-Te vi la última vez que vine con Sasuke…pero no sabía si había sido una alucinación o era verdad, así que vine para salir de esa duda y ya vi que no se trataba de ninguna alucinación si no una gran verdad- dijo mirando al rubio- pero no te preocupes estoy aquí para sacarte- dijo con una sonrisa
Lo que ninguno de los dos espero es que alguien estuviera escuchando detrás de la puerta todo lo que habían hablado.
Esta persona Kimimaro; uno de los enfermeros en el lugar era buen amigo de de uno de los directores del plantel institucional y algo así como su espía, este verificaba que todos los pacientes estuvieran en total orden y que las cosas marcharan como él quería. Así fuera con medidas extremas que la mayoría de las veces abusaban de su poder.
Salió corriendo inmediatamente y fue hacia la oficina del secretario donde le informo lo que había pasado, el secretario Kabuto no tanto como secretario era también la mano derecha De Orochimaru Hebi.
Salió rápidamente de allí encontrando de con los guardias de seguridad del lugar donde lo comenzó a insultar hasta despedirlos por la falta que habían cometido, desde que el estaba como secretario nunca nadie se había podido infiltrar en ese lugar. Tenía curiosidad de saber quién era porque una persona común y corriente no podía ser, o tenía que ser alguien importante o alguien demasiado hábil.
Mando a llamar a los cuatro del sonido, los guardias más temidos por todos los pacientes. Les había indicado el número de Habitación donde estaba la persona que debía capturar y si era necesario encerrarlo y hacerlo pasar por otro paciente mas del lugar.
Por los pasillos caminaban estos cuatro mientras todos los que lo veían les huían y se encerraban en sus habitaciones, llegaron hasta la Habitación donde estaba el desconocido entraron bruscamente sorprendiendo no solo al moreno sino también al rubio.
Estos últimos dos que estaban planeando como salir de ese lugar no contaron con que alguien los había escuchado por mas bajito que estuvieran hablando y ahora no sabían qué hacer, el rubio como todos en el hospital les tenía miedo, le habían hecho muchas cosas en los años que llevaba allí y temía por la vida de su cuñado.
-Mira lo que tenemos aquí- dijo uno de ellos mientras miraba al moreno de arriba abajo sorprendiéndose de quien era- si es ni nada más ni nada menos que Itachi Uchiha uno de los mejores representantes, managers y empresario a nivel internacional-
-¿Qué quieren?- pregunto este frio y enojado al ver sus planes frustrados pero no se daría por vencido de alguna manera u otra tenía que sacar al rubio de allí. Así que cogió la mano del rubio y la agarro lo bastante bien por si tenían que escapar a las malas.
-¡Atrápenlo que esperan!- dijo el secretario que había llegado y se había encontrado con la escena.
A Itachi no le quedo de Otra más que Correr llevándose al rubio, este sabia defenderse y actuar rápido pero tenía que proteger al rubio o su hermano menor lo mataría si era que lograba salir de allí. Les dio pelea estos cuatros pero eran demasiado insistentes y no podía hacer dos cosas a la vez. O era que peleaba o lo protegía, decidió por dejar al rubio los bastante lejos de él lo que este se ocupaba de ellos y así lo hizo les dio pelea dejándolos casi inconscientes a los cuatro.
Cogió la muñeca del rubio y comenzó a correr por los pasillos mientras varias enfermeras y doctores los veían y trataban de detenerlos pero no podían, el rubio también no iba a permitir que lo vieran como una damisela en peligro, el también iba a dar pelea y así comenzó a hacerlo les daría pelea, pero no se soltaba de la mano del pelinegro porque creía que lo perdería de vista y todas sus esperanzas de salir de ese lugar se les esfumaban.
Lo que el ojiazul no se espero es que en una de las salidas más alejadas del lugar estuviera su psiquiatra allí serio como siempre, pero esta vez lo veía enojado hasta con tristeza y decepción y algo de ¿Maldad?.
-¡Gaara!-Grito el rubio olvidándose de la relación que tenían como doctor y paciente-¡Ayúdame!- le dijo ya cerca de este y este pareció pensarlo pero termino aceptando. Desactivo la alarma de las puertas y la abrió para que el moreno junto con el rubio saliera.
El rubio mas emocionado no podía estar luego de tanto tiempo saldría de ese lugar donde injustamente lo encerraron, vería a su esposo, a su hijo y a su familia a los que tanto había extrañado por tanto tiempo.
Corrían por lo que era la parte de atrás del lugar pero cuando llegaron a los portones de esta nunca se espero que policías y varios médicos estuvieran allí esperándolos, inconscientemente se soltó de la mano del moreno y comenzó a caminar para atrás nervioso y asustado. Toda su gana de poder escapar se había desvanecido.
En un abrir y cerrar de ojos este tanto como el moreno eran agarrados e inmovilizados, mientras a ambos les ponían un calmante, lo último que vio el rubio fue como el moreno comenzaba a cerrar los ojos antes que él y una sonrisa en el rostro de su amigo y doctor Gaara. Mientras quedaba inconsciente se preguntaba porque su amigo tenía esa sonrisa de ¿Felicidad?
En otro lado un moreno muy parecido al anterior, está nervioso y ansioso, sabía que algo malo estaba sucediendo pero no sabía que era realmente lo que hacía que se le olvidaran las canciones y todos los movimientos que tenía que hacer. Estaba en medio de uno de sus ensayos pero no le importo cogió su celular y marco primero a su hijo quien estaba en la Mansión, al preguntar por él y enterarse de que todo estaba bien estuvo más tranquilo. También les llamo a sus padres quienes estaban bien y as u hermano pero este último no contesto pero como siempre se lo hacía no se preocupo por eso, no por ahora.
-Sasuke presta más atención- le dijo uno de los coreógrafos del lugar pero él no tenía la culpa de estar tan de pensativo como lo estaba en ese momento
-Itachi- fue lo único que salió de los labios de este para seguir donde estaba y tratar de concentrarse.
Regresando al Manicomio las cosas se habían tranquilizado un poco menos en una habitación de castigo apartada de las otras donde un moreno se encontraba gritando que lo dejaran ir, pero parecía como si nadie lo escuchara y era verdad las paredes estaban especialmente construidas para que ningún sonido saliera de ellas. Dejo de gritar y se centro en el otro lado de la habitación donde estaba el rubio pero este no había despertado todavía preocupando al moreno, estaba a punto de llamarlo cuando el director entro con una sonrisa sádica en sus labios.
-Hola- comenzó a hablar este- es un gusto tener a alguien tan famoso con nosotros…me alegra que quisieras entrar voluntariamente a Nuestro Manicomio Uchiha-san-
-Hump-
-Que hablador eres pero ya me he dado cuenta que así son los Uchiha- dijo como si conociera a uno y era verdad, su mejor amigo en la infancia fue Madara Uchiha quien murió hace algunos años de un ataque al corazón, este era el abuelo del moreno.
-Pero…Como te decía antes es un gusto tenerte con nosotros, en breves minutos vendrán por ti para llevarte a tu hermosa Suite- dijo para abrir la puerta y antes de irse se giro para continuar hablando con el moreno- no te preocupes estarás cerca del rubio para que no te sientas tan solo- dijo para desaparecer por ella.
Busco su teléfono móvil para hacer una llamada pero se lo habían quitado cuando lo agarraron en la entrada así que fijo su mirada al rubio que estaba todavía inconsciente.
-No me puedo imaginar todo lo que has pasado…Pero te prometo que te sacare de aquí Naruto-