Era una tarde de invierno; toda la ciudad... parques, plazas, casas y edificios estaban cubiertos por ese hermoso manto blanco al cual le hacemos llamar nieve...
Venia de vuelta de mi trabajo cuando pase por un parque; rara vez miraba si había alguien, ya que siempre venía muy tarde, pero hoy extrañamente mire y me quede un rato allí... quería disfrutar del clima nevado e invernal.
Allí había juegos infantiles; los observe recordando mi infancia, riendo levemente... Mire a los columpios y había un chico que llamo mi atención
Lo observe un momento, tenía un cara muy tierna, parecía de 13 años... pero se notaba que era mayor, tímidamente me acerque donde él y me senté en un columpio a su lado izquierdo.
-Hola... – dije levemente esperando no incomodarlo – espero no molestarte... – volví a decir tratando de ver su cara.
-Hola... ¿Quién eres? – respondió… su voz... es muy suave... pero escondió su cara, ¡¿por qué?! Quería verlo más de cerca.
-Emm... nadie que conozcas, pero te vi y sólo quise hablarte – dije sonriendo levemente
-Ahh... – exclamo levemente, nos quedamos en silencio... que de apoco se hacía mas incómodo.
-Y dime... ¿qué haces aquí tan solo? – dije tratando de comenzar una conversación
-Pues... quise salir a disfrutar el clima – dijo ¿sonriendo levemente?, al parecer aún así no mostraba su cara... – Ya que no puedo verlo... me basta con sentirlo – dijo triste...
-¿Por qué... porque dices eso? – me entro mucha curiosidad al escuchar eso... quizás esa sea un razón de porque no muestra su cara
-Porque... soy ciego... – dijo en un susurro, y por fin mostrando su cara, quede sorprendido, era hermoso – supongo que ahora dirás “no te preocupes yo te apoyare”, pero en realidad te alejaras y no volveremos a vernos – dijo volviendo a esconder su cara justo cuando iba a tocarla.
-¿¡Eh!? ¡Noo!.. – dije algo nervioso, pero era verdad… no quería separarme del él – ¿Amigos? confía en mí – dije tomando su mano
-¿Estás seguro? – dijo “mirándome”… me sentí tan triste el saber de su problema y sin evitarlo acaricie su cara.
-Yo... lo siento – dije alejando mi mano y poniéndome demasiado nervioso – si... de verdad quiero ser tu amigo – dije sonriendo levemente...
-Ehh... tranquilo... – dijo sonriendo levemente, realmente era muy tierno. Mire la hora... se me hacia tarde.
-Lo siento tengo que irme... ¿podemos quedar mañana a esta hora aquí mismo?? – le pregunte poniéndome de pie.
-¿Eh? Claro… Por favor cumple... – me pidió suplicante, realmente le hacia falta alguien
-¿No quieres que te acompañe a tu casa? – pregunte poniendo mi mano en su hombro
-No... – Negó con su cabeza – Tranquilo, vendrán por mi – sonrío; ¡es demasiado tierno!, pensé sonriendo de lado, me iba a ir cuando me acorde de algo.
Me acerque a él y tome su mano en modo de presentación y pronuncié:
-Sakamoto Takashi – dije apretando su mano y haciendo una leve reverencia, el rió levemente.- O dime Saga, si quieres –
-Ok, Etto.... Murai Naoyuki – Dijo con su suave voz, que “hermoso nombre” pensé estaba embobado con él... – ehhh.... – pensó cual seria su apodo
-Jejeje... ¿Te parece Nao? Es parecido a tu nombre – dije riendo y el asintió con una tímida sonrisa - Bien... ahora si... me retiro. Cuídate hasta mañana – dije dando media vuelta y marchándome.
Y así comenzaron a verse diariamente... a Saga cada vez sus sentimientos le confundían... nunca había estado enamorado de un hombre pero… Nao era alguien demasiado especial.
En cambio Nao se sentía muy feliz de que por fin tenia un amigo quien realmente lo quería, además Saga se le hacia interesante... aunque no quería enamorarse ni nada, tenia miedo que eso pasara...
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Estaba comenzando el verano y Saga le había prometido a Nao que cuando saliera de vacaciones en su trabajo lo llevaría a los lugares él más quisiera... uno de ellos la playa.
Habían estado ya tres semanas en ese lugar; Nao estaba muy feliz, a pesar de no poder ver el lugar, pero como había dicho…le bastaba con sentirlo, sentir la calidez, el ambiente, el aire, el aroma...
-¿Saga-kun! cuando nos iremos? – grito desde la habitación a Saga quien estaba en la cocina preparando comida.
-Mmm. pues... – dijo entrando a la habitación con un bandeja sentándose al lado de Nao, le toco el hombro y le dijo – jeje... Mmm. en tres días más ¿no te molesta? – pregunto mirándolo y pasándole un tazón con chocolate caliente
-Gracias – susurro el al recibir el tazón – No, no me molesta, es mas me gustaría quedarme aquí – dijo riendo tiernamente, dejando embobado a Saga, sin reaccionar – ¿Saga? – pregunto con miedo
-Eh!!?? Perdón... me quede en blanco – respondió riendo nerviosamente. Se quedaron un rato en silencio, Saga a ratos lo miraba y sentía unas ganas de besarlo, realmente le atraía, le gustaba, le enamoraba... mucho.
Luego de terminar de beber sus chocolates, Saga fue a lavar los tazones y cuando volvió vio que Nao estaba distraído... Estaba nervioso, se acerco a el sin que lo sintiera, pero estaba confundido, pensaba que se aprovecharía de él si lo besaba, pero tenia que hacerlo... había hecho este viaje con esa intención, declararse ante Nao. Estaba tan distraído pensando que no se dio cuenta cuando estaba besando tiernamente a Nao.
Al darse cuenta se separo rápidamente de él, dejando sorprendido y en blanco a Nao, mientras que el salió corriendo hacia la playa intentando ocultarse de lo ocurrido. Nao sin darse cuenta intentó seguir a Saga, pero ya afuera no pudo encontrarlo, por más que buscó y buscó no encontró señales de su amigo.
-Creo que todo fue mi culpa… yo no quería que esto pasara… Saga… ¿dónde estás?
Saga mientras recorría la playa… pensativo y asustado a la vez, no sabía cómo habría tomado la situación Nao… su querido Nao… ¿Qué estaría haciendo ahora? ¿Estará bien? ¿Tendrá frío?... creo que será mejor volver a la cabaña, dijo en voz baja Saga mientras caminaba a toda velocidad a la pequeña cabaña donde estaba Nao. Al llegar se percato de las luces apagadas… eso no era bueno, abrió la puerta asustado y gritó desesperadamente su nombre, sintiendo sólo el eco del lugar y la nula respuesta de Nao.
-Mierda ¿¡Qué he hecho!? Y ahora ¡NAO! ¿Dónde estás?-
Saga salió corriendo a la playa, gritando por todos lados… pensó lo peor… Nao perdido en las profundas aguas del mar, con miedo, con frío, llorando o corriendo sin rumbo. Buscó por más de una hora al pequeño, hasta finalmente encontrarlo tendido en la arena… pálido, sucio y con escalofríos.
-¡Nao! ¡Dios mío! ¿Qué te he hecho? – Dijo tomándolo en brazos- Es-estás temblando- exclamó Saga aterrorizado, con las manos oscilantes y con unas lagrimas cálidas recorriendo su frío rostro.
-To-Todo fue mi culpa… no te asustes… estoy bien- dijo Nao con una voz a punto de romperse, cayendo finalmente desmayado en los brazos de Saga.
-Na-NAO!! –grite desesperado, se levanto y comenzó a caminar rápidamente hasta llegar a la cabaña en la cual alojaban. Lleno la tina con agua tibia, le saco algo de ropa y lo dejo ahí hasta que se recuperara... Saga sollozaba levemente al verlo así, cuando lo vio mas recuperado lo seco y lo llevo a la cama.
Cuando Nao despertó, este tenía miedo al no saber donde estaba... menciono levemente el nombre de su amigo, quien lo sorprende con un fuerte abrazo
-Nao!! – exclamo saga feliz, cuando se dio cuenta de su acto se separo rápidamente de el y a la vez sonrojado... estaba nervioso otra vez no sabia si decirle lo que sentía pero prefirió dejar pasar el tiempo y esperar a que Nao se recuperara.
-Que... que fue lo que paso? – pregunto Nao con algo de miedo
-Ehhh.... pues.... te perdiste en la playa, lamentablemente te desmayaste por el frio pero pude encontrarte y ahora estas bien – respondió Saga con una leve sonrisa... Pensó un momento si era indicado decirle ahora... dudo pero se atrevió.
-Eh!?? y por... – iba preguntar pero Saga le interrumpe sorpresivamente.
-Nao... Nao yo... Yo te quiero – logro decir con algo de dificultad – Yo... pues quize hablarte esa vez por que llamaste mi atención, te veias – rio levemente – eres realmente muy tierno, a pesar que eres 2 años menor que yo... pero aun asi no provoco evitar que me enamorara de ti.... – Vio que Nao iba a hablar pero lo detuvo poniendo su dedo índice en sus labios y acariciándolos levemente – Hice... hice este viaje, para poder decirte esto... Te amo – Se acerco lentamente comenzando a besarlo de forma lenta y tierna. Nao estaba confundido... sentía lo mismo que él pero... no estaba seguro además creía que Saga se estaba aprovechando de el....
Aun asi, los dos tenían pensamientos que los contradecían pero no se separaban del beso, era algo extraño... Luego de varios minutos se separaron, algo jadeantes por la falta de aire y cosa que Nao aprovecho para hablar.
-Saga... es... es verdad lo que.... me has dicho? – pregunto buscando la cara de Saga y poder acariciarla... Sintio el levente asentimiento con su cabeza y lo comenzo acariciar con las yemas de los dedos pasándolas por los ojos cerrados, su boca levemente abierta hasta recorrerla entera y poder pronunciar unas simple palabras – Eres hermoso – susurro, haciendo que Saga se sentara a su lado... Este lo acomodo sentándolo sobre sus piernas, lo abrazo por la cintura acercándolo mas a el...
-¿De verdad no quieres volver la ciudad? – Saga pregunto sobre los labios de Nao pero no lo dejo contestar ya que volvió a besarlo pero esta vez de una forma algo mas brusca... Nao se abrazaba fuertemente al cuello de el no queriendo separarse nunca, estuvieron asi unos segundos cuando Nao quiso hablar pero sin separarse de los labios de el-
-No... o quizás si pero si vuelvo contigo y no nos separemos nunca – susurro con una leve sonrisa.
-Aquí el hermoso eres tu no yo... aunque... aparte de hermoso eres demasiado tierno – dijo Saga riendo y a la vez colando sus manos por la polera de el, abrazándolo mucho mas fuerte y besando suavemente su cuello robando leves suspiros por parte de Nao.
-Te.. tengo miedo – susurro en el oído de saga y apegándose mas a el – Saga.... no estoy seguro... – volvió a susurrar pero esta vez con miedo.
-Confia en mi, no pienso lastimarte... – le dio un pequeño beso y acaricio su cara. Inesperadamente Nao busco los labios de Saga y comenzar a besarlos lentamente para comenzar a subir lentamente el nivel del beso bruscamente, las manos de ambos chicos recorrían sus cuerpos rápidamente sin detenerse hasta cuando las ropa comenzó a estorbar y sacaron sus poleras rápidamente.
Saga al ver el torso desnudo de Nao lo empujo y se dirgio directamente a su cuello comenzando a besarlo y a la vez dando pequeños mordiscos, provocando fuertes gemidos de dolor que de apoco se transformaban a gemidos de placer, las manos de saga recorrían desesperadamente su cuerpo tocando sus muslos por encima del pantalón mientras que nao se dedicaba a tocar y enterrar sus uñas en su espalda tratando de calmar el placer... Saga estaba encantado, la piel de Nao era demasiado suave, calida que le encantaba.
Nao de un momento a otro empujo a Saga comenzando hacer lo mismo que hizo con el antes solamente que esta vez con algo de miedo, pero saga lo interrumpe levantando su rostro para tranquilizarlo.
-Ne... no tengas miedo, si es tu primera vez... no te obligare – susurro sobre sus labios para luego besarlo lentamente hasta sentirlo mas relajado y dejándolo a que volviera a su “trabajo”.
Cuando estaban mas que exitados, saga quien tenia su manos en la cintura de nao comenzó a bajarlas lentamente hasta llegar al borde del pantalón de este, lo desabrocho y comezo a bajarlo son dejar de besar a nao. Este ultimo cada vez sentía mas confianza con saga en cuanto a ese acto, solamente se dejaba llevar.... Cuando estuvieron denudos, saga comenzó a prepar a nao por lo que venia... pero este ultimo comenzó a llorar inesperadamente.
-Saga... no quiero... – susurro con mucho miedo – no me atrevo... – dijo sollozando levemente
-Shhh.... – le dio un pequeño beso – estas seguro... pero si quieres no continuamos... te lo vuelvo a repetir no quiero hacerte daño – dijo y al final susurrando las ultimas palabras.
-Cualquier cosa que pase... ¿estaras conmigo? ¿jamás me haras daño? – pregunto nao tocando la cara de Saga – por favor júramelo, júrame que nunca estaremos lejos... que si nos separamos volveremos a encontrarnos como la primera vez – susurro juntando sus frentes.
-Te lo juro! No soy quien para dejarte solo – susurro dando pequeños besos por toda la cara de Nao – siempre nos encontraremos allí ese sera nuestro escondite si? o mejor sera este lugar? - volvió a susurrar sin separarse de los labios del otro y sonriendo levemente.
Luego de ese tierno dialogo se besaron por largo rato, sin separarse solamente a tomar un poco de aire... cuando nao ya estuvo mas tranquilo y seguro.. saga decidió comenzar, recostó a nao, se acerco y lo beso.. – Realmente mis besos te tranquilizan de sobremanera – susurro sin dejar de besarlo, al sentir a nao distraído lo tomo por las caderas y comenzó a penetrarlo lentamente, sintiendo como nao mordía fuertemente sus labios haciéndolos sangrar. De a poco las embestidas subían su velocidad y fuerza al igual que los gemidos... Rápidamente se volvieron uno, gemían al compas de las embestidas logrando chocar contra sus caderas...
-Sa... ahh! Sagaa... te.. ahhmooo – pronuncio con dificultad nao entre gemidos...
-Me... ahh... AHHH... me encan... tas... Naaahh ohhh – exclamo fuertemente saga, sintiendo el punto débil de nao...
Faltaba muy poco para llegar al climax, los dos gemían desesperadamente olvidándose de todo completamente, hasta que ambos dieron un sonoro gemido provocando que ambos se corrieran a la vez, saga en el interior de nao y este en los vientres de ambos.
Se mantuvieron unidos por mucho rato hasta poder calmarse, sus pechos subian y bajaban rápidamente... Ya mas calmados, saga salió del interior de Nao y lo acurruco en sus brazos, observándolo detenidamente, admirando su ternura, sus ojos entrecerrados por el cansancio y la transpiración que caia por su rostro... mejor imagen que esa nunca la había visto, beso su frente para luego acariciar su cara y haciéndolo dormir.
Saga no pudo dormir en toda la noche, no entendía el porqué, pero... sentía miedo si dormía, sentía que si cerraba los ojos el ya no estaría allí...
Al llegar el mediodía, se quedo contemplando a nao... quien dormía relajadamente, pero aun asi se notaba aun cansado, entre sus brazos... cuando de repente lo vio que comenzó a moverse. Sonrio levemente y le dio un pequeño beso esperando a no asustarlo.
-Buenos días... osito – susurro riendo levemente
-O-osito? – pregunto con voz adormilada – bue.. *bostezo* nos días – dijo, saga quedo embobado por tal acción... se veía mas tierno que lo común... y sin evitarlo volvió a besarlo pero esta vez con mas intesidad.
-Durmio bien? – pregunto levantando una ceja y picando la nariz de nao con su dedo índice
-Muy bien... eres muy calido... – dijo sonriendo levemente, estiro sus brazos levantándose un poco y provocando un leve dolor en su parte baja – i.tai! saga... que me has hecho!!?? – exclamo como un niño de 5 años
-Que te he hecho!!?? que hemos hecho!! – dijo riendo y recostándose sobre el – amm bueno... nos demostramos nuestro amor para ser mas exactos – dijo sonriendo
-Bakaaa.... – dijo aprentadole las mejillas – quiero ir a la playa!! podemos!!??? – pregunto sentándose de golpe en la cama sorprendiendo a Saga – itaiiii!! – volvió a exclamar por el dolor
-Ten cuidadoo!! – dijo como si lo regañara – claro que podemos, espero que puedas caminar – volvió a decir riendo, aunque hubo algo que lo tomo por sorpresa... Nao le había tirado un cojin y asi comenzando una guerra de cojines y juegos en la cama... aunque tuvieron que detenerse
-Naooo!! no tienes miedo a resfriarte!? – lo regaño – O tan rápido entraste en confianza conmigo!!?? – pregunto sorprendido...
-Neee!!! – exclamo triste Nao escondiéndose entre las sabanas, y asi siguieron jugando y siendo una bella pareja....