-Cállate- dijo sonrojado el rubio- Solo quiero estar así contigo encima de ti abrazados como si nada pasara a nuestro alrededor, Te amo Teme-
-Yo también te amo Dobe-
Todavía es la hora que lo veo y no lo creo, poder tenerlo aquí a mi lado luego de tanto tiempo hace que mi corazón este completo, ya no me siento solo. No puedo pedir nada más por el momento, tengo a mi hermoso Naru a mi hijo, mi hermano y a lo más que me apasiona la música.
No me imagino la cara de mi pequeño cuando se entere de esto, él siempre ha sabido de su otro padre por las fotos y siempre le he hablado de su oto-chan. Todas las noches lo escuchaba pidiéndole a Kami-sama que algún día le diera la oportunidad de conocer a su Oto-chan y ahora que tiene esa oportunidad no quiero esperar ni un segundo más para que pueda estar con su mayor deseo.
Sé que mi rubio también tiene esa idea de estar con su niño como su padre así que no sé cómo pudo estar arlado de el sin poder decirle que era su amado oto-chan, pensar que soporto todo esto me rompe el corazón aunque tengo que admitir que mi rubio es fuerte y nunca se da por vencido eso era una de las cosas que más me llamaban la atención del su carácter, su fuerza y su manera de asumir las cosas sin importar lo que venga después.
Lo veo dormido en mis brazos y me da miedo despertarlo, siento que si lo despierto podría desaparecer en cualquier momento así que solo me dedico a mirarlo hasta que el mismo despierte no importa el tiempo que pase.
Media hora después el rubio comenzó a abrir sus ojos poco a poco acostumbrándose a la luz del estudio mientras abrazaba cada vez más al moreno como si este se fuera ir de su lado, era curioso cada uno tenía el mismo pensamiento que tanto los atormentaba inconscientemente.
Una vez que se acostumbró a la luz miro al moreno a los ojos quien lo miraba con una hermosa y tierna sonrisa.
-¿Cómo Estás?- pregunto el moreno viendo la cara sonrojada del rubio.
-Bien-contesto con una tierna sonrisa moviéndose de los brazos del moreno para tratar de pararse pero al moverse un dolor punzante en su parte trasera hizo que volviera a los brazos del moreno preocupando a este.
-¿Estas bien?- pregunto inmediatamente el moreno al verlo así
-Si- se apresuró a contestar el rubio- Es solo que hacía mucho tiempo desde la última vez- dijo bajando la mirada con un sonrojo.
-¿Hace cuánto?- se apresuró a preguntar el azabache con desconfianza mal disimulada.
-¿Estas desconfiando de mí?- dijo el rubio separándose rápidamente del moreno sin importarle su dolor.
-No quise decir eso, es solo que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos-
-Sé que ha pasado mucho tiempo más de cinco años para ser exactos pero creo que no era el momento para tu desconfianza y si te interesa saber tú has sido la única persona con la que he estado- confeso el rubio haciendo que el moreno abriera los ojos.
Un dolor en el pecho se instaló en el moreno. Luego de la ‘’Muerte’’ del rubio entro en una depresión que ni el mismo podía salir de ella solo con ayuda de su hermano y algunas personas logro salir de esta obvio esto los medios de comunicación nunca se enteraron porque todo eso paso en una de sus giras y los periodistas no podían seguirlo para todas partes.
Hubo un momento en el ojinegro comenzó a acostarse con cualquier persona que se le acercaba por afrente siempre y cuando fueran rubias y ojiazules, en ese tiempo estaba en Europa y conseguir personas con esos rasgos no le era nada difícil pero ahora que el rubio le decía eso un cargo de conciencia comenzaba a instalarse no solo en su mente también en su corazón.
Pero él no tenía la culpa lo creía muerto pero ahora que estaba vivo cayo en cuenta que en esos momentos le estaba siendo infiel a su esposo.
Inconscientemente lagrimas salieron de sus ojos mientras miraba al rubio con culpa.
-Se lo que estás pensando- hablo el rubio luego de un silencio y más cuando vio su esposo llorar, siempre le habían dicho que era un poco despistado pero lo que pasaba por la mente de su esposo era fácil de descifrar, le había sido infiel.
Dolor, angustia, desesperación y muchos otros sentimientos sentía en ese momento pero él estaba ‘’muerto’’ él no sabía que estaba vivo así que no podía juzgarlo y no pensaba hacerlo pero enterarse de eso dolía aunque él no lo haya dicho era de suponerse en cinco años muchas cosas podían pasar y no era que el saliera del manicomio y encontrara las cosas como había sido tiempo atrás.
Tenía que afrontar lo que viniera y tenía que saber lo que había ocurrido en su ausencia como él también le diría al moreno lo que había pasado con él en ese tiempo pero no era el momento tampoco el lugar.
-No hay mucho que decir solo puedo imaginar que muchas cosas han pasado durante este tiempo- comenzó a hablar el rubio- demasiadas diría yo de las cuales algunas no me gustaría ni saberlas como con quien estuviste durante todo este tiempo y con cuentos- dijo mirando fijamente al moreno que lo miraba sorprendido- solo quiero ponerme al tanto de lo que ha pasado ver a mi padre con mi verdadera apariencia a mi hijo y a mis amigos que me han ayudado en este tiempo, no quiero seguir escondiéndome de no sé quién, quiero ser yo Naruto Namikaze Uzumaki No Takeshi- dijo con lágrimas en los ojos-pero por el momento es lo único que puedo hacer hasta no saber quién está detrás de todo esto- expreso para vestirse mientras el moreno también hacia lo mismo.
Silencio era lo que había ambos estaban dolidos luego de una noche en la que ambos se entregaron completamente, ahora lo que había era silencio e incomodidad al saber cosas que no era mejor decir pero tarde o temprano se sabrán y mientras más el tiempo pase más duelen.
El rubio termino de ponerse la peluca y los lentes para irse de allí seguido del moreno.
-Quiero ir a la mansión Namikaze-
Mientras tanto en otro lugar más específicamente en Europa estaba un rubio de ojos azules desnudo en una cama mientras su amante un pelirrojo estaba a su lado.
El nombre de este pelirrubio era Deidara esposo de Itachi Uchiha quien andaba expresando su arte en Europa junto con su Maestro Akatsuna no Sasori.
-Esto no puede seguir así- Hablo el rubio mirando al pelirrojo quien estaba vistiéndose- Tengo esposo y lo amo- dijo con tristeza mientras miraba al pelirrojo quien lo veía con una lujuriosa mirada.
-Eso lo hubieras pensado antes de acostarte conmigo- dijo este- además no creo que lo ames, si lo amaras no tendrías un amante por más de dos años y disfrutaras cada vez que hago el amor- dijo para salir de allí dejando a deidara con culpabilidad.
-Eso es verdad, perdóname Itachi por hacerte esto- decía con lágrimas en los ojos.
Regresando a Japón el señor Namikaze se encontraba en la sala de su mansión mirando las fotos de su único Hijo Naruto al cual extrañaba enormemente, desde que había sabido que su hijo estaba vivo lo había buscado por mar y tierra pero no podía encontrarlo, junto a Sakura la amiga de la infancia de su hijo y Sasuke Uchiha su esposo había echo todo lo posible pero el rubio parecía haber desaparecido.
-Daria lo que fuera por verte una vez más Hijo mío-
-Hola papa- hablo Naruto quien desde un momento estaba viendo la escena de su padre- He vuelto- dijo con una de sus características sonrisas haciendo que su padre corriera hacia él y lo abrazara mientras lloraba por ver a su hijo allí.
Este al entrar a la Mansión Namikaze se aseguró que su madre no estuviera aunque era de suponerse que ese día no iba a estar allí, ella apenas se pasaba en esa mansión y cuando venía era pedirle dinero a su padre. No era que no confiara en su madre la quería pero había algo en ella que no le gustaba tal vez era su manera en la que lo veía pero le daba a sospechar muchas cosas y era mejor prevenir, pero su padre era cosa diferente siempre lo había apoyado en todo y había estado con el todo el tiempo sin importarle nada.
Luego del abrazo se sentaron en la sala había mucho que contar así que el rubio comenzó a contarle todo lo que había pasado desde el secuestro, cuando Itachi entro al manicomio y como había podido escapar gracias a la persona que había enviado.
El corazón de su padre se hacía cada vez más pequeño con cada palabra que decía su hijo y Sasuke también estaba allí escuchando todo lo que el rubio estaba diciendo, muchas cosas de las cuales los dos prometieron que nada de eso le volvería a pasar a su querida adoración.
-¿Naruto?- Dijo alguien que había entrado a la mansión haciendo que los tres hombres miraran hacia donde estaba esa persona haciendo que el rubio abriera los ojos a sobremanera.
-¿Tu?-