El ambiente de esas 4 paredes es tan frio y húmedo, solo mantengo mi mirada en el techo del baño de mosaicos de tal blancura que es casi molesta. Mi cuerpo se encuentra frio y entumecido por el largo tiempo que e estado en el agua de la bañera. Mi piel se encuentra arrugada, mi cabello inclusive se esta secando por el agua que se drena lentamente escurriendo por mi cara y cuello. El dolor ya se ha ido… mis funciones motoras son erráticas, y aun en mi lecho de muerte recuerdo el por que de esta decisión…
------FLASHBACK------------------------------
--Ben, lo siento – Las palabras del pelinegro eran claras.—Entiendo tus sentimientos… pero no puede ser posible estoy con Gwen—Le explicaba.
-- Si, lo entiendo…– En su corazón sentía como si un una mano le estuviera apretando con mucha fuerza sin piedad alguna. Era una sensación devastadora dentro del castaño.
--Perdón... Pero entiéndeme. – El gesto de dolor de parte del menor no paso desapercibida por el pelinegro Kevin. Miraba como aquel rostro reflejaba lo mal que se sentía y en sus ojos una gran tristeza en tonos verde.
--Si… no te preocupes… lo que dije fue estúpido.—Su fuerza de voluntad estaba siendo puesta a prueba, no podía desquebrajarse delante de el, y por más que quería no se permitiría llorar.–Háganos como que nunca dije nada ¿Ok?—Le propone el oji verde de buenas a primeras.
--Pero Be...—Su frase fue interrumpida por una opresión en su boca.
El de los ojos verdes se había lanzado bruscamente contra el pandillero para unir sus labios un beso estático, que para mayor pesar de Ben, no fue correspondido. Ya no podía mas… el no era alguien tan duro como para soportar algo así. Ese beso fue un impulso causado por el amor que sentía por el pelinegro y la necesidad de sentir sus labios alguna vez. Y en lugar de sentirse orgulloso por que profano algo que siempre había deseado se puso mucho más triste que antes de hacerlo por el hecho de que no puede ser completamente suyo...
Sin soportar más el dolor en su pecho se echo a llorar amargamente separándose de su amor no correspondido alejándose de el unos pasos y dándole la espalda. Apreciaría en ese momento que se lo tragara la tierra, quería desaparecer de allí para siempre.
--¡¡Perdóname..!! –Dijo entre lágrimas que caían de sus brillantes y abatidos ojos verdes, su llanto era profundo e incesante. –Se que yo…yo mismo te dije que hiciéramos como que no ha pasado nada… pero…-Le dolía demasiado, luchaba contra un nudo en la garganta para hablar lo mas claro posible.- No puedo más, te amo demasiado… por qué eres lo que más he querido en la vida y sabe dios como me cuesta dejarte… pero no puedo seguir a tu lado viéndote compartir vida con ella –Al fin había soltado.
El peli castaño no esperaba una contestación aquella persona a la que amaba, no quería que fuera más doloroso y simplemente se echo a correr sin detenerse. No importaba a donde fuera solo quería estar lejos de el.
Por su parte el pelinegro seguía en estado de shock, no podía digerir lo que acababa de pasar y escuchar por parte del primo de su novia. Para cuando reacciono Ben ya estaba corriendo con toda la fuerza que sus piernas le permitían y a una considerable distancia.
--¡¡¡¡BEN, ESPERA!!!!—Le grito para tratar de detenerlo pero era inútil a esa distancia, ya no le escuchaba; y si lo hacia lo estaba ignorando.-- ¡¡¡BEN!!!--Grito nuevamente para llamar su atención pero fue inútil. Observaba como se perdía de vista.--Yo también te amo…—Susurro con hilo de voz aquella palabras para que nadie más que él mismo ojinegro las escuchara.
— FIN DEL FLASHBACK————————————
Ha pasado casi una semana desde aquello y aun me duele cada que lo recuerdo… Y desde entonces me has llamado incontables veces, debo admitir que una parte de mi se sentía feliz por eso, pero debía aceptar que tu preocupación solo es fraternal…
Te envié una carta hace unas horas, mis sentimientos controlaron mi cuerpo y me han traicionado otra ve. Inconscientemente lo hice para que te dieras cuenta de cómo estoy ahora y lo que planeaba hacer…
Ingenuamente espero que entres por la puerta del baño y saques mi desnudo y titilante cuerpo de la tina, pero se que eso no podrá pasar... Mis muñecas me duelen, el agua que alguna vez fue transparente lentamente se tiñe de carmín y mi mente tan cansada y casi sin vida comienza a delirar del tiempo que a pasado desde aquel sencillo pero mortal acto…
De repente la puerta del baño se rompe abruptamente y veo como una silueta difusa entrar por ella; si mi muerte ésta cerca mi cerebro ya no reacciona. La figura rápidamente toma forma conforme se acerca a la tina, ¡Eres tu Kevin! Te veo tan nítidamente que por un momento creo que es real. Siento como me tomas entre tus fuertes brazos y sacas de la tina el peso muerto de mi cuerpo. Estoy desnudo y eso me da pena, que me mires así es uno de mis mas grandes sueños… pero no en este estado tan deplorable. Logro ver tus labios moverse pero no entiendo nada… trato de poner atención lo mejor posible para escucharte y finalmente lo logro… tus palabras me conmueven.
--Ben… ¿Por qué has hecho esto?—
Me preguntas con lagrimas en tus ojos apunto de derramarse, aquella mirada tan dura ahora se veía desconsolada…
--Perdóname… ¡Todo esto es por mi culpa…!—
Tu voz es cebrada por el llanto ¿Y me pregunto por qué me pides perdón? Pero como si hubieras leído mi pensamiento me respondes la pregunta muda que me hice.
--Yo de verdad te amo… ¡fui un idiota! ¡Pude haberte dicho lo que en verdad sentía! pero tenía miedo de lo que los demás pensaran… –
Miedo… yo también tenía miedo pero aun así te lo dije… Sigo escuchándote tratando de no caer en la inconsciencia, tus tibias lágrimas cayendo sobre mi rostro me mantienen despierto…
--… ¡Por favor quédate conmigo! ¡¡Podemos empezar de nuevo solo tú y yo!!—
Tus palabras son tan hermosas pero imposibles, mi vida casi desaparece…Y con mí último aliento solo logro formular dos simples palabras para después desaparecer de este mundo:
--…Te amo, adiós…—
Mis pupilas se dilatan, mi corazón deja de latir, la sangre dentro de mis venas deja de correr… ya he muerto.
--¡¡¡¡¡¡BEN!!!!!--
Abandono mi cuerpo, ya no hay más dolor el sufrimiento, al fin se ha acabado. Volteo mi mirada de regreso a este y entonces me doy cuenta de que no fue una ilusión. Que de verdad estas aquí, mi mente no me había mentido durante esa agonía.
Te veo abrazando mi frio cuerpo con desesperación pidiéndome, no rogándome, entre llantos que no te deje. Luzco tan frágil a tu lado y es conmovedor verte de esa forma abrazando con fuerza y tanto sentimiento a alguien, y sobretodo, a mí. El caer de tus lagrimas a formado ya varios senderos en tu rostro e humedeciendo mas el mío. Me sigues rogando que no te abandone… pero ya es muy tarde para retroceder.
Solo me acerco para depositar un beso en tus labios, aunque sé muy bien que no lo sientes… Y así mi esencia desaparece de este mundo dejando de existir…