……………………………………. Naru……………………………………..
- ATRAPENLO!!- grito un hombre saliendo del restaurant por la pared de madera que había sido derribada por la patada de un rubio que se alejaba corriendo a gran velocidad con un tambache de comida en las manos y la boca igualmente llena.
-los ah perdí ah – jadeaba aquel rubio por la carrera. (Que extraño ¿no? Los perdió pero nunca lo persiguieron xD) Cuando cobro la compostura, se irguió. Dio media vuelta para poder contemplar por última vez, aquella aldea en la que había robado y con una enorme sonrisa en los labios volvió a dar media vuelta para seguir su camino.
…………………………………………Sasu…………………………………………
El choque de las ruedas de un lujoso carruaje de madera entre las rocas se podía escuchar claramente. Había doce hombres bien armados haciendo guardia y dos ninjas de la aldea de la niebla. Los primeros diez y uno de los ninjas estaban en la parte trasera y los otros dos + el otro ninja en la delantera. En una de las gruesas ramas de un árbol, se encontraba reposando alguien. Por la poca luz que llegaba en ese lugar solo se podía distinguir una silueta pero eso no podía impedir ver claramente sus movimientos, la persona de la rama se levanto lentamente, con la mano derecha saco su sable de la funda. Estiro la mano con la que sostenía la espada y un rayo de sol reflejo el filo de esta. Para tener 12 hombres + 2 ninjas de la niebla, el hombre o mujer que se encontrara dentro del carruaje debía tener dinero. Tras el pensamiento de robar un buen motín abrió rápidamente sus ojos, tenían un color rojo sangre y tres figuras en cada uno de ellos con la forma de un seis. La persona se abalanzo sobre el carruaje con gran velocidad, tanta, que los ninjas apenas reaccionaron. Sintieron una pequeña ráfaga de viento, pero de ahí no se dieron cuenta de que…
-!!!ME HAN ROBADO¡¡¡ - salto fuera del carruaje el hombre dueño de tanta fortuna la cual le habían robado.
-eso ha sido fácil- sonrió de medio lado un azabache. Iba vestido con un Yukata de color azul fuerte y un estampado en la parte trasera de la espalda que parecía paleta, tenía la mitad de arriba roja y la otra mitad blanca. El azabache guardo la espada en la funda y en un hueco de la Yukata guardo la pequeña bolsa con dinero. Borro su media sonrisa y de dedico a caminar sin rumbo fijo.
Era una linda mañana en la aldea de lalocota. Se podía escuchar con claridad el cantar de los pajaritos. Y aunque era temprano también se podía escuchar la risa, los ´´buenos días ´´ y el pasear por las calles de mucha gente entre ellos el rubio ladrón que vestía un Yukata anaranjado y negro. Que asomaba un poco el pecho por la forma en que estaba acomodado. Calzaba unas sandalias muy peculiares de esos lugares y llevaba colgada dos espadas, una de madera y la otra de una cuchilla muy afilada que aunque no se viera por la funda, muchos hombres fueron capaces de llegar a sentir su filo y vivir para contarlo.
El rubio se paro en mitad de la calle y enfoco su vista en el gran cielo azul de la mañana -en verdad es un lindo día- se dijo para luego suspirar muy profundamente y seguir caminando. De pronto toda esa tranquilidad se esfumo al ver a un grupo de gente que bloqueaba su paso por ver lo que unos bandidos estaban haciendo. Golpeaban a un viejo no muy viejo pero que ya abarcaba los casi 60 años. Eran aproximadamente 6 hombres. Lo golpeaban sin piedad. Primero una patada en la espalda que hizo caer al viejo de cuerpo entero, seguido de un golpe en el estomago y por ultimo una segunda patada en el estomago.
-será mejor que a la próxima no te pongas difícil viejo. O te costara más caro.- el hombre que tenía una media sonrisa la borro para golpearlo nuevamente. Esta vez iba dirigida al rostro. El viejo cerró los ojos por instinto para esperar el golpe que nunca llego. Abrió los ojos de un tirón y lo único que pudo ver fue a un muchacho de rubios cabellos deteniendo la pierna del sujeto con la mano.
-te metiste con el abuelo equivocado y en la aldea equivocada… viejo- el hombre a quien le fueron concedidas estas palabras volvió a sonreír. Pero esta vez fue una sonrisa más amplia.
-¡¡¿COMO HAS DICHO MOCOSO DE MIERDA?¡¡-
-como has escuchado… viejo- dijo usando énfasis en la última palabra para luego empujar la pierna a un lado seguido de un puñetazo en el estomago. El hombre cayó de rodillas sosteniéndose la parte golpeada.
-no eres rival para mi abuelo. Será mejor que te vayas y no vuelvas por aquí-.
-pero que te has creído niñato- el hombre se levanto del suelo tan rápido como pudo y se abalanzo contra naruto y le dio un puñetazo directo en el rostro. El hombre sonrió triunfante.
-lo ves niño solo eres bueno para hablar- su sonrisa que era amplia se fue borrando al ver la enorme sonrisa del rubio-de que rayos te ríes niño- naruto estallo a carcajadas y a todos incluso los bandidos, les resbalo una gota por la cabeza. Este chico en verdad era raro, tanto, que no podían dejar de verlo con aura depresiva.
-te he hecho una pregunta niño- naruto cambio de pronto su cara a solo una sonrisa amplia y contesto sin rodeos.
- es que me acabo de dar cuenta de algo-
-¿de qué?- pregunto un poco molesto el hombre
- de que mi abuela golpea mucho más fuerte que usted- y tras esas últimas palabras volvió a carcajearse- y lo mejor es que tiene como 50 años y no lo aparenta- soltó entre risas. Al bandido se le formo una vena en la sien. Como era posible que un mocoso de no más de 14 o 15 años de edad le estuviera insultando. Eso era el colmo con la juventud. Se disperso una bola de humo que no tardo en desaparecer para luego mostrar a un joven muchacho de aproximadamente 25 años de edad cabello rubio y ojos azules. El nuevo rubio suspiro le dio un puñetazo al otro rubio para callar sus carcajadas, tomo sus cosas y se dispuso a caminar, pero con solo cinco pasos que dio tubo suficiente para que el otro rubio le gritara.
-¿Por qué te marchas tan pronto? ¿ya te cansaste?- por estar tirado en el suelo y con la mirada en el cielo no se dio cuenta de que el bandido feo y asqueroso había desaparecido el cuestionado giro su cabeza un poco para responderle.
-me di cuenta de que no tengo ganas de pelear con un mocoso irrespetuoso como tú. Lo siento abuelo por haber causado problemas… aunque ya debería de dejar de fingir ser alguien que no es-.naruto al escuchar aquella voz tan extraña y juvenil se irguió en el suelo y busco con la mirada al viejo bandido a quien no encontró. De pronto otra bola de humo proveniente del viejo golpeado lo saco de su asombro para llevarlo a otro al descubrir a otro joven pero de cabellos azabaches.
-¿pero qué coño pasa aquí?-
Continuara…