No había algo más que Itachi cuidaba que fuera su azabache cabellera de la que estaba totalmente orgulloso al saber que era una de las cosas que tenía como atractivo, pero sabía que no era momento de pensar en su cabello ahora, lo importante en ese momento era alejarse de esa persona y buscar la manera de Salir junto con el rubio.
-¡No dices Nada!- grito mientras lo agarraba más fuerte por su cabello para que no tratara de soltarse
-Hump- fue lo único que dijo mientras una sonrisa estilo Uchiha salió de sus labios, haciendo que la otra persona se enojara
-¡Maldito!- grito mientras comenzaba a cortar el pelo del moreno, pero un ruido proveniente de la puerta lo asusto haciendo que este solo cortara un poco de cabello, dejándolo casi como lo tenía, para salvación del moreno
-¿Qué quieres?- hablo esa persona mientras mataba con la mirada a quien interrumpió su momento
-El director te busca- fue lo único que dijo antes de Salir de allí haciendo que este lo siguiera
-Esto no se quedara a si- dijo para salir azotando la puerta.
Mientras adentro el moreno solo pensaba de la que se había librado, pero se dio cuenta de un detalle sumamente importante y era la apariencia de esa persona. Otra cosa de lo que estaba contento y no dejaría pasar esa oportunidad, era que el atacante se había ido tan enojado y de prisa que se le olvido cerrar con llave la puerta.
No lo dudo ni un momento más y salió de la celda de castigo donde estaba y comenzó a correr con un solo propósito en mente.
Cuando salió de la habitación sin que él lo notara una alarma sonó en la estación de enfermería que estaba cerca, pero para buena suerte de este nadie estaba allí en esos momentos, pero la alarma no dejaba de sonar y parpadear.
Corrió por el manicomio hacia la primera salida que viera, por más que tratara de buscar el área del cuarto del rubio no lograba dar con el lugar y eso lo desesperaba.
//Esto en vez de Manicomio debe llamarse laberinto// pensaba el moreno mientras corría a la primera salida que veía. Sin pensarlo dos veces salió por ella activando esta vez la alarma general haciendo que en un par de segundo estuvieran más de cinco policías y custodios detrás de él.
-¡Maldición!- expreso mientras corría, le daba gracias a Kami por estar en la preparatoria en atletismo porque si no, ahora mismo lo hubieran cogido, salió hacia la parte de atrás del plantel y trepo la pared que estaba allí sin importarle que esta tuviera alambres que se le pegaran al cuerpo.
Pero eso no lo derrumbo, sin importarle que se hubiera hecho miles de cortaduras y estuviera sangrando, siguió trepando hasta que llego al otro lado y comenzó de nuevo a correr hasta perderlo.
Cuando se dio cuenta estaba en un parque muy cerca de las empresas de su familia. Pero sabía que no se podía parecer allí como estaba.
Completamente de blanco con la ropa raspada y llenas de sangre, con el cabello suelto
y revolcado, en fin el que no lo viera de frente no lo reconocería.
No tenía un teléfono móvil para llamar a su pequeño hermano menor, lo más que le convenía en esos momentos era caminar, pero el dolor que sentía era demasiado pero no le importó, comenzó a caminar en dirección a las empresas, pero el cansancio, el hambre y las heridas no ayudaban mucho que digamos.
Siguió caminando hasta que no pudo más y callo desmayado en el suelo.
Mientras no muy lejos de allí el hermano menor del moreno estaba de camino hacia el manicomio donde segundo antes se había formado el escape. Lo había pensado mucho y buscaría a esa persona.
Le había pedido permiso a la única persona que realmente amo y dio todo por él, se había desahogado y ahora lo único que tenía en mente era eso…visitar ese lugar y encontrar al autor de tan bella canción.
No le importaba que tardara minutos, horas, días o meses, pero tenía que saber de él, necesitaba saber de él.
Aunque todos se fijaban en su apariencia física este no era así, él le importaban más los sentimientos que la atracción física, aunque muchos no pensaran lo mismo.
Estaba en su carro de camino hacia el plantel cuando vio mucha gente en cierto lado de la calle parecía que había pasado algo, trato de avanzar rápido y no estar de curioso como muchos lo hacían, él no era curioso así que avanzo pero cuando paso algo le dijo que mirara dentro de sí y así lo hizo, miro y lo único que pudo hacer fue detener el carro inmediatamente.
Creía que su mente lo estaba engañando, pero no era así su hermano mayor era quien estaba llamando tanto la atención.
No lo pensó dos veces y salió del carro dejándolo prendido y corrió hasta llegar donde estaba toda esa gente que se le quedaron mirando sorprendido a ver al Idol pop del momento allí tan cerca de ellos, no paso el tiempo cuando comenzaron a sacarles fotos en esa situación, pero el moreno sabía que no era momento para preocuparse por eso, lo primordial era su hermano.
-¡Itachi!- grito cuando llego mientas las personas lo veían fijamente –Itachi- volvió a llamar una vez arrodillado en el piso pero su hermano no despertaba
-¡Maldición! Dejen de estar mirando y tomando fotos y llamen a una ambulancia- dijo para centrarse en su aniki- itachi resiste-
A los pocos minutos llego una ambulancia, pero no fue lo único que llego con esta, también llegaron los noticieras, fotógrafos y periodistas que no se querían perder tal noticia, tuvieron que llegar hasta la policía para tranquilizar la situación.
En todos los canales de las televisoras del País estaban pasando la noticia en vivo, pero eso al moreno no le importó, cuando llego la ambulancia enseguida se llevaron a Itachi mientas este se fue en su carro siguiéndolas y más atrás estaban todos los reporteros que parecían no dejarlo tranquilo y en paz.
Continuara...