Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I will... forget you por karlaa miichellee

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

y este, es el penultimo capitulo ;D

CAPITULO 10

 

Siguió besando aquel blanco cuello, dejando más de un chupetón en éste, entonces llegaba a la zona donde se supone se encuentra la yugular del menor, en un ataque vampírico, lo mordió en aquel sitio, obteniendo un quejido y gemido como respuesta, además de un par de gotas carmesí emanar de la herida, manchando la blanca piel del menor.

Amaba los sonidos que escapaban de la boca del albino, se trataba de la lujuria misma, sin duda aquel cuerpo, era la esencia del pecado.

El chico extranjero sentía como aquel chico lo exploraba, como no se limitaba en lo absoluto y llegaba hasta donde quería, sin impedimentos, era un amor salvaje, desenfrenado, pero… ellos… la nube y la tormenta, eran así.

Ninguno tranquilo, ninguno tierno o paciente, sabían lo que querían, siempre estaban al frente de la batalla, siempre juntos, uno tras del otro, ellos iban de la mano.

La nube acaricio aquellas piernas, tan blancas, suaves y largas, eran perfectas para enredarse en sus caderas y moverse en un mágico vaivén. Ambos chicos lo ansiaban, ¿para qué negarlo? se deseaban desde antes de viajar al futuro.

Hibari rasgó el pijama del menor, desasiéndose de ella, arrojándola lejos, a un lugar donde no estorbara y comenzó a mordisquear aquellos dulces rosados del pecho opuesto, mientras sus manos se encargaban de desaparecer la molesta ropa interior del albino.

Era demasiado placer, comenzaba a experimentar mas sensaciones que cuando el adulto le robó su virginidad, con aquel hombre, se sentía avergonzado, intimidado, no se atrevía mucho a tocar el cuerpo opuesto, pero ahora era distinto, Hibari lo tocaba, y el tocaba a Hibari, ya no eran el lobo y la pequeña, ahora ambos eran depredadores.

Le quitó la parte superior del uniforme, acariciaba aquella ancha espalda, la cual rasguñaba cuando este le mordía,  en modo de respuesta, entonces Hibari volvía a besarle, y él se atrevía a bajar sus manos y acariciar el trasero del japonés, el cual sonreía ante su acción, en venganza, atrapaba la hombría del menor entre sus dedos y comenzaba a subir y bajar, dejándole fuera de combate por un tiempo.

Lo tenía a su merced

El japonés dejó de masturbar al menor, el chico lo miro molesto, la estaba pasando bien, Hibari lo tomó por las caderas y le volteo, dejándole boca abajo, con aquellos glúteos a su merced, comenzó a besar aquella zona tan  privada del chico, tratando de lubricarle y prepararle para lo que venía después.

Gokudera gemía, gritaba y abrazaba con fuerza la almohada, nunca le habían hecho eso, era algo nuevo, vergonzoso y placenteramente adictivo, le gustaba, la manera en que aquel húmedo musculo le probaba, lo saboreaba y exploraba.

-Kyoya…- susurró débilmente

Se estremecía, escalofríos recorrían su cuerpo y el nipón miraba todo atento, cada reacción del menor, como disfrutaba el tenerlo así para él, para su uso exclusivo de ahora en adelante, pues nadie más volvería a tocarle.

Una vez que creyó suficiente, introdujo uno de sus dígitos, le sorprendió lo difícil que le resulto aquella acción, sin duda el chico sometido era más estrecho de lo que pensaba, comenzó a moverlo, simulando leves embestidas tal y como su yo adulto hizo aquella noche.

El menor se estremecía, un extraño sentimiento de emoción  lo llenó, no quería esperar más, pero sabía que aquel chico ansiaba conocerle, explorar cada zona de su persona y memorizar cada reacción, tal y como la nube adulta hizo.

Con su mano libre, separó los blancos glúteos, e introdujo un segundo acompañante, comenzó a hacer movimientos de tijera, tratando que aquel chico se dilatara y así poder recibirle.

Tres, un par de jugadas más y el chico estaba listo.

Se quitó los zapatos, calcetines, pantalones y bóxer, le tomó por las caderas, dispuesto a entrar, pero aquel chico se escurrió de su agarre cual gato, volteándose, quedando frente con frente.

-…quiero verte, y que me veas- fue su simple explicación.

El nipón sonrió, se acomodó entre aquellas piernas que se abrían para él y comenzó a entrar.

Experimento aquella sensación que tanto ansiaba, tan estrecho… le era tan difícil entrar en aquel joven, pero aun así, no dejó de mirar ni por un segundo a ese chico, cada movimiento, gemido y gesto los guardaba en su memoria, el enorme sonrojo en sus mejillas, sus labios entre abiertos y su mirada nublada por el placer.

Se sorprendió un poco de que el chico pudiese alojarle por completo, así como el menor tan bien se sorprendía, había olvidado el tamaño de las dimensiones de aquel japonés.

Ambos respiraban con dificultad, se miraban y se besaban, mientras sus caderas comenzaban a moverse, aquellas piernas se enredaban en el nipón mientras las manos de este tocaban aquellos glúteos.

El vaivén comenzaba.

Ninguno quería parar, no lo harían.

No hasta que sus cuerpos ya no pudieran más, ni aunque estuvieran bajo ataque se separarían del cuerpo opuesto, no más, ya no.

Sintió al japonés llenarle, esa esencia inundarle nuevamente, se abrazó a aquella ancha espalda mientras escondía su rostro en el cuello ajeno, Hibari colocó una mano en el colchón como soporte y el otro en la espalda baja del menor, sosteniéndole en aquella extraña posición.

La esencia de hayato descansaba entre ambos cuerpos mientras que la de Hibari en su interior.

-Kyoya… te amo…-

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

bueno, espero que este capiles haya gustado y muchas gracias por leer esperarme y soportarme xD

 

sin ams me despido!

 

bye besos! ;D

 

PD:

 

¿review?

 

todo es recibido 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).