//No puede ser verdad ¿O sí? Y si así fuera ¿Dónde has estado todo este tiempo?// pensaba el moreno sorprendido de sus propios pensamientos.
-esto debe ser una broma- murmuro más para sí que para la mujer que todavía estaba arrodillada frente al.-Sakura no creo hacer lo que me pides, es mejor dejar descansar a Naruto en paz- dijo este mientras la cogía por los brazos y la levantaba del piso.
-Sasuke por favor- suplicaba la peli rosada- Sé que no voy a estar tranquila hasta saber si es el o no y también sé que tú no lo estarás de ahora en adelante, además la tecnología ha avanzado tanto que solo con un cabello y en menos de cuatro horas los resultados estarán listos- decía esta mientras tomaba al moreno por los hombros desesperada.
-¿Por qué ahora? ¿Por qué esperaste hasta ahora para decir todo esto? Sakura han pasado cinco años desde la muerte de Naruto si estuviera vivo hubiera dado una señal o algo, no estuviera en otro lado…estaría con su familia- decía este tocándose el puente de la nariz, dando señal de que estaba impaciente.
-No se Sasuke… No sé porque ahora, será porque algo me dice ahora más que nunca que Naru no está muerto… que a lo mejor alguien le hizo algo o lo secuestraron- dijo haciendo que el moreno abriera los ojos al escuchar lo que había dicho la mujer.
-Sakura está escuchando lo que estás diciendo- decía este exasperado.
-Si lo se… puede que suene a una novela o algo irreal pero también sabemos que la realidad supera la las expectativas…! Por favor Sasuke! –
-Está bien sakura…está bien lo hagamos los que dices pero tenemos que ir a la casa de los Namikaze, los padres de Naru son los que tienen la última palabra y nos pueden dar la autorización- dijo este algo extraño por lo que estaban a punto de hacer.
-¡Que esperamos vamos a la mansión Namikaze!- dijo esta para agarrar su bolso y salir del estudio seguido del moreno.
Cuando salieron del estudio de grabación se encontraron con el pequeño hijo el moreno y el asistente. Estos estaban sentados en uno de los sillones del lugar mientras parecía que el rubio le estaba enseñando a decir algo pero cuando vieron la frustración del pequeño supieron que no era nada fácil. Se quedaron allí de pie mirando la linda escena si no fuera hijo el moreno muchos pensarían que es hijo el asistente.
-Ya me Salió ¿ttebayo? Era la palabra- dijo el morenito con una sonrisa radiante sorprendiendo a su padre y a la peli rosada por lo que acababa de decir.
Inmediatamente se acercaron hasta donde ellos estaban.
-¿Dónde aprendiste esa palabra?- le pregunto el moreno a su hijo.
-Take-chan me la enseño- dijo inocente el niño mientras miraba al rubio ahora moreno, ahora dos pares de ojos miraban al rubio quien no sabía para donde mirar.
-Yo…- comenzó a hablar este pero no lo dejaron.
-¿Dónde aprendiste eso?- pregunto ahora la mujer mientras miraba al rubio.
-Lo escuche de un amigo hacen años- dijo el rubio tratando de que sonara convincente.
-¿De un amigo?- preguntaron ambos-¿Qué amigo?-
-Si de un amigo pero ahora mismo no recuerdo quien era es que fue hace tiempo- dijo con una nerviosa sonrisa.
-Vamos a dejarlo aquí- dijo de repente el moreno- porque no tengo mucho tiempo ahora, tengo que atender unos asuntos…Podrías cuidar a Naru por unos momentos- dijo el moreno mirando al rubio.
-Encantado señor no se preocupe está en buenas manos- dijo el rubio con una sonrisa tan resplandeciente que el moreno por leves segundos creyó haber visto esa sonrisa de su amado rubio.
-No dejo a mi tesoro con extraños pero como Itachi personalmente te trajo eso significa que puedo confiar en ti- dijo mientras se despedía de su niño y de su nuevo asistente y se iba con la peli rosada.
El rubio se quedó allí parado emocionado, ahora tenía tiempo que pasar con su hijo y lo aprovecharía al máximo aunque estaba algo triste por dentro al ver como su esposo se iba con su actual novia y amiga de la infancia de este.
-¿Vamos por un Helado?- dijo el rubio con una sonrisa
-¡Sí!- dijo el pequeño feliz
Mientras tanto el pelinegro y la mujer estaban de camino hacia la mansión Namikaze.
-Creo que ya no somos nada verdad- dijo la mujer con una sonrisa.
-Hump- dijo este dándole a entender un ‘’Si’’
Unos veinte minutos después ya estaban en la mansión Namikaze, suerte que era temprano y sabían que podían encontrar a uno de los señores de la casa. Se bajaron del auto y se dirigieron a la entrada donde una de las sirvientas abrió gustosa y emocionaba al ver a su ídolo allí parado afuera.
-¿Están los señores Namikaze?- pregunto el moreno serio.
-Solo esta Minato-Sama…Kushina-san anda de viaje- dijo la sirvienta educadamente.
-Dígale que queremos hablar con el- dijo este mientras pasaban a la entrada de la casa esperando a que el rubio mayor llegara hasta ellos.
La sirvienta se fue inmediatamente a avisarle al señor de la casa quien no tardó mucho en llegar hasta donde estaban.
-Sasuke… que bueno tenerte por aquí…Hace tiempo que no te veía- dijo el rubio con una sonrisa mientras saludaba a sus invitados.
-El gusto es mío Namikaze-san- dijo este con una educada reverencia.
-¿Namikaze-san? Desde cuando nos tratamos tan formal Sasuke si Somos familia, acuérdate que soy el abuelo de tu Hijo- dijo este sonriendo.
-Lo siento Minato-san, es que como hace tiempo no nos vemos, no sabía cómo tratarlo- admitió el moreno, y era porque este no le gustaba ir a la mansión Namikaze de la cual le traían muchos recuerdos.
-No se queden allí parados entren- dijo mientras los invitaba a la sala.
Una vez entraron con lo primero que se encontraron fue con una enorme foto familiar que estaba en una de las paredes del lugar. En esta estaban el rubio mayor, kushina Uzumaki la madre del rubio y este. Los tres con una sonrisa de que solo mirar la imagen se te contagiaban.
-Puedo saber el Honor de su visita- pregunto este atrayendo la atención de los dos que todavía miraban el cuadro.
Así comenzaron ambos a contarle todo al rubio. Aunque la que siempre hablaba era Sakura. Esta le conto todo lo que le había dicho al moreno desde que amaba al rubio hasta que quería que exhumaran el cuerpo del rubio.
Cuando dijo lo último se asustó de repente al ver la cara tan seria del rubio, pero al ver que este sonrió poco pero lo hizo pudo estar más tranquila. Sin dejar que el rubio hablara le conto sobre sus razones y sospechas.
-Sakura eres una mujer valiente y admirable…rara la vez alguien hace eso por otra persona- dijo el rubio levantándose de la asiento y yéndola a abrazar- créeme que si mi hijo no se hubiera enamorado de Sasuke tu serias mi Nuera- dijo con una sonrisa-Mientras a lo otro yo también he pensado lo mismo- dijo sorprendiendo a ambos-al principio no porque estaba muy dolido pero luego que paso el tiempo me puse a pensar en las extrañas circunstancias que murió mi hijo haciendo que pensara cosas que Kushina me decía que eran incoherentes, pero lo deje así y nunca investigue. Pero ahora que ustedes vienen a decirme eso no puedo quedarme así- dijo levantándose del lugar y caminando hasta la salida- ¿Nos vamos?-
Estos siguieron al rubio cada uno entro a su coche y se dirigieron hasta el cementerio ‘’La Paz’’ que era donde estaba enterrado el rubio. Estuvieron manejando unos quince minutos hasta que llegaron al lugar. El cementerio era uno de los mejores ya sea por sus facilidades y por el buen mantenimiento que le tenían a las lapidas.
Caminaron hasta una pequeña oficina que estaba en la entrada del panteón y entraron a esta. Una vez adentro se encontraron con un hombre de unos treinta años llamado Ebisu, este era el encargado del lugar.
-Quiero realizar una exhumación- Soltó el rubio sin rodeos sorprendiendo al encargado del lugar.
-Disculpe pero actual…-decía el señor pero al ver quienes se trataban se levantó del escritorio rápidamente- Enseguida señor- dijo para llamar a las agencias correspondientes.
Mayormente cuando se quería hacer el procedimiento se tomaba un tiempo para revisar el terreno y que todo estuviera en orden, pero al ver quiénes eran los que pedían el trabajo no lo pensó dos veces y llamo a las mejores personas que tenían. Sabia como era el Namikaze y quería el mejor trabajo posible y que nada fallara, no por algo era una de las personas más influyentes de Japón y uno de los que mantenían el Panteón ya que la mayoría de sus antepasados estaban enterrados allí.
-No se preocupe Namikaze-Sama en breves minutos comenzaremos, solo estamos esperando que llegue el equipo necesario- dijo para salir de allí seguido de ellos-¿Quieren estar presentes en el proceso?- pregunto este recibiendo una negación de los tres.
-Solo quiero que sea lo más rápido posible-
-Perdón la pregunta ¿Pero para que van a ser la exhumación?-
-necesito una prueba de ADN de mi hijo- dijo el rubio serio-
-Entiendo bastara con un poco de Cabello para eso- dijo mientras se iba de allí dejándolos a ellos en una pequeña sala que había esperando. Pero antes que terminara de salir completamente el rubio se paró para decirle algo.
-También me gustaría que sacaran un collar color azul que lleva mi hijo en su cuello- dijo el rubio sorprendiendo a todos.
-Entiendo… ¿Eso es todo?- pregunte este recibiendo un asentimiento.
Se negaron rotundamente a ver el proceso porque querían recordarse del rubio como la última vez que lo vieron no lo querían ver como estaba ahora si resultaba ser él. Lleno de gusanos otros insectos más deteriorado. Querían recordar la hermosa sonrisa que siempre adornaba el rostro.
Dos horas después apareció el encargado con una pequeña cajita especial para esas situaciones y arlado de esta un pequeño sobre con el collar que le había pedido el rubio.
-Pueden llevarlo a cualquier laboratorio, pero tengan en cuenta que es algo bien frágil así que tener todo el cuidado posible- dijo para dárselo al rubio mayor-Además aquí esta lo que me pidió está en perfectas condiciones, pese al tiempo sigue igual que cuando se lo pusimos a su hijo- dijo este.
-Gracias respeto a las pruebas las llevaremos inmediatamente- dijo para salir de allí seguido del moreno y la peli rosada- Gracias por lo del collar- dijo para desaparecer por la puerta.
Salieron de allí y se fueron hacia el laboratorio más cercano, no podían esperar más y entregaron la caja que Ebisu les había dado.
La recepcionista la cogió e inmediatamente se la llevo para un cuarto que había y comenzó a hacerles las pruebas correspondientes.
Mientras tanto el moreno llamo a su asistente para avisarle que se tardaría más de lo normal y que cuidara a su hijo, este gustoso acepto. Según lo que le había dicho se estaban divirtiendo mucho juntos.
Tiempo después la mujer encargada de llevar acabo los análisis salió con una cara de horror asustando a los presentes.
-¿Qué paso?- pregunto inmediatamente el moreno.
-Revise los análisis bien señor uchiha y lo que salió no creo que les agrade mucho- dijo esta horrorizada por las reacciones que tomaran.
-Dígame que paso- dijo el rubio serio.
Lo que hizo la mujer fue entregarle un pequeño papel que tenía en las manos y entregárselo, este inmediatamente lo cogió para leerlo.
Una vez lo leyó lagrimas salían de sus ojos haciendo que el moreno y la peli rosada lo miraran para coger el papel, cuando leyeron se quedaron igual o peor que el rubio.
-Aquí…Aquí dice que esa persona no es Namikaze Naruto- dijo la peli rosada