto y quisiera invitarlo a salir n///n
- Si, si tiene. Nos vemos tengo que hacer mi ronda –
“Por alguna razón me molesto la idea de que senpai invitara a Shinobu-kun, ¿pero por que? El no es nada mío… bueno nada como para que me enoje al saber que lo pretenden… sin embargo… desde que lo conocí sentí algo extraño en mi interior. Es como si hubiera esperado toda la vida para verlo” sonrió al recordar el dulce contacto que tuvo con el castaño, pero luego recordó a Hiroki. “No le importo que estuviera fuera durante la tormenta, cuando regrese solo se dedico a gritarme; ya no lo soporto todos los días es lo mismo, no importa que haga o lo que no haga siempre me esta gritando y arrojando libros… creo que lo mejor seria terminar con todo esto y empezar de nuevo… dejare a Hiro-san”
Nowaki ya había tomado una decisión, quizás la mas importante de su vida: alejarse definitivamente de esa persona que tanto daño le hacia. ¿Ahora por fin podría ser feliz? ¿Por qué siempre se equivocaba al escoger a la persona con la que compartir su vida? No importaba, por lo pronto debía pensar bien que y como le diría a Hiroki que ya no podía seguir a su lado… solo esperaba salir vivo.