ME GUSTA MI HERMANO MENOR
CAPITULO I
La verdad era que verlos pisar de nuevo aquel lugar ya no era novedad para nadie probablemente los más nuevos veían con singular expectación el recibimiento tan llamémosle cálido que recibían los hermanos Camui Takarai rodeados de aplausos jefes montados en un lugar que corregiría a nadie y menos a ellos que hasta parecía que se tomaban su estancia en el reformatorio a cuenta de las vacaciones que en su insulsa vida de libertad no tendrían.
Por suerte esa tarde a su regreso al hotel de lujo el día pintaba para ser amable demasiados novatos significa un poco de diversión sin tener que hacer otras cosas, y es que en la cárcel juvenil se manejaban tal cual en la cárcel de los mayores con maltratos, abusos y demás, en pocas palabras imperaba la ley del más fuerte y aquella ley medio escrita medio inventada por el destino Hyde y Gackt la llevan tatuada en la piel, que habían decidido convertirse en cualquier espécimen de rudeza que les ayudara a sobrevivir en la guerra de la calle, en la guerra de la vida.
- (Hyde se pegó a la pared y prendió el cigarro) hay buen negocio en la enfermería y había que ofrecerse de voluntario en algo, te hubiera preguntado pero estabas bastante ocupado checando el inmobiliario nuevo, y ¿encontraste algo o a alguien interesante? (Hyde le dio una probada al cigarro mientras esperaba respuesta de su hermano)
- Solo hay basura nada interesante, esta vez me voy aburrir rápido de estar aquí y con la madre esa de tener que andar cuidando enfermos por tu culpa, tocara organizar un motín de escape rápido.
- ¡Que no sea novedad! (Exclamo Hyde) los del pabellón tres tendrán su escapada este viernes habrá que quedarse plácidamente atorados en nuestra celda si no queremos que nos involucren.
- ¿Te vas a quedar en tu celda el viernes? (Pregunto el menor suponiéndolo imposible)
- Tengo suficiente pasta y me voy a dar el lujo de compórtame como un simple ayudante de enfermería ¿Qué tú si tienes trabajitos pendientes?
- Quizá, pero no importa ¿Cuándo empieza nuestro nuevo y honesto trabajo? (Ni el mismo Gackt se creía aquello, cualquier decisión de Hyde llevaba más de una cabeza especificando los millones de motivos ocultos)
- Bueno es que una persona a mi edad no puede corregir el camino, acaso no confías en mí, no te he llevado justamente por la autopista de la sobrevivencia. (Dijo Hyde agachando la cabeza moviéndola en estado depresivo)
- Me llevaras por donde quieras, enano del demonio pero bien que te sirvo de guardaespaldas, ¿Por qué demonios la vida te hizo el mayor a ti? O ¿Por qué todos te compran la imagen de indefenso que no tienes?
- Yo tengo otra pregunta para ti ¿porque no dejas de quejarte? (Expreso Hyde en franco fastidio) Me estoy aburriendo (Tiro el cigarro casi terminado) vamos a conseguir paso a la oficina de la directora, ya será tan estúpido ponerse a hacer bromas por teléfono pero de eso a nada.
- Pues vamos, oye y me debes una respuesta. (Dijo Gackt)
- Empezamos mañana (Respondió Hyde poniéndose de pie seguido de Gackt, unos días antes de su nuevo encierro tuvo una plática larguísima con uno de sus pocos amigos, a sabiendas de que él y su hermano estaban en el límite de la edad entre ser considerados unos niños mal portados en la sociedad a ser adultos presa de las grandes cárceles, y todo lo pensaba en el largo camino que atravesaba el patio, luego sortear algunos celadores que no decían mucho Hyde y Gackt sabían ser complaciente cuando se debía) Jun préstame la oficina de la loca (Dijo Hyde sin mostrar respeto por el celador que le llevaba años de vida, y que bien podría ser su padre)
- Adelante si puedes abrir la puerta has lo que se te venga en gana (Afirmo sin esperar siquiera una respuesta del muchacho que ya había retomado sus pasos con otro que caminaba a su espalda)
- (Gackt era un maestro , si de abrir puertas se trataba, apenas entraron él se tiro sobre un pequeño sofá más cómodo que el suelo de los puentes en que dormían siendo más niños, decidió dormitar mientras su hermano hablaba con quien tuviera que hacerlo) Tárdate lo que quieras este sofá es la gloria.
- (Hyde ni le prestó atención tenía más interés en la llamada que estaba a punto de hacer) Por fin contestas, ya estaba creyendo que no te sirve el aparatejo ese que te rob… digo que te regalaron muy amablemente en la calle, pasando a lo interesante Leehom explícame ¿Cómo está el negocio?
- A esas voy Akuma, lo único que tendrían que hacer es hacerse pasar por dos preciosos jóvenes que han estado perdidos por años y por buenaventura del destino han aparecido milagrosamente, Gackt tendría que hacerla de hermano de otro tipo y tú del primo de ellos ¿Te interesa?
- ¿Qué tal está la paga? (Fue la respuesta)
- Es buena Hyde, yo porque no tengo la edad justa sino créeme agarraba la oferta ¿ustedes donde andan?
- En el cunero (Respondió Hyde)
- Les encanta ir a meterse ahí, escúchame Hyde si de verdad te interesa el negocio tendrían que estar libres para el sábado en la tarde y poder viajar a Osaka, dime si pueden sino para buscar a otros, me toca buena tajada si llevo yo a los milagritos.
- Ni se te ocurra buscar a nadie más, Osaka desde ya me parece la ciudad perfecta para comenzar un nueva vida, te vemos el sábado en la estación prácticamente nada más para subirnos al tren (Hyde puso el teléfono en su lugar) Gackt levántate tenemos que ir a organizar la fuga del pabellón tres, es el pasillo de los inútiles si hasta se esfuerzan por ponerlos juntos, vayan a quedarse sin inquilinos si aquí mientras unos salen otros entran.
- Será record hasta para nosotros, nos escapamos mañana (Aseguro Gackt incorporándose del sillón, él otro nada más se sonrió)
Tenían exactamente media tarde de ese día y gran parte del día siguiente para organizar a los inútiles del reformatorio, que aceptaran su ayuda no sería ningún problema como carne vieja y teniendo otras fugas en su haber eran confiables hasta para los otros líderes de los otros tres pabellones, aunque cada quien defendía su lado y su espacio a la hora de las fugas parecían la gran hermandad personificada en el estilo de la caridad y si esa ayuda venia por parte de Gackt y Hyde pues que mejor.
Los hermanos estuvieron hasta ya muy entrada la noche en la pequeña junta fingiendo jugar domino en la celda del jefe del área que visitaban, sin dejar de revisar todas las oportunidades posibles y por supuesto los riesgos de la huida.
- ¿Alguien sabe, quienes estarán de guardia mañana? (En los pasillos)
- Creemos que casi todos los de hoy más el fetichista de los niños rubios (Dijo alguno de los reunidos)
- (No es que fuera un inhumano ni que pensara que lo que hacían estuviera bien pero en la vida uno tenía que aprender a luchar y si aquello significa ser cruel o ponerse ciego del sufrimiento de otros no importaba se llamaba sobrevivencia) En el cuatro hay uno perfecto (Dijo Gackt y solo pudo decir aquello producto de los gritos irritantes)
- Ustedes no pertenecen a esta área ya es muy tarde no pueden seguir aquí (Ordeno el celador uno nuevo en el reformatorio bien uniformado con lámpara en mano haciendo sus rondines y siguiendo las normas)
- Tenemos permiso de estar aquí, pregúntale al celador del pabellón uno, dile que somos Gackt y Hyde con eso tendrá para responderte (Dijo Gackt intimidando al inútil que seguramente no pudo conseguir un empleo mejor que el de niñera de delincuentes juveniles)
- Cui…de sus mo….dales tenga respeto si no quiere que lo mande a la celda del castigo (Amenazo sintiéndose sumamente importante)
- (Los reunidos en esa celda, casi se mueren de la risa delante del nuevo celador que se moría del miedo, gato asustado fácil de notar sobre todo para todos ellos que ya eran veteranos del “cunero” como le llamaba Hyde de manera linda al reformatorio) Disculpe a mi hermano se pone mal cuando dan de cenar rebanadas de pan con mantequilla (Dijo Hyde sosteniéndole la mirada al sujeto aquel) chicos ya quedamos partido de futbol mañana.
- Tú no juegas a nada ni por error Akuma (Se burló Kazuya)
- Seré el árbitro, tengo que cuidar de mi pequeño me le vayan a hacer algo (Dijo Hyde y después de otra ronda de risas, unas buenas noches los hermanos salieron de ahí para ir a su propia habitación eso se escuchaba mejor que decir celda, el día siguiente ya diría lo que tendría que suceder, aunque los hermanos se notaban relajadísimos con el asunto de la fuga)
- Hyde, con todo lo de organizar a los estúpidos del tres se me olvido preguntarte bien ¿Qué haremos en Osaka? (Dijo Gackt)
- Darnos vida de reyes (Respondió Hyde con simpleza)
Alejados de aquel mundo lleno de jóvenes delincuentes unos por gusto y otros tantos por necesidad a otro la vida le trataba posiblemente mejor.
- Yo hubiera pedido que tu dichoso hermano y tu primo jamás aparecieran ¿Seguro son ellos? (Pregunto una chica que acompañaba a un chico que observaba un aparador)
- Estuvo mejor que aparecieran porque ya sabes el difunto abuelo decía que fue culpa de sus hijos la perdida de dos de sus nietos, y ya de su muerte cinco años y el domingo en la mañana se vencía el plazo para que la herencia pasara a manos de la beneficencia.
- Menos dinero para ti Tetsuya, tendrás que compartir la herencia de tus padres con tu hermanito mayor (Dijo la chica encogiéndose de hombros)
- (El aludido negó en silencio solo usando la cabeza) Si será menos dinero pero tendré un hermano mayor y un primo nuevo no puede ser tan malo o ¿sí? (Pues sí que podía tener de malo, lo terrible era quienes jugarían a ser el hermano mayor y el dichoso primo)
Continuara…