-¿Crees que me importa?, si fuera así no me hubiera metido en esto, no te lo volveré a decir, no tengo ningún vínculo ya con nadie de ellos, no los veo más que simples objetos, objetos que sólo sirven para darme dinero…eso es todo.
-Entonces…que empiece la misión Sasuke-kun…lo dejo en tus…”habilidosas”manos…
-Que empiece…la misión entonces. –La mirada y la voz de Sasuke se volvieron totalmente gélidos y malignos, más que cualquier otro ser existente, seguido de una risa totalmente malévola. Definitivamente algo muy malo pasó en esos años con Sasuke…algo verdaderamente…malo.
Algunos día después, Sasuke aún seguía teniendo visitas de parte de todos, y siempre evadiendo el tema del secuestro, al parecer aún no estaba preparado para hablar de ello. Pero a muchos les parecía muy raro, el hecho de su llegada, ¿cómo podía ser?, de la noche a la mañana se aparece, ¿qué había sido de su vida? ¿cómo era posible que estuviera tan bien después de semejante trauma?, había algo muy raro en Sasuke, pero no le pusieron la atención debida puesto al mismísimo trauma que conlleva lo que le había sucedido.
Al día siguiente Sasuke decidió ir a ver a su madre, pero antes de irse recibió una llamada, en la cual le decían que había tratado de suicidarse de nuevo y que se encontraba en el hospital, pero seguramente no sería bueno que fuera a verla hasta que estuviera mejor. Sasuke accedió en primera instancia, pero terminada la llamada se dirigió a su ropero y…
-Vaya, y pensar que esta vez Karin tubo razón en que trajera diversos trajes, como este de doctor…que tontería, pero bien, es hora de empezar con el show…y para empezar, hay que deshacernos de personas que sólo serán una molestia…
El chico partió hacia el hospital con un maletín de doctor, entró al hospital sin que se dieran cuenta y se cambió dentro de unos baños, colocándose un cubre-bocas y demás para que no lo reconocieran; entró al cuarto de su madre, la cual estaba aún dormida, se acercó y espero a que despertara.
-Cuanto tiempo ¿no mamá?...y pensar que acabarías así…loca, patética, perdida…que pena me das. Tú sabías que algo así podía llegar a pasar. Era para que estuvieras preparada para ello.
La familia Uchiha…la más honorable del país…quien pensaría que toda estaba metida hasta el cuello con el tráfico de personas, armas y drogas ¿no?, ¿quién lo creería?, si somos unos maravillosos actores, ¿quién podría suponer que ese “secuestro” fue planeado por mi mismo padre para entrar en el negocio de mi familia?
¿Quién supondría que mi hermano Itachi no está muerto? ,sino que simplemente se encuentra en Londres, apostando y comprando chicas para nuestras redes de prostitución…¿quién creería que yo, todos estos años fui tratado mal…si…pero conociendo un nuevo mundo, otra clase de infierno, otra vida muy diferente y más triste que la que todos los humanos estamos dispuestos a enfrentar por el simple hecho de existir…
Si supieras madre…los primeros cinco años fueron horrendos…yo al principio no entendía nada, todo me era tan raro y feo…tanto que después le tomé el modo, y me resultó divertido.
¿Sabes? Esa es una de las pocas cosas que me agradan de pertenecer a un clan como el nuestro…esa manera tan sencilla que tenemos para quitar nuestros sentimientos del camino, para no sentir nada…para darle paso a los sentimientos que importan…los sentimientos malos que te terminan haciendo un ser vacío…no sabes como me resulta hermoso el hacer daño y no sentir…me encanta la manera que tenemos de ser unos “monsters”…pero tú…que manera tan hipócrita de actuar. Haciendo parecer como si de verdad me hubieran secuestrado, a sabiendas que eso iba a pasar…que hipócrita al ponerte así, dime, ¿para qué querías matarte? Para hacerte la pobre “madre mártir” a la cual le secuestraron a su hijo y al otro se lo mataron?, no seas ridícula, ¿Por qué llegaste a esto? Sabías perfectamente que toda la familia estaba metida en esto…y tu queriendo hacerte la víctima…y cuando papá murió…¿qué quisiste probar? Que eras una desdichada, una pobre diabla que se había quedado sola y sin nadie en el mundo…no me hagas reír madre.
No eres más que un estorbo, un trapo sucio…una mujer que con sus actos sólo confunde nuestras mentes…como una salsa mal hecha…me decepcionas, pero no te preocupes…”tu calvario” pronto terminará.
En ese momento, de su maletín, Sasuke sacó una jeringa y con ella aspiró todo el aire que alcanzara dentro de ella.
-¿No piensas decir algo a partir de lo que te conté mientras te hacías la dormida?
-¿Qué quieres que te diga…hijo?, que me siento orgullosa de ti…estaría mintiéndote. Sólo puedo preguntar…¿quién te convirtió en esto que veo?
-Si te refieres a este espanto de persona…agradécelo a mi hermano y a Orochimaru…
-Ese amigo de tu padre…yo sabía que era una verdadera mala influencia…
-Vamos mamá, no te hagas la inocente…porque bien que tu también entraste a este juego cuando le permitiste a mi padre alejarme de ustedes.
-No sabía que fuera tan difícil.
-No cabe duda que eres una patética…que mal que tu hayas sido mi madre…pero no te preocupes, pronto dejarás de serlo…pero antes…¿cómo te atreves a decir que Orochimaru es una mala influencia?…Le diré que aún muriéndote te portaste mal-con tono de sarcasmo- si tu…te acostabas cada que podías con el…¿o acaso crees que no me dijo…y no me enseñó pruebas? Ay mamá en que mundo tan más estúpido vives.
-Hijo…
-Hijo…lamentablemente…es hora de decir adiós…mami –en ese momento Sasuke metió la aguja en los líquidos que su madre recibía por medio intravenoso y accionó el émbolo introduciendo todo el aire que se pudiera.
-Fue un gusto verte, ahora si me lo permites, tengo que ir a casa y preparar mi ropa negra…ya sabes para tu funeral, y además ir preparando mis lágrimas y actuación para que crean que estoy…”debastado” por tu fatídica muerte
-¿Por qué lo haces?
-Como dije…eres una molestia…como una piedra en el zapato, además representabas la amenaza de que todo se fuera por el retrete si te atrevías a hablar y delatar todo lo que hacemos…no nos sirves de nada…por eso.
-Algún día todo lo que haces se te regresará…y pagarás un precio muy alto…hijo mío.
-No sabes cuánto miedo tengo…-con sarcasmo- en todo caso, mi alma ya está podrida y sé que el precio que tenga que pagar será muy caro…pero no tengo razones para vivir en realidad, no tengo a nada ni nadie como para detenerme a pensar en estas cosas…así que…con tu permiso…nos veremos en el infierno, un día de estos…
-Sasuke salió de la habitación, escuchando como el corazón de su madre se iba apagando poco a poco , para después ver a los doctores y enfermeras entrar y salir, y minutos después dar la noticia de que la señora había pasado a “mejor vida”.
Dos días después:
-¡¡Ohh madre¡¡ ¿por qué pasó esto?, ni siquiera pude hablar contigo de nuevo, ni siquiera pude decirte lo mucho que te amaba…lo mucho que te extrañé…tantas cosas que no pude decirte….¿ahora qué haré?, no tengo ya a nadie…mamá….mami…-sollozaba Sasuke-